Aplastamiento de viuda

"Hola, grandullón", dijo, con las palabras practicadas y tranquilas. Hulk se giró para mirarla, su enorme forma verde todavía respiraba con furia. Pero él sabía que no debía atacarla nada más verla, así que eso estaba bien. Se alegraba de que ella y Bruce hubieran podido concretar esto.

Habían derribado otra base de HYDRA y su información sugería que solo quedaban unas pocas. Es casi seguro que Tony y Steve estaban ocupados en este momento, desmontando el lugar a su manera en busca de cualquier información adicional que pudieran encontrar.

Clint estaba supervisando y cuidando a Thor, quien había logrado recibir un golpe particularmente desagradable en la cabeza por parte de alguna tecnología experimental de HYDRA.

Intentó insistir en que estaba bien, pero estaba tan coordinado como un chico de fraternidad con resaca. Entonces, en este momento, solo estaban ella y Hulk, y necesitaba terminar con su Código Verde.

"El sol se está poniendo muy bajo", dijo, quitándose un guante y mostrándole la mano.

Él caminó hacia ella, respirando cada vez menos entrecortadamente. Dios, era enorme. Literalmente el doble de su altura y al menos 8 veces su peso. De repente, ella vio que su mirada vagaba un poco y se dio cuenta de inmediato de lo que estaba viendo.

Su uniforme había sufrido algunos daños y mostraba más piel de la que Hulk estaba acostumbrado a ver. Su respiración se aceleró un poco, sólo un pequeño aumento que sólo unas pocas personas podrían notar. Pero ella era una de esas personas.

Notar pequeñas cosas era su especialidad. Casi instintivamente, sus ojos se dirigieron a la parte delantera de sus pantalones. Aparentemente, darse cuenta de cosas importantes también estaba en su timonera.

Hulk estaba erguido o luchando contra sus pantalones milagrosamente duraderos en el camino hacia allí. Natasha se mordió el labio.

Había estado coqueteando mucho con Bruce últimamente. MUCHO. Sentía que incluso estaba avanzando, a pesar de lo despistado que él podía estar. Pero ella no era una idiota.

Ella sabía el tipo de cosas que le preocupaban. Sabía que él y la señora Ross no habían podido hacer ciertas cosas desde su exposición a los rayos gamma. Sabía qué los detuvo.

Pero Nat no era Betty Ross. Nat no era tan reacio al peligro como Bruce. Y ella sabía que lo quería a él, a Hulk y todo.

Si pudiera mostrárselo... si pudiera hacer esto bien... tal vez tendría una cosa menos de qué preocuparse.

"¿Te gusta lo que estás viendo, grandullón?" preguntó, sabiendo muy bien que su tono natural al hablar era uno que muchas personas encontraban atractivo.

"Viuda bonita", dijo Hulk, lo que le valió una ceja levantada. "Como el pelo rojo". Oh, esto podría ser muy interesante.

"Hola chicos", dijo por el intercomunicador. "Tómate tu tiempo en la base. Voy a traer al grandullón".

"¿Ocurre algo?" Llegó la voz del Capitán.

"No, todavía está un poco irritado", dijo. "Me llevará un poco más de tiempo, pero no hay ningún peligro adicional. Dejándolo jugar un poco con algunas cosas que aparentemente necesitan ser destrozadas."

"copiado."Cap respondió y Natasha sonrió. Una vida de asesinatos y trabajo de espionaje hizo que el engaño fuera algo natural.

Una mentira envuelta en algo de verdad era tan fácil como respirar. Porque realmente era necesario destruir algo. Ella volvió a centrarse en Hulk.

"¿Haces que Hulk duerma ahora?" preguntó.

"Todavía no", dijo. "Primero quería jugar un juego".

"¿Hulk juega?"

"Sí, pero primero tienes que responder una pregunta", dijo. Hulk asintió y gruñó. "Dijiste que te gustaba mi cabello. ¿Hay algo más que te guste?" Miró de arriba abajo su cuerpo, sus ojos verdes de repente parecieron un poco más brillantes.

"Viuda bonita", dijo de nuevo. "Las viudas se ven suaves y tienen las zonas redondas".

"¿Quieres decir aquí?" preguntó, extendiendo la mano y agarrando su pecho. Hulk asintió y ella se dio la vuelta. "¿Aquí también?" Ella le agarró el culo y él asintió de nuevo. Ella se dio la vuelta. "¿Te gustaria ver mas?"

"Como Hulk", dijo, asintiendo. Su respiración volvió a cambiar, un poco más rápida aún. Bien. Hulk emocionado se quedó Hulk. Y ahora mismo necesitaba a Hulk.

Natasha levantó la mano y comenzó a desabrocharse el traje, dejando que la tela ajustada se despegara de su cuerpo. Había sido una pelea dura, había sudado un poco.

Ahora estaba desnuda arriba, salvo un sujetador deportivo negro. Con un pecho como el de ella, lo necesitaba. Se desabrochó las botas y se quitó el resto del traje, quedando ahora solo la ropa interior.

"¿Como es que?" preguntó, en voz baja y ronca, posando.

"Como Hulk", dijo, respirando con dificultad. "A Hulk le gusta mucho." Ella se mordió el labio.

"¿Más?" ella preguntó.

"¡Más!" el acepto. Ella le sonrió y se quitó el sostén, liberando sus tetas.

El aire fresco del otoño golpeó y habría animado sus pezones si no estuvieran ya duros. Sin embargo, la brisa se sentía bien, casi tan bien como la satisfacción que estaba obteniendo al ver los ojos de Hulk abriéndose como platos. Y sus pantalones tensan aún más.

"¿Esos se están poniendo un poco apretados?" preguntó ella, dando un paso adelante y señalando sus pantalones. El asintió. "¿Quieres que te ayude con eso?"

"¿Cómo ayuda?" preguntó. Ella simplemente dio un paso adelante y puso una mano en el claro contorno de su entrepierna.

Hulk dio una pequeña exhalación, no un grito ahogado, más bien un ruido de alivio. Lentamente, levantó la mano, desabrochó el botón y bajó la cremallera. Stark tuvo que haber hecho estos pantalones si todo seguía intacto.

Solo le tomó un momento confirmar que Bruce era un comando en misiones, ya que la polla de Hulk salió casi tan pronto como ella le bajó los pantalones una pulgada.

Ella saltó hacia atrás involuntariamente, la cabeza verde oscuro se había acercado a ella como un gancho. Ella tragó. Fue enorme.

Hulk estaba de pie frente a ella, completamente erguido, su eje al menos a la longitud de su antebrazo y peligrosamente cerca de ser tan grueso.

Esta puede haber sido una decisión imprudente. Pero ella los había iniciado en este camino y no iba a dar marcha atrás ahora. A ella le gustaba un poco de peligro.

"¿Eso sucede a menudo?" ella preguntó. Sacudió la cabeza.

"Sólo en algún momento", dijo. "En algún momento cuando veo el trasero de la Viuda". Ella se rió, realmente sorprendida con la guardia baja.

"Dijiste que te gustaba mi trasero", dijo. "¿Quieres ver más de eso también?" Hulk asintió con entusiasmo.

Se mordió el labio y sonrió, dándose la vuelta y agachándose lentamente mientras se quitaba las bragas, exponiendo completamente su trasero desnudo a él.

Ella miró por encima del hombro y agarró un puñado de nalgas, agitándolas para él. "¿Te gusta Hulk?"

"¡Hulk como!" Oh, mierda, su polla prácticamente palpitaba, ella literalmente podía ver el pulso de las venas.

"¿Quieres jugar ahora?" preguntó, dándose la vuelta. Inclinó la cabeza. "Te gustará, lo prometo. Sólo tienes que hacer lo que te pido, ¿vale? Hazlo y te haré sentir muy bien". Ella extendió la mano y tocó su polla. Dejó escapar un breve jadeo, parecido a un gruñido.

"Hulk juega", dijo. Natasha se humedeció los labios.

"Bien", dijo ella. "Intenta no moverte". Ella se inclinó hacia adelante y besó la cabeza de su polla. Dejó escapar un sonido de satisfacción.

Lo rodeó con las manos (las yemas de sus dedos apenas se tocaron) y comenzó a moverse hacia arriba y hacia abajo lentamente. Se aseguró de besarlo cada pocos segundos, preparándose para dar un paso más.

Finalmente, le dio una lamida, al principio sólo en la cabeza. Salado, no es de extrañar, pero sorprendentemente no es desagradable.

Ella había esperado que él estuviera súper sudoroso, tal vez algo que ella tendría que superar, pero tal vez todas las peleas y golpes no fueron un gran ejercicio para él.

Casi sabía a caramelo de manzana verde, pero estaba segura de que tenía que ser un truco mental de su piel verde. No había manera de que Hulk supiera a Jolly Rancher.

Ella dio otra lamida, esta vez comenzando más abajo en su polla, y aparentemente a él le gustó. Él gimió un poco y Natasha se sintió satisfecha de que realmente lo estuviera disfrutando.

Por un lado, ella no quería aprovecharse de él. Por otro lado, era un gran monstruo verde con una polla increíble que corría casi por puro instinto. Moralmente, probablemente estaba a salvo.

O al menos en una zona gris bastante traslúcida. Dio otra lamida y miró a Hulk, quien gimió cuando sus ojos se pusieron en blanco. Joder, se lo estaba pasando bien. Ella estaba bien.

"Ahora", dijo, "voy a hacer otra cosa, pero necesito que seas muy bueno y no te muevas, incluso si realmente quieres hacerlo, ¿de acuerdo?" Él la miró, confundido. "Si te mueves demasiado repentinamente, podrías lastimarme. No querrás lastimarme, ¿verdad, grandullón?" Ella batió las pestañas hacia él, como si fuera necesario. Él era masilla en sus manos. Masilla enorme, verde y peligrosa.

"Hulk no quiere lastimar a Widow", dijo. "¡Hulk como la viuda!" Ella casi se sonrojó.

Eso fue lo más dulce que jamás había oído decir a Hulk, aunque supuso que el conjunto de datos para eso era aún bastante superficial.

"Una viuda como Hulk", dijo. "La viuda quiere que Hulk se sienta bien. Mientras Hulk tenga cuidado, Hulk se sentirá realmente bien. ¿De acuerdo?" El asintió. Lo estaba entendiendo. Miró a su objetivo y respiró hondo. Esto iba a ser una locura.

Ella envolvió sus labios alrededor de la cabeza de su polla, esperando a ver si él se estremecía. No lo hizo. Él se quedó quieto tal como ella le pidió.

Lentamente, ella comenzó a avanzar poco a poco, su polla forzando los límites de su boca. Era todo lo que podía hacer para evitar que sus dientes le rasparan, aunque probablemente él no lo sentiría demasiado. Él hizo caso omiso de las balas, ¿qué iban a hacer sus dientes?

Ella se retiró, respiró hondo otra vez y empujó hacia adelante de nuevo. Esta vez, continuó hasta que tocó el fondo de su garganta.

Años de entrenamiento mantuvieron a raya su reflejo nauseoso. Ella salió de nuevo, mirándolo.

Sus ojos estaban sobre ella con asombro, pero ella podía ver el éxtasis en ellos. Él estaba disfrutando esto. Momento de la verdad.

Natasha se lanzó hacia adelante, tratando de meter la mayor cantidad posible de su polla en su garganta. No fue una hazaña pequeña, pero solo pudo lograr entrar alrededor de dos tercios.

Sin embargo, Hulk claramente no se estaba quejando. Él gimió de nuevo. Nat comenzó a chupar lo mejor que pudo, moviendo la cabeza hacia adelante y hacia atrás a lo largo de su enorme longitud.

Una vez que tomó ritmo, se dio cuenta de que lo disfrutaba. Se preguntó si eso era lo que sentían las personas que buscaban animales para este tipo de cosas. Probablemente similar, considerando que estaba literalmente colgado como un caballo.

Nat usó sus manos en la longitud de la polla que no podía meter en su garganta, acariciando hacia arriba y hacia abajo al mismo tiempo que su boca.

Sintió que la polla de Hulk se tensaba y tuvo la horrible comprensión de que probablemente nunca se habría corrido antes y no tendría idea de advertirle.

Ella lo sacó de su garganta y siguió acariciándolo, mirándolo.

"¿Como te sientes?" ella preguntó.

"Hulk se siente bien", respondió. "Siéntete bien diferente". Probablemente eso significaba lo que ella necesitaba que significara.

Ella comenzó a acariciar cada vez más rápido, recordándole que se quedara quieto. Ella sintió su polla tensarse justo antes de que sucediera y apuntó a un árbol cercano. Hulk gruñó, casi un rugido, y se corrió. Y vino. Y vino.

Cuerda tras cuerda salió disparada, salpicando el árbol. Nat contó siete chorros masivos antes de que finalmente comenzara a salir.

Su polla goteaba como una manguera, pero parecía muy satisfecho. Nat sabía que tendría poco tiempo antes de que su ritmo cardíaco comenzara a disminuir de forma natural, así que corrió hacia el árbol para inspeccionar el daño. Ella exhaló un suspiro de alivio.

Había salido disparado y recorrido cierta distancia, pero no había arrancado ninguna rama ni había destrozado la corteza ni nada. Aun así, había sido inteligente al alejarse. Se habría ahogado si él todavía hubiera estado en su boca.

Miró la porquería del árbol. Era blanco, como el de cualquier humano normal, pero con un toque de verde que literalmente podría haber sido sus ojos jugándole una mala pasada.

Después de todo, ella habría esperado que fuera verde, y las expectativas pueden influir en la percepción. Ella se mordió el labio. Ella no tuvo mucho tiempo. Sacó un dedo, cogió un poco y se lo metió en la boca.

Sabía extraño, igual que su polla. No es desagradable, sólo inusual. Esperaba que no fuera radiactivo, pero podría comprobarlo más tarde. En este momento, tenía algo más importante que atender.

Ella estaba de nuevo frente a Hulk en un instante, pasando sus dedos arriba y abajo por su suave polla.

"¿Te sentiste bien?" preguntó ella, dándole un besito.

"Muy bien", dijo Hulk.

"¿Quieres más?" ella preguntó.

"¿Qué más?" preguntó. Dio un paso atrás y se llevó la mano al coño, separando un poco los labios.

"¿Crees que te gustaría que pusiera eso aquí?" ella preguntó. Hulk parecía muy interesado en eso. Ella había estado en lo cierto. Tenía los instintos, pero nunca antes había estado en posición de actuar según ellos. "Acuéstate para mí".

"¿Por qué?" preguntó. "¿Pusiste a dormir a Hulk?"

"No, no", dijo ella. "Sólo te necesito boca arriba. Eres tan grande y fuerte. No quiero salir lastimado". El halago funcionó y rápidamente se puso de espaldas.

"¡Hulk no lastimó a la Viuda!" el insistió. "¡Hulk quiere que Widow se sienta bien!" Ella realmente se sonrojó ante eso.

Realmente lo entendió, en cierto modo. Al menos era bueno saber que Hulk correspondía a sus sentimientos, incluso si Bruce estaba teniendo problemas con eso. Con el tiempo conseguiría que él volviera en sí.

Pero Hulk estaba duro otra vez, completamente erguido y esperando. ¡Jesús, iba a ser como escalar una montaña! Pero ella iba a escalar esa maldita montaña.

Ella saltó encima de él, sentándose a horcajadas sobre él lo mejor que pudo, con las piernas abiertas más de lo que nunca habían tenido que estar para este tipo de cosas.

Ella se deslizó hacia atrás hasta que sintió su polla entre sus nalgas y se apoyó contra ella. Estaba entusiasmada, realmente emocionada por el desafío, pero tenía que asegurarse de estar lista allí abajo. Estaba a punto de establecer un récord, estaba segura.

Ella se inclinó y apretó sus pechos contra sus abdominales, disfrutando la sensación de su piel y músculos duros como una roca.

Ella lo miró y él la estaba mirando, totalmente concentrado. Era ahora o nunca.

Ella se sentó, alineó su polla con su coño y se deslizó hacia atrás. Era tan grueso que ella se sintió llena casi de inmediato.

Respiró hondo varias veces, obligándose a calmarse, relajarse y dejar de apretar los puños. Lento pero seguro, pudo meter más de él dentro de ella, sintiendo finalmente que era casi demasiado cuando tenía lo que supuso que era aproximadamente la mitad de su longitud. Probablemente esto era lo más seguro que podía hacer sin más práctica.

Ella comenzó a moverse, no demasiado rápido, tratando de acostumbrarse más a su tamaño. Obviamente, nunca había tenido una polla como esta, y ningún entrenamiento podría haberla preparado para ello. ¡Era irreal!

"¡Oh, Hulk!" jadeó cuando retrocedió un poco más de lo que pretendía, tomándolo más profundamente que nadie que hubiera tenido antes. "¡Oh Dios!" Ella comenzó a moverse más rápido. Necesitaba esto más de lo que había pensado.

Estaba en medio de una embestida cuando sintió una mano gigante tocar su pierna. Hulk frotó dos enormes dedos sobre su trasero y ella lo miró con sorpresa.

Ella sintió que se abría la boca, pero no salió ningún sonido cuando él tomó la otra mano y le frotó el pecho con un pulgar gigante.

"Suave", dijo. "Lindo." Podía sentir los latidos de su corazón desde donde estaba. Podía sentir su emoción.

Él se estaba conteniendo lo mejor que podía, ella se dio cuenta, y tocándola así... debe haber sido todo lo que pudo hacer para hacer solo esto. Para tener tanto cuidado.


"Hulk", dijo, "voy a empezar a moverme más rápido, ¿de acuerdo? Vas a tener cuidado conmigo, ¿verdad, grandullón?" El asintió. "Puedes tocarme, pero no aprietes demasiado". Él asintió de nuevo. "¡Aplastamiento de viuda!" Y empezó a hacerlo con fuerza y rapidez. Hulk estaba siendo muy bueno con ella. Ella sintió la necesidad de recompensarlo.

Él la estaba llevando al límite, pero a ella no le importaba. Ella nunca había tenido una polla como esta, y nadie más tampoco.

Hulk era único y ella fue la primera mujer en montarlo. Quizás sea el único lo suficientemente valiente como para intentarlo. Apostaría mucho dinero a que lo era.

Le apretó el culo, con suavidad para él, pero se sentía bien. Presionó su pulgar contra su pecho y la presión fue similar a la de un hombre normal apretándolo.

Lo decía en serio cuando dijo que quería que ella se sintiera bien, y ese pensamiento fue suficiente para estimularla. Pronto, no pudo contenerse más.

"¡Bruce!" Lloró, corriéndose más fuerte que en años. Le temblaban las piernas y los brazos, repentinamente agotados por el esfuerzo. "Oh, joder..." Ella estaba jadeando ahora, mirándolo. Parecía irritado. ¿Cómo acababa de llamarlo...? Mierda.

"No es un Banner insignificante", dijo,agarrándola con firmeza pero sin lastimarla. Sería simplemente inútil intentar escapar de este control. "Yo, Hulk. ¡Y Hulk aplasta!"

"¡Oh, joder!" fue todo lo que pudo decir cuando de repente él se dio la vuelta y la inmovilizó contra el suelo. Él todavía estaba dentro de ella y no había forma de escapar de su alcance.

Él comenzó a empujar y por un momento ella pensó que iba a morir. Estaba yendo profundo, yendo duro, yendo rápido. Su longitud y circunferencia la estaban volviendo loca.

Pero no iba lo suficientemente profundo como para lastimarla, y una parte de ella reconoció que Hulk tenía mejor control de sí mismo de lo que ella le había dado crédito.

Incluso irritado con ella, no iba a hacerle daño. Pero tampoco iba a follarla suavemente.

Él entró y salió de ella, con una mano en su cintura y la otra en el suelo, levantándose y evitando que la aplastara. Sus brazos se sentían inútiles y era todo lo que podía hacer para evitar que sus piernas se tambalearan.

Él era demasiado grande para envolverlo, a pesar de que ella lo intentaba. Ella se conformó con agarrar su pecho, apretar sus pectorales, cualquier cosa que pudiera hacer para hacerle saber que sí, que realmente quería esto.

"¡Más!" ella lloró. "¡Más, Hulk!" Esto debe haberlo alentado, porque comenzó a bombearla hacia arriba y hacia abajo sobre su polla como si fuera una luz humana. ¡Fue una locura!

¡Ella no debería estar disfrutando esto! Debería estar aterrorizada, rogándole que se detuviera, tratando de zafarse de su alcance, pero nada de eso se aplicaba a ella. No, ella quería follárselo, quería que él se la cogiera a ella. Y él se la estaba cogiendo bien .

"¡Hulk EXPLOTA!" él rugió, y ella sintió que de repente se llenaba de semen caliente y pegajoso. Explotar era una buena palabra para describirlo.

A pesar de que ella ya lo había excitado, aparentemente todavía tenía mucho de sobra. Chorro tras chorro, su semen la inundó y comenzó a derramarse fuera de ella y por toda su polla. ¡Dios, realmente esperaba que no fuera radiactivo!

Finalmente, soltó un gemido estremecedor y su polla dejó de temblar. Su agarre sobre ella se alivió y ella se deslizó fuera de su polla y cayó al suelo. Ahora todo el lugar era un desastre pegajoso.

"¿Nat?" Mierda. Steve. "¿Estás bien? Estamos terminando aquí."

"S-sí", dijo ella. "Bien, estamos bien aquí. Nos dirigiremos a ti pronto".

"Copia eso", dijo. Ella miró a su alrededor. Afortunadamente, su ropa estaba fuera del alcance de Hulk-jizz.

Ella le había quitado los pantalones por completo después de hacer que se acostara. Pero no podía volver a estar cubierto con eso.

"Estuviste increíble", dijo, sabiendo que los elogios eran buenos para él. "¿Puedo limpiarte antes de vestirnos?"

"¿Limpio?" preguntó. Ella acercó su cara a su entrepierna y le dio una lamida. "¡Oh, limpia! Viuda limpia". Ella comenzó a lamer toda su longitud, tragándose hasta la última gota de su semen que pudo encontrar.

Estaba duro otra vezpero ella hizo que él se volviera a poner los pantalones y se vistió ella misma una vez que limpió la mayor cantidad de semen que pudo.

"Está bien, grandullón", dijo, extendiendo una mano. Su mano encontró la de ella. "El sol se está poniendo muy bajo". Bruce no siempre recordaba lo que hacía Hulk, no del todo.

Pero tal vez, sólo tal vez, este pequeño acontecimiento pueda plantar una semilla en su mente. Hágale saber que ella podría soportarlo. Porque quería hacer esto otra vez, con Hulk o Bruce. Estaba perfectamente feliz con cualquiera de los dos.