Me vuelvo una madre incestuosa V

Apenas entramos a la cama nos cubrimos solo con una ligera sábana blanca y nos quedamos acostados boca arriba viendo la tv que estaba encendida.

L: esa tanga que traes puesta mami te queda estupenda.
C: A tu padre no le gusta porque dice que se me mete en la vagina y que por la parte de atrás no tapa ni el hoyito de mi anito.
L: A mí me encanta.

Me quité la sábana y me puse en 4 patas apuntando mi culo hacia mi hijo a escasos centímetros de su cara.

C: ¿es verdad que se la come mi vagina y que no me tapa ni el hoyito del culo?
L: tengo que acercarme para ver bien mamita.
C: hazlo hijo.

Se incorporó en la cama hincado y puso su cara a unos cuantos centímetros de mi culo.

C: si está metida en mi vagina la tanga?

No hubo respuesta de su parte así que volví a preguntar.

C: si tapa o no tapa mi anito el hilo hijo?
L: la tanga está metida en tu panocha ma y no te tapa el hilo.
C: ¿se ve mi ano?
L: si.
C: y como es?
L: pequeño, rosado y parece que palpita.
C: es que está emocionado.
L: emocionado?
C: si mi amor, el creo que esa vergota que está ahí es para él y que en unos minutos se la vas a meter.
L: lo siento mami yo…
C: no estás en problemas hijo. Mira pasa tu mano por mi vagina y te darás cuenta que ella también está emocionada.

Sin decir más sentí su mano en mi vagina y sus dedos en mis labios mojados me hicieron estremecer.

L: está mojada.
C: se está preparando hijo.
L: ¿para qué?
C: para ser usada por un macho con una buena verga.

Con mi mano hice a un lado mi tanga, deje ante sus ojos mi vagina y mi culo abiertos.

L: mami, jamás había visto algo así!!!
C: enserio? Ni a tus novias.
L: no, bueno tengo que confesarte algo.
C: puedes confiar en mi hijo y contarme lo que quieras.
L: jamás he estado con una mujer.

La noticia me sorprendió y me incorpore viendo a mi hijo a la cara.

C: jamás has cogido con una mujer?
L: no
C: no entiendo, siempre has tenido novias me las has presentado con esta ¿cuánto llevas? Meses creo y nunca has cogido?
L: No, nunca.

Ahí estaba la respuesta a que mi hijo fuera tan esquivo al avanzar en cogerme, más que otra cosa es inexperiencia.

C: no entiendo por qué no ha pasado no lo has intentado.
L: si, pero justo cuando ven a este (tocando su verga) se asustan y se niegan a coger.

Lleve mis manos a la boca, no podía creerlo mi hijo me estaba diciendo que las chicas de su edad se asustaban con su vergota y que por eso se negaban a coger con el? Que estúpidas, lo que yo hubiera dado por qué mis novios con los que cogí antes de casarme con su papá hubieran tenido la mitad de la verga que tiene mi hijo. Qué feliz hubiera sido.

C: qué tontas hijo, esto es con lo que toda mujer sueña, una verga así como la tuya.

Estire mi mano y lo sujete de su verga haciendo que se acostara en la cama con un pequeño empujón.

L: ¿A ti no te asusta mami?
C: Un poquito, por qué jamás me han metido una así. Pero se que puedo con ella.
L: pero…
C: pero que mi amor?
L: papá?

Antes de responderle, me hinque en la cama sin soltar su verga y sin decirle más le di un beso en la cabeza de su verga.

L: mmmm

Fue lo único que escuché de mi hijo.

C: tu papá es hombre mayor, ya no puede cogerme, no lo voy a obligar a tomar alguna pastilla y que muera, recuerdas que está enfermo.
L: si.

Le volví a dar otro beso en la verga y otro más, cada palabra que decía iba acompañada de un beso en su verga.

C: sabes que va a pasar si él no me coge?
L: no se, que pasará…mmmm

Seguía dándole besos a ese tronco que tenía entre mis manos.

C: me voy a conseguir un amante, un hombre joven y guapo como tú, que me cogerá y me tratara como una puta en cualquier hotel de la ciudad y eso sería engañar a tu padre.
L: pero yo…

Abrí la boca lo más que pude y metí dentro la mayor cantidad de carne que pude tragar de su verga, sentía que me llegaba a la garganta pero no la saqué, abrí los ojos, apenas y tenía la mitad de su verga en la boca y él se quejaba muy rico.

L: mamá… mmmm

Saque su verga dando un buen chupetón y que se escuchará en la habitación.

C: que rica esta.
L: mami, soy tu hijo…
C: y por eso debes ayudar a ti padre!!!

Quedó callado ante mi voz.

L: ¿ayudarlo?
C: claro, quién más que tú debería ser el indicado para ayudar a tu padre, piensa, ahora que regrese y no pueda cogerme yo estaré de mal humor pelearé con él, tal vez hasta nos divorciamos.
L: No, eso no.
C: yo tampoco lo quiero cielo, pero soy una mujer que necesita ser usada, mi vida sexual no puede terminar aquí. Mírame no Crees que es un desperdicio que ya no me cogan nunca.

Su cara reflejaba lo que pensaba, dudas, sorpresa, incredulidad.
Un chupete más a su verga lo puso otra vez en acción, volví a meter su verga a mi boca y moví mi lengua saboreando su cabeza.

C: te darás cuenta que todos salimos ganando, tu padre no sufrirá más mi mal humor o mis reproches pues tendré lo que necesito, una buena verga y ser usada es lo único que quiero y lo tendré, él vivirá tranquilo viéndome feliz, tu podrás estrenar este trozo de carne que dices jamás a entrado en una mujer, yo tengo una vagina lista y un culito listo para recibirlo.

Volví a mamar su verga pero está vez, mi cabeza se movía al ritmo de mi mano pues comencé a masturbar la verga de mi hijo, me sacaba su verga y la lamía y besaba su cabeza, nuevamente la introducía en mi boca y mi hijo ponía los ojos en blanco.

C: no tendría que salir a buscar un macho que me coga pues lo tendría en casa, así tu padre estará contento de saber que no lo engaño.
L: quiero que lo sepa.

No había escuchado la voz de mi hijo hasta ese momento y sus palabras me dejaron helada.

C: quieres que tú padre sepa esto?
L: no quiero engañarlo, si quieres que sea yo ese macho que tanto andas buscando el debe de saberlo.
C: de acuerdo.

No estaba dispuesta a dejar pasar esta oportunidad, mi hijo había puesto una sola condición y a pesar de escucharla descabellada me arriesgaré.

L: enserio.
C: si, en cuanto tu padre regrese le contaré todo lo que pase en esta noche.
L: y si no lo acepta.
C: Yo me encargo de eso.
L: eres una puta.
C: corrección, soy tu puta.

Ya no hubo más palabras su verga se fundió en mi boca, estuve haciendole sexo oral durante varios minutos, me pasaba su verga por toda mi cara, li su cabeza cuánto quise y le chupe lo más que pude.

L: mami voy a correrme…
C espera mi amor, debes aprender a complacer a tu perrita antes de venirte y mami te enseñará cómo.

Quité las almohadas de su cabeza y lo dejé acostado en la cama completamente, me subí en su estómago sentándome dándole la espalda, mami también quiere besitos.
Mi hija volvió a buscar su verga y mi culo fue para atrás poco a poco hasta que lo puse en su cara, estábamos en un rico 69.

L: tu panocha huele riquísimo.
C: y sabe mejor, pruébala.

Mi hijo puso su boca en mi vagina y sus manos en cada una de mis nalgas, era delicioso, algo brusco pues me lamía y chupaba muy fuerte, sentí que en varias ocasiones me dió un par de mordiditas en los labios y buscaba mi clítoris con desesperación.

C: despacio mi amor, mami no irá a ningún lado.

No hubo respuesta de su parte seguía chupando la panocha por dónde había nacido y estaba encantado de hacerlo.
No seguí mamando su verga pues si lo hacía terminaría viniéndose y quería que aprendiera a satisfacerme primero.
Solo lo masturbaban lentamente y ponía saliva en su palo para que estuviera lubricado.

L: chupa mi verga mami.
C: Si amor lo haré, pero debes hacerme un favor primero.
L: Lo que sea dime.
C: dale besitos a mi anito hijo, él también va a ser usado hoy.

Su lengua recorrió toda mi vagina y busco mi ano hasta encontrarlo, su lengua se sentía delicioso en mi culo, y volví a mi tarea.

C: avísame cuando te vayas a correr hijo, te tengo una sorpresa.
L: ya mami me voy a correr me voy a correr.

Lo desmonté y me levanté de la cama, lo tomé de la mano y lo paré frente a mí, bajé hincada ante él y me metí su verga en la boca, dándole una mamada en toda regla.

C: ¿te has corrido en la boca de una chica?
L: No, nunca.
C: pues hoy te correrás en la boca de mami, no me avises cuando quieras venirte solo hazlo, lléname la boquita de rica leche de macho.
L: mami me vengo…

Metí su verga lo más hondo que pude en mi boca, sentía que la tenía en la garganta y aunque estaba ahogándome no quería sacarla, apreté sus nalgas con mis manos y espere su corrida.
El primer lechazo casi me ahoga, vaya que estaban cargados sus huevos, el segundo fue ya un mar de semen y no pude contener más, empezó a escapar por la comisura de mis labios y tras otros tres disparos de leche su verga salió de mi boca.
Se quedó ahí parado sujetando mi cabeza mientras yo tragaba si semen.

C: ¡Que rica leche!!! Tenía tiempo que no probaba leche de macho.
L: iré por algo para que te limpies.
C: no mi amor, me encanta estar así cubierta de tu semen.
L: Entonces iré a limpiarme.
C: para eso estoy yo.

Lo sujete de la verga y lo lleve a la cama, aún estaba en erección su verga, lleve mi boca a ella y comencé a limpiar todo rastro de saliva y semen que en ella estuviera.

C: tu perrita debe limpiar tu verga eso debes aprenderlo.
L: y si no quiere hacerlo?
C: debes obligarla, tu eres el macho y nosotras obedecemos a nuestro macho.

Segui chupando su verga hasta dejarla más que limpia tragando todo rastro de cualquier fluido.

C: mira que maravilla de verga tienes, no ha perdido su erección, es hora de estrenarla.

Me levanté y así como tenía la tanga de lado le di la espalda. Abriendo mis nalgas le dije.

C: que quieres usar primero, mi culito o mi vagina?
L: tu vagina.
C: ven amor, como es tu primera vez, vas a coger frente a frente ok, quiero que veas mi cara la primera vez que me metas este monstruo.

Lo lleve al filo de la cama y lo deje de pie frente a ella, puse una almohada y me subí en ella abierta de patas.
Voltee a ver a mi hijo y este estaba con los ojos clavados en mi vagina.

C: que rico saber que naciste por ahí y que ahora después de tantos años vas a regresar dentro de mami.

Mi hijo se acercó poco a poco, sus manos estaban temblando así que las tome y las puse en mis piernas.

C: ponlas en tus hombros.
L: ¿Así?
C: perfecto, ahora déjame guiarte.

Tome su verga con una de mis manos.

C: ¿Sientes lo mojada que está mi vagina?
L: si mami.
C: pondré tu verga en la entrada de mi rajita y vas a empujar cuando yo te diga ok.

Ya no contestó, solo asintió con la cabeza.
Puse su verga en la entrada de mi concha.

C: ahora mi amor empuja tu verga dentro de mami.

No hubo más palabras, la cabeza de su verga entró como un cuchillo caliente en mantequilla.
Sus ojos no se apartaron de los míos, le di la señal con mi cabeza de que avanzará un poco más.
Del segundo empujón me indio casi la mitad de su verga, aunque sentía que me desmayaba del gusto que me estaba dando la verga de mi hijo saqué fuerzas para hablarle.

C: metemela toda hijo.

Abrí mis piernas lo más que pude y él dejó caer su peso sobre mí, tenía su pecho casi en mi cara y sentí como su cuerpo se pegaba al mío, por fin.
Tenía la verga de mi hijo, tenía toda la verga de mi hijo metida en mi vagina.

Busqué su boca con desesperación y cuando la encontré nos fundimos en un beso de lengua delicioso, con su verga aún metida en lo más hondo de mi.

L: está muy caliente!!!
C: necesita leche para apagarse.

Lo tomé de las caderas y lo separé un poco de mi.

C: vuelve a clavarla y sigue así hasta que no puedas más y tengas que vaciarte.

Las indicaciones se acabaron, me uso como un profesional usa a su puta, me separó las piernas y me metió una cogida de antología.
Era brusco pues sus estocadas me hacían gemir y gritar, jamás había tenido una verga así enterrada en la vagina y me estaba volviendo una verdadera perra en celo.

Besaba mi cara, mi boca, mi cuello, bajo a mis tetas y las magreo, las beso, las lamió y chupo cómo cuando era un niño.

L: mami voy a correrme!!!
C: no pares amor no pares, llena a mami de semen.
L: y si te embarazo?
C: eso no debe importarte hijo, los machos de verdad cogen a sus perritas para preñarlas, no les preguntan.
L: y yo soy tu macho?
C: Sí hijo, tú eres mi macho.

Lechazo tras lechazo dentro de mi vagina mi hijo comenzó a vaciarse, sentía su peso encima de mi y eso era delicioso.

C: que rico, no lo saques amor, vaciarte dentro de mami, preñarme, preñame.
L: eres la puta más rica que cualquier hijo pudiera desear.

Se quedó encima de mí, con su verga encajada en mi vagina y mi útero lleno de su leche.
Que rica cogida me había dado mi hijo y la noche apenas empezaba.

5 comentarios - Me vuelvo una madre incestuosa V

Ranciovich_93
Que buen relato. Los vengo siguiendo hace unos días
Marc7663713
Ufa!! que chingón tu relato +10 y en espera del diguiente
hugoses21
Buen relato le diste las nalgas a tu hijo, si q eres una loquilla