Las carnes de Chelito.

Las carnes de Chelito.
Mientras le mamaba el pito y las bolas a don Pancho, llegó el hijo de este y entró directamente, como siempre, en la oficina de su padre.

Habiendo sido descubierto con las manos en la masa, Don Pancho le invito a disfrutar de su secretaria. La hermosa Chelito, eficiente secretaria, inmediatamente se resignó. El hijo del jefe le gustaba.


Él, junior que se culeaba a puras chavitas de la clase alta,nunca se había fijado en Chelito, que era carne proletaria.

Pero al verla semidesnuda sintió que su verga casi reventaba de deseo. Le puso inmediatmente la boca en el chico para acariciarlo, humedecerlo y amansarlo para que recibiera la carne de su miembro en todo su grosor y su largura.


Chelito disfruto como marrana en celo siendo culeada por verga de burro de Roberto mientras seguía mame que mame el pito y las bolas de Don Pancho.


Y desde entonces, cada viernes, Don Pancho y su hijo se llevan después del trabajo a la dulce Chelito a un motel para masacrar juntos lsus exuberantes carnes.
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Don Pancho encontró una forma de ahorrarse el aguinaldo de sus empleados. Al llegar el fin de año, hace una fiesta de Navidad en una de sus finca y les ofrece que se jodan toda la noche y como quieran a su secretaria favorita, la exquisita gordibuena Chelito Jodinez.

Primero Don Pancho la empeda y se la coge varias veces por el ano, que es como le gusta, hasta que se acaban todo el parque y luego se las entrega para que le metan sus vergas como más se les antoje.

La montan uno tras de otro hasta dejarle la barriga llena de su atole blanco, fermentado y hediondo de tanto estar guardado en sus pelotas. Nadie quiere darle por delante para no arruinar la grandiosa diversión que anhelan tener en cada fin de año.

Ella sí que recibe una buena cantidad por aguinaldo.


Todos lo saben y ninguno se queja. Culear carne tan sabrosa aunque sea una vez al año bien vale la pena. Les gusta más hacerselo aunque sea una vez, que todos los días a los bofes deformes que tienen como esposas.
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Roberto ama a Chelito. La desea intensamente. Desea casarse ya con ella.

Pero ella no quiere. Sabe que si se casa, tendrá que abandonar su trabajo. Don Pancho le paga muy bien por lo que hace todos lo días y los fines de año le da un magnífico aguinaldo.


De todo ello Roberto nada sabe. Quiere mantenerla con lo que que gana, que es 50 veces menos que lo que gana Chelito. Ella piensa hacer su guardadito y luego irse a vivir sola a Puerto Vallarta.


Pero Roberto es su primer novio. Y desde adolescentes, cuando estaban el la perpa, le dio acceso a sus carnes. Él la adora y se la culea. Es la mujer de su vida. Quiere vivir con ella para siempre y todas las noches empujarle la cagada para adentro.


Tan sin sentido es su vida sin ella, que sabe que si un día la pierde y ya no puede sumirle la verga por el ano, se suicidará.


Y eso es lo que sucederá.

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