Esos pechos tuyos

Esos pechos tuyos que
me gusta mamar
y saborear tu leche.
Esos pechos tuyos
que tanto me gusta acariciar.
Amasar.


Me gusta que me los des todos.
Me gusta saciarme de ellos.


Cuando pienso en ti...
y vienes a mi lecho por la noche,
casi en sueños...
pienso en tu cuerpo precioso
montándome.
Sentada sobre mí. Cubriéndome con tus nalgas


Tus pechos blancos, suaves, delicados.
Redondos. Dándose a mí. A mi deseo.
A mi vista. A mis manos. A mi lengua.
Moviéndose tus pechos, mientras tú disfrutas.
Sobre mí. Cierras los ojos, gimes.
Te vas. Te quedas. Me sientes.
Te sientes.
Y en unos minutos, me voy.
Me vierto en ti. Dentro. Mientras lo hago...


te miro a la cara sonriente, satisfecha, placentera.
Abierta del todo para recibirme. Para hacerme tuya.
Sintiendo que el trabajo de tomarme
ha logrado su objetivo. Y me tienes para siempre en ti.