Esclavitud IV ( final)

Echada en el suelo, adolorida y oliendo a sangre y sudor, escucho como el salia del baño y se dirigía al sótano. Sin duda en busca de algun artificio para continuar el castigo. Se estremeció al oirlo subir la escalera, con su paso lento, pesado. Un suve silvido le produjo otro escalofrío, sabia muy bien lo que se avecinaba y comenzó a temblar. Él la tomo por las muñecas y la hizo pararse de un solo tirón, al tiempo que le mostraba una delgadisima y flexible varilla.
-Ahoras vas a ver, lo que les ocurre a las perras que muerden....- dijo con una sonrisa inquietante.
Casi a puntas de pie la llevo hasta la pesada mesa recostada contra la pared y con un hábil movimiento desengancho la trailla de su cuello y la ató a un soporte en la pared. Sujetó luego sus piernas a cada pata de la mesa con las gruesas tiras de cuero que aun estaban caidas en el suelo.
Ella se vio entonses completamente a su merced, sus brasos estirados hacia arriba, las piernas abiertas e inmovilizadas, su trasero al descubierto se balanceaba indefenso mientras el duro borde de la mesa se clavaba en su suave vientre. Él se colocó detras suyo, e hizo silvar el finísimo látigo, y viendola estremeserse lanzó un rapido golpe; la delgada tira dibujo una fina raya roja, que comenzaba entre las costillas y la axila, extendiéndose con exactitud hasta el seno derecho de la mujer.
Ella se revolvio gimiendo, parandose en puntas de pie. Pero las ataduras la sostuvieron fija en su lugar; el segundo golpe llegó por la izquierda, igualmente preciso, alcanzando esta vez el pezon y haciendole soltar un chillido.
-No !!- latigazo derecho.
- Debes!!- latigazo izquierdo.
-Morder!!- latigazo derecho.
-La!! - latigazo izquierdo.
-Mano! - latigazo derecho.
-Qué!!- latigazo izquierdo.
-Te!! - latigazo derecho.
-A!!- latigazo derecho que le arranco un grito ahogado.
-Li!! - latigazo derecho nuevamente.
-Men!!- latigazo izquierdo con toque al pezon que le hace fallar las piernas.
-TA!!- latigazo derecho que le hace temblar inconteniblemente...
Luego de unos minutos en que ella deja de temblar, el repite la secuencia completa, pero esta vez su blanco es el primoroso trasero, que aun temblaba esporádicamente. Comenzando por la linea inferior del mismo y subiendo lentamente a cada silaba, a cada palabra; arrancandole nuevos gemidos, nuevos temblores.
Al fin, cansado ya, suelta el látigo y se acerca a ella por detrás, apoyando su miembro en el maltratado trasero , y presionandola contra la mesa suelta sus manos del soporte; antes de que ella pueda reaccionar, vuelve a enganchar la trailla a su collar pero cambiando la atadura de sus muñecas.
Ahora, ella esta de bruces sobre la fria mesa, con sus manos atadas a la espalda y la trailla enganchada, a una pieza del collar especialmente preparada, de tal forma, en que si tratase de extender los brazos, terminaría asfixiandose con el. El borde de la mesa se clava duramente contra su abdomen bajo y sus piernas estan aún atadas a las patas de la misma, espera casi impaciente la parte final de su castigo.
El penetra su goteante vagina brutalmente, presionandola contra la mesa y arrancandole otra cascada de genidos inarticulados, ya con su miembro resbaloso de jugos femeninos y semen, comienza a colocar uno de sus gruesos dedos en el apretado ano, al tiempo que presiona el maltratado pecho izquierdo de la mujer.
- Lista o no, aquí voy- dice con voz ronca, justo antes de empalarla; ella lanza un gemido animal que sobrepasa el volumen de la musica, mientras el la embate salvajemente. Luego la toma del cabello, obligandola a curvarse, y mientras le muerde la oreja derecha musita en su oído " ya tienes lo que mereces,perra?" Ella contesta estirando sus manos hacia atras el redobla su frenetico ritmo, mientras con la mano derecha toma su palpitante vagina, pelliscando el clítoris y haciéndola gritar como un animal moribundo.
Cuando siente que ella se afloja, para luego comenzar a convulsionar eclecticamente, retira su miembro aún inchado y la observa unos segundos , antes de soltar sua piernas y recostarla en el frio piso. La deja allí, aun con las manos atadas a la espalda, tremula , debastada.
Diez minutos despues, tras salir de la ducha y envuelto en su esponjosa bata de baño, se hacerca nuevamente a ella, que yase en esa pose antinatural, mostrando aún algunos pequeños espasmos. Al pasar desengancha la trailla y le desata las manos, resibiendo de su parte un quejido molesto.
-Espero que la hayas pasado bien- dice mientras se sienta en el sillón y recuesta su cabeza sobre el respaldo- me vendria bien un trago .
Ella obediente, se hacerca con un gateo maltrecho y sin ponerse de pie, sirve una medida de whisky que le alcanza antes de echarse echa un ovillo entre sus piernas. El bebe satisfecho mientras la observa.
- Vas a ir a la cena de fin de año? - pregunta ella con voz ronca.
-Realmente no tengo ganas- es la tranquila respuesta del hombre- Pasar la noche escuchando chismes de las secretarias o aguantando a lameculos trepadores, no es mi idea de una fiesta.
-Lamentablemente es tú obligación- dijo ella mientras tanteaba bajo el sillón hasta hallar el cuchillo- hay responsabilidades ineludibles que debes cumplir.
-Pues no tengo intencion alguna de ir... -dijo el mientras la observaba con los ojos entrecerrados- asi de simple.
- Mmmmh, acabaste una sola ves y te contuviste mucho con el castigo - le separó un poco mas las piernas y abriendo la bata comenzó a acariciar su miembro- que te esta pasando?
Sin esperar respuesta comenzó a besarlo, desde la cabeza, pasando por el grueso tronco hasta llegar a los pesados testículos; lo miro a los ojos mientras se lo colocaba en la boca y comenzaba a tragarselo , cada vez mas, hasta que su nariz toco los bellos pubicos de él. Comenzo a masturbarlo mientras se lo sacaba de la boca, chorreante de saliva. Y continuo cada vez mas frenéticamente haciendole soltar un gemido de placer.
-Vas a ir a la cena - dijo mientras se colocaba el hinchado miembro entre sus dientes, sujetandolo , y comenzando a fregar su frenillo con la lengua, cada vez mas rapido; animada por los cada ves mas fuertes gemidos del hombre. Se interrumpio para agregar - y la próxima vez no vas a contenerte... Nunca mas vas a contenerte - y continuo cada vez mas rapido mientras dejaba el cuchillo en el sillón junto a su peluda pierna.
-SI AMA!!! - borboto él, mientras acababa a mares en su boca- como usted ordene!!!

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