Mandamientos 4 : No cometerás adulterio

Los primeros calores veraniegos se hacían sentir en Buenos Aires.
La cuarentena y su confinamiento habían quedado atrás.
Yo continuaba con mis clases de gym ahora en el gimnasio nuevamente. Con María nos veíamos en su departamento, yo siempre buscaba una excusa para salir algunas horas.
Lo hacía solamente como para tener una coartada porque Facundo no estaba en todo el día, el sólo trabajaba.
Nunca más volví de Alejandro, fue una experiencia muy bonita pero preferí dejar todo allí.)
Estoy en el gym, cada tanto María pasa para mostrarme algún ejercicio, cuando lo hace si nadie mira me provoca tocando alguna zona de mi cuerpo con sus manos, esto me deja muy caliente.
Al terminar la clase saludo a los presentes y me quedo un rato charlando con María.
"Qué harás el Domingo???"
María:
"Creo que nada. (De una forma sugerente) me vas a proponer algo???"
Yo:
"Si, pero tranquila solo almorzar y disfrutar de la piscina"
María:
"Aaa… me hiciste ilusionar!!!"
Yo:
"Dale, deja de jugar y responde.
Vendrás???"
María:
"Ok, pero voy después de almorzar.
El sábado a la noche saldré, así que el domingo me levantaré tarde.
Yo:
"Bueno. Pero no vayas tarde así tomamos sol y nadamos"
María:
"Estaré tipo 14 h"
Yo:
"Perfecto, pero no me falles"
Susurrando María:
"No tontita, como te voy a fallar"
Nos damos un beso y voy a casa.
Ya es sábado, desayunamos con Facundo y el sé va dándome un beso en la frente. Hoy tiene psicólogo.
Por la noche cenamos pizzas acompañadas de cerveza fría. Nos acostamos a ver una película.
En medio de la película Facundo apaga el tv enciende la luz del velador y me dice:
"Tenemos que hablar, necesito decirte algo.
Pero quiero que me escu…"
Suena mi celular, veo la pantalla y es mi madre.
Le digo a facundo:
"Disculpa amor pero tengo que atender"
(Mis padres viven en Barcelona y cada tanto me llaman para charlar y averiguar cómo estamos. Por lo general las charlas son muy extensas y esta no es la excepción)
Luego como de una hora cuelgo y facundo ya dormía, lo abrazo y me quedo dormida a su lado.
Como todos los domingos nos despertamos muy tarde. Tomamos unos mates en el parque y Facundo comienza a hacer el asado. Me acerco con dos vasos de aperitivo y le digo:
"Anoche quedó algo pendiente, decime… te escucho"
Lo noto nervioso, mirando para cualquier lado me dice:
"Luego ahora no. Quiero hacer el asadito tranquilo"
Le respondo:
"Ok cómo quieras"
Almorzamos, recojo la mesa y me preparo para una tarde de pileta.
Suena el timbre y voy apresurada a atender segura de que es María.
No me equivoco, le abro la puerta y la hago pasar.
María entra y mirando toda la casa exclama:
"Uuaauu que hermosa casa! Les debe haber costado una fortuna"
Yo En forma irónica recordando lo de Fabrizio y Andrés respondo:
"Si!!! No sabes cuánto.
Trajiste traje de baño??"
María:
"Si claro, me invitaste a la pileta, no es así???"
Yo:
"Bueno sí.
Allí está el baño para que te puedas cambiar"
Entra al baño y yo me dirijo al living dónde está Facundo, está tirado en el sofá viendo fútbol, le digo:
"Vino una amiga del gym a pasar la tarde en la pile, vos venís?
Facundo:
"No, yo miro este partido y me voy a tirar un rato la siesta"
Yo:
"Noooo Facu!!! Con este hermoso día?!"
Facundo:
"Estoy cansado"
Yo:
"Bueno al menos ven un rato a saludar"
Facundo:
"Ok. Ahora voy"
Me dirijo a la cocina y María salía del baño. Lucía una salida de ducha blanca y sandalias blancas con hebilla dorada.
Le digo que me acompañe y salimos al parque, nos acercamos a la pileta. Digo:
"Bueno es hora de refrescarnos"
Ella se quita la salida de baño y la tira en el piso.
Dios! Que belleza. Luce un traje de baño bikini, blanco con detalles dorados y una cadenita dorada que utiliza de cinturón, se coloca los lentes oscuros que tenía apoyados sobre su cabeza, gira su torso, pone sus manos en sus caderas, recoge levemente su pie izquierdo y cargada de doble intensión dice:
"Te gusta lo que ves???"
Yo miro hacia la casa y muy nerviosa respondo:
"No seas así!!! Facundo está en la casa y nos puede ver"
No lo termino de decir que facundo sale del comedor y se dirige hacia nosotras. Al llegar lo presento:
"María te presento a facundo mi marido"
María:
"Mucho gusto Facundo, un placer"
Facundo:
"No, el placer es mío.
Eli nunca me habló de ti"
María:
"A no??? Debe ser que no me tiene muy en cuenta"
Facundo:
"No, no creo que sea eso.
En general Eli no me habla de sus amistades"
Facundo no puede evitar disimular la atracción que María le provoca. Y es que es imposible no sentirse atraído por María.
Mientras Facundo retira algunas hojas de la piscina con la red, María y yo nos ponemos cómodas en las reposeras.
Facundo:
"Bueno damas. Las dejo solas para que puedan disfrutar el día y hacer lo que más les gusta… hablar."
Yo:
"Facu antes de irte a ver tu fulbito. Me pasas bronceador"
Él se acerca toma el bronceador y lo desparrama por mi cuerpo. Mis brazos, mi espalda, mis piernas y mi cola. Lo tapa se da media vuelta y se retira.
Antes de que pueda hacerlo María con un tono casi de niña caprichosa dice:
"Y a mí?"
Facundo me mira sin decir nada vuelve la mirada a María respondiendo:
"Si por supuesto, disculpa no quería quedar como un desubicado"
Facundo casi temblando se coloca bronceador en su mano y comienza a frotar los brazos de María luego la espalda, sus piernas.
(Él no quiere ni mirarme. Yo lo conozco casi como a mí y sé perfectamente que está nervioso y sé también por qué, no es por el hecho de frotar el cuerpazo de María, sino porque yo estoy ahí y tiene miedo de que yo le genere luego algún reproche.)
Muy fríamente termina de pasar el bronceador y lo deja en el piso.
Pero María comenta:
"Espera desabrochame el sostén y pasame bien en la espalda."
Tragando saliva y sin emitir sonido Facundo lo hace. Cuando termina vuelve a colocar el bronceador en el piso y se dispone a retirar pero María lo vuelve a frenar:
"Y en la cola no me pones"
Facundo me mira de reojo, yo me hago la desentendida.
El comienza a frotar los cachetes de la cola de María, de reojo veo la cara de facundo sus ojos no salen del culo de María, sus manos frotan la piel de María, esa piel de durazno que yo también he disfrutado, queda como en un trance frota y frota esos cachetes gigantes redondos y bien firmes. Hace tiempo para disfrutar del espectáculo y vuelve a colocar el pomo de bronceador en el piso diciendo:
"Bueno creo que ahora sí están listas. No?"
María responde:
"Ahora si Facu, gracias"
Facundo se da media vuelta y se retira.
Una vez que el entró a la casa, digo a María:
"Mira que sos mala, lo hiciste transpirar al pobre Facundo"
María:
"Y bueno vos sabés que me gusta jugar con los hombres y más en este caso ya que jugaba con vos también.
Por cierto, está muy bonito tu esposo y sus manos son muy suaves"
Yo:
"Que graciosa que estás hoy"
Cierro mis ojos y me quedo tomando sol, lo mismo que María.
(Me quedo pensando en Facundo, en como transpiro y sufrió con la situación. Es que desde jóvenes nunca le permití que viera de forma lasciva a otras mujeres estando yo presente, lo considero una falta de respeto. Muchas veces discutimos debido a eso. El con el paso de los años se volvió muy cuidadoso al respecto, muchas veces caminando juntos nos cruzamos con alguna mujer notablemente bonita y noto como el evita mirar, aunque muchas veces pensando que no lo estoy viendo se queda mirando con cara de cordero, yo me hago la tonta para no pelear.
También es cierto que algunas veces hasta yo me quedo mirando. Recuerdo un día que salimos a comprar, no recuerdo que, pasamos previamente por un cajero automático de esos que son solo de uno. Al salir Facundo del cajero se topó con dos mujeres que ingresaban, una de ellas era rubia con un físico muy bonito y un par de pechos que llamaban la atención. Al subir Facundo al auto le comento "que par de tetas tenía la rubia" él haciéndose el que apenas le prestó atención responde "si, va me pareció" y enseguida me cambio de tema.
Yo sabía que él las había visto muy bien y como yo pensaba que la rubia tenía un par de tetas enormes.)
El sol está radiante en la tarde bonaerense, la piel de María comienza a reflejar el efecto de los rayos del astro. Tornándose de un color marrón dorado. Su bikini diminuta se pierde entre los cachetes de su hermoso culo redondo, su pelo luce unas trenzas finitas.
De la puerta del comedor se asoma Facundo y en voz alta me llama:
"Eli, puedes venir un instante"
Me levanto y voy.
Al ingresar Facundo me dice:
"No aguanto más, debemos hablar"
Me preocupa su mirada:
"Si decime"
Facundo:
"Bueno no sé cómo empezar"
Yo:
"Te escucho"
Facundo:
"Eeee, no sé cómo decir esto…"
Yo:
"Solo dilo y ya! Me mata la ansiedad"
Facundo:
"Bueno yo te lo digo, pero no reacciones mal"
Yo:
"Bueno ya Facundo! Dilo de una vez"
Facundo:
"Bueno te fui infiel"
Yo:
"¡Que!!!"
Facundo:
"Si, cálmate yo te explico"
Yo:
"Que me calme?! Y si claro que me explicaras.
Yo estaba enfadada sentía la cara caliente de la rabia.
El solo me miraba y no decía nada.
Yo:
"Y?! Estoy esperando la explicación"
Facundo:
"Bueno, recuerdas el viaje a Córdoba el de hace 15 días, allí fue que pasó pero te juro que no fue nada importante solo un momento y estoy arrepentido"
(Facundo 15 días atrás había hecho un viaje de descanso a las sierras cordobesas por recomendación de su nuevo psicólogo.)
Yo no era la más indicada en enojarme ya que dejando de lado lo ocurrido con Fabrizio y Andrés, tenía mi affaire con María y lo ocurrido con Alejandro, pero la verdad me molestaba bastante.
Con la voz entrecortada por la bronca le digo:
"Ok contame"
Facundo:
"Cómo te dije fue en el viaje a Córdoba"
Yo:
"Si si, eso ya lo dijiste. Quiero que me cuentes con lujo de detalles"
Facundo:
"Estás segura que quieres escuchar todo con lujo de detalles"
Yo:
"Si, todo hasta el último detalle"
Facundo:
"Ok, toma asiento.
Llegué a la estancia donde reserve el hospedaje.
Era en las sierras cordobesas, un casco de estancia antiguo rodeado de un jardín repleto de árboles y flores, juegos para niños y en un costado una caballeriza con su respectivo palenque y bebedero. Al llegar, me recibe un hombre que se presenta como Rogelio, me dice que es el capataz de la estancia. Me hace pasar a mi habitación, me muestra el lugar y me sugiere que espere en la sala de recepción a que me atienda la señora Aldana, quien me comenta Rogelio es la dueña del establecimiento.
Así me hace el check in y me explica la modalidad del hospedaje.
Yo acomodo las cosas en mi habitación y me dirijo a la sala principal, espero un rato observando el lugar y desde una puerta lateral entra una mujer bastante alta, de cabellos amarillos rojizos ojos celeste muy claros y algunas pecas en el rostro, me da la mano y se presenta (hola soy Aldana la gerente del lugar, necesitaría corroborar sus datos para hacerle el check in)
Yo le doy todos los datos, ella me explica cómo funciona el servicio, los horarios y me sugiere que para entrar en contacto con el lugar realice una cabalgata.
Tomo su sugerencia.
A las 21 h me dirijo a cenar al comedor tal cual me indicó Aldana.
Tomo asiento y esperó.
No pasaron 10 minutos que viene una chica muy simpática, dejando una bandeja con la cena, se presenta
(Hola soy Andrea, la hermana de Aldana).
Es una chica de unos 23 años, también rubia de pelo ondulado, ojos color miel y bastante más delgada que Aldana.
Como y me voy a dormir. Al otro día hago el día de caza tal cual lo había planeado.
Al regresar tomo una ducha y me dispongo a tomar unos mates en el parque.
El lugar está vacío, solo yo me encuentro disfrutando sus bondades. Desde el casco de estancia sale Aldana con una bandejita de mimbre se acerca y me invita unos pastelitos caseros. Dándole las gracias le convido un mate, así comenzamos a charlar, me cuenta que es viuda y que heredó la estancia de sus padres, vive con su hermana menor Andrea. Que la situación estaba difícil producto de la pandemia y que de hecho yo era el único huésped de ese fin de semana.
Charlamos un rato y se retira me recuerda el horario para la cena.
Llega el horario de la cena me dirijo al comedor y Aldana me trae personalmente la cena, está muy bien vestida con un vestido largo con un tajo en su lateral derecho que se habría paso entre sus piernas, unas sandalias de tacos alto, su figura es muy bonita tiene lindas caderas. Me saluda y coloca la bandeja en la mesa. Yo la miro desde sus pies hasta su cabeza y cordialmente le digo:
(Permítame decirle que está usted muy bonita esta noche.
Tiene alguna cita??)
Ella sonriendo me dice:
(No, solo tenía ganas de arreglarme)
Me pareció un comentario sugerente, parándome le digo:
(Por favor, permítame el honor de compartir mi mesa)
Ella sonrojada responde
(Le parece??
Creo que es un poco atrevido de mi parte)
Yo insisto le dije.
Ella se retira y va en busca de otro plato. Me quedo mirando el vaivén de sus caderas, las movía de una manera por demás excitante.
Comemos, charlamos, tomamos una copa de vino, la noto muy embelesada con mi compañía, viendo todo esto le digo
(No tienen miedo de dormir sola en esta estancia tan enorme??)
Ella me mira y dice:
(La verdad si, pero no me queda opción, me encantaría dormir acompañada pero no tengo con quien).
Yo no dejo pasar la oportunidad y tomándola de la mano la invitó a mi habitación.
Entramos y ella pasa al baño, apagó la luz y enciendo los veladores, la luz se torna tenue, el silencio en la estancia es abrumador.
Aldana sale del baño se para al pie de la cama y con muchísima sensualidad desabrocha su vestido y lo deja caer, ella está allí parada con su vestido en los tobillos, descalza, solo vistiendo una bombacha vedetina de algún color claro, la tenue luz permite apreciar su figura, sus piernas como lo suponía son largas y estilizadas, sus cadera amplias, su cintura si bien no era delgada le daban forma a su cuerpo, sus pechos de un tamaño medio no los tiene parados pero tampoco caídos, son muy bonitos y lo mejor lucen naturales. Yo estoy recostado en la cama con mi espalda en el respaldar, cuál tigre al acecho sube a la cama y gateando se pone frente a mi, la luz de los veladores se reflejan en sus ojos celestes, dándoles un brillo místico. Ella me besa, yo la tomo de la cabeza y respondo sus besos, nos comenzamos a besar y lamer mutuamente.
Ella se incorpora desabrocha mi cinturón, desabotona el pantalón, baja la cremallera y lo quita junto con mi calzoncillo, se coloca arriba mío, con su mano derecha toma mi pene erecto y con su mano izquierda corre su bombacha, coloca mi pija en su vagina y lentamente comienza a introducirla, dando un suspiro me dice (la tienes muy grande). Esto me excita.
Siento como su vagina se comienza a humedecer, ella se mueve, se menea. La tomo de la cintura y comienzo a cogerla con fuerza, ella gime y grita, siento su bombacha rozar mi verga, me incomoda, pero no digo nada y sigo cogiéndola.
Su vagina era bastante estrecha y sentía como apretaba mi verga, pero su humedad la lubricaba más que suficiente. Ella no paraba de repetirme lo grande que sentía mi pija y lo tanto que le gustaba
(Que linda pija que tenés, siii me encanta, la tienes muy gruesa, siii cógeme cógeme, siii)
El silencio del lugar se colapsaba con los gemidos y gritos de Aldana.
Mientras la cogía miro la puerta y veo a Andrea que nos está espiando y se masturba.
Detengo los movimientos y le aprieto la cintura a Aldana para que se detenga y se entere de la situación.
Ella gira su cintura y con el dedo índice de su mano derecha le hace señas a Andrea para que ingrese a la habitación, Andrea obedece.
Aldana mirándome dice
(Andrea quieres participar de la actividad, no creo que el huésped se oponga)
Mi corazón quería salir de mi pecho y tragando saliva respondo
(No, para nada).
Aldana se para, estira los brazos y toma a Andrea de sus manos, comienza a desvestirla, al terminar veo a Andrea de frente a mí, con sus manos unidas frente a su abdomen, su figura es muy delgada, sus piernas no se tocan en ninguna parte, su vulva rosadita y completamente expuesta con un bello púbico recortado y muy insípido, su cintura diminuta, dos pechos pequeños y puntiagudos, sus pezones pequeños y pálidos, su piel blanca como la leche, el pelo suelto caía de su cabeza a ambos lados pero no llegaba a tapar sus pechos, y dando forma a todo el cuadro unas caderas pequeñas pero que se hacían notar en su figura.
Aldana dice
(Bueno Andrea vas a disfrutar de una buena verga)
Mi mente no puede creer todavía lo que está sucediendo. Aquello que siempre había fantaseado estaba por ocurrir, mi verga está más que dura, siento como late y no le cabe una gota más de sangre, el glande brilla de estirado y las venas a flor de piel.
Con una seña Aldana pide que me coloque al borde de la cama, lo hago y con mis pies hacia abajo me recuesto en la cama. Aldana toma de la mano a Andrea y le indica que se arrodille, las dos están arrodilladas frente a mi miembro Aldana lo sujeta y le dice a Andrea
(Ahora quiero que lo pajees así y luego que lo introduzcas en tu boca y lo chupes)
Andre lo sujeta, siento su mano más pequeña, y luego lo introduce en su boca, ella lo chupa, sube y baja su mano girándola levemente mientras lo chupa y saliva.
Yo largo algunos gemidos y palabras
(haaa, si si que rico, si)
Andrea comenta
(Esa es buena señal, quiere decir que lo estás haciendo bien, ahora déjame un poco a mi)
Andre suelta mi verga y la agarra Aldana, ella también lo chupa y masturba, mueve su lengua tocando la base de mi glande, se nota que tiene más experiencia.
Se turnan para chuparlo mientras Aldana lo sostiene de la base del tronco. Lo suelta y Andrea toma la posta, lo chupa haciendo bastante vacío en su succión, esto me provoca más erección, siento la verga por estallar.
Aldana comienza a chuparme los huevos, juega con ellos y su lengua. Le dice a Andrea que ella también los chupe, cada una chupa un huevo los estiran como dos perros peleando por un hueso. Aldana vuelve a mi pija y comienza con una garganta profunda, escucho sus arcadas y siento su saliva chorrear por mi tronco para caer en los huevos que Andrea sigue chupando frenética.
Aldana se detiene y le dice a Andrea
(Bueno te gustó??? A él seguro que si mira su cara.)
Andrea acuéstate aquí en el borde dice Aldana. Tú facundo ven. Me posicionó de rodillas frente a Andrea y Aldana se coloca sobre la cama frente a mi, le abre las piernas a Andrea y mirándome a los ojos dice
(Ahora quiero que la penetres, pero se cuidadoso tienes una verga bastante grande y ella aún es jovencita)
Esto me pone a mil. Pero con cuidado coloco mi verga en la entrada de su conchita, miro y su vulva pequeña y rosadita hacía resaltar aún más mi verga. No veo la hora de penetrarla, Aldana toma mi verga con su mano y me dice
(Comienza a penetrar)
Yo comienzo a coger a Andrea, siento como mi glande dilata su vagina, ella da un grito, Aldana dice
(Ve despacio pero no te detengas)
Obedezco, siento como mi verga se arquea ante la oposición de la conchita de Andrea a ser penetrada, Aldana se agacha y escupe mi verga desparramando la saliva y mojando la vulva de Andrea que al sentir la mano pasar por su diminuto clítoris emite un gemido delicioso, continúo penetrando y por fin logro hacerlo, su conchita era la más estrecha que jamás había cogido, lo hago con movimientos más continuos y penetrando más profundo, esto provoca más gritos y gemidos de Andrea. La tomo de la cintura, casi puedo envolverla toda con mis manos y la cojo más fuerte Aldana se recuesta hacia atrás ya sin bombacha y con su concha apuntando hacia mi se masturba y gime ella tiene su vulva depilada pero con un pequeño triangulito de vello púbico colorado en su monte de venus.
Las tetitas diminutas de Andrea tomaban un leve movimiento acompañando mis embestidas. Todo esto me lleva a un frenesí que culmina en un orgasmo explosivo, dando un grito profundo me corro en la vagina estrecha y blanquita de Andrea, puedo ver cómo la leche comienza a rebalsar de la conchita de Andrea por los costados de mi pija. Me acuesto boca arriba y Andrea sale apresurada con su mano en su vulva hacia el baño. Aldana mientras toca su vagina me dice (no me digas que ya terminaste).
(Si pero dame un minuto y seguimos)
Ella no tiene tiempo para perder, o al menos no lo quiere perder. Se vuelve a arrodillar frente a mí y vuelve a chuparme la verga que está a medio parar, la lame la limpia y frota mis huevos con su mano, me pajea y la chupa, mi verga vuelve a tomar potencia, ella se incorpora se da vuelta y abriendo sus piernas dándome la espalda se vuelve a clavar mi verga en su concha, su vagina es estrecha pero no tanto como la de Andrea, pero igualmente es súper excitante.
Yo recostado boca arriba mirando el techo me relajo y gozo el momento, siento su culo rebotar en mi abdomen, ella se mueve y masturba.
Siento los pasos de Andrea, Aldana la llama y a los segundos siento los labios de Andrea tocar mi huevos, los comienza a chupar muy suave juega con mis bolas, las manosea fuerte para luego volverlas a chupar, cada tanto las deja y siento gemir más fuerte a Aldama. Aunque no veo la imagen estoy seguro que en ese momento Andrea le chupaba la conchita a Aldana. Seguimos un rato así, Aldana se levanta y se pone en cuatro, gira su cara y me dice,
(Cógeme duro)
Obedezco, la sujetó de su cintura penetro con mi verga su concha y la taladro, lo hago de una forma brusca, me siento desaforado, le doy nalgadas que suenan fuerte en el silencio de la habitación. La tomo a Andrea de su diminuta cintura la empujó hacia mi y chupo sus tetas, son pequeñitas y duritas, me entran por completo en mi boca, las pongo de a una en mi boca y froto mi lengua en sus pezones mientras las aprieto con mi dentadura.
Mi succión comienza a hinchar esos pezones pequeños, se tornan más moraditos, mi mano se desliza por su espalda, cada cachete de su cola entra completo en mi mano abierta, froto sus nalgas y paso la mano por su rajita. Está súper húmeda, su vello púbico es como una alfombra suave.
Aldana toca a Andrea con su mano y la llama, susurra algo a su oído, Andrea vuelve hacia mí, se coloca de frente y con ambas manos abre las nalgas de Aldana, me mira a los ojos y me dice
(Quiere que se la metas por culo).
Yo saco mi verga de su vagina y la coloco en su ano, empujó fuerte y de una sola embestida logro penetrarla, ella gime muy rico, sus gemidos me llevan a un frenesí hermoso. Tomándola firme por la cintura la cojo duro por su culo, ella no se queja ni se incomoda, por el contrario lo goza y pide que no pare, siento mi verga introducirse por su recto. Andrea esta retirada y toca su vagina con una mano y con la otra uno de sus pechos, tienen sus pezones totalmente hinchados.
Aldana gritando pide que no pare
(si cógeme no pares, cogeme duro el culo no pares, ya acabo, ya acabo!)
Sus piernas comienzan a temblar, aprieta las sabanas con sus manos y luego de un orgasmo violento queda relajada.
Se tira en el colchón, yo estoy con la pija toda dura, Aldana me pide que me lave la verga y vuelva.
Al regresar del baño las dos están paradas al pie de la cama, Aldana me empuja a la cama yo caigo boca arriba, me quedo al filo del colchón con las piernas fuera de él. Andrea se posiciona arriba mío abriendo sus piernas, moja su vagina con saliva sostiene mi verga con su mano y colocándola en posición, baja muy suave para ser penetrada, comienza a subir y bajar, siento nuevamente su estrecha vagina apretar mi verga, es una sensación extraordinaria, su humedad es intensa, Aldana me abre las piernas y tirándose al piso me lame y chupa las bolas mientras Andrea se sigue clavando a voluntad mi verga en su conchita, siento perfectamente las dos sensaciones, mis bolas recibiendo una mamada increíble y mi verga abriéndose paso en esa conchita diminuta y excitada, me incorporo con la ayuda de mi brazo y con mi otra mano le froto el clítoris, juego con él y su vello púbico, ella da pequeños gemidos mezclados con expresión de dolor.
Le sujeto las piernas por detrás de sus rodillas y las levanto, tomo impulso y me paro. Sujetando y abriendo sus piernas le digo a Aldana
(Chupale la conchita mientras me la cojo)
Sus gemidos aumentan, siento como sus piernas tiemblan, Aldana me toma el tronco lo quita de la concha de Andrea y me lo chupa, primero lo succiona fuerte quitando todo el fluido que en él hay, para luego volver a chupar y dejar salivado, lo hace unas cuantas veces, sigo sujetando a Andrea con sus piernas abiertas, Aldana toma mi tronco y lo vuelve a colocar en la vagina de Andrea. Andrea es muy livianita, yo puedo levantarla y bajarla a mi placer, la cojo cada vez más duro, mis embestidas son profundas y constantes su conchita ya no resiste tal cogida, mi verga está a su máxima erección siento claramente cuando mi glande dilata su conchita.
Con cada penetración ella da un grito entrecortado.
No aguanto más tanta excitación, la bajo.
Aldana sabiendo lo que ocurre la toma del brazo y le dice
(Arrodíllate al lado mío y abre la boca)
Me masturbo mientras Andrea cierra los ojos con su boca abierta y Aldana me mira a los ojos con su cara pegada a la de Andrea. No aguanto más y acabo
(Siii dios ya acabo si ya me vengo!)
Sale un chorro de leche que impacta en el rostro de Andrea, al instante Aldana abre su boca y yo apunto a ella, el segundo chorro lo recibe directo en su boca. Las dos me maman la verga muy suave, Andrea lo hace muy poco y reacia.
Pero Aldana pone mucho empeño y me la deja totalmente limpia sin un rastro de fluido.
Andrea toma su ropa y se retira apresurada, Aldana me da un beso y me dice esto nunca pasó. Mañana sos un huésped más, yo le digo ok y ella se retira.
Al otro día todo transcurre normal como si nada pasó, ese mismo día emprendí el retorno a casa.
Facundo:
"Bueno eso es lo que tengo para contarte"
Yo no lo puedo creer, lo que me acaba de contar me sorprendió nunca lo hubiera esperado. Pero también me genera una sensación ambigua de celos y excitación.
Quedó en silencio, pienso en que yo también viví algo parecido con Fabrizio y Andrés, que también le fui infiel con Alejandro y que tengo una historia con María.
Lo pienso un rato largo y le digo:
"Mira yo también te tengo que ser sincera, María no es solo mi compañera y profe de gym, también es mi amante"
Los ojos de facundo parecían salir de sus órbitas, comenzó a tartamudear como lo hace siempre que está nervioso y enfadado:
"Me estás diciendo que esa mujer que está en este momento en nuestra piscina es tu amante!"
Yo:
"Si, la verdad no sé cómo fue, pero ocurrió. No es que sea lesbiana pero con ella la paso genial, aparte no me digas que no es un bombón, te vi como le mirabas el culo. Si pudieras te la cogerías vos también"
Facundo se toma la frente con una mano y dando vueltas por el comedor me dice:
"Y esto como sigue"
Yo le digo:
"bueno vemos."
Pero esa es otra historia.
Continuará…

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