El vecino - Cap final

Siendo la 1.30am aproximadamente, el alcohol y el fasito aún estaban haciendo de las suyas y parecía que a nada íbamos a decir que no.

Ambos nos paramos en el borde de la piscina y nos quitamos los boxer. Obviamente estábamos los dos medio al palo. Mi mujer, que seguia dentro de la piscina se acerca a inspeccionarnos, a la distancia de un brazo. Su sonrisa y sus ojitos achinados me transmitian que la seguía pasando genial y que estaba dispuesta a seguir adelante con este juego. Siempre ella siga, yo sigo.

Primero a Juan. Entonces dice: muy bien! depilado perfectamente, y la pija parece de terciopelo, como tuya mi amor. Todos reimos. Estira la mano y agarra sus huevos como queriendo sentir su peso. Suavemente los sostiene, los levanta y los deja caer. En ese momento dice son mas grandes que los mios y que su pija en un poco mas larga y también mas delgada. Ambos ya estabamos completamente al palo. Mi mujer nos dice: Las dos son morochitas como me gusta, asique declaro un empate.
Ni bien termina de decirlo, Juan nos dice que la inspección fue muy rápida y que si queremos podemos revisar el resultado con un poco de música y de paso nos mostraba lo que falta de la casa. Asique se acerca mueble donde estaban las esencias, el hornito y algo de decoración, justo detrás de la pequeña cascada y saca 3 batas blancas. Me da 2 a mi y el se empieza a poner la suya. Yo ayudo a salir a mi mujer, le coloco la suya y yo me pongo la mia. 

Juan nos guía a una puerta lateral. Cuando entramos vemos que era un acceso directo a su habitación. Era un ambiente grande con un placard espejado en una pared, en la otra una cama de matrimonial con un cabezal con capitone de color negro y en el techo sobre la cama también espejos. En la pared de enfrente de la cama había un modular la tv en la pared. Sobre este un equipo de música y me dice que vayamos a elegir que poner. Mi mujer se queda de pie en los pies de la cama con las manos en los bolsillos de la bata. Prendemos la radio y comienza a sonar Sweet Sixteen, un tema muy erótico. A los 2 segundo escuchamos desde atras nuestro que mi mujer dice: Bueno, seguimos con el desafío? 

Al darnos vuelta se abre la bata y no se en que momento, pero debajo ya no tenia la ropa interior. Deja caer la bata y la coloca en el piso delante suyo. La escena era de película. Ella seguía con la sonrisa en boca y el pelo mojado, nosotros nos quitamos la bata y nos acercamos. Nos ponemos uno a cada lado con nuestras pijas a tope, ella gira hacia mi y dice: Ya probamos si son mas estéticas, según vos también te parecen mas jugables y lecheras. Vemos si son mas jugables? Respondo: No hay nada en el mundo que quiera mas que eso. Me agarra la pija y me besa profundamente. Luego me dice que si puede hacer todo lo que ella quiera. Le respondo que esta es una noche fuera de este mundo y es para ella, que no piense en nada mas que en disfrutarla hasta el final. Me vuelve a besar y me dice: Te amo.

Un segundo despues se arrodilla sobre la bata, con su mano izquierda lo trae de la pierna a Juan hacia ella y con la derecha comienza a tocarse. Con la misma mano izquierda le levanta la pija y la deja caer. Luego agarra sus huevos y los estira suavemente hacia abajo. Nuevamente juega como tomandoles el peso y con cierto nerviosismo y despacio empieza a acercar su boca. Primero empieza lamiendo sus huevos, tocandose a ella misma con mas intensidad y moviendo la cintura en una clara señal de exitacion total. En un momento succiona metiendose uno de sus huevos completo en la boca, estirandolo y soltandolo para ver como cae. Repite esto 3 veces, cada una de ellas mantiendolos mas tiempo en su boca.

Yo tocandome suavemente y disfrutando de su disfrute le acaricio el pelo. En ese momento gira y cambiando de manos hace lo mismo conmigo. Esta vez con la izquierda en vez de tocarse comienza a pajear a Juan.
Me trae hacia ella agarrandome de la cola. Se mete profundamente mi pija en su boca, que esta extremadamente mojada y caliente. Me la chupa maravillosamente con sonidos hermosos y cada tanto metiendola tanto que le da una pequeña arcada. Luego gira la cabeza y hace todo lo mismo con Juan. Ahora vuelve a tocarse.

Unos minutos despues se levanta, se acuesta boca arriba abriendo sus piernas y tocandose nos dice: Vengas mis chiquitos. Yo voy subiendo hasta llegar a su concha que esta deliciosa, muy mojada y caliente. Juan va hasta la altura de su cabeza y cuando ella le agarra la pija el se agacha y se besan increiblemente. Yo miraba todo desde abajo y no senti celos en ningun momento. Todo era perfecto y terriblemente excitante. Luego se levanta y mi mujer con sus dos manos comienza a chuparsela, se la levantaba y jugaba con su huevos, luego volvia a su pija. Los sonidos y las arcadas me hacian sentir que iba a acabar cada 2 minutos. Comienzo a meter un dedito en su cola, algo que a ambos nos encanta. Un instante despues, tiene su primer orgasmo, fuerte, intenso, pero acallado. Nunca dejo de agarrasela a Juan.

Le pide a Juan que se acueste. El abre el cajon de la mesita de luz y saca una caja de preservativos. Los tira sobre la mesita y cae la tipica tira de 3 y el gel lubricante. Acostado agarra uno y mi mujer se lo saca, lo abre y ella se lo pone. Versa subir, agarrasela y metersela fue glorioso. El agarraba y chupaba sus tetas y yo parado delante de ella venia como la chupaba sin manos, solo con su boca. Estiro mi mano y comienzo a meter un dedito en su cola nuevamente. Ella llevaba el ritmo, ella se movia, ella se lo estaba cogiendo a el y a mi dedo. Me estiro y agarro el gel, lo abro y le pongo un poquito en la cola. Mi dedo y la pija de Juan entraban y salian de ella como si nada.

Mi mujer me mira y me dice que ahora me toca a mi. Me acuesto, ella se sube, me la agarra, se la mete y ahora soy yo quien mira como se la chupa a Juan. Aluciba con todo esto. En eso Juan nos dice que no puede mas. Ella lo mira y le pregunta: No aguantas un poquito mas, me gustaría probar como se siente una doble penetracion. Se me escapó un Noooo te puedo creeeeer!
Juan le dice que esta noche somos sus juguetes y ella manda, pero que otra vez ella va a ser nuestro jueguete. Ella se rie y nos dice: Veremos como me siguen tratando.

El agarra el sobrecito del gel, lo vacia en la blanca y hermosa cola de mi mujer. Tira el sobrecito vacio en la mesita. Yo siento que mi mujer baja la intensidad del movimiento, pero un instante despues la retoma. Mirando por el espejo del techo veo ya la tenia dentro y Juan no se movía, era ella la que hacia todo. Primero tiraba la cola para atras y nuestras pijas entraban y salian al unisono. Pero un minuto despues entre gemidos suaves y diciendo que como es que nunca habia probado algo asi, empezo a menearse haciendo que entremos y salgamos en diferente ritmo. Era una locura, ella se arqueaba cada vez mas, hasta que con una mezcla de gruñido y gemido cayo sobre mi temblando. Seguia moviendose jugando con nuestras pijas en una primera doble penetracion que impensada. Empieza levantarse, nosotros sacamos nuestras pijas y ella nos dice que esto es obvio que vamos a tener que repetirlo, pero ahora le toca a ella. Que vayamos a lavarnos. Nos levantamos y le agarra la pija a Juan y ella le saca el preservativo. Nos vamos riendo al baño, nos lavamos y Juan me pregunta que ahora que pasará. Le respondo: ahora va a querer vernos acabar a nosotros.

Salimos. Ella seguia sentada de rodilla apoyada en el cabezal. Nos estira las manos para ubicarnos cada uno a un lado. Cuando nustras pijas que nunca se habian bajado, estaba a centimetros de su cara no pide: Quiero que se pajeen para mi. Entonces abre las piernas y empieza a tocarse nuevamente. Evidentemente esta excitada como nunca en su vida. Nosotros obedientes lo hacemos. Por turnos estiraba su boca para meterse una pija y la otra, los huevos de Juan y los mios. Abria su boca y nos mostraba la lengua de a ratos. Luego de unos minutos Juan dice que en serio ya no da más, entonces ella le dice que no se guante mas. Juan le pregunta: Queres la lechita en las tetas? Ella gira, me mira y me dice: A mi me gusta en la boca. Puedo? Yo que ya no me importaba nada le di un beso y le dije: Hace todo lo que quieras, incluso lo que nunca te hubieras imaginado que quisieras hacer. Sonrie, gira la cabeza abre su boca, saca la lengua y con una sonrisita le dice a Juan: Estoy lista. Juan Empieza a gemir y ella aceraba sus deditos en su concha. El primer chorro de lechita sale tan fuerte que golpea su lengua y cae en sus tetas, el segundo entra en su boca e instintivamente ella la cierra, pero lo traga. 3 Chorritos mas de su leche golpean en sus labios sonrientes, satisfechos, felices. Unos segundo despues ella acerca su boca, le agarra nuevamente los huevos y se mete su pija aun dura en la boca. La chupa unos segundos mas disfrutando como loca. Contra mí pronóstico le gustó y mucho. A favor de mis fantasías esa imagen no le la borro más.

Yo no daba más. Ella gira la cara y me dice: Te gusto lo que viste? Le respondo que fue increible. Me dice entonces que ahora me toca a mi. Nuevamente abre su boca y saca la lengua. Con su mano derecha seguia pajeando a Juan y con la izquierda aceleraba un muy cercano tercer orgasmo. Todo mi cuerpo empieza a temblar y en ese momento ella me trae a su boca, mete mi pija entre sus labios y yo termino completamente ahi. Es en ese intante que empieza a gemir, abre su boca para que salga ese sonido hermoso y mi lechita cae completa de su boca a sus labios y luego a sus tetas. Ella tiembla y tiene su tercer orgasmo, sin soltarle la pija a Juan.

Segundo después, cuando los dos terminamos definitivamente, me mira sonriente, traga, pasa la lengua por su labios y me tira un beso volador.

Eran ya las 4am. Se levanta, me agarra la mano y me lleva al baño. Nos limpiamos mirandonos. Solo podiamos reir. No habia palabras para decir lo que habiamos vivido. Años fantaseando con algo asi y ahora lo tenemos con alguien que podemos repetirlo cuando queramos.

Cuando salimos del baño Juan con bata en la cama, la pija aun parada saliendo de ella el celular en la mano, nos dice si queremos tomar un cafe. Agradecemos pero nos vamos porque ya estamos cansados. Cuando mi mujer pasa por al lado de la cama, se sienta para ponerse los zapatos, pero se estira sobre Juan, vuelve a meterse su pija en la boca, lo besa y a su pija, no a Juan, le dice: Vos y nosotros nos vamos a volver a encontrar.

Juan baja a despedirnos y emprendemos la vuelta a casa. Solo pudimos decir ambos: Que gran noche. Lo repetimos dos veces. 

La noche se estaba ya aclarando, seguro seria un dia hermoso. Seguro dormiremos hasta tarde.