Eve trabaja

Hola ya soy grande me llamo Eve y muchos ya me conocen.
Ahora estoy viviendo sola, tengo casi 24 años, y mí vida a cambiado de cuando me vivía comiendo pijas en mí adolescencia, jajaja recuerdo haber disfrutádo mucho de ello, pero me quedo algo de morbosidad ...
Y después de tanto tiempo, se me an cambiado algunas cosas de la vida.
Cómo por ejemplo tengo que trabajar para mantener mis vicios, y en nuestra actualidad para una chica que quiere estudiar y trabajar se nos complica, más en BS as actualmente voy a ciudad universitaria, estoy en 5 año de economía, y mí papá Luis se enteró de un par de cosas del pasado y como que se cortaron algunos víveres...
Bueno en fin 
Leo relatos eróticos que me ayuden a comprender por qué me excita que me traten como putita, y me cojan sin piedad pero a veces ni yo lo entiendo, no le encuentro sentido a experimentar placer cuando tendría que estar revelándome al trato que me está imponiendo por ejemplo mi jefe,
excitándome, pero no creo que yo pueda llegar a consentir cosas así jamás, aunque las lea y las lea mil veces pienso dejar que se queden ahí… en los relatos. 
Llevo días utilizando el plug anal en el trabajo, los primeros días me lo colocaba mi jefe para que lo llevase durante la hora de nuestro acuerdo, pero asé un par de días me hizo ponérmelo para que lo llevase durante las horas en las que limpio la oficina, el me prometió que yo sería su secretaria si lo usaba cada vez que me lo pedía, por eso lo uso y por qué me coje de una manera especial.
Un día Estaba esperándome para verme llegar y me llamó en la entrada del edificio sobre libertador, para que fuese a su oficina y decirme que cuando entrase a cambiarme me lo pusiese yo sola y lo llevase durante mi jornada, yo le dije que no ni loca 8 horas con el plug no me lo imaginaba, encima el me podía llamar y buscarme cada vez que quisiera, le pude decir que no y nada porque enseguida me hizo salir diciéndome que si alguien me preguntaba por qué estaba allí donde estaba era por el , y encima me daba dinero extra, 
Así que asepte, Aquello me dejó un poco desilusionada, me parece mentira decirlo, pero la verdad es que fue así como me sentí, me gustaba que él me lo ponga, me gustaba el ritual de colocar todo en la oficina y esperar a que él llegue, me bese me coja a su antojo y luego ponerme sobre el taburete del cuarto de limpieza con el culo en pompa mientras él me dilata y me dice lo bien que está yendo todo, incluso me gusta cuando me suelta algún azote porque me muevo o contraigo las nalgas.

Que raro se me hace decir todo esto, pensar que hace apenas unos días me parecía ridículo y humillante ir a su despacho sin ropa debajo de la bata y ahora me excita pensar en ello, pensar que estuve a punto de perder mi puesto de trabajo por negarme a recoger el plug de la tienda y ponerme el enema y ahora me paso el día esperando que llegue el momento. Donde el me use , me ponga loca pensando en cuando me va cojer.... Me ponga loca y deseosa cuando lo veo, y yo estoy en un rincón, sola haciendo que limpio, con un plug en la cola, y unas ganas locas de comerle la pija,
Al empezar a Ponérmelo yo sola no fue nada erótico, no estaba excitada y aunque me lubricaba bastante me costaba más que a él, aun así no tardé mucho en colocármelo, hice algunas posturas para que se adaptase bien a mi interior incluso me agaché varias veces en cuclillas para asegurarme de que estaba bien y no me hiciese daño mientras limpiaba la oficina, me colocaba la bata. Y a veces sin nada abajo iba a limpiar, recuerdo u a vez me puse abajo de su escritorio y le chupe la pija por horas, recuerdo que cada ves que alguien entraba el se arrimaba más y yo me ponía loca con la idea de que me atrapen...jajajja 
A veces pasaba deprisa, delante de algunas personas me daba un morbo enorme pasar por delante de la gente imaginándome que ellos sabían lo que llevaba puesto y que les parecía lo más normal.
Al llegar al departamento de Personal oí que mi jefe estaba con alguien en su despacho, limpié antes el departamento y cuando acabé pedí permiso para entrar a limpiar su mesa, me quedé dudando en la puerta después de golpearla suave con los nudillos esperando que me dijese si podía entrar o no, ya que sabía que estaba en reunión y el me pidió que pase ese día , sin nada abajo, y con el plug puesto, eran como 12 personas todos de traje, y yo entrando a la oficina, me imaginaba súper puta sacandome la bata y mostrando mí colita y luego tener que comerle la pija a todos , y que me cojan a su antojo....
Y en eso el se giró hacia mí y me miró las piernas, como si estuviese evaluando, después me miró a los ojos.

- Pasa Raquel, ya casi hemos acabado

Él estaba sentado en su sillón y en frente al otro lado de la mesa estaban los demás .
yo no les miraba, pero sentía su mirada clavada en mí, sobre todo la del hombre grande que estaba cerca de la entrada, pensé que tal vez se me vio algo una teta o vio que estaba desnuda abajo o no se sabía que tenía algo en la cola de 20 centímetros esperando que mí jefe lo sacará para poder disfrutar de mí agujerito, no se me puse a pensar muchas cosas hasta creo que me moje, 
después de unos cinco minutos ya no me quedaba nada más que hacer allí que limpiar su mesa, así que me acerqué y por un lateral me agaché a coger su papelera para vaciarla, al levantar la cabeza me topé con su mirada, ese hombre me miraba con tal ganas de cojer que me dio Ganas de entregarme como allí frente a todos jajajaja ¿cómo puede ser posible que me aga sentir tantas cosas? 
Ya debería estar acostumbrada a esos desaires debería ignorar esos gestos en lugar de hacer que consigan su objetivo de hacerme sentir puta y callejera, Sucia no se cómo esplicarlo...

 me acerqué hasta la puerta donde dejo la bolsa con la basura de las papeleras que voy vaciando, volqué el contenido, volví a dejarla en su sitio y limpié la superficie de la mesa, ninguno de los presebtes dejó de clavarme la mirada, cuando terminé salí de allí con la cara ardiendo y tan roja de vergüenza que pensé que se habían dado cuenta de todo ...
Al llegar al cuarto de limpieza tuve que respirar profundo unas cuantas veces para apagar el calor 
Me fui a lavarme la cara y peinarme, me di la vuelta delante del espejo levantándome la bata hasta la cintura, con una mano me la sujeté y con la otra bajé un poco mí tanga para verme la base del plug, me gustaba, me gustaba ver aquello asomando entre mis nalgas, ya no me hacía daño, sentía una cierta molestia algunas veces pero otras me daba placer, todo dependía de la posición que adoptase en un momento u otro, me coloqué la tanga tapando la base del plug y la bata y salí a la oficina.

Volví con miedo e indecisa al despacho de mi jefe, al llegar respiré tranquila al ver que ya se había quedado solo, me dio permiso para entrar, bajé la vista al suelo y pasé directamente a ocupar la silla en la que me sentaba habitualmente.

-¿Has llevado el plug puesto Eve mientras limpiabas? -me dijo desde su sillón.

-Si -le dije sin mirarle mientras encendía la linterna del celular

-si qué me dijo 

- Si… 

Entonces estás muy caliente y quieres pija no pedaso de putita.

Si le respondí

Tienes que usar la bata más suelta Eve y quiero que a partir de ahora no entres a mí despacho si no te sacas la tanga antes ... Te quiero solo con el plug anal y bien puta quiero que te pintes más de puta para entrar acá.

-No puedo estar haciendo mi trabajo sin nada debajo de la bata.

- Tienes un plug no pedí que te lo saques.

Se me puede llegar a caer si me agachó o algo 

Nunca, me terminaba de acostumbrar a algo de lo que él me pedía... cada vez que creía haberme adaptado a cada nueva petición suya... me soltaba otra diferente, así... como si fuese lo más natural del mundo, como si tuviese todo el derecho sobre mí. 


Estaba tan caliente y deseosa de su pija que no me di cuenta de que se había levantado y ya lo tenía a mi espalda, me puso sus manos sobre los hombros hasta que poco a poco mi respiración se acelero ó a ser todo lo rítmica que mi deseo me dejaba ser.

-vamos Eve no vas a empezar a comerme la pija con el celular prendido, otra vez. sabes que al final te gusta cada cosa que te pido hacer. Y te encanta que te filme...

No quería dar mi brazo a torcer, no era que no tuviese razón, pero no me gustaba que me filme, que me dijese hasta cómo tenía que ir vestida, bajó sus manos por mis brazos y volvió a subirlas despacio poniéndolas bajo mis axilas para alzarme lentamente hasta ponerme de pie.

-Ven aquí, vamos a ver cómo está esa colita hoy...

Me guió agarrándome del brazo hasta colocarme delante de la cámara y me hizo doblarme dejando caer el cuerpo de cintura para arriba encima de ésta, quedé en ángulo recto con los brazos extendidos hacia delante y las manos agarradas en el borde. Tenía la cabeza ladeada apoyando la mejilla sobre la madera, me levantó la bata hasta dejarla enrollada en la parte baja de la espalda y me bajó la tanga estoy segura que me filmaba todo el tiempo, tomo con uno de sus dedos empezó a empujar el plug cada ves más, y me entró a poner cada vez más loca, yo sentía que me empujaba casa vez más adentro y más me calentaba, noté como ponía la palma de su mano en el plug, me empujaba , y empujaba....

por fuera, acababa de empezar a humedecerme por la situación pero mis fluidos todavía no habían salido al exterior. Entonces sin retirarme la mano que tenía sobre mí, se inclino hacia delante y me puso los dedos de la otra mano delante de la boca pidiéndome que los llenase de saliva, sus dedos eran grandes, los chupé, los llené de babas tal y como me dijo y mientras los tenía introducidos en la boca él los movía como si me estuviese explorando, los volvió a llevar hasta mi concha y me humedeció toda.

Aquel roce hizo que me empapase tanto que noté alguna gota resbalar por mí pierna, bajó la mano que tenía en mi plug hasta las nalgas y la separó mientras con la otra agarró la base del plug anal y haciendo giros hacia un lado y otro comenzó a sacarlo.


 Aunque habían pasado bastantes días todavía sentía una sensación molesta al sacarlo, un vacío , intenté relajar las piernas, al máximo posible, le escuché hacer ruidos de cajones,
 levanté un poco la cabeza para cambiar de posición pues ya tenía el cuello dolorido cuando vi lo que había dejado encima de la mesa, era otro plug igual que el que me acababa de sacar pero algo más grande y algo más ancho, me puse nerviosa solo con verlo, intenté levantarme de allí, pero él me agarró las manos y me las puso juntas en la espalda, volcó todo el peso de su cuerpo sobre el mío en un abrir y cerrar de ojos y comenzó a hablarme despacio pero con voz forzada por la posición que ambos teníamos.

-¿Qué querés Eve ?

- yo como toda puta le dije que me cojas ....

-¿Estás tonta? esto no es más que la continuación de lo que has llevado puesto, no te va a doler.

-No quiero... Eso quiero tu pija y que me cojas -le dije con media voz, pues su cuerpo apenas me dejaba respirar.

Entonces el muy hijo de re mil sacó su pija gruesa , rica y sabrosa, esa que sabe que siempre hace el efecto deseado, se volcó completamente hasta que apoyó su boca en mi oreja y mientras me sujetaba los brazos en mi espalda con una mano, con la otra me empezó a acariciar la cabeza y a hablarme bajito y suave.

-Shhhh, vamos Eve, no me pidas cosas que yo ya se que te gusta.

-No, la recuerdo -le dije gimoteando, queria que me coja ya 

- mmmmm, querías una pina de verdad en tu culo

 -continuó diciéndome con una voz que me derretía- 

yo solo te lo estoy preparando para que disfrutes cuando eso ocurra.

Y así fue como comenzó a cojerme de tal forma que no realizó Tre bombazos que yo ya estaba acabando, era increíble, me hacía lo que quería, me saco la pija del culo y con el celular prendido me empezó a cojer la boca, cómo si su vida dependiera de eso me encantaba que me coja pero este era un maniático que hacía lo que quería con migo, y me sujeto fuertemente de el pelo y comenzó a meterme la pija hasta el fondo de mí garganta, era algo bestial, yo estaba toda baneada y lloraba de tantas arcadas que me había, producido cuando me sujeto del pelo fuertemente y me metió toda la pija en la garganta, allí me empezó a quemar y atragantar la garganta, estaba acabando adentro yo no podía respirar, y lo empujaba buscando un poco de aire, hasta me ardió todo el estómago de tanta leche que me trage, Cómo sabe que yo quería, todo eso y me saco la pija de la boca puso mí cara contra la mesa y me comenzo a cojer por la concha de una forma frenética, estuvo cojiendome un rato y me hizo acabar dos veces yo ya no podía más, y otra vez cuando estaba el por acabar me agarró del pelo y empezó a cojerme la boca, de una manera brutal, y otra vez acabo en mí garganta...
como si yo fuese una perrita boba que olvida saca la pija de mí boca y me dice sos mi puta traga leche, volvió a colocarme las manos muy despacio en la misma posición que las tenía antes de cojerme me Apollo la cara en la mesa, y con el culo en pompa me empezó a cojer, por el culo
 a cada momento me acariciaba el pelo y la espalda como si fuese un animal al que están tranquilizando para curarle una herida, me hablaba bajito y suave diciéndome lo buena chica que era y lo bien que me estaba portando.
Cuando se canso de cojerme por el culo me agarró y me dijo Aparte de mí puta traga leche te quiero ver con el culo totalmente roto.
Saco un tubo de lubricante y se lo puso al nuevo dilatador.
Lo puso en el piso me pidió que me abriera la nalgas para que me valla entrando era mucho más grande que el otro yo lo notaba, y volvió a agarrarme del pelo y me empezó a qué le chupe la pija hasta que no te entre todo en el orto no dejas de chuparme la pija, y allá me tubo hasta que se me empezó a abrir la cola solita me dolía la mandíbula de Tanto que se la chupe y cuándo me di cuenta ya lo tenía adentro totalmente....¿ves cómo esto es lo que quieres y necesitas?,
como el primer día, del otro al principio me ardía la carne tirante, intentaba contraer el ano pero cada movimiento que hacía intensificaba el dolor
 entonces ocurrió algo que me hizo olvidarme de todo, una vez que el dildo estuvo bien colocado,
me comenzó a coger por la concha, fue muy loco por qué todo me dolía y sentía todo apretado.





 ¡Ay Dios! aquello era lo que yo necesitaba, sentirle atravesarme, dentro de mí, imaginé que el dilatador era una verga que me abría, imaginé que me cogia el culo sin piedad como en mí juventud, entonces no pude contenerme y mi mano derecha se fue directamente a mis tetas , y al tocárme, me calenté mal , uffffff, no pude evitarlo no pude llegar a aguantar y acabe en su pija una lluvia en mí pierna en la pierna de el en todos lados, parecía que aquello de ocupame por delante y por detrás a un mismo tiempo, era lo mio... El saco su pija con el plug anal puesto me puse de cuclillas nuevamente, y empese a meterme los dedos, así me froté con las yemas hasta casi llegar a otro orgasmo aaaa el me miraba y me ardía el culo mal y el celular estaba filmando todo ya tenía su pija media flasida, y se acercó le empese a chupar la pija un ratito pero ya no podía más y se retiró, yo queriendo sacarme otro orgasmo... Me empese a masturbar más fuerte, entonces el me levanta de estar cuclillas agarra el otro dildo anal y me lo mete en la concha en un mete y sacá casi demencial ... Empese a gritar porque el muy hijo de su madre me arranco otro orgasmo de un aluvión y la volvió a colocar en el borde de la mesa.

-No se te ocurra volver acabar sin mí -me dijo jadeando- no se te ocurra volver a tocarte para correrte a no ser que yo te lo haya dicho.

Y yo Porfavorporfavorporfavor -le supliqué que quería más sin poder evitarlo



Aquello era superior a mí, ¿pretendería dejarme así? me moría de ganas por llegar a otro orgasmo, me moría de ansia por frotarmea concha hasta llegar al clímax, me moría de frustración al sentirme a punto de explotar y cuando de un tirón me levanto de la mesa y me puso frente a él... Me agarró de la mandíbula para alzarme la cara y me dijo bruscamente.

-Sos mí puta y de nadie más entendiste 

Me agarró por el brazo y me puso la bata , me condujo de nuevo a la silla de la que me había levantado antes, y me obligó a sentarme, me dijo al oído el plug no te lo sacas.

-Ponte bien esa bata y siéntate y quédate allí.

me acomode la bata e intenté sentarme sin que me doliera flexionando las piernas con cuidado, ya estaba otra vez como el primer día, dejando casi todo el peso en la parte baja de los muslos para no tener que apoyar las nalgas más de lo necesario.
Y tocó un botón y llamo a la secretaria, luz dile a la firma Fernández que entre, en eso el se acomodo la ropa, guardo el dildo en su cajón y yo me quede en un costado 
Al entrar entraron 4 tipos, grandes como de unos 50 años lo saludaron y me miraron, yo no sabía que hacer...
Allí estuve el tiempo que les llevo charlar, mientras él me miraba de vez en cuando, hizo alguna llamada por el móvil y les pidió permiso para pasar al baño allí quedé yo sola con 4 tipos mal sentada con un plug anal, gigante, ni se cómo tendría el pelo, yo me imaginaba que ese día iba a terminar totalmente enlechada por todos, y con el culo totalmente roto...
Pasaron como 20 min yo ya no podía más me quería levantar pero tenía esto no sabía que hacer, y cuando me decidí que sea lo que dios quiera apareció mí jefe y dice Eve ya te puedes retirar , yo no me quería levantar menos así, y me repite , Eve te sientes bien .

- si respono.

-Bueno Eve hasta mañana.

Me levanté cómo pude y empese a caminar hacia donde estába mí tanga tirada, detrás del escritorio y el la pisa y me dice Eve deja eso yo lo tiró, y por favor ya retirate , tengo una reunion de trabajo.

Cuando estaba en la puerta de salida me dice hasta llegar a tu casa no se lo saqué.

- que  

-Que aguantase con él hasta que me fuese a acostar

Me puse roja y sali

Me manda a llamar cuando estaba por entrar a los vestuarios, y me dice antes de retirarse no se olvidé la orden que le di señorita Eve.

me dice frente a su junta, que lo pasé muy bien y que mañana lo volviese a traer

- ¡ah! Le respondí 

Lo llevara puesto durante mi horario señorita Eve.

Me moría de vergüenza, fui al vestuario y siempre nos cambiamos todos hay pero yo no podía, por qué tenía un plug en el culo, mí tanga se la dejo mí jefe y solo tenía un pantalón, tuve que hacerme la boluda sentarme otra ves y esperar que se vallan todos, y recién hay me fui a las duchas, y allí solo me cambie por qué todo el tiempo entra gente, y no me lo podía sacar, ya que revisan los de seguridad, los bolsos, así que el recorrido en autobús lo hice de pie agarrada a la barra, al subirme cogí asiento pero en el primer bache me di cuenta de que aquello iba a ser una tortura. Al llegar a casa estuve dudando de si quitarme el plug o dejarlo hasta que me fuese a acostar, total... él no estaba allí vigilando, pero esta puta sumisión mía me impidió desobedecer, lo dejé puesto hasta que fui a acostarme, la mayor trampa que pude hacer fue irme a la cama antes de lo habitual, sacarlo fue un suplicio... tanto como no me imaginaba, a punto estuve de dejarlo puesto durante toda la noche como cuando me dejaba el desatrancador, pero el plug estaba diseñado para que no se saliese, así que decidí que sería mejor liberarme de él en aquel momento.

Me acosté con el culo totalmente dolorido e irritado, tanto me dolía que tuve una pesadilla por culpa de ello, me desperté de madrugada empapada en sudor y en... ¡empapada vamos!, tenía imágenes revueltas y sin sentido por mi cabeza, me levanté para lavarme la cara y beber agua y al volver a la cama comencé a recordar y a colocar cada imagen como si fuese un rompecabezas, en mi sueño estaba mi jefe Y los 2 plug anales.
Mí jefe me llevaba a un lugar donde había mucho plug y hacia probármelos como si yo fuese un maniquí, cada vez que me ponía uno nuevo me agarraba de la cabeza y me acababa en la boca, y me hacía caminar hasta una plataforma en la que me subía para que yo me pusiera de cuclillas y se viera bien el plug mientras yo limpiaba el suelo a gatas mientras que el culo me quedaba al aire, y ellos veían cual me quedaba mejor.

Estaba en la misma posición en la que mi jefe me había puesto en su mesa para colocarme el plug. Alguien trajo otra bandeja con otras siete u ocho balas, esta vez algo más cortas, empecé a respirar agitadamente, no quería que me metiesen nada por atrás, ahora mi jefe me pasaba la mano por la cabeza hasta llegar al final de mi espalda, a lo largo de toda mi melena, noté como Con su mano empujaba algo dentro mío, así que cuando se puso detrás de mí grité, grité, grité… hasta que me desperté empapada en sudor y en… ¡empapada!

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