Ayuda Familiar (5)

Fer se está adentrando en un mundo de placer y morbosidad con Sebas.


Nota: Muchas gracias a todos por sus comentarios y puntos :D



Ayuda Familiar (5)


 
 
Jueves. 8:20 am. Fer apenas va abriendo los ojos, había dormido largo y tendido toda la noche, después de aquel delicioso orgasmo que le regalo su hermano, cenaron tranquilamente con papá, se dio un baño y casi inmediatamente, cayo dormida. Estiro sus brazos, sus piernas, hace mucho que no tenia una noche así de reconfortante, sonrió, se sentía como nueva.
 
Tomo el celular que descansaba en su buro, miro la hora y se dio cuenta que tenía varios Whats de su amiga Majo, “Claro que si nena, a mí también me encanto verte ayer” contesto. Esperaba, sin embargo, que viera el mensaje mucho más tarde,pero para su sorpresa, Majo contesto casi de inmediato por lo que no tuvo más remedio que continuar con aquella conversación durante un rato más.
 
Estaba tan absorta platicando, que no se percató cuando Sebas salió de la casa, rumbo al trabajo, cuando se dio cuenta, ya eran las 9 am.
 
-         Ya te fuiste?  - preguntaba por Whats Fer.
 
El mensaje solo tenia una palomita de confirmación, por lo que seguramente Sebas lo vería hasta que estuviera en la oficina o quizás prendiera sus datos mientras iba en el metro. Por lo que Fer decidió comenzar a tender su cama y pensar en que desayunaría.
 
-         Hola Fer, si ya me salí hace rato, como tu cuarto seguía cerrado, decidí irme sin hacer mucho ruido – decía el mensaje de Sebas.
-         Ah ya…  😢
-         Y esa carita triste?
-         Pues que no te pude ver antes de que te fueras, tonto
-         Bueno hermanita no pasa nada, igual al rato nos vemos, no te preocupes 😊
-         Ya sé – continúo escribiendo Fer – pero te quería ver para… ya sabes
-         Que cosa Fer??
-         Ay no te hagas, tu sabes para que
-         No, en serio no te miento, no sé, te debo algo o que cosa??
-         🥵🥒… ya entendiste.
-         Ah ya… jajajaja Fer, lo dices en serio??
-         Claro tonto… o creíste que lo del otro día fue broma??
-         Este… pues si, pensaba que lo decías por el calor del momento…
-         Pues no… pero ahora con lo que dices, ya no sé si en serio quiero hacerlo.
 
Sebas iba en el metro rumbo al trabajo, había decidido conectarse a la red en lo que llegaba a su estación, aproximadamente en unos 15 minutos, momentos en los que había iniciado aquella conversación con Fer. Cuando este, leyó el ultimo mensaje, tuvo una sensación de miedo. ¿Fer decía en serio que quería pasar sus mañanas con él? Recordó entonces lo rico que había logrado venirse con sus caricias y la sensación tan placentera de despertar con esas manitas jalándole la verga, de manera desesperada comenzó a pensar como remediar aquello.
 
-         No te enojes Fer – escribió – te juro que pensaba que lo de ese día había sido, único y especial.
-         Aja si
 
Conocía ese tipo de respuestas, Fer era caprichosa y cuando no obtenía lo que quería, se comportaba de esa forma medio cortante. Sebas se quedó pensando si debía de seguir respondiéndole o mejor esperar para hablar más tarde, cuando el enojo de Fer hubiera desaparecido. Sin embargo, no tuvo que esperar tanto porque unos minutos después, entro un nuevo mensaje.
Abrió el mensaje y la verga le dio una punzada muy rica, esa sensación cuando ves algo sumamente excitante que comienza a despertarte la verga.
 
Fer le había mandado una foto de ella, así como se había levantado, con la leyenda “te perdiste de esto”.



hermano



Disimuladamente, se paso la mano por la verga como si se estuviera acomodando el pantalón.
 
-         Fer – escribió – te ves increíble… muy sexy
-         Ya sé… pero supongo que alguien se lo perderá para siempre.
-         En serio no me vas a perdonar?? 🥺 🥺
 
A Sebas le dio un vuelco el corazón ver como los mensajes solo se quedaron en visto.Fer se veía increíble, sus enormes nalgas, sus caderas, se veía tan sexy. Pensó en lo afortunado que sería el hombre que se despertara junto a aquella mujer tan bella y sensual todos los días.
 
-         Jajajaja estoy jugando Sebas.
-         Jajaja Fer, como me haces sufrir.
-         No estoy enojada contigo, cómo podría estarlo? Eres mi hermano, además me la paso increíble contigo.
-         Yo también disfruto estar contigo hermanita.
-         Cómo lo de anoche?? 🤔 🤔🤔
-         Jajaja si, como lo de anoche… a ti te gusto?
-         Mucho!! 🥵 🥵🥵  No viste como grite y… me vine.
-         Si, si lo vi.
-         Pero tu no te corriste 🥺 🥺🥺 🥺
-         Este… pues no, pero me importa más que tu disfrutes.
-         Ay que lindo eres conmigo!! ️ Pero – continuo – no digas eso, se trata de que ambos la pasemos bien.
Dime algo, después de lo que paso, no te tocaste??
-         No, hice un poco de ejercicio, cenamos y ya solo me bañe.
-         Ay entonces, seguro traes bien llenitos tus… huevotes.
-         Jajajaa y Fer, como eres 🤣 🤣🤣 🤣
Igual no es problema, que ahora tengo que ir a trabajar y pues no pienso en eso… aunque te soy sincero, con la foto que me mandaste, me motiva mucho a ir al baño de la empresa luego luego llegando.
-         🤣🤣 🤣 🤣 🤣 🤣 entonces si te gusto.
-         Claro que si!! Fer te ves muy sensual.
-         Oye, y a tu amigote, le gusto también??  - escribía Fer mordiéndose el labio inferior.
-         Si!! Brinco de felicidad cuando la vio.
-         🤣🤣 🤣 🤣 🤣 🤣 Ay Sebas, dime algo, imagina que llegas a la oficina marcando todo tu…paquetote en el pantalón. ¡Ay seguro con lo fino que es pantalón, se te marca como si un tubo tuvieras ahí! Este… bueno, imagínate que llegas con eso marcado, que crees que pasaría?? 🤔🤔 🤔🤔 🤔🤔
-         Como que que pasaría!? Pues que me corren Fer!!! Van a pensar que soy un depravado o algo así, no es normal ir por ahí como si nada mostrando las erecciones.
-         No me refería a eso tonto!! 🤬
-         Entonces??🤔 🤔
-         Sebas, todos se saludan en tu oficina no?
-         Aja
-         Pues piensa tonto!! Que pasaría, si cuando te saluden, tus compañeras se dan cuenta de tu paquetote??
-         Ah pues no lo sé Fer, todas son muy educadas, creo que me mirarían feo y a lo mejor me reportan con recursos humanos.
-         Y la peruana culona?? Que crees que haría??
-         Mmm entiendo que es lo que quieres decir, pero igual la peruana es muy educada conmigo, aunque bromeamos y demás, todo siempre como compañeros. Aunque –agrego – si te soy sincero, algunas compañeras dicen que seguramente anda de zorra con el jefe o alguien así, igual es envidia o algo, no sé, supongo que una mujer tan bella y sexy siempre despierta ese tipo de mala fama, sobre todo en las empresas donde se tiene el estereotipo de secretaria que se mete con el jefe.
-         Pues que pendeja – escribió Fer – la peruana y tus compañeras son unas pendejas, si yo fuera ellas y te viera tu trozote marcado en el pantalón en alguna ocasión, ya te hubiera pedido el número de teléfono, pasaría más tiempo contigo, para saber si todo eso es real.
-         😅 😅😅 😅 😅😅 😅 Fer, tranquila.
-         Jajaja me exalte un poco, pero oye, igual si te gusto mucho la foto, te puedo pedir una cosa??
-         Si claro, lo que tú quieras hermanita.
-         No te toques, bueno, si no hay de otra si, pero has lo posible por no hacerlo, vale? Y cuando llegues a casa, te doy una ayudadita con eso
 
Sebas y su verga dieron un brinco, hoy también podría tener un rico momento con su hermana.
 
-         Claro Fer, no haré nada hasta que llegue a casa.
-         Entonces, te veo al rato, ten un buen día 💋 💋
 
Sebas sonreía de oreja a oreja, por otra parte, su verga ya se había comenzado a despertar con aquella conversación que había tenido con Fer, aunque para su fortuna,no tanto como para causarle un problema o marcarse como justo su hermana mencionaba momentos antes. Sin embargo, ante esto, la intriga despertó en él. ¿Habría alguna chica de la empresa que fuera tan caliente como para excitarse viéndole el bulto de su entrepierna y no denunciarlo con recursos humanos?
Bueno,caras vemos, calentura no sabemos, pensó Sebas mientras salía del metro rumbo a su trabajo.
 
 
 
Fer se encontraba con una extraña excitación, jamás pensó en llegar a tener ese tipo de conversaciones con Sebas, como habían cambiado las cosas tan rápido. Pero tan solo ayer le había hecho tener un squirt delicioso, ¡por dios si hasta le había comido las tetas! Fer entonces recordó lo rico que había disfrutado con Sebas, la sensación de su boca comiéndole los pezones como si un bebe se tratara, los fuertes brazos de su hermano sujetándola con fuerza y lo mejor, el enorme glande de su vergota golpeando su conchita rosita.¡Ay si, eso había sido lo máximo!Tener esa verga tan grande y gorda como un león que se encuentra acechando a su presa, y su frágil e inocente conchita ahí desprotegida, completamente a su merced.
 
Por suerte, una llamada de Irving la saco de sus pensamientos, la calentura había comenzado a subir por su cuerpo y seguramente de haber continuado, no hubiera podido evitar meterse los dedos para aliviarse un poco. Aunque una pregunta rondo su cabeza todo el día, ¿Sebas se hubiera atrevido a metérsela?
 
 
 
Jueves.8 pm. La puerta de la casa se abrió y Sebas cruzaba el umbral de la puerta. Iba un poco fastidiado, todo el día el calor había sido terrible, además, para su mala suerte el trafico de regreso a casa había sido mucho mayor al habitual, por lo que tardo más tiempo del que hubiera querido, atrapado en el transporte.Tanto era su fastidio que ni se acordaba que, en su casa, Fer lo estaba esperando para tener nuevamente una sesión de masturbación, por lo que, al verlas luces de la cocina y la sala apagadas, automáticamente giro y subió las escaleras rumbo a su cuarto.
 
Entro en su habitación y como de costumbre, lo primero que hizo fue comenzar a quitarse el pantalón, el saco y la camisa de los cuales ya estaba más que harto. Los doblo lo más rápido posible y se tumbo con los brazos extendidos en la cama, completamente desnudo salvo por unos boxers que había comprado bastante ajustados, para resaltar todavía más, su abultado miembro.
 
La ventana se encontraba un poco abierta, seguramente Fer la había dejado así, por lo que la fresca brisa entro y cautivo a Sebas, tanto que, sin notarlo, poco apoco se fue quedando dormido.
 
En su cuarto, Fer esperaba ansiosa a Sebas, había decidido ponerse unos leggins negros que se adherían a sus piernotas y enormes nalgas como una segunda piel. El tipo de ropa que hacia que siempre que saliera a la calle, los hombres voltearan casi de forma inmediata a mirarle los carnosos muslos y por supuesto, ese hermoso par de nalgotas bien redondas que se marcaban y rebotaban a cada paso que daba. Por supuesto, esperaba que a su hermano esta visión también lo excitara.
 
Sebas hizo tan poco ruido que Fer ni siquiera se dio cuenta cuando llego, sin embargo, como Rufito quería ir al baño, salió con el de su cuarto y al pasar por la puerta de Sebas, noto que la luz se encontraba prendida, por lo que solo bajo a Rufito de las escaleras para que el sólito fuera al jardín, subió rápidamente y poniendo su mejor sonrisa, abrió la puerta.
 
Esperaba encontrarse a Sebas, quien incrédulamente la vería y la halagaría, le clavaria la mirada en el culo y ella, divertida, caminaría de aquí para allá mostrándole a su hermano el sensual contoneo de sus caderas junto al rebote de sus nalgas, sin embargo, toda esta ilusión se derrumbo cuando al entrar vio a su hermano casi completamente desnudo, durmiendo sobre su cama con los brazos extendidos.
Fer se acerco con la mirada completamente clavada en el boxer de Sebas, el cual mostraba que ahí adentro se encontraba algo que a duras penas podía contener. Cuando se encontró lo suficientemente cerca, Fer paso las manos por el pecho de su hermano, sintiendo el contacto de su piel, la dureza de sus músculos fue bajando su mano, por su torso, y coquetamente le dio unas suaves caricias al bulto. También ahí se sentía caliente.
 
Fer sin embargo, comenzó a mover a Sebas para que se despertara.
 
-         ¡Ey!– dijo adormilado – ¿qué tal Fer?
-         ¿Hace cuánto llegaste?
-         No lo sé, ¿qué hora es?
-         Mmm como las 8 y media.
-         Más o menos hace media hora.
-         ¿Y porque no me avisaste que ya habías llegado? – reprocho.
-         Bueno, la verdad se me olvido y luego me recosté un poco pero lentamente, me fue ganando el sueño.
-         Ya… bueno, entonces, ¿Cómo te fue?
-         Bien, muy bien hermanita. Hoy justamente le he mencionado al jefe que quería pedir una semana para descansar y me ha dicho que, sin problema, siempre y cuando sean solamente los días que le pida, ni uno más ni uno menos.
-         Entonces estaremos juntos toda la siguiente semana ¿no?
-         Si, así es Fer – dijo sonriéndole.
 
Mientras hablaban, Fer se había sentando en la cama, y con su mano derecha recorría el cuerpo de Sebas, acariciándolo, yendo de su pecho a su ombligo, pasando peligrosamente por esa zona que tanto quería agarrar y que era la principal razón de su nerviosismo y excitación.
 
-         Bueno, pues entonces, ¿quieres que hagamos lo que te prometí? – dijo con voz de niñita malcriada.
-         Claro que si – dijo Sebas con un brillo de excitación en los ojos.
 
Las caricias de Fer entonces, se concentraron en una sola zona, en el bulto del boxer donde comenzó a pasar la mano por todo el largo, queriendo que la verga se comenzara a dibujar perfectamente en la tela. Lo cual consiguió en poco tiempo.
Sebas por su parte, se paró, la cabeza de Fer se encontraba agachada mirando sin pestañear, su bulto, el aprovecho esto para acercarse y oler su perfume, sumergir su cabeza en el precioso cabello de esta, aspirando su aroma, pero su objetivo era el cuello de Fer. Cuando lo encontró, comenzó a darle tiernos besos.
 
A Fer le sorprendió mucho que Sebas hiciera esto, y su mano no dejaba de pasar por la abultada verga, pero fue al sentir la boca de su hermano sobre su cuello que se detuvo, cerro los ojos y sintió como la concha comenzó a hervirle. En aquellos momentos se dedico a sentir como los labios de su hermano recorrían gran parte de su cuello, como su nariz aspiraba con ganas su olor, como si aquel sujeto no fuera el hermano tierno y cariñoso que siempre había sido con ella, no, se trataba de un sujeto diferente, uno que quería excitar a la hembra que tenia delante para poder poseerla.
Fer sintió que su cuerpo comenzaba a calentarse de manera increíble y demasiado rápido, no solamente por los besos de Sebas, no solamente por agarrarle fuertemente la verga sobre el boxer, no. Era por que todo ese conjunto, hicieron que la pregunta que todo el día había rondado su cabeza martillara sin piedad en esos momentos, ¿Sebas le hubiera metido la verga?
 
Sebas paso de los besos a usar su lengua, soltando algo de saliva por el cuello de su hermana. Como Fer continuo quieta con los ojos cerrados, el tuvo vía libre para hacer. Viendo esta oportunidad, tomo la cabeza de su hermana y la levanto para continuar lamiendo su cuello, pero ahora, la parte que no había podido antes.
A Fer le volvía loca sentir las fuertes manos de Sebas agarrándole la cabeza firmemente, como si fuera su juguete, su muñequita, y entonces, sintió sus labios ser besados por Sebas.
 
No fue un beso tierno, fue un beso lleno de lujuria, de deseo, en definitiva, ese no era su hermano. Su boca se abrió, y sus lenguas comenzaron a jugar una con la otra de una forma tan sensual que la concha de Fer ya se encontraba soltando ríos de jugo sexual. Mientras que su mano, que seguía aferrada a la verga de su hermano, sintió como ese trozo fue tomando cada vez más grosor y se fue haciendo más largo.
 
Cuando el candente beso termino, Fer abrió los ojos y se encontró con los ojos de su hermano con un brillo de deseo, encontrarse con esa imagen era demasiado, su propio hermano la ponía tan cachonda que no pudo más. Ella sola se lanzo a besarlo nuevamente pero ahora mucho más desesperadamente que antes, con deseo, con lujuria.
Su mano se introdujo en el bóxer y al hacer contacto con el grueso miembro, sintió como este tembló. Agarro lo que pudo y comenzó a frotarlo cada vez más rápido, quería que se pusiera bien duro para ella.
 
Y vaya que lo logro en pocos minutos, ya la tela no podía contener tanta carne, más de la mitad de la enorme verga ya se encontraba fuera, apuntando al ombligo de su dueño mientras la mano de Fer iba y venia por todo su largo. Fer entonces dejo de besar a Sebas y le dedico toda su atención a la vergota que tenía su mano.
Habia pasado solo 1 día sin verla, pero ahí estaba de nuevo, venosa, gruesa, larga, con el glande rojo nuevamente coronando esa maravillosa verga, era perfecta y era de ella sola. Bajo su mano, fue hasta los testículos y los acaricio con dulzura, los sintió muy grandes y algo duros.
 
-         ¡Ay Sebas, que huevos tan grandes tienes!
-         Gracias hermanita – dijo sonriendo – tu tienes unas manitas fantásticas.
-         ¿Ah si? ¿Te gusta como se sienten en toda tu vergota?
-         Si Fer, se siente rico.
-         Y esto no es nada, prepárate porque tu hermanita va a deslechar estos huevotes.
 
Fer le bajo el bóxer y por fin quedo fuera la enorme verga de su hermano apuntando inhiesta al techo, un grueso y largo tronco surcado de venas con la cabeza roja que deleitaba su vista. Durante los siguientes minutos, Fer se dedico fervientemente a masturbar aquella obra de la naturaleza, uso ambas manos en esta ocasión, bajando y subiendo, haciendo movimientos circulares al llegar a la cabeza, mientras escuchaba excitada los gemidos de su hermano, señal de que estaba disfrutando todo eso.
 
Pasados más de 20 minutos, Fer se dio cuenta que sus brazos comenzaban a cansarse, si bien los gemidos de Sebas eran señal de lo rico que la estaba pasando, la verga no parecía tener ganas de acabar.
 
-         ¿Sebas te falta mucho? Ya llevamos muchos minutos y no siento que tu cosota quiera venirse.
-         Mmm es que Fer, con lo que me haces, no quisiera venirme nunca, quisiera seguir sintiendo así de rico toda la vida.
-         ¡Ay que malo eres! Quieres tener toda la vida a tu hermanita jalándote la vergota.
-         Mmmm Fer, dime, ¿tú no quisieras?
 
Esta pregunta de pronto la altero, es cierto que le gustaba mucho la verga de su hermano, le gustaba su tamaño, su grosor, la sensación de no poder abarcarla entera con sus manitas, sentirla palpitando y caliente. ¿pero, toda la vida? La incertidumbre fue haciéndose paso a través de su calentura, el problema principal era la tentación, es decir, aquella verga le gustaba, acariciarla y masturbarla no era ningún problema ¿pero esto sería suficiente para Fer? Es decir, ¿se conformaría con jalarla solamente durante toda una vida?
 
No, contesto mentalmente mirando la gorda cabeza de la verga, nadie se conformaría solo con acariciarla después de tanto tiempo y por más que le gustará aquella sensación, de tenerla en sus manos y que sus caricias le produjeran placer, sabia que tener algo tan grande y grueso, algo que la excitaba demasiado, seria una tentación tan grande que jamás podría vivir una vida entera solo masturbándola.
 
Fer no contesto, volvió a su tarea masturbatoria, esta vez, cambiando de ritmo para recuperar un poco de fuerza en sus manos, además de jugar un poco con los testículos de Sebas. Pasaron otros 10 minutos, el tronco de la verga ya se encontraba rojo por la fricción de las manos Fer, y ella sufría, más bien, su concha. Le ardía, le picaba, tenia una necesidad constante de meterse los dedos, de tocar su botoncito de placer, pero no podía. Se sentía como un sediento en el mar, uno que ve ese vital liquido frente a sus ojos, pero no puede beberlo.
Y esa sensación tan desesperante no le agradaba, no porque fuera molesta, sino porque sabía que, de continuar aumentando, seguramente haría algo que no sabia si Sebas estaría de acuerdo o no.
 
-         Oye Fer – dijo entre gemidos Sebas - ¿Qué hora es?
-         Las nueve y cinco – dijo mirando el despertador.
-         Oh ya.
De repente, Sebas se incorporo y le quito la verga de las manos, con intensión de guardarla nuevamente en los boxer.
 
-         ¿Qué pasa? Todavía no has acabado – dijo una sorprendida Fer.
-         Fer, ha sido muy rico en serio, pero tenemos que acabar, porque papá dijo que iba a llegar temprano, parece ser que mañana se ira temprano a Guadalajara, por lo que tiene que hacer las maletas hoy en la noche.
-         ¿Y por que no me dijiste antes? – reclamo.
-         Bueno, pues no me acorde hasta ahora.
-         Pe…pe...  pero, ¿te vas a quedar así entonces?
-         ¿Así como?
-         Sin acabar
-         Pues sí, digo, ya sabes, tenemos que cenar con papá y ayudarle a empacar, si no queda tiempo, me iré a dormir y ya mañana veremos.
 
Fer no quería que aquello acabara, ayer Sebas le había dado un orgasmo tan rico y placentero, que quería hacerlo acabar de la misma forma, pero la oportunidad se iba.
 
-         Okey, sabes que, solo otros minutos vale, si no te hago acabar en unos minutos, lo dejamos, ¿está bien?
 
Sebas miro a su hermana, parecía sincera y excitada, la verdad es que él tampoco quería terminar con todo eso, pero el miedo de ser encontrados por su padre le hicieron recuperar la cordura hace un momento. Paso de mirar sus bellos ojos, a ver los carnosos muslos aprisionados en sus leggins, extendió la mano y Fer la tomo.
Ambos parados se miraron, Sebas la dejo así, se alejo un poco y a vio de arriba abajo, sin duda alguna su hermana era un ejemplar de belleza y sensualidad sin igual, se volvió a acercar, la tomo nuevamente de la mano y Fer giro sobre sí misma, dándole una vista de sus redondas nalgotas paradas y bien marcadas en los leggins.
 
Entonces Sebas la puso de espaldas contra el, la enorme verga que no había perdido la erección fue a parar a una de las enormes nalgas de su hermana, esta se sorprendió y volvió a excitarse mucho al sentir el calor que irradiaba, además de su dureza. Instintivamente, le meneo el culo un poco.
 
-         Vale, esta bien Fer, acabemos esto – dijo apartándose de ella.
 
Sebas volvió a sentarse en el borde de la cama, se saco la gruesa verga del bóxer y comenzó una lenta masturbación mirando fijamente a Fer. Ella lo supo entonces, comenzó a dar algunas vueltas, sabiendo que su cuerpo era el motivo de morbo y deseo de su hermano, tratando de parar el culo lo más que podía, caminando de forma coqueta, meneándole las caderas, justo como había planeado hacerlo al entrar al cuarto.
La mirada de Sebas iba de sus hermosos ojos, al culo, de sus caderas a sus tetas, Fer se sentía admirada, deseada, si su concha tuviera voz, ya estaría gritando que necesitaba caricias o mejor aún, que algo duro y grueso entrara en ella para poder calmar un poco la calentura que tenía.
 
Poco a poco, los movimientos de Sebas fueron subiendo de velocidad, señal que estaba buscando el tan deseado orgasmo. Viendo esto, Fer hinco sobre la cama, dándole a Sebas la visión de sus nalgotas en primer plano. Ante esto, se quedó pasmado sujetándose la verga con fuerza, mirando el delicioso culo, tan redondo y perfecto, ahí, a unos centímetros de él. Fer aprovecho y quito la mano de Sebas para reemplazarla por sus manitas, que continuaron masturbándolo fervientemente, Sebas se dejo hacer, cerro los ojos y disfruto de las caricias de su hermana, aunque eventualmente abría los ojos para poder seguir mirando la imagen de sus nalgas redondas y carnosas casi en su cara.
 
Pasaron 10 minutos, y la verga parecía ya empezar a ceder a su deseo, Fer lo podía sentir, sin embargo, tenia miedo que Sebas volviera a parar de repente y no la dejara terminar, por lo que, en un movimiento, bajo sus leggins dejando a la vista sus desnudas nalgotas con la tanguita bien metida en medio de ellas, y sin previo aviso, sintió una palmada fuerte y poderosa. La gran y fuerte mano de Sebas ahora descansaba en su culo, esa sensación quedaría grabada en el subconsciente de Fer.
 
Y entonces la verga por fin cedió, se hincho y un gemido de gozo salió de la boca de Sebas, disparo tras disparo, la leche fue saliendo como si fuera una manguera de agua a presión. Fer miro extasiada como la leche no paraba de salir, como poco a poco su manita iba quedando repleta de ese líquido.
 
Cuando por fin termino, la verga seguía algo erecta, Fer la acaricio un poco y finalmente la dejo descansar, fue por un poco de papel al baño y se limpio la mano, al regresar a la habitación, Sebas aún se encontraba tumbado, desnudo, pero con una cara de satisfacción de oreja a oreja. A pesar de haber eyaculado hace tan solo un momento, la verga no había perdido mucho tamaño y a Fer le pareció que, si esta fuera una situación diferente, apreciaría mucho que se recuperara tan rápido.
 
-         Fer, eso fue delicioso – dijo Sebas mirándola fijamente – contigo siempre acabo como un toro.
-         Jajaja como un caballo dirás – contesto Fer riendo.
-         Si bueno, en serio me encantan estos momentos contigo.
 
Se acerco, la tomo por detrás de la cabeza y le clavo un beso súper sensual. Fer lo correspondió y sus mejillas se encendieron.
 
-         Gracias – dijo cuando se apartó – si quieres déjalo, yo me encargo de limpiar.
-         Esta bien, te veo en un momento.
 
Y Fer salió del cuarto, la concha le pedía de forma desesperada aliviarse un poco, chupo uno de sus dedos, lo lleno de saliva, metió su mano dentro del leggins y comenzó a acariciarse la húmeda concha, suspiro y gimió al primer contacto. Necesitaba tanto masturbarse, que apenas llego a su habitación, cerro y ahí mismo contra la puerta comenzó una frenética masturbación, pensando todo el tiempo en la verga enorme y gruesa de Sebas escupiendo chorros de caliente leche, pero sobre todo, en que ahora sabia la respuesta a la pregunta que todo el día había tenido.


Si, Sebas le hubiera metido esa vergota.









Continuara...



Si has llegado hasta aqui, te deseo un muy feliz día y muchas gracias por leer mi trabajo.

3 comentarios - Ayuda Familiar (5)

3312brendi
Super hermoso morboso me encanto cada parte como van hacienda para disfritar
Espero pronto subas la siguiente parte muchos feliisades y gracias
3312brendi
Nos abandonaste amigo quiero mas de tus relatos cuando subiras