La Cuarentena, Mi Melliza y Yo, Capítulo 6

 (La historia es completamente ficticia, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia)
Pueden leer los capítulos anteriores en los siguientes links:
Capítulo 1: http://www.poringa.net/posts/relatos/3953467/La-Cuarentena-Mi-Melliza-y-Yo.html
Capítulo 2: http://www.poringa.net/posts/relatos/3955976/La-Cuarentena-Mi-Melliza-y-Yo-Capitulo-2.html
Capítulo 3: http://www.poringa.net/posts/relatos/3963240/La-Cuarentena-Mi-Melliza-y-Yo-Capitulo-3.html
Capítulo 4: 
http://www.poringa.net/posts/relatos/3976155/La-Cuarentena-Mi-Melliza-y-Yo-Capitulo-4.html
Capítulo 5:
http://www.poringa.net/posts/relatos/3981305/La-Cuarentena-Mi-Melliza-y-Yo-Capitulo-5.html


Y lo hicimos, grabamos otro video de sexo oral hardcore con la cámara estática a un costado (no en primera persona como el anterior). Tuvimos un cambiar las sábanas de mi cama porque ella no abandonó el consolador en su concha por un segundo y acabó tantas veces que seguramente habría que dar vuelta el colchón. Después de comer vimos el video, a ella le encantó y me dijo que tuviera siempre la cámara cerca por si tenía ganas de hacer algo, ella ponía las reglas y eso me encantaba.
*
Antes de bañarme revisé que tenía varios mensajes y algunos eran de mi hermana menor. Dejé los suyos para lo último y respondí los demás, cuando llegué a los de Karina mi mandíbula casi se cae al suelo, eran las fotos que me había prometido, dos de frente y dos de espaldas apenas inclinada hacia adelante, seguidas del mensaje "jamás había usado algo tan chiquito, me encanta aunque me da un poco de vergüenza. ¿Cómo decís que me quedan?". Si Mimi tenía un cuerpo hermoso Karina no se quedaba atrás, con 95 de pecho, una cintura de avispa y seguramente 100 de cola mi hermanita robaba suspiros a más de uno. De hecho recuerdo la última vez que nos vimos, que la acompañé a la fiesta de una de sus amigas donde llevaba un vestido rojo corto que le había dejado Mica y que casi la deja sin salir por el escándalo que hizo mi madre, se había recogido el pelo y puesto unos aros largos que hacían lucir su cuello de cisne. Esa noche, aunque con algo de vergüenza le gustó sentir que todos la miraban por lo hermosa que era. Como estaba en línea todavía le respondí a su pregunta:
- Estás más que hermosa enana, no creí que te fueras a animar a mandarme algo así pero en serio me encantaron. - ella leyó el mensaje al instante y ví el "escribiendo" con el corazón algo acelerado.
- Ay gracias Nacho, en serio me gustaron mucho, los voy a guardar bien cosa que no los encuentren los viejos sino me matan. - me respondió con su inocencia habitual. 
- Bueno, cuando quieras más ropita avisame, yo te compro si me mostras como te queda jaja. - estaba sudando de calentura prácticamente. En lo que ella tardaba en responder un mensaje yo seguía viendo sus fotos. 
- Jajaja, te aviso. - fue su respuesta, sabía que la estaba incomodando un poco así que le di las buenas noches y me metí bajo la lluvia a ver si se me bajaba la temperatura. Al salir la sorpresa fue nuevamente grande, un mensaje de Kari diciendo "le encontré un mejor uso para el masajeador, es el mejor regalo que pudiste darme" y le seguía un video corto donde se escuchaban gemidos muy suaves, el zumbido del vibrador, se veía que ella lo llevaba metido dentro de la bombachita negra de encaje con detalles en rojo. Como no quise ser menor yo también le mandé algo: una foto de mi verga bien dura y debajo escrito "es el mejor regalo que pudiste darme, mira como me la dejaste enana." Ella solo respondió con un emoticón de una carita sorprendida. Le di las buenas noches y fui a la cama, Mimi ya dormía. Me acomodé y la seguí en el sueño.
* 
Me despertó la sensación de estar siendo atraído a un agujero negro, en mi imaginación estaba flotando en el espacio y algo me atraía con fuerza. Al abrir los ojos Mimi estaba entre mis piernas y me miraba, como atenta a mi reacción. 
- Perdón, pero estabas tan al palo que no me pude resistir. - me dijo excusándose.
Yo le acaricié la cara, tomé mi teléfono de la mesita de luz y el antifaz que ella usaba cuando grabábamos. Le pasé esto último y siguiendo su consejo me puse a grabar, ella sonrió con mi glande en su boca, con cara de dormida aún y sin haber desayunado me dió una de las mejores mamadas de mi vida. Mientras grababa llegó un mensaje de Magic Mike, casi como si lo hubiera sabido, preguntó directamente cuánto le cobraríamos por un video de sexo explícito con acabada en las hermosas tetas de mi hermana. Se lo comuniqué a Mimi, negociamos el precio mientras ella no dejaba de chupar y le respondí que por 200 dólares lo haríamos. Él mandó el dinero sin preguntar antes y dijo que nos tomáramos el tiempo que hiciera falta. Que confiaba en nosotros. Le dije a Mica que ya había pagado y ella subió a horcajadas encima mío, tenía su tanga mojada por haberse estado tocado mientras me la chupaba. Pasaba mi glande por en medio de sus labios vaginales, una de mis manos estaba en su cintura, guiando sus movimientos y la otra grabando en primer plano su concha, y ella se mordía los labios pero veía algo más en su cara, algo que no llegaba a descifrar. Estaba corriéndose la tanga, dejando su conchita libre, húmeda y brillante. Estaba a punto de meterla cuando súbitamente se levanta y sale de la habitación para encerrarse en el baño, dejándome totalmente confundido, con la erección apuntando al techo y el teléfono aún grabando. 
Cuando reaccioné la seguí, golpeé la puerta y le pregunté si estaba bien. Ella me dijo que la disculpe por irse así pero que sentía que era mucho, que no estaba lista para algo así. Le dije que no habría problema, que no haríamos nada que ella quisiera y que de hecho le devolvería la plata a Magic Mike si así lo quería ella. Me dijo que no, pero que necesitaba pensarlo. Respondí que se tomara el tiempo que necesitara, que yo estaría allí para ella. En ese momento se abrió la puerta, Mica salió secándose los ojos y me abrazó dándome las gracias por ser tan comprensivo. Correspondí a su abrazo y nos fuimos a desayunar.
*
Ese día intenté hacerla sentir bien, ser gentil con ella y ayudarla en lo más que pudiera. De hecho cociné y lavé todo sin preguntar. A la hora de la siesta la dejé dormir solita y yo me quedé en el comedor mirando una película. Me excusé con Magic Mike diciendo que el video tardaría un poco porque Mica estaba en sus días, él dijo que no me preocupara. 
Cuando Mica se levantó hicimos la rutina normal: tomar mates, hacer yoga, llamar a mis padres, cocinar, comer y dormir
*
Los días siguiente fueron iguales, traté de hacerla sentir bien sin ahogarla ni presionarla, ella se mostraba contenta por mis actitudes y todo el tiempo me agradecía. Al tercer díauego de la clase de yoga y ya en la cena me pidió que durmamos juntos, le dije que sí. Yo lavé los platos mientras ella se bañaba, salió con una toalla cubriéndole el cuerpo y me dijo que me esperaba en la pieza. Me di un baño, me puse un boxer únicamente y golpeé la puerta.
- Pasá Chito - dijo ella desde adentro.
Ingresé y la tele estaba prendida sin sonido. Ella me hizo lugar, dentro de las frazadas estaba cálido, sentí su piel suave y tibia, me acosté a su lado, mirando la tele, ella habló:
- Quiero que lo hagamos Nacho, estoy lista... Pero te pido que no lo grabemos ahora, quiero que la primera vez quede entre nosotros.  - fueron sus palabras, se dió vuelta, nos miramos, ambos estábamos nerviosos. 
Ella se acercó y yo también, besé su cuello, ella suspiró y me abrazó. Bajo las sábanas estaba desnuda, para no ser menos me quité el boxer, al abrazarnos la sentí temblar por un momento. Cubrí su espalda de caricias y su pecho de besos. De a poco fui bajando y con mi lengua llegué a su concha, el aroma que emanaba era tan dulce como los gemidos de su dueña. Lentamente comencé a lamer sus labios vaginales, separándolos para llegar a su clítoris al que chupé y apreté con los labios, arrancándole gritos de placer a Mimi, sus manos se perdían en mi pelo, hundiendo más mi cara en su intimidad. Cuando estalló me tomé todo su jugo, ese sabor ácido y dulce me encantaba. Lentamente me subí encima suyo, mi pija se metió lentamente dentro suyo. Ella aún estaba sensible, me abrazó fuerte y cerró sus piernas atrapándome y haciendo que mi verga entrara completa, acabando de nuevo.
- Dios Chito, es una locura, pero me encanta tanto. - me dijo entre gemidos mientras la penetraba despacio. 
- Estamos locos Mimi... - le respondí. Ella me besó.
Empecé a cojerla con fuerza, las sutilezas y los sentimientos estaban, pero ahora éramos una hoguera de deseo y pasión. Se escuchaban los chasquidos y el movimiento de la almohada en una habitación que olía a sexo y sudor. 
Después de cojerla estando encima nos dimos vuelta y ella me cabalgó como nunca, mis manos iban de su cola a su cintura, sus pechos y su espalda, no me alcanzaban las manos para tocar todo lo que quería. Estaba cerca de acabar y ella lo supo, se bajó y empezó a chupármela mientras me pajeaba. Acabé tan fuerte que temí perder la consciencia. Apenas terminó de limpiarme volvió a ponerse encima mío, mi verga seguía dura aún y quería aprovecharla para un último orgasmo, lo cual consiguió al poco tiempo...
- Mañana hacemos el video para el tipo ese. Gracias Chito. - me dijo y nuevamente me besó, sentí un ligero sabor a mi semen y me gustó.
Mimi se acostó en mi pecho, abrazándome, ambos aún sudábamos, me dormí acariciando su pelo y su espalda.
*
En la madrugada, luego de volver del baño y verla durmiendo boca abajo no pude resistir la tentación, le abrí las nalgas y empecé a lamerle el orto. Ella gemía entre sueños. Se me había vuelto a parar y sin dudarlo se la metí entera, despertándola. Se puso una almohada en el abdomen para parar más su cola, la cojí sin miramientos, como si fuera el último polvo de mi vida, terminé por llenarle la espalda con chorros de semen. La limpié con unas servilletas de papel, ella se acomodó y siguió durmiendo. Yo le acaricié la cola y me dormí también.
Continuará...


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