Fiesta en la piscina IV

Después de un largo abandono de la historia, continuo con mi primer serie de relatos, me tardé en volver a escribir por los deberes de la vida diario, pero espero ya poder continuar de una manera más constante, en fin, espero les guste y les recuerdo que cualquier comentario es bien recibido, todo sea para mejorar.

Parte 1 del relato: http://www.poringa.net/posts/relatos/3864837/La-fiesta-en-la-piscina-I.html
Parte anterior del relato: http://www.poringa.net/posts/relatos/3874026/La-fiesta-en-la-piscina-III.html

La fiesta en la piscina IV

No sabía que hacer, no sabía porque razón tenía 3 llamadas perdidas de Brenda, solo pensaba en la diosa a la que me estaba cogiendo en esa habitación alejada, en ese culo hermoso y en la humedad que recorría mi entrepierna. Por supuesto no me iba a detener, sin embargo, me causaba intriga pensar en las intenciones de los avisos que proyectaba mi celular, mientras por otro lado, Lucy estaba más que dispuesta a dejarme knockeado de tanto placer que me estaba provocando.

-Deja esa mierda o me largo, subnormal- dijo molesta- no entiendo cómo puedes estar al pendiente del teléfono en este momento- ella tenía razón, lo que fuera, pasaría tarde o temprano, lo importante era seguir aprovechando el momento
-Pues ya verás lo que te hace este subnormal- salí de su interior, la jale contra mi, la volteé y puse en 4, frente a una ventana que, aunque no permitía ver a los demás, sí que permitía la entrada de luz del exterior, pues este cuarto tenía vista para la calle donde estaba la puerta de la casa.

La puse con la cara casi contra el vidrio de la ventana, si algún vecino de enfrente estuviera en el segundo piso fácilmente vería que estaba pasando, pero dadas las aventuras de mi amigo, dudo que fuera la primera vez que alguien viera acción a través de esta ventana. Quería tomar un poco de venganza por lo que ella me había dicho, así que pensé darme una libertad que ella aun no me había otorgado, esperando que dada su exitación fluyera todo fácilmente.

-PERO QUE MIERDA?!- fue lo único que dijo antes de que con mi verga llena de sus fluidos arremetiera contra ese culo cerrado que tenía- AHHH, eres un idiota, pudiste haber avisado-
-Y perderme esa cara de satisfacción? No lo creo, pero si no te gusta, podemos dejarlo ahora mismo- usé muy bien mis cartas, pues sabía que a pesar del dolor, ella no iba a detener la situación.
-Cállate, idiota, nos van a escuchar, solo hazlo con cuidado-
-Claro que si, reina- mientras ella volteaba, deje caer un hilo de saliva directo en la entrada para hacer más sencilla la entrada y salida de mi miembro.

Mentiría si les dijera que fue una situación incómoda, el hecho de que ella me insultara follando me excitaba tanto como lo que le estaba haciendo a su trasero, viendo cómo ese majestuoso culo pegaba contra mi y era de mi propiedad, en ese momento ella era mi perra y yo era su cuidador, su dueño. Continuamos algunos minutos hasta que sentí me iba a correr, la verdad no había cogido muchos culos antes, por lo que lo apretado que era el de ella me había hecho maravillas.
-Lucy, necesito sacarla, chúpamela-
-Estás loco? Acabas de sacarla detrás mío, no pienso tocarla hasta que la laves- esa no era la respuesta que yo esperaba, y tampoco iba a aguantar tanto como para que me diera tiempo de lavarla, así que la tome de su cabello, la mantuve cerca de mi miembro y comencé a jalarla
-Entonces será como yo quiera- no resistí más que unos segundos hasta que toda el semen comenzó a caer en su cara. No sé si ella no se movió de la sorpresa o del gusto del momento, sin embargo, al estar llena su cara, lo primero que hizo fue abrir los ojos y lamer lo que había caído alrededor de sus labios, lo cual me dejó lleno de satisfacción, incluso después de haberse limpiado la mayoría la bese pasa probar un poco de ese sabor a sexo.

-Eres un hijo de puta tan caliente, porque tenías que escoger a la perdedora de Brenda?- eso me lo decía mientras se lavaba la cara en el baño de Frank
-Perdedora?- no pensé que se refiriera así de su amiga- no son casi hermanas ustedes dos?-
-Por supuesto, y siempre será así, pero tú lo sabes bien, ella es una tonta en la vida diaria, respira estudiar, vive para estudiar, es una rata de biblioteca- se puso a buscar su ropa interior por el suelo del cuarto después de ello
-Es una chica maravillosa, tal vez como no es una doble cara como otras fue porque me enamoré de ella-
-Pues tan enamorado que te acabas de follar a su casi “hermana”- eso fue un golpe bajo pensé- pero no te preocupes, no pienso contarle, ademas, ahora sé que tú y yo podremos perdernos de vez en cuando- se acerca a mi y me besa mientras nuestros pechos siguen desnudos y siento como me rozan sus pezones erectos aún- asi que tú decides, a mi no me importa que vayan a ser pareja, yo puedo hablar y fácilmente romper su relación, pero no gano nada haciéndolo, prefiero seguir aprovechando eso que tienes a mi placer- me da la espalda mientras se empina para ponerse sus bragas

Yo sabía que no tenia de otra, debía resignarme a lo que ella dijera, después de todo, el “sacrificio” de poder coger con una mujer tan sensual como Lucy, a sabiendas de que ella no le diría nada a Brenda, resultaría doblemente beneficioso, además de que si no funcionaba con Brenda, siempre tendría la oportunidad de enrollarme con su amiga, la cual podría funcionar hasta como pareja, perdería un amigo, pero quien no lo haría por un culo así? La ayude a vestirse no sin aprovechar un poco más el tiempo y el cuerpo de mi acompañante, desde unos roces hasta masturbarla un poco en lo que se acomodaba su peinado.


Fiesta en la piscina IV


Cuando estuvimos listos para salir, vimos que había pasado casi una hora de que nos desaparecimos, y casi 30 minutos de las llamadas perdidas de Brenda, por lo que al asomarme para verificar que no hubiera nadie, solo le di una última nalgada a la culona de su amiga y me fui directo a mi habitación, buscando algún pretexto para poder escabullirme sin culpa a la piscina.

Cuando por fin llego al punto donde todos estaban, encuentro a la mayoría de los invitados haciendo un circulo alrededor de mi prima, quien estaba haciendo un fondo con una botella de ron casi vacía, le sobraba poco menos que para dos tragos, cuando terminó todos gritaron para celebrarle, posterior a eso abrieron una botella y pidieron un siguiente candidato, lugar que Brenda tomaría por presión de los gritos del público. Ella aceptó empezar usando una botella recién abierta para ver “qué tanto podía tomar”, con la pequeña cuestión que me enteraría después: ella tenía la resistencia al alcohol de un infante, podríamos decir que era casi nula su experiencia al beber y que está fiesta es el primer evento en el cual bebía del año, entonces lo que parecía diversión absoluta, sería su mismo enemigo.

Bebió poco mas que lo que mi prima, pero esto fue suficiente, pues aunque a los pocos minutos no parecía haber reacción, no tardó ni media hora en comenzar a mostrar los primeros síntomas. Primero se reía de todo, luego comenzó a hacer escándalo y al poco tiempo ya estaba bailando sobre una mesa (lo cual no es queja de mi parte), sin embargo, era cuestión de tiempo para que me molestara una situación acontecida a los pocos minutos. Yo fui a la cocina a continuar conversando y pasándola bien, a lo que llega mi amigo Frank con una cara de burla a decirme que “me estaban dando baje”. Yo no sabía a qué se refería, así que salí a la piscina para darme cuenta que Brenda se besaba con un tipo de la facultad, lo que me hizo decir toda clase de maldiciones por dentro, a lo que dije “así es la vida”.

Regresé para distraerme, cuando a los pocos minutos veo pasar al tipo llevarla en sus brazos al sillón de la sala donde no había nadie y comenzar a meterle mano semi inconsciente, llegué con él y le recriminé la acción, a lo que él me dijo que me perdiera, que no era asunto mío, no sé si él no sabía que yo vivía ahí pero lo primero que hice fue darle un golpe en la quijada, él me lo devolvió y de ahí todo fue muy rápido, solo recuerdo a Frank y otro amigo detenerme de no seguir golpeándolo, mi labio abierto y la nariz del otro tipo sangrando muchísimo, creo que fue bastante parejo el encuentro.

Le dije a mi primo que llevara a Brenda a un cuarto y la dejara en la cama, que cerrara la puerta para que nadie pudiera entrar a molestarla y le diera la llave a Lucy o a mi prima, estaba enojado por la situación pero feliz de que evité que se aprovecharan de ella, aunque obvio me hubiera gustado besarla, pero mis principios no me permitían poder propasarme de esa manera. La fiesta tuvo algo de tensión los siguientes minutos a ello, por lo que me retire a mi habitación y les dije que siguieran con el ánimo.

Al ir llegando al pasillo, mi primo estaba platicando con una chica bastante pegados, por lo que no quise interrumpir y mejor salí de la casa a respirar un poco, aprovechando el momento para ir al supermercado y comprar cosas para la noche o para la mañana, pues la resaca para varios sería monumental. Al llegar a la tienda, tomé un carrito y comencé a poner lo que me encontraba, incluyendo alcohol para seguir la fiesta, ahí me encontré con unos amigos de la facultad, a los que les comenté que tenía una fiesta, que sí querían ir podían seguir el coche o les daba la dirección, aceptaron la primera pues ellos pensaban ir a un antro, espero la idea de la fiesta en la piscina les atrajo más, eran 4 hombres y 3 chicas.

Al llegar a la casa, descubrí que la mayoría estaban en la sala jugando cartas, y estaban a punto de empezar a jugar ese de pasarse una carta boca a boca, uno de los que ya estaba ahí dijo que esperarían a que acomodáramos las compras para iniciar. A los pocos minutos, ya puestos en círculo, me tocó junto a mi prima y una de las chicas del súper, que yo no conocía directamente pero había visto en los pasillos de la escuela. Pasábamos la carta con habilidad pero entre risas cuando ella debía pasármela, esta se cayó y toqué sus labios suaves, por lo que note, llenos de bálsamo.

La tarde continuó, unos se iban, otros regresaban, y yo estaba cansado, quería sentarme en mi cama y olvidarme de todo, me fui caminando tranquilamente, cuando olvidé que en mi habitación estaba Brenda, entonces aunque tenía la llave, no podía entrar, o sí podía, pero me iba a ver mal. Pensé “debería revisar si esta bien”, a lo que abrí un poco la puerta y en efecto, dormía profundamente, acomodada parece ser que en caso de que vomitara, no se fuera a ahogar, bien pensando, seguro fue idea de mi prima.

Cuando iba cerrando la puerta, una mano toco mi hombro, pensé que sería mi fin, me tacharían de pervertido, pero no, era la chica del supermercado, me estaba preguntando por el baño, a lo que señale la puerta de enfrente a la mía. Ella me dio las gracias y entró a lavarse las manos, sin cerrar la puerta me dijo “entonces esta es tu casa, eh? Viven el sueño”. Yo me reí y comenzamos a platicar de la universidad, ella muy alegre me comentaba que no sabía cómo habia llegado a la fiesta pero estaba muy feliz de haber acabado aquí. Yo no tenía ningún plan de comenzar a ligarla, pero la plática fluyó bastante bien, le dije que podía sacar una cerveza de la bodega de a un lado, sacó dos y nos pusimos a beber en ese pasillo.

Ella comenzó a acercase más y yo puse un brazo recargado de la pared donde ella estaba, nos la estábamos pasando muy bien, por lo que unos minutos después ya estaba probando esos labios rosas. Ella era chaparrita, pero flaca, debe de medir un poco más de 1.50 y pesar poco más de 50 kilos, sus curvas no eran prominentes, pero sabía cómo usar los labios, ella puso sus manos en mi cuello y usaba más la lengua, la situación se ponía caliente, así que solo apunto decirme “en esa bodega hay bastante espacio, no crees?”.

Sonreí y más temprano que tarde, ya estábamos cerrando la puerta desde adentro.

Fin de la parte IV

Aclaraciones:

Todos los nombres fueron cambiados por privacidad de los involucrados y las imágenes empleadas son meramente ilustrativas, estos relatos contienen datos y experiencias reales así como arreglos ficticios en beneficio del ritmo y desarrollo de la trama. Gracias.

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