Me Descubrió El Albañil..........

Les cuento lo que me pasó una vez por ardiente y descuidada, estaba en casa, mi Sra. trabajando y dos albañiles haciendo reparaciones. 

Como cada uno estaba ocupado en lo suyo decidí ponerme lencería y jugar por cam, me puse medias red negras, una vedettina negra bien metida en la colita, un sostén de encaje (amo la lencería de encaje) también negra y una gargantilla negra ancha, como se darán cuenta me gusta el negro. Entro a un sitio de cam y comienzo a jugar y charlar con varios maduros a la vez, en lo mejor que estaba entretenida y excitada por la charla hot que tenía con ellos, la puerta de la habitación se entreabrió un poco pero no le di importancia y seguí con lo mío, en un momento de reojo veo a uno de los albañiles espiándome y me hice la tonta. Al terminar su turno de trabajo me llaman para decirme a qué hora volverían, yo salgo vestida de hombre y los despido, ambos me miraban raro y no quitaban sus miradas de mí. 

Al día siguiente terminan el trabajo yo como siempre jugando en cam pero esta vez no tuve tiempo de cambiarme así que solo me pude poner una bata de baño, cuando estábamos hablando miro hacia abajo y me doy cuenta de que se me veían las medias red, me hice la tonta y seguí, fui a la habitación a buscar el dinero para pagarles y cuando salgo la bata se me encajó en el picaporte de la puerta y se me abrió dejándome en lencería frente a ellos. Quedaron mudos y uno de ellos me miraba sorprendido el otro no porque ya me había visto así, ese reaccionó primero y dijo, “viste que era puto como te conté”, yo no sabía qué hacer, solo atiné a pedirles que no dijeran nada, y respondieron que no lo divulgarían solo si me dejaba coger con ellos, y acepté dada la situación, entonces se me acercaron y me quitaron la bata, yo estaba petrificada y los dejé tocarme todo el cuerpo, cuando me vieron de atrás ambos silbaron y dijeron “qué hermosa cola tenés putita”, después de eso quedaron en llamarme para la cogida y se fueron conversando entre ellos. A los 3 días volvieron, como siempre mi Sra. trabajando así que tenía la casa y la mañana libre, yo como siempre en lencería pero esta vez era toda roja y una peluca negra , fui hacia la puerta y vi que eran ellos, los hice pasar venían con algunas herramientas ya que debían hacer un trabajo en un vecino, caminé delante de ellos moviendo mi cola, entramos a la casa tiraron todo al piso y me comenzaron a meter manos por todos lados, estaban muy calientes, el de 50 tenía la esposa embarazada, a punto de parir así que no tenía sexo desde hacía un tiempo, el otro, de 45 era soltero, ambos estaban llenos de leche y muy calientes. Uno me tomó de la cintura y me llevó contra su cuerpo mientras me daba besos de lengua, el otro se desnudaba rápido y ya la tenía bien dura y parada, se me acercó y me pasaba su pija por mi cola, mientras pellizcaba mis pezones duros y su compañero también se desvestía, una vez desnudos uno me dijo que se la chupara y el otro me metía lengua en la cola, después se turnaban en mi boca para que se las chupe a los 2, uno de ellos fue a la caja de herramientas y sacó un martillo y una maza, se puso detrás de mí, separó mis glúteos y me escupió, y fue metiendo dedos para dilatarme, luego me metió el mango del martillo por un rato hasta que dilaté algo y después me dio con el mango de la maza que es más grueso, una vez que ya estaba mi cola lista me la metió de una sin decirme nada, estaba como loco, me bombeaba fuerte, desesperado, me decía que tenía una cola de pendeja y que su Sra. nunca le dejaba que le haga la cola, al instante me acabó dentro y el otro hacía lo mismo en mi boca. Descansaron unos minutos mientras yo se las chupaba, cuando se les puso dura de nuevo a los dos, dijeron que me harían algo que no iba a olvidar, me levantaron entre ambos, y en el aire me separaban las piernas para dejar mi cola bien abierta, me bajaron despacio y uno de ellos me metió su pija y me sostenía mientras el otro metió la suya también, una vez que ambos estuvieron dentro de mi comenzaron a subirme y bajarme, tenía sus pijas dentro de mi cola, al principio sentí un poco de dolor pero se me pasó rápido y comencé a gozar como nunca, mientras me cogían en esa posición me chupaban las tetas, me mordían los pezones, el que estaba detrás me besaba y lamía toda la espalda y mordisqueaba mi cuello, cuando sintieron que estaban por acabar me bajaron y me pusieron en cuatro, el cincuentón me daba por la cola y el otro por la boca, era todo a lo bruto, en un momento el de adelante me la mete hasta la garganta y me sostiene la cabeza para que no se salga su pija y el otro me toma fuerte de mis caderas contra su cuerpo, se quedan quietos y siento cómo sus pijas laten dentro mío y me inundan con su leche, me dejaron exhausta. Después de eso el de 50 me cogió un par de veces más, el otro no porque se había ido a trabajar al Chaco, después se fue el maduro también y no los volví a ver, pero esa cogida fue inolvidable para mí.

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