En mi habitación

Entro a mi pieza como de costumbre a dormir y sin darme cuenta alguien se lanza sobre mí, me tumba en la cama, me tapó la boca y me inmovilizó, intenté safarme, otro lo ayudó y entre ambos me sometieron, me colocaron una mordaza y ataron mis manos, empezé a llorar, eran en total cuatro negros enormes, ellos eran fuertes, me dejaron sólo con la tanga puesta, empezé a llorar, me tenían sometida, sin pensarlo uno de ellos metió su pija en mi concha sintiendo como me desgarraba por dentro, me bombeaba fuertemente, sentía que me moría y perdía la conciencia, era un dolor tremendo, seguía bombeando hasta que sentí como me mojaba los intestinos con su semen, enseguida el otro hizo lo mismo, estaba casi desmayada del dolor y terminó otra vez dentro de mí, las piernas me temblaban, sin esperar agarraron mi cabeza y me metieron una verga en mi boca, él bombeaba y bombeaba y terminó llenandome de semen, trague todo y me desmayé pero entre los cuatro negros me siguieron cojiendo aún dormida, cuando desperté estaba siendo cogida por uno de los negros, seguían violándome, recibiendo pija sin parar, terminó él, entró otro y así hasta pasar todos, eran cuatro pero parecían más, me cojian una y otra y otra vez, todo el finde pasé siendo violada sin parar por los negros, hasta incluso llamaban a sus amigos, otros negros, para ser parte de la violacion, ellos lo disfrutaban pero yo lloraba cada vez que me violaban por el dolor que me producían sus gigantescas pijas, incluso doble vaginal lograron hacerme haciendo todo mucho más doloroso. A partir de ese momento me había convertido en su puta