Sentado en la sala disfrutando se una tarde con amiga, salimos de lo que hacíamos y empezamos a conversar sobre temas de mas interés y que calentaron un poco el momento, le pregunte - ¿No te has dado cuenta que en el calor de los preliminares, en la penetración o simplemente cuando estáis cambiando de postura, has sentido cómo tus genitales se estremecían de placer al acariciarte, lamerte, mordisquearte o al agarrarte los pechos? Ella me miro y se sonrojó un poco, -No casi no suelo jugar con ellos- entonces tienes que saber, que seguramente estarías gozando de un orgasmo de pezón a partir de este momento. Sí me permites jugar con ellos!. Sonreímos y empezamos a calentar con unos besos de los que se dan con ganas pero con paciencia para subir la temperatura.
Enseguida, empezamos a desnudar su cuerpo; sus grandes senos y perfetas aureola se marcaban con un par de lunares que hacían juego con sus cuerpo. (Sin dudarlo los admire y disfrute la viste por un momento), seguí acariciando y rosando mi mano por su cuello, pecho y cintura. Su rostro y cuerpo reaccionaron al momento, tome una pluma para rosarla e incrementar la sensibilidad, al escuchar sus primeros gemidos, ver como su cuerpo mostraba signos de placer, cambien la dirección para jugar con mi boba y lengua sobre su seno izquierdo, el orgasmo fue muy poco predecible pero encantador; entonces baje suavemente besando su cuerpo sin dejar de acariciar sus senos empece a mordisquear y lamer su entrepierna, “su vagina pedida que la lamiera y pusiera mis dedos dentro” -penetrame por favor, pidió - con el pene a reventar, suavemente jugué con la cabeza y sus labios hasta que fue inevitable follarla, fue de lo suave y cariñoso a lo mas salvaje hasta el día de hoy, cambiamos y dimos gemidos hasta alcanzar un orgasmo juntos, me corrí en su vagina hasta la ultima gota, disfrute ver como mi semen la llenaba.
Desde entonces follamos y disfrutamos de cada oportunidad posible.
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