¡El Lugar de la Sorpresa!

En este momento, llegando a lo de mi Tía Morena, donde he de pasar este fin de semana por motivo de viaje de mis padres por temas de trabajo, como no quisieron que quede sólo, me dejaron con ella, y ella, gentilmente dijo que: ¡Sí!.

Su forma de recibirme, como todas las tías, de lo mas habitual, siempre es con halagos, mimos, abrazos y mas entre sus bellos senos grandes y sumamente delicados, con esa blusa semi transparente con encajes, voladitos que dejaban notar sus pezones de una manera tan sensual con erotismo.
- ¡Vamos a pasar un súper fin de semana! Ella exclamó, luego que mis padres se despidieron de nosotros, subían al auto y se marcharon.

Estar cerca de mi Tía, era lo mas lindo porque era muy consentido por sus bellas características en todos los sentidos, hasta puedo dormir con ella, aunque en varias ocaciones no me dejaba porque el calor de los días, eran como insoportables. Igualmente, verla caminar de aquí para allá con su hermoso cuerpo era tan excitante que no me era posible disimular mi erección cerca de ella.
Su forma de mirarme, muchas veces me intimidaba y me hacia creer que me deseaba, hasta que un momento inesperado sucedió: al momento de ir al baño, disponiéndome a darme una ducha por el intenso calor de ses día, me quiete la toalla dejándola en la pecha del baño, momento después de que entre bajo el agua me lleve una gran sorpresa me lleve al sentir la piel de mi Tía Morena en la espalda cuando me abrazo y al oído me susurro: - Estaba esperando este momento a solas con vos. Deja que todo se de y que solo seamos Tu y Yo en este momento al tener tu hermoso Pene en mis manos, se va poniendo mas duro, gozando de que todo lo que sueño con vos, hoy se hace realidad. ¿Estas de acuerdo?
- ¡Sí! También deseaba un momento así con vos que podamos sacarnos estas ganas que nos estaban consumiendo.

En ese momento, comí a besos desde su cuello, hasta bajar a sus hermosos pechos que era una tentación. Acariciaba su cola y metí mis dedos en su vagina mientras la masturbaba y ella me masturbaba a mi. La escuche que estaba lista y quería sentirme dentro suyo, así que se dio vuelta, se puso en posición apoyada contra la pared y la penetre lento, hasta que toque el fondo de su vagina, mientras escuchaba su exclamación de que deseaba que sea mas duro, mas fuerte, mas, mas y mas en todas sus formas posibles.
pero ahí no había terminado todo, nos movimos hasta la cama, se acostó, abrió sus hermosas piernas blancas y dejo ver todo ese tesoro, que estaba muy cuidado, muy delicado y sobre todo mojado para mi, para mi pene y mi lengua que le hacia sexo oral con toda la pasión del momento.
¡El Lugar de la Sorpresa!


Al pasar lo momentos en la cama, se dio la vuelta, colocándose en pose de perrito, o de cuatro como todos lo conocen, con su voz tan dulce, ella me dijo: "Ahora por atrás y termina adentro".
Haciendo lubricación previa, lento y suave, apoye la cabeza de mi pene en medio del ano, haciendo presión, lo fui metiendo lento hasta que llego a la base y pude meterlo todo hasta el fondo.
- ¿Así es como te gusta, verdad?
- ¡Sí! Así me encanta y quiero que acabes dentro.
- ¡Cógeme mas y mas, se que estas por acabar!
Ya no aguante mas y le dije: ¡Ya estoy por acabar!
Se me puso tenso el pene, y acabe dentro de su hermoso ano, no lo saque hasta que derrame la ultima gota, hasta que mi pene se puso flácido, hasta que los dos, caímos rendidos en la cama, suspirando, acostados de cucharita, nos dormimos una hermosa y larga siesta.

¡Fin!

1 comentario - ¡El Lugar de la Sorpresa!

josecuervo2001
que lindo y que suerte estar con una madurita....las mejores! besito!