Les voy a contar una historia que ya conté en otra cuenta que tenía antes.
Hace unos 10 o 15 años yo trabajaba en un kiosco sobre Avenida del Libertador, frente a la ESMA. Mi horario era de 14 a 22 hs y mis jefes me tenían mucha confianza, por lo tanto solo venían tipo 21:30 para hacer la caja, y el resto del turno yo trabajaba sin controles. Resulta que en la esquina de Avenida Ramallo paraba una milf (puta) y éramos su "kiosco amigo", los chicles y los forros me los compraba a mi...y le tenía todas las ganas, era una morocha parecida fisicamente (no la cara) a Silvina Escudero pero con un poco más de tetas. Para ese entonces yo tenía 18 años aproximadamente, las hormonas a mil, y un día se me puso en la cabeza cogérmela en el baño del kiosco. Entonces empecé a estudiar el movimiento del barrio dos semanas, hasta que un día vino a comprar, después de hacer el pago y darle el vuelto, le pregunté cuanto cobraba y si se animaba a coger en el baño, me miró sorprendida, y me dijo "¿y si te viene gente o tu jefe?" a lo que respondí "a esta hora no viene nadie, además pongo el cartelito "vuelvo en 10" y listo" y mi jefe no viene a esta hora" ...entonces me aceptó, pasó, puse el cartelito, y nos fuimos al fondo, al baño...
Era chico el lugar, y yo soy alto y ancho de espalda, así que ella se sentó en el inodoro con la tapa baja, yo pelé la verga, y meta pete...cuando estuvo bien dura, me dice "dame la lechita papi" y saca la lengua. A lo que yo le digo "me encantaría, pero ese culo me tienta mucho" entonces la di vuelta, puso una rodilla en la tapa del inodoro, la otra pierna lo más separada que pudo, con una mano yo le separé las nalgas, y con la otra direccioné la verga al culo de esa hembra que aún recuerdo lo que gimió esa noche!
Lógicamente que empecé despacio porque no entraba, y todo lo que corresponde cuando hacés un culo así en seco, pero una vez que entró y empezó a gemir, le di duro, me saqué las ganas a morir, me la cogí con todas las ganas que le tenía, hasta que en un momento siento que la leche se viene. Ahí le seguí dando un poco más y la saqué, la di vuelta, la chupé las tetas bien rico mientras ella me pajeaba, y cuando sentí que no podía más, le dije "no puedo más ¿acabo en tus tetas?" y me dice "no, damela en la boquita pendejo, todavía no tomé mi lechita hoy"...así que me la chupó y acabé en su boca muy sarpado.
Hace unos 10 o 15 años yo trabajaba en un kiosco sobre Avenida del Libertador, frente a la ESMA. Mi horario era de 14 a 22 hs y mis jefes me tenían mucha confianza, por lo tanto solo venían tipo 21:30 para hacer la caja, y el resto del turno yo trabajaba sin controles. Resulta que en la esquina de Avenida Ramallo paraba una milf (puta) y éramos su "kiosco amigo", los chicles y los forros me los compraba a mi...y le tenía todas las ganas, era una morocha parecida fisicamente (no la cara) a Silvina Escudero pero con un poco más de tetas. Para ese entonces yo tenía 18 años aproximadamente, las hormonas a mil, y un día se me puso en la cabeza cogérmela en el baño del kiosco. Entonces empecé a estudiar el movimiento del barrio dos semanas, hasta que un día vino a comprar, después de hacer el pago y darle el vuelto, le pregunté cuanto cobraba y si se animaba a coger en el baño, me miró sorprendida, y me dijo "¿y si te viene gente o tu jefe?" a lo que respondí "a esta hora no viene nadie, además pongo el cartelito "vuelvo en 10" y listo" y mi jefe no viene a esta hora" ...entonces me aceptó, pasó, puse el cartelito, y nos fuimos al fondo, al baño...
Era chico el lugar, y yo soy alto y ancho de espalda, así que ella se sentó en el inodoro con la tapa baja, yo pelé la verga, y meta pete...cuando estuvo bien dura, me dice "dame la lechita papi" y saca la lengua. A lo que yo le digo "me encantaría, pero ese culo me tienta mucho" entonces la di vuelta, puso una rodilla en la tapa del inodoro, la otra pierna lo más separada que pudo, con una mano yo le separé las nalgas, y con la otra direccioné la verga al culo de esa hembra que aún recuerdo lo que gimió esa noche!
Lógicamente que empecé despacio porque no entraba, y todo lo que corresponde cuando hacés un culo así en seco, pero una vez que entró y empezó a gemir, le di duro, me saqué las ganas a morir, me la cogí con todas las ganas que le tenía, hasta que en un momento siento que la leche se viene. Ahí le seguí dando un poco más y la saqué, la di vuelta, la chupé las tetas bien rico mientras ella me pajeaba, y cuando sentí que no podía más, le dije "no puedo más ¿acabo en tus tetas?" y me dice "no, damela en la boquita pendejo, todavía no tomé mi lechita hoy"...así que me la chupó y acabé en su boca muy sarpado.
1 comentario - En el kiosco