El día que arruine mi vida con mi tío... o quizás no 😈

El día que arruine mi vida…. O quizás no 
Hola soy Natalia tengo 31 años, lo que voy a narrar se remonta hace aproximadamente poco más de 10 años, en aquel entonces tenía 20 años, nunca olvidaré lo que pasó, no se si fue por arruinar la navidad, o por el acto carnal al cual no pude sucumbir.
Eran la vacaciones de época decembrinas, y la familia había optado por pasarla con los unos tíos que tenían una casa en Cuernavaca, no vivían en dicha propiedad, sólo la utilizaban para vacacionar. En esa época, tenía poco que había salido de la Universidad y aún no trabajaba, por lo que yo tenía tiempo libre, y le comenté a mi mamá si podía adelantarme con mis tíos, ya que sabía que ellos llegarían un par de día antes, a lo que mi madre no objeto, inclusive dijo que era buena idea, aunque me mencionó que mis primos aún no salían de vacaciones de la escuela, y que ellos llegarían después, que solo estaría mi tía que nombrare A. y mi tío que nombraré L. y que a ver si no me aburría, le dije que no, que aprovecharía para nadar y relajarme.
Esa misma tarde mi madre telefoneó a su hermano L. y le comentó lo que tenía planeado, dijo que con gusto, que ellos habían llegado hace 2 días para hacer un par de arreglos y remodelaciones: esa misma noche tomé el autobús, y en menos de dos horas estaba en la terminal, me había arrepentido de mi outfit, una falda azul floreada, y una pequeña blusa, creí haría más calor pero hacía bastante frío para ser Cuernavaca. Me aburrí de esperar donde había dicho mi tía A. que me recogería pero aun no llegaba, vi que había un hombre que rondaba los 40 años años mirándome, eso me puso nerviosa así que opté por ir a una cafetería por la estación. El hombre me miró como queriéndome preguntar algo cuando se percato que me marchaba, pero no lo hizo, al poco tiempo sonó mi teléfono, contesté era mi madre que me mencionaba que mi tío ya llevaba 40 minutos que si ya había llegado, le mencioné que si, pero que no había visto a mis tíos, que pensé que solo iría A. por mi, me dijo que no,, que L me recogería, que llevaba una camisa roja y que le dio mi numero, le dije que checaría si lo veía pero que todo bien.
Regrese a la estación para fijarme si lo veía y al poco tiempo sonó mi teléfono, era él L. y me dijo que estaba cerca de la maquina de café junto a los baños, que llevaba camisa roja, me dirigí hacia ahí y el único hombre con camisa roja, era el que me miraba antes, le dije –tío? A lo cual él me respondió – no puedo creer que eres tu Natalia, no te reconocí, hacia 6 años que no te veía, si que has crecido, que gusto, yo me acerqué a él y lo abrace, le dije que igualmente que gusto, nos quedamos callados por un momento, y para romper la tención, mencioné que ahora era pecador por ver a su sobrina con ojos de acosador y reí, el se sonrojó, y se puso nervioso, me dijo que no sabía que era yo y que ahora se sentía culpable, que por favor no le dijera a mi madre, yo me quede callada, porque solo lo había dicho de broma, y creo el se dio cuenta, por lo que dijo, -obvio no te veía lujuriosamente, solo te preste atención porque creí reconocerte, al fin reímos los dos y nos dirigimos a su auto, para ir a casa.
Cuando L. iba conduciendo empecé a mirarlo y no se porque me pareció excitante que el hubiera pensado en mi, ya saben de esa forma, morbosa, ni siquiera imagine una imagen teniendo sexo con él o algo similar, pero el corazón comenzó a acelerarse y sentí unas palpitaciones en mi entrepierna que jamás había sentido, de pronto el me miró y que dijo que qué sucedía, yo tragué saliva y le dije que nada, de pronto me dijo, - oye como juego está bien, pero soy tu tío, le comenté que a que se refería, a lo que él comento –Natalia por dios. Le dije que lo de la estación de autobuses había sido juego, y que le sorprendía si solo son unas piernas y una falda, sabía que tenía piernas torneadas pero mi falda no dejaba ver mucho, aunque por un momento me divirtió que mirara mis piernas pero en seguida le dije que ni siquiera me relacionaba con hombre de su edad aunque si supiera que ni con los de mi edad, ósea si tenía amigos pero haber tenido sexo con alguien jamás , él con risa sarcástica comentó -¿de mi edad ? jajaja Ya quisieras. Eso me enojó y ya en tono serio le dije que no se a que se refería le repetí que había sido una broma estúpida y que la molesta soy yo. L. sólo dijo un simple –Ah.
Viajábamos por un camino un poco obscuro, así que no había bajado la mirada antes pero no se porque sentí la necesitad de hacerlo, y oh sorpresa, mi falda se había atorado no se con que, algún resorte supongo, y había rasgado una parte, por el fuerte sonido del estero no lo había notado, lo cual dejaba ver claramente mis pequeñas bragas, color crema semitransparente, en ese momento sentí mucha pena le grite que porque no me había dicho, apenada me cubrí, el rió y dijo –Se te decía en ese momento ibas a cubrirte y ya podría ver, quería saber si estabas depilada o no. No supe que responder a eso, me sentí entre ofendida y caliente, simplemente me limité a decirle si podía parar para cambiarme con algún short de mi mochila, el me dijo que no me preocupara. Después me empezó a platicar que pensó que lo hacía apropósito, que pensó que me coqueteaba, que le pasaba, me comentó que trabajaba como instructor de un gimnasio y se había relacionado con varias chicas de mi edad, -bueno entre los 20´s sabes como la canción de José José- no se que me molestas mas, que presumía engreídamente o que me tiró la onda. En eso me volteó a ver y dijo -rayos eres mi sobrina, en verdad discúlpame, pero tienes lindas piernas, no tonto es tu sobrina, olvidemos esto. Pobre, se le notaba que luchaba entre sus deseos y la moralidad.
En poco tiempo llegamos a una plaza, le comenté que porque íbamos ahí, me asusté, me quera secuestrar, me quera violar, pensamientos tontos pasaron por mi cabeza, en eso creo que lo noto y dijo –que te pasa, venimos aquí para comprarte ropa, no te preocupes yo pago. Lo miré y me sentí tonta solo me limité a decirle, -gracias.
Entramos al estacionamiento y la luz dejo ver sus piernas tonificadas, lo miraba discretamente, poco a poco subí la mirada y oh cielos, tenía una gran erección, se le notaba en esos shorts azules ajustados, en eso llegamos a donde estacionamos y me dijo, adelántate yo tengo que checar algo del auto, te veo en zara o si decides ir a otra tienda y no te veo te marco, le dije en tono juguetona, si daddy. No se si por el gusto de tener ropa nueva, o que quería seguirle el juego del coqueteo, tal vez las dos.
CONTINUARÁ..
Espero hayan disfrutado.
Próximamente parte 2

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