El gigoló de la tía 10 (Ultimo)

 13-Domingo-


La charla de esa mañana fue muy complicada para Sara explicando lasituación, Claudia pedía explicaciones de todo tipo y Sara noquería involucrar a nadie, cada una exponía sus argumentos y laconversación era civilizada. Cuando ya habían pasado una mediahora, Sara estaba agotada y se le escapó la frase “tu hermana nosincentivó”. En ese momento, Claudia ya no entendió nada, decidióllamar a su hermana. Todo esto sucedía mientras en el baño estabacon Sara.


- Mónica, acá estoy con Sara, tu amiga, en el baño de mi casa perolo peor es que la encontré desnuda en la cama con Santi. Quieroavisarte que te involucró por eso te estoy llamando.
Mónica no anduvo con tantas vueltas y le contestó.
- Claudia ya estoy yendo para tu casa.


“Ahí viene tu amiga” Mónica estaba por llegar y las dos seguíanencerradas en el baño mientras que Juan el papá de Santiago habíasalido a comer, Claudia le dijo que se sentía mal y que por esoestaba en el baño.
Mónica llegó y Claudia bajó a abrirle la puerta, subieron y semetieron al baño donde ya estaba Sara, totalmente desnuda. CuandoMónica la vió soltó una carcajada y Sara sonrió.


- Qué haces así?
- Tu hermana me dejó así.
- Ahora hablen, tienen que contarme todo.
Mónica se sentó en el piso, Sara estaba parada y Claudia en elinodoro.
- Una cosa llevó a la otra, Santiago me dijo que me quería coger,yo le conté a la chicas y las chicas se obsesionaron con tu hijo.Pero dejame decirte una cosa antes de que me insultes, no sabes loque tu hijo chupa la concha, hermana querida.
Claudia estaba desencajada y con mucha bronca.
- Claudia (dice Mónica), la pasamos bien. Santiago la pasó bien ycogió siete veces en una semana, creo.
- Bueno, por lo menos hubo alguien de esta familia que pudo coger.
Se miraron Mónica y Sara.
- Qué pasó Clau?
- Nada, eso pasó. Mi marido nada de nada. Encima tengo unas ganas decoger, una calentura que no se puede ni dimensionar.
Mónica se acercó a Sara, mientras Claudia lloraba, al oído le dijo“tengo una idea, te sumas?” a lo que Sara afirmó.
- Claudia tengo una idea.
- Cual?
- Cojamos, adelante de tu hijo.
Claudia la miró y no sabía si insultarla o pegarle directamente. Elsilencio se hizo difícil.
- Dale Claudia va a ser divertido (Sara).
- Además Santiago no va a participar, solo va a mirar. Dale, como enlas viejas épocas.
Las intenciones de Mónica eran por un lado calmar a su hermana y porel otro lado volver a cogerlo a Santiago mientras ellas disfrutaba.Hace un tiempo atrás, Sara y Claudia solían verse a escondidas acoger.
Sara se aceró a Claudia, se puso de cuclillas delante de ella, tomósu cara y le dio un beso muy tierno, al cual Claudia devolvió ycomenzaron a besarse. Mónica se sentó en la bañera a observar comosu hermana y su amiga se besaban, además comenzaba a excitarse.
- Chicas y si vamos a la habitación de Santi?
Claudia no quería saber nada y por eso Sara nuevamente la tomó dela cabeza y la convenció con la mirada.
- Vamos.


Entraron a la habitación, Santiago todavía durmiendo. Sara yClaudia se acostaron en el piso, se siguieron besando y tocando.Mónica miraba pero no por mucho, lo vio a su sobrino dormido ydesnudo y decidió inspeccionar. Subió la sabana y vió la pijamuerta de Santiago, la tomó con una mano y se la llevó a la boca,cuando su sobrino despertó no entendía nada. Su tía se la estabachupando y se escuchaban gemidos, su mama y Sara estaban el piso yadesnudas, ya haciendo un 69 y él no sabía nada. Mientras disfrutabade la boca de su tía, seguía escuchando, se movía para un lado,para el otro, para arriba y nada. Su tía lo miraba y mientras se lachupaba, sonreía, Santiago no sabía lo que le esperaba. Mónicadeja de chupar y se empieza a sacar la remera y el corpiño, sube ala boca de Santiago y lo empieza a besar, después le besa el cuelloy le dice al oído “querés ver algo, tengo una sorpresa para vos”a lo que Santiago responde “qué? Qué me trajiste?”, “Escuchasesos gemidos?”, “Si, pero no se de donde vienen”, “vení,parate”. Cuando Santiago se paró no notó nada raro, era Saraarriba de otra persona, cuando se acercó vió a su madredirectamente a los ojos, con la lengua afuera chupando la concha deSara.


- Mamá?!?!?
- Viste que hermosa que es?
- Se la está chupando a Sara?
- Si.
- Vení que te la sigo chupando mientras ves a tu mamá gozar conSara.


Mónica lo agarró, sentó a Santiago en la cama y ella se la siguióchupando, luego de unos minutos, Sara se sienta arriba de la cara deClaudia y se para. Santiago no lo podía creer su madre tirada en elpiso, desnuda con fluido vaginal sobre su boca, eso le puso la pijamás dura y las venas le estaban por explotar.
Sara se puso al lado de Mónica y entre las dos le chupaban la vergaa Santiago, mientras este la seguía viendo a la madre y excitándosepor lo que veía. Claudia se para, tratando de no ver a los ojos a supropio hijo, un sentimiento de vergüenza la invadía pero tomócoraje, se arrodillo atrás de su hermana y Sara y esta ultima aldarse cuenta la invitó a compartir la pija de su hijo. Mónica ySara se hicieron para atrás y Claudia comenzó a succionarle laverga a su hijo que para ese entonces ya estaba gozando sobremanera.


- Oh mamá!!!
- Si, así mamá!!!


Mónica y Sara veían la situación, el ambiente estaba espeso, latensión era irreversible y se aprestaban para follar. Claudia dejóla pija de su hijo, lo recostó sobre la cama y se subió encima deél. Tanto Mónica como Sara habían pasado a un segundo plano, ahoraera entre mamá e hijo, por eso Mónica la recostó a Sara en el pisoy comenzó a comerle la vagina tan sutilmente que Sara comenzó aacabar, luego fue Mónica quien se abrió de piernas para que lalengua de Sara ingrese al triangulo conformado por las hermosaspiernas de Mónica. Luego de unos minutos también Mónica habíaacabado pero era tal la calentura que ambas tenían que una abriólas piernas y la otra en la misma posición comenzaron a frotarse loslabios vaginales entre ellas.
Claudia seguía arriba de su hijo, para Santiago era difícil tocarlahasta que su madre tomó sus manos y se los pasó por todo su cuerpo.Después tomó uno de los dedos de su hijo, se lo llevó a la boca yluego a su ano, Santiago no lo podía creer. No solo que se estabafollando a su madre si no que también le estaba metiendo un dedo enel ano. Claudia gozaba. Luego de unos minutos, Claudia se levantó,lo hizo parar a su hijo y se puso en cuatro sobre la cama, Santiagoal ver el coño de su madre tan abierto se tentó y de manera velozlo introdujo dentro hasta el fondo, Claudia lo sintió en cada uno desus centímetros internos y jadeo de tal forma que se tapó la bocapara no ser escuchada. Santiago entraba y salia del interior de sumadre, Claudia levantó su parte delantera, se posó contra su hijo yvolvió a tomar un dedo y a meterselo en la boca, Santiago ya sabíaque significaba tal cosa y entonces sin dudarlo lo metió en el anode su madre, quien sonrió. Después de un tiempo, Claudia sacó eldedo con el cual Santiago estaba follando el ano de su madre, volvióa irse para atrás y le dice: “Poneme dos dedos ahora”. Se llevólos dos dedos a la boca y Santiago los metió despacio pero haciendola presión suficiente para ingresar. El ano de Claudia ya estabapara ser follado por una verga por eso Claudia salió para adelante,se sentó delante de su hijo y comenzó a chuparle la pija, era tantasaliva que Santiago entendió el motivo. Claudia volvió a ponerse encuatro y Santiago ya sabía por donde tenía que ir, empezó apresionar con su glande de a poco y suavemente hasta que pudo entrarsin problemas. Cada milímetro que se introducía Claudia lo sentíay vaya que lo hacía, ya no se frenaba para gritar de placer yexclamar “ponelo todo Santi”. Santiago acató la orden y fue portodo, cuando lo tuvo todo adentro, Claudia empezó a moverse paraadelante y para atrás, los huevos de Santiago chocaban contra lavagina de su madre y eso lo excitaba. Lo hicieron por unos minutoshasta que Santiago no aguantó más, se estaba viniendo pero noparecía ser de buen hijo acabar sin avisarle su madre, “estoy poracabar” a lo que Claudia contestó “Un poco más”. Esossegundos de más estuvieron bien por que su madre acabó y Santiagolo pudo hacer tranquilo, acabar dentro del culo de su madre.
Los dos terminaron acostados en la cama de Santiago, Claudia le dabala espalda y Santiago no sabía qué era lo que pasaba. CuandoClaudia se da vuelta, lo mira a los ojos y le dice: “estuviste muybien, lo necesitaba”. Santiago se distrajo viendo a su tía y Saraque aun seguían tratando de acabar nuevamente, hasta que lo lograrony se dieron un beso eterno y muy fogoso.
Los cuatro se quedaron por un momento en silencio.


- Se nota que lo cuidaron muy bien a mi hijo…


Después de ese comentario, estallaron de la risa entre ellos, alborde de las lagrimas. Claudia estaba orgullosa de su hijo, sabíafollar como los dioses. Fue entonces que Santiago contó con lujos dedetalles la historia y las tres quedaron con la boca abierta, claroalgunas habían sido protagonistas pero les faltaban algunosdetalles, detalles de un nuevo gigoló gracias a su tía.

1 comentario - El gigoló de la tía 10 (Ultimo)