Atrapados en Cuarentena IV

Retomamos .. esta historia vienede:
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..y nosotros nos quedamos abrazados, ella solamente con su bombachita yyo con la bermuda. Eran 2.45am.
El tiempo no pasaba mas.. miraba la mesa de luz. Reloj digital conletras rojas, 2.53. Ni siquiera 10min. Yo estaba duro. Pero no duro de erección,sino duro de situación. En ese momento ella se acomoda, dándome un “hasta mañana”implícito. Pero no se corrió ni tampoco me pidió que me acueste. Tenia mi brazoizquierdo debajo de su cabello y el derecho apoyado justo sobre su ombligo. Nopodía con mi cabeza, y empecé a jugar con el elástico de su bombacha. Lo enganchabacon el meñique y lo llevaba de lado a lado, esperando ordenes, el inicio deljuego, algo. Lo primero que escuche, fue su respiración profunda. Estaba entrandoen un largo sueño. Era hora de dormir.
Al rato, según recuerdo, empezaron voces en el pasillo. Estabaningresando los vecinos de la habitación vacía. Me saludó, se desperezó (desnudasolo con bombacha) y se levantó de la cama. Me sentía un poco incomodo, ya noera ayer sino mañana (diría JS), Antes de ponerse la remera, se acercó a mirarpor la ventana y ya me relaje por completo. Ya nada me generaba pudor.
Al rato llego el desayuno y cada cual en su mundo. Se escuchaban vocesde los nuevos vecinos, estaban discutiendo. Yo seguía conectado con la compu, Marianase sentó detrás mio, empezó hacerme masajes como agradecimiento de lo caballeroque fui la noche anterior.
-Primero pedirte disculpas y agradecerte por lo de anoche. Creo que elencierro nos tiene mal, hicimos cosas que no me dejaron tranquila, pero tambiénme di cuenta de lo bueno que sos y me gustaría contárselo a tu papá para queesté orgulloso de vos. Me dijo.
-No tenés nada que agradecer, sos una gran mujer. Mas allá de lo hermosaque sos, sos la esposa de mi papá y creo, que nos manejamos en un ámbito derespeto. Quedate tranquila y perdóname vos, si te sentiste incomoda.
-No, no. Aclarado, todo. Me da mas libertad para pasar estos días.Espero se terminen pronto, pero hay cosas que seria mejor hablarlas. Me resultaimposible dormir con corpiño, tiene un hierro que me mata!!
-Te entiendo, yo duermo como un soldadito. Cuando hace 8 años que lohago como Adán, antes de comer la manzana prohibida. En bolas! Nos reímos yseguí con lo mío.
 
Golpean la puerta, son los del cuerpo sanitario que venían todos los díasa tomarnos la temperatura y hacernos pregunta de rutina. Nos dicen que tengamoscuidado, porque los vecinos, vienen de un lugar con muestras positivas deCOVID. Ellos ya pidieron el cambio de hotel para nosotros, pero aun estabanesperando vacante.
Al rato, nos avisaban que nos trasladarían de hotel. Estábamos contentos,un lugar peor que este, seria casi imposible. También, pedimos que seanhabitaciones separadas. Todas las noches, la venia piloteando con papá cuandole preguntaba en donde dormía yo. Así que lo pedinos, no por otra cosa.
Llegamos al nuevo hotel, tipo departamento. Pequeño estar con sillón de2cuerpos, TV y dos habitaciones, una en cada lado, pequeña cocina y baño. Unlujo!!! Estábamos contentos y hago un parate acá. La sensación que tenia/mos erala de un viaje de egresados/viaje ganado en un sorteo/academia. Solo que estábamosencerrados.
Por la tarde, llegó la hora de los mates. Y horas y horas de conversación.Cuando nos quisimos acordar de la cena, el restaurante había cerrado. Lpm! Hotelnuevo, horarios nuevos. Así que ducha y a la cama. Ingresó al baño, prendió laducha y no pude con mis ganas y me acerque a la cerradura de la puerta. Hicefoco en ella y se veía, como en un cuadro. Hermosa. Completamente HERMOSA. Seató el pelo e ingresó. Luego de unos minutos de hidroterapia, porque fue eso..mas de 15! Llegó mi turno. -Uffffs, cuánto vapor! Dejé la puerta abierta ycuando se logró ver, me metí a bañar. Movía la cabeza de lado a lado, ojos cerradosy me imaginaba todo. Lo de la noche anterior, lo de la charla, lo que había pasadominutos antes, cuando la miraba por la cerradura .. bueno, pibeeee. Pensá enotra cosa, porque esto termina en paja. Y así fue .. empecé a frotarme laverga, me la rozaba por la pierna, venia bien, juntando sangre y leche .. y golpeanla puerta. Nos traían algo para comer del hotel.
 
Sali con toalla en la cintura, haciendo algún payasada .. como siempre.Tomé un triangulo de queso y abri una cervecita. La saludé a Mariana y me fui ami habitación. La ultima llamada la terminé, minutos antes de las 24. Me envolvícon la toalla y me fui en busca de una nueva lata. Regresé a la habitación, cerréla puerta y me tire en bolas. Hablando de ellas, “las bolas” estaban cargadas, muycargadas. Primero por los días que llevaba en StandBy .. Segundo, por elfallido del baño. Así que agarré el celu, empecé a ver algunas poringueras ynuevamente al trabajo. Estaba tan pero tan caliente, con la mirada fija en el celu,que no percate el momento en que abrió la puerta, se puso de rodillas y meempezó a chupar suavemente la pija. Traté de incorporarme a la cama, me empujóy solo empecé a disfrutar. Sentía la pija muy caliente, mucha saliva rodeando,una chupada con mucho amor, sin descuidar nada. Tocándome el interior de laspiernas, pasándome las lengua por la zona, cuando sentí que iba a acabar, laquise volcar en la cama, pero me dijo que no. Que termine lo que había empezado,que ella también había mirado por la cerradura … Cuando terminé de decir eso ..y volvió a lo suyo, la tome con fuerza de la cabeza y literalmente, le cogí laboca. La leche no tardó en llegar, fue tanta, que en un intento de tos /atragantamiento parte salió despedida por nariz. La miré, y nuevamente la llevahacia mi pija, para que la siga chupando. Ella sabia lo que tenia que hacer .. nodejó ni un sola rastro de esperma y cuando volvió a ponerse dura, me montó. Mefrotaba con mucha fuerza, sentía su concha caliente, mojada y me pedía que leagarre sus tetas, al rato, empezaba a gemir fuerte y mas fuerte, avisándome desu primer largo orgasmo. Continuaba arriba, le daba nalgadas y ella se movía,sola se agarraba sus tetas y yo, aprovechaba la mano libre para tantearle elculo con el dedo. Solo entraba la punta del mayor y la pija, me volvía aexplotar…

3 comentarios - Atrapados en Cuarentena IV

staples19
DE 10 ESTA HISTORIA, OJALA SIGA!!
emacolita
Que guacho dejaste picante el final!! Muy bueno! que sigan!