Gente linda. Es muy difícil poder subir un post. Realmente, los que le cuento, es así. Sin internet, todo es más difícil. Dependo del servicio que me dan, a través de una tarjeta.
Inicio http://www.poringa.net/posts/relatos/3659372/Atrapados-en-Cuarentena-l.html
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Llegamos al hotel muy cansados, fastidiados. Nos ubicaron en una habitación doble, cama matrimonial, baño compartido. Teníamos frente a nuestra habitación, otra, pero se encontraba vacía.
Habíamos llegado con lo puesto. Mariana con su cartera y un bolso de mano, y yo solo con mi mochila. Llegamos, entramos a la habitación muy rápido, fuimos acompañados por 2 militares y una persona del hotel, nos dieron las llaves y nos prohibieron salir de ella. Mucha explicación no nos dieron, solo que al día siguiente, nos iban a informar de cómo se iba a manejar nuestra situación. Además de la cama, había una mesa/escritorio, una silla y un frigobar. Solo con agua, cerveza y ron. Mariana se sentó, sin entender lo que nos pasaba en la punta de la cama y yo, en la silla, abrazando a mi mochila. Nos quedamos en silencio, por unos minutos. Mirando lejos.
-Necesitas ir al baño? Sino, voy y me pego una ducha. Me quiero sacar la mufa". fueron sus primeras palabras.
- Anda tranqui, cuando salgas, voy yo.
Tomó del placard 2 toallas y se dirigió al baño. Me quedé en un absoluto silencio. Solo usé el poco saldo de mi tarjeta para enviar mensaje a papá, avisando de lo que nos había pasado y otro a mamá, diciendo que el vuelo había sido reprogramada y nos habían ubicado en hotel. Escucho que la ducha se apaga, se terminó de bañar. Al rato, Mariana ya estaba en la habitación.
-Esta muy linda el agua. No dan ganas de salir.
Solo sonreí y me fui al baño. Estuve bajo la lluvia, varios minutos. Pensando en que esta gente, fueron muy claros con nosotros y sus frases, sonaban en mi cabeza "no pueden salir del hotel", "están en cuarentena", "vamos a analizar caso por caso", "al que incumple, le caen las leyes cubana", entre otras cosas. Luego, me despabilé y empecé con el baño. Fue rápido, me sequé, antes de ingresar a la habitación, golpeé la puerta. Mariana estaba sentada, vestida (Nota. Ella estaba con camisa blanca y un jeans ajustadísimo, yo de equipo deportivo, siempre me gusta viajar cómodo). Le pregunté si estaba todo bien, me dijo que si. Nos organizamos para dormir. No teníamos ropa. Le ofrecí mi remera y mi pantalón. Sonrió, solo aceptó la remera. Yo con mucho pudor, me acosté sin remera, pero con el pantalón! Daba para risas, pero no era la mejor situación. Ella propuso acostarse de lado, con un par de ajustes en la almohada encontró su posición. De espaldas a mi. Yo, buscando dormir y no empezar con mi ronquido TheLyonKing, me refugié en el celular. Empecé a ver las fotos de los días que pasamos, borrando fotos, editando otras. Encontré un primer plano de papá, tocándole el culo a Mariana. Otras jugando al vóley, pero entre tantas, hago bien en parar y mencionar a estas dos. Les cuento un poco de ella. Papá dice que tiene alrededor de 40. Se conocieron mientras papá se recuperaba de una operación de rodilla. Ella le hacia la rehabilitación y en un par de meses, empezaron una relación. Ella es muy femenina, debe andar alrededor del metro sesenta/sesenta y dos. Muy buenas piernas, cola carnosa, pechos normales. Tiene una boca, muy linda. Ojos negros y cabello castaño; ví a la foto en donde papá le agarraba el culo e hice zoom. Que pedazo de ojete! Un par de minutos mas .. se reacomoda, corre la sabana, deja una piernas estirada y la otra encogida, dormida me apunta el culo. Me quede inmóvil. Empezó a suceder, lo que no debía suceder. Empecé a sentir calor, velocidad en la sangre .. y la verga, engomándose. Fea situación. Me quede duro. Seguí con el celular, como si nada de eso hubiera pasado, pero ya no era lo mismo. Subí la intensidad de la pantalla, lo acerqué a su espalda y veía como su bombacha, pequeña pero no tanga, se perdía entre esas dos masas de carne. Ufffs … por Dios! Me puse a pensar en otras cosas, inicié el truco en el celu. Y al poco tiempo, estaba durmiendo.
Empezaba a sentir calor, mucho calor. De repente, sin ver la cara siento que me empiezan a pasar la lengua en la zona baja .. cintura .. pelvis, entrepiernas, huevos …. Y siguiendo hasta las cabeza de la pija. No lo podía creer .. no quería creer. Empezaba a estar en el mejor momento, cuando un golpe torpe contra la mesa de luz, me despertó.
-Buen día. Escuche con voz dulce y tierna. Mientras recordaba esa voz .. esa voz… en mis sueños. Abrí los ojos, había sido un sueño. -Como estuviste anoche. Fue su 2do comentario. Solo respondí al saludo y sonreí. Al tratar de levantarme me doy cuenta de dos cosas. Uno, no tenia el pantalón y la otra, que mi necesidad de ir al baño, se veería demorada por la erección que salía. Mal momento para una erección. Mariana ya estaba preparada, pelo recogido, cara lavada y con muy buen humor. Tomé la toalla en un descuido de ella y me fui al baño.
“como estuviste anoche…”, la puta madre! Que me habré hecho? Que me habrá querido decir?? Le pregunto? Muchas dudas, ante un día que recién empezaba. Secándome la cara, mirándome al espejo, empecé a ver una persona que estaba por cambiar su vida, para siempre.
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Llegamos al hotel muy cansados, fastidiados. Nos ubicaron en una habitación doble, cama matrimonial, baño compartido. Teníamos frente a nuestra habitación, otra, pero se encontraba vacía.
Habíamos llegado con lo puesto. Mariana con su cartera y un bolso de mano, y yo solo con mi mochila. Llegamos, entramos a la habitación muy rápido, fuimos acompañados por 2 militares y una persona del hotel, nos dieron las llaves y nos prohibieron salir de ella. Mucha explicación no nos dieron, solo que al día siguiente, nos iban a informar de cómo se iba a manejar nuestra situación. Además de la cama, había una mesa/escritorio, una silla y un frigobar. Solo con agua, cerveza y ron. Mariana se sentó, sin entender lo que nos pasaba en la punta de la cama y yo, en la silla, abrazando a mi mochila. Nos quedamos en silencio, por unos minutos. Mirando lejos.
-Necesitas ir al baño? Sino, voy y me pego una ducha. Me quiero sacar la mufa". fueron sus primeras palabras.
- Anda tranqui, cuando salgas, voy yo.
Tomó del placard 2 toallas y se dirigió al baño. Me quedé en un absoluto silencio. Solo usé el poco saldo de mi tarjeta para enviar mensaje a papá, avisando de lo que nos había pasado y otro a mamá, diciendo que el vuelo había sido reprogramada y nos habían ubicado en hotel. Escucho que la ducha se apaga, se terminó de bañar. Al rato, Mariana ya estaba en la habitación.
-Esta muy linda el agua. No dan ganas de salir.
Solo sonreí y me fui al baño. Estuve bajo la lluvia, varios minutos. Pensando en que esta gente, fueron muy claros con nosotros y sus frases, sonaban en mi cabeza "no pueden salir del hotel", "están en cuarentena", "vamos a analizar caso por caso", "al que incumple, le caen las leyes cubana", entre otras cosas. Luego, me despabilé y empecé con el baño. Fue rápido, me sequé, antes de ingresar a la habitación, golpeé la puerta. Mariana estaba sentada, vestida (Nota. Ella estaba con camisa blanca y un jeans ajustadísimo, yo de equipo deportivo, siempre me gusta viajar cómodo). Le pregunté si estaba todo bien, me dijo que si. Nos organizamos para dormir. No teníamos ropa. Le ofrecí mi remera y mi pantalón. Sonrió, solo aceptó la remera. Yo con mucho pudor, me acosté sin remera, pero con el pantalón! Daba para risas, pero no era la mejor situación. Ella propuso acostarse de lado, con un par de ajustes en la almohada encontró su posición. De espaldas a mi. Yo, buscando dormir y no empezar con mi ronquido TheLyonKing, me refugié en el celular. Empecé a ver las fotos de los días que pasamos, borrando fotos, editando otras. Encontré un primer plano de papá, tocándole el culo a Mariana. Otras jugando al vóley, pero entre tantas, hago bien en parar y mencionar a estas dos. Les cuento un poco de ella. Papá dice que tiene alrededor de 40. Se conocieron mientras papá se recuperaba de una operación de rodilla. Ella le hacia la rehabilitación y en un par de meses, empezaron una relación. Ella es muy femenina, debe andar alrededor del metro sesenta/sesenta y dos. Muy buenas piernas, cola carnosa, pechos normales. Tiene una boca, muy linda. Ojos negros y cabello castaño; ví a la foto en donde papá le agarraba el culo e hice zoom. Que pedazo de ojete! Un par de minutos mas .. se reacomoda, corre la sabana, deja una piernas estirada y la otra encogida, dormida me apunta el culo. Me quede inmóvil. Empezó a suceder, lo que no debía suceder. Empecé a sentir calor, velocidad en la sangre .. y la verga, engomándose. Fea situación. Me quede duro. Seguí con el celular, como si nada de eso hubiera pasado, pero ya no era lo mismo. Subí la intensidad de la pantalla, lo acerqué a su espalda y veía como su bombacha, pequeña pero no tanga, se perdía entre esas dos masas de carne. Ufffs … por Dios! Me puse a pensar en otras cosas, inicié el truco en el celu. Y al poco tiempo, estaba durmiendo.
Empezaba a sentir calor, mucho calor. De repente, sin ver la cara siento que me empiezan a pasar la lengua en la zona baja .. cintura .. pelvis, entrepiernas, huevos …. Y siguiendo hasta las cabeza de la pija. No lo podía creer .. no quería creer. Empezaba a estar en el mejor momento, cuando un golpe torpe contra la mesa de luz, me despertó.
-Buen día. Escuche con voz dulce y tierna. Mientras recordaba esa voz .. esa voz… en mis sueños. Abrí los ojos, había sido un sueño. -Como estuviste anoche. Fue su 2do comentario. Solo respondí al saludo y sonreí. Al tratar de levantarme me doy cuenta de dos cosas. Uno, no tenia el pantalón y la otra, que mi necesidad de ir al baño, se veería demorada por la erección que salía. Mal momento para una erección. Mariana ya estaba preparada, pelo recogido, cara lavada y con muy buen humor. Tomé la toalla en un descuido de ella y me fui al baño.
“como estuviste anoche…”, la puta madre! Que me habré hecho? Que me habrá querido decir?? Le pregunto? Muchas dudas, ante un día que recién empezaba. Secándome la cara, mirándome al espejo, empecé a ver una persona que estaba por cambiar su vida, para siempre.
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