El gigoló de la tía 9

12-Sábado-


Después de lo que había pasado la noche anterior era imposible nocoger, lo necesitaba, no se solucionaba solamente masturbandose,necesitaba estar con una mujer. Su tía ya había arreglado unencuentro con Sara, ella estaba llegando de viaje, de 10 díasviéndole la cara al marido solamente, necesitaba acción. Cuando violos videos y las fotos en el grupo de las mujeres entonces quisotener un encuentro con Santiago. El problema para él es que iba aser a la noche y faltaba mucho. Se acostó y miró algunos videos porinternet pero ninguno le satisfacían, quería estar con una mujer.Entonces le mandó un mensaje a su tía.


- Hola tía. ¿Cómo estas?
- Hola Santi. Todo bien.
- Tía, te consulto. Sara viene a la noche no?
- Si. Por?
- Porque quiero coger ahora, ya.
- Pero debe estar viajando, llega y va para tu casa.
- Y vos? No querés venir a casa ahora?
- No puedo.
- Por?
La contestación de Mónica tardó en llegar. Se hacía esperar.Hasta que apareció “Tía Moni escribiendo...”
- Estoy en casa con Agustín, el amigo tuyo.
- Que hdp.
- Y bueno yo también estoy buscando otras cosas.
- Ya cogieron?
- Si, toda la noche.
- Fue alguien más?
- No, solamente nosotros dos. Lo invité a Tomas pero no podía.
- Bueno no te molesto más.
Mónica le pasa el numero de Sara.
- Preguntale a ella directamente si querés Santi.
- Bueno, gracias.
- De nada.


Santiago estaba como loco y le mandó un mensaje a Sara


- Hola Sara, soy Santiago.
Al instante.
- Hola Santi, cómo estas?
- Con ganas de verte ya.
- Estamos llegando, en una hora estaremos. Llegamos y me voy para tucasa.
- Siii, es lo que quería leer.
- Yo también quiero estar en tu casa, necesito coger.
- Si, yo también. Anoche tu amiga Sonia me dejó así (envió unafoto de su pija dura).
- Mmm ya quiero tenerla en mi boca (envió una foto de su cara).
- Sos linda.
- Gracias Santi.
- Te espero entonces.
- Si, dale.


Los minutos no se pasaban más para Santiago, ni tampoco loskilómetros para Sara. Cuando su marido quería parar en unaestación, ella le pedía por favor que siguiera. Así llegaron antesde los programado, a las 10 hs estaban en su casa y Sara se apuró amandarle un mensaje a Santiago que ya habían llegado y que en cincominutos ya estaba yendo. A Santiago el apuro y que vaya más tempranode lo que habían acordado le era raro pero se fue a bañar ycambiar.
Sara llegó a la puerta de la casa de Santiago, este fue a revisarquien era y se llevó una sorpresa. Tambien estaba un hombre al lado,algo no entendía pero decidió abrir la puerta igual.


- Hola Sara.
- Hola Santi. Te presentó a mi marido Jorge.
La cara de Santiago tenía rasgos de sorpresa mezclada con broncaquizás.
- Pasen.
Los hizo sentar en el living y le preguntó si querían algo detomar, ambos pidieron un vaso de agua. Pero Sara le dijo que ella loiba a ayudar. Entonces en la cocina Santiago preguntó.
- Qué carajo hace él acá? No era que íbamos a coger nosotros?
- Ya lo se pero le tuve que mentir y ahora no se quiere ir. No secapaz que se canse y se va y nos quedamos los dos solos.
- No te lo puedo creer. Que le dijiste?
- Que querías vender la casa.
- Que quiero vender la casa?
- Si, algo se me va ocurrir. Vamos al living porque sino va asospechar.


La mentira era rara, pero Santiago se calmó y empezó a seguirle lacorriente a Sara.


- Santiago no?
- Si.
- Santiago me dijo mi señora que querés vender la casa. Por? Es muylinda.
- El problema es que necesito la plata.
- Cuanto pedís?
Tiro el primer numero que se le vino a la cabeza.
- 200 mil.
- Pesos?
De atrás Sara le decía “dólares” y cuando exageraba lavocalización a Santiago se le venían mil imágenes a la cabeza comopor ejemplo poner su pija en esa boca.
- No, dólares.
- Ah está bien.
- Se puede ver?
- Si, vaya no más.
Sara le hace señas para que lo acompañe y le muestre la casa.
- Pase usted primero Jorge.
Primero pasó Jorge hacia la cocina y atrás Sara. Santiago no secontroló y le tocó el culo a Sara por arriba del vestido que teníapuesto. Sara se da vuelta y se ríe. Santiago vio la oportunidad y laempezó a aprovechar.


Jorge miraba todos los detalles de la casa y le preguntaba a Sara queaprobaba o desaprobaba pero casi que no le prestaba atención a sumarido. La cocina quedaba atrás y después el patio.


- Se puede pasar al patio Santiago?
- Si, permitame que le abra la puerta.


Primero paso Jorge y después Sara. Santiago le metió la mano porabajo del vestido y pudo tocar toda la cola de Sara. Ella se dejaba.En el patio, atrás de todo había un quincho y Jorge decidió ir averlo. Mientras tanto, Sara quería volver a la cocina a ver “algo”.


- Amor voy con Santi a la cocina, después vení y seguimos viendo lacasa.
- Si, quiero ver el asador.
- Esta bien.


Entraron a la cocina y empezaron a besarse, Santiago le agarró confuerzas la cola y Sara no desaprovechó la oportunidad para tocarlela pija. Las lenguas se entrelazaban y la temperatura empezaba asubir, la pija de Santiago no aguantó más ya estaba dura. En esemomento, Santiago observa a Jorge volviendo a la cocina y frena lasituación. Sara hace que está mirando una pared y habla conSantiago, este no podía disimular la pija erecta y daba vueltas pararesponder. Jorge llegó a la cocina pero no sospecho de nada.


- Sigamos viendo, Santiago.
- Vamos al segundo piso donde están las habitaciones y el baño.
- Vamos.


Nuevamente primero dejaron pasar a Jorge y Santiago le empezó atocar las tetas a Sara, ya se estaba descontrolando. Cuando empezarona subir la escalera, Santiago empezó a tocarle el culo a Sara hastallegar al piso superior.


- Bueno Jorge esta es mi habitación, esta es de mis padres, el bañoy la habitación de huéspedes, que ahora es un juntadero de cosas.
- Esta habitación de quien es?
- De mis padres.
- Acá cogen tus papas.
- Ay Jorge, deja de hacer esos chistes (dijo Sara).
- Se podría decir (contestó Santiago).
- Y acá coges vos?
- A veces.
Se miraron con Sara y ella se sonríe. Se acerca a Santiago y le diceal oído “yo, pronto”. Entonces Santiago también se sonrió.
- Mmm no tenes cara de coger mucho vos, me parece.
Santiago se quedó callado y no le dijo que su señora había idopara eso.
- Jorge no seas así (dijo Sara). Debe tener algunas mujeres conquien divertirse.
Sara le guiño el ojo a Santiago. Pero Jorge siguió insistiendo.
- No creo.
Santiago ya estaba pensando en cómo vengarse.
- Bueno Santiago me gusta la casa. Propongo lo siguiente, si quierenpodemos ir a comer, yo invito y ahí hablamos de números.
Se miraron Sara y Santiago. Sara rápidamente aceptó y cuandoempezaron a bajar se acerca a Santiago “vamos, comemos y nosvenimos”. Santiago asintió.


Se subieron al auto y fueron a comer a un bar céntrico, el bar teníasillones grandes, típico bar estadounidense de época. Jorge y Sarase sentaron junto y enfrente de Sara pegado a la pared se sentóSantiago. Pidieron la comida y la bebida y empezaron a hablar denúmeros, Jorge regateaba y Santiago le peleaba, no sabía qué saliauna remera menos una casa pero seguía el juego.


- Creo que no nos vamos a poner de acuerdo (risas).
- Creo que no estas muy lejos del precio Jorge, deberías subirlo.
Todo se desarrollaba mientras tomaban vino y ya iban por la segundabotella. El alcohol comenzaba a aflojar las lenguas y los problemascomenzaba a venirse. Y por debajo de la mesa, las manos iban y veníanentre Santiago y Sara.
- No puedo, no creo que lo valga.
- Hay que poner los huevos sobre la mesa.
Se miraron entre Sara y Jorge y este se enojó.
- Me parece no es modo pendejo.
- Pendejo las pelotas, paga mas demostrá que sos hombre.
- Mira la mujer que tengo pendejo, vos seguro te haces la paja todoslos días.
Sara quiso intermediar y Jorge la calló, lo cual enojó a Sara.
- Callate vos Jorge.
- A mi no me faltes el respeto.
- Jorge sos un cagón, seguramente ni a tu mujer la coges.
- Pendejo, no sabes nada, a esta mina me la cojo yo no mas, mira lacara de boludo que tenes no te da para andar con una mina como esta.
Jorge le agarra las tetas a Sara.
- Mira estas tetas, nunca te las vas a poder comer.
Santiago se calló, Sara pidió la cuenta y se quiso ir.


Salieron del bar, Jorge no tuvo otra opción que llevar a Santiagohasta la casa. Sara lo quiso ir calmando a su esposo pero era en vanoestaba sacado y le decía a cada momento a Santiago que nunca iba atener una mujer como Sara. Llegaron a la casa, Sara le dice a sumarido que se había olvidado la cartera dentro de la casa deSantiago. Bajaron los tres del auto y entraron a la casa. Cuandoestaban en el living.


- Dale Sara busca la cartera y vamos.
Fueron a la cocina Santiago y Sara y planearon la venganza.
- Cogeme adelante él, te doy permiso.
- Como hacemos?
- Anda por atrás y atalo al sillón. Vas a tener que tener muchafuerza yo lo voy a distraer.
- Esta bien. Voy a intentar.


Salen de la cocina, Santiago con una soga y cinta adhesiva detrás deél y Sara se sienta en frente de Jorge y empieza a hablarlo paracalmarlo. Jorge pierde de vista a Santiago y este se manera sigilosase aparece atrás de él. Sara también tenía cinta adhesiva por lasdudas. En un descuido de Jorge, Santiago le toma los brazos, juntalas muñecas con todas sus fuerzas y Sara aprovecha a pasarle diezvueltas alrededor de las muñecas mientras Jorge ya estaba reducidopor Santiago. Después le ataron los tobillos y reforzaron con lassogas. Jorge gritaba tanto que le pusieron cinta en la boca y asípoder callarlo. Una vez listo, la acción empezó a suceder.
Sara se sentó adelante de Jorge y comenzó a desnudarse, primero laremera, después del corpiño, los zapatos, el jean y la tanga.Santiago ya se había desnudado y apareció con la pija durasentándose al lado de Sara.


- Hoy te portaste mal con Santiago, Jorge. Así que ahora te vamos acurar.


Empezaron a besarse y al poco tiempo Sara ya estaba abierta depiernas tocándose y después tocando Santiago. El muchacho empezó adarle besos por el cuello, agarraba las tetas con fuerza y se metíatodo el pezón adentro de la boca, succionandolo. Sara se recostó enla mesa ratona y Santiago se puse de frente, el culo de Santiagotocaba las piernas de Jorge que ya no quería ver. Santiago empezó abajar, como le había enseñado Alejandra, lamia las piernas, laingle y después la concha de manera lenta pero con fuerza. Sara yatemblaba y gemía del placer, era tanta la excitación de Sara que nocabía, se movía tan rápido la lengua de Santiago que laenloquecía. Después de unos minutos Santiago empezó a meter undedo en forma de gancho, buscando el punto g de la milf hasta que loencontró, a medida que pasaba el tiempo Sara ya no podía, elcorazón se le estaba por salir y agarraba la cabeza de Santiago contanta fuerza que le sacaba los pelos. Cada minuto que pasaba parecíaque Sara iba a explotar y Santiago lo hacía a propósito quería queacabara pero no solo eso, estaba buscando un squirt. Su primero en lalista. Cuando escucho a Sara gritar que pare que estaba por acabar,siguió y lo hizo mas rápido y mas fuerte. En ese instante Sara noluchó más y se dejó llevar por el placer, la excitación era talque le estaba haciendo perder la noción. Se dejó llevar y saltó unenorme chorro de fluidos, Santiago lo vio venir y se puso al lado,todo cayó sobre Jorge que para esa altura ya estaba llorando.
Santiago ayudó a Sara a que se reincorpore y sentada en la mesacomenzó a chuparle la pija a Santiago. Lo hacia con tantas ganas yplacer que Jorge dejó de llorar para poder ver semenjantedemostración de sexo oral. Cuando el pene del muchacho estuvo listopara ser incorporado a la concha de ella. Se levantó, le sonrió aSantiago y le dijo “hagamoslo así”, Sara recostó a Jorge en elsillón y ella se sentó arriba, se abrió de piernas y Santiago sela empezó a coger, lo hicieron durante unos minutos y en el mientrastanto Santiago la besaba. Luego se paró y puso las tetas sobre lacara de Jorge y en cuatro Santiago se la cogió, los gemidos eran tanfuertes y ella lo hacía a proposito en los oídos de Jorge. Despuésde un tiempo, Santiago se sentó en la mesa y Sara arriba de él,Jorge era un espectador privilegiado de como la pija entraba y salíade la concha de su mujer. Santiago no daba más y le dijo a Sara queiba a acabar. Sara salió, se agachó y le hizo una paja inolvidableque Santiago dejó todo el semen posible en los labios y la boca deSara. Después se apiadó de Jorge porque la primera idea era pasarlela lengua con semen por la cara, pero pensó mejor la situación, lepareció mas rica la leche y se la tragó frente a su marido.
Jorge estaba calmado, por eso lo desataron y no decía ni un palabra,fue directo a la puerta, Santiago le abrió y se fue. Sara se quedócon Santiago. Se bañaron, comieron y se fueron a dormir. Santiago sehabía olvidado completamente que sus padres llegaban ese domingo ypor alguna razón el viaje fue mas corto de lo esperado.
Ambos estaban dormidos en un sueño profundo, la madre de Santiagotocó a la puerta y nadie contestó, entonces decidió entrar. Al verla cama encontró a Santiago desnudo y al lado a Sara, a ella laconocía en la adolescencia había estudiado juntas. Sara se despertóy encontró a Claudia frente a ella. Ninguna habló y los ojos deClaudia estaban rojos de furia pero Sara decidió calmarla, selevantó y fueron al baño para hablar.

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