Yo y mi vecino en el balcón, sacándome el mal humor.

No todo es sexo, comida y maraton de netflix en estos días de encierro. Y a pesar de que es probable volver a nuestras rutinas muy pronto, extrañar la vida social y la calle me tenían en un profundo aburrimiento traducido en ganas de un cambio de Look.

Estaba segura que iba arrepentirme pero decidida me dirigí que la farmacia, compre un tinte X y volvi apresurada a iniciar lo que en pocas horas se convertiría en una gran estupidez.

Post desinfección exaustiva y mil intentos de mi novio para hacerme cambiar mi idea. Empiezo el proceso del cambio de color. Grande sorpresa tras una hora de espera, el color no tomo mi cabello oscuro.

Decepcionada pero decidida en seguir intentando, cometo la idiotez de cortarme el pelo, quedo desprolijo, corto y sin posibilidades de arreglo próximo.

El arrepentimiento, el mal humor el llanto y rabia se hicieron parte de mi tarde, y obvio que el sexo no iba estar presente en el resto de mi día.

Lo que quedaba del día me pasé mirándome en el espejo tratando de encontrarle algo positivo a tanto desastre, en silencio, sin emitir palabra alguna como en duelo por mi error. Y bueno mi novio que ya me conoce algo, al principio intento animarme que solo es cabello, que me seguía viendo hermosa y que seguro pronto vuelve a crecer, evitando con gran sabiduría el " yo te dije" y viendo que nada de eso funcionaba solo aumentaba mi frustración y antes que todo se dirija a su pobre persona decide astutamente darme mi espacio, resignado que no íbamos a termina el día enredandonos en la cama.

Comemos algo viendo una peli abrazados, y el se rinde dormido. Yo vuelvo a espejo para atormentarme una vez más, alejo mi mirada de lo que veo, agarro un pucho y fuego y voy al balcón del departamento, enciendo el cigarrillo y me siento a buscar relatos bien escritos y sin muchos errores gramaticales que me enciendan.

De a poco la mala onda se disipa, y me entran ganitas de tocarme. Miro por el vidrio y J.C sigue dormido. Yo, con mi casi uniforme de cuarentena, un bikini en color negro esa noche y una remera holgada larga sin sujetador, como ya les dije buscando libertad en cosas simples de la vida.

Mis pezones pronunciándose sobre mi remera llaman a mis dedos buscando atención. Menú encuentro con un relato muy caliente y por sobre todo bien escrito de una cross, y me imagino a mi novio así, vestido de nena para mi. Mis pezones ya reciben atención de mis manos que los pinchan con fuerza y se empieza a endurecer más y más.

El pucho terminó, mi humor cambió y mis ganas de un orgasmo se intensificaron, asique me recosté en el sillón me subí la remera y me amase las tetas, eran las 2 de la mañana, que importaba la búsqueda de plaser en el balcón en tiempo de cuarentena donde no circula un alma.

"Te ayudo???" Escucho de repente, es una voz masculina desconocida, asustada me bajo la remera dejando mi posición relajada y busco de donde provino el sonido que interrumpió mi momento.

Veo a mi vecino de al lado, quien sabe desde que momento me estuvo mirando, pero sonriéndome vuelve a repetir, te ayudo?, con muchísima vergüenza abro la puerta que lleva A la habitación, cuanta estupidez, que va decir el vecino ese con el que apenas nos dirigimos el hola ocacional en los pasillos, me siento en la cama miro a J.C en sueño profundo.

Pero, es probable que este señor, escuche siempre nuestros escándalos sonoros, que no somos muy castos y santos ya sabe, además sigo con ganas, y para colmo es muy probable que ya haya vuelto a su habitación después de que entre despavorida de la vergüenza, de igual manera, decido salir, y bueno después ver que surge.

Abro la puerta y lo encuentro parado allí, esperándome aún, volviste, me dice, tocándose la pija sobre el pantalón. Le sonrío sin decir nada pero esperando que no note el desastre de mi cabello, coloco mi silla esta vez apuntando hacia El. Veni me dice, pero ignorando la propuesta vuelvo a acomodarme en mi silla apoyando mis pies por las rejas que dividen nuestro balcón con el suyo.

Me cuesta desinhibirme al principio, pero me toco los pechos con vergüenza, el calor vuelve a mi, me estiro los pezones, y amaso mis tetas con mucha dedicación. Una de mis manos baja hasta mi bikini y me acaricio la vagina por sobre mi ropa interior, sintiendo como mis jugos lo mojaron.

Me aparto la ropa interior, y me acaricio el clitoris, mi plaser jugoso moja mis dedos dejándolos resbalosos. Me penetro con un dedo mientras me aprieto las tetas con fuerza en la otra mano rápidamente un dedo se convierten en 3 y mis jugos empiezan a deslizarse por mi ano que busca ser atendida.

En ese momento siento como mi púbico que hasta ese momento había guardado habil silencio empieza a besar mis pies descalzos que se apoyaban a las rejas que nos separaban. Me chupa cada dedo y pasa su lengua por las palmas de mis pies.

Me había olvidado de él y a pesar de eso me estaba entregando semejante regalo, levanto mi mirada agradeciendo el gesto y lo veo con el pene fuera del pantalón masturbándose mientras me miraba sumergida en mi auto plaser.

La imagen visual me enciende aún más, ver a mi vecino jugando con su pene mientras le chupa los pies me pone a mil, me penetro con más brusquedad sin perder de vista lo que sucede en el otro balcón. Unos gemidos exaltados se me escapan, obviando que mi novio dormía plácidamente en la habitación y si aturdida en toda esa situación, siento como un orgasmo bestial amenaza con llegar muy pronto a mi.

Sin ánimos que todo ese juego termine pronto, bajo mis pies y me paro, me acerco a la reja extendiendo mis manos a la boca del espectador como recompensa a su ayuda, te gusta? Le pregunto, chupa Mis dedos impregnados con mi olor y sabor, después de saborear toda mi mano, me estira el brazo acercandome aún más a la reja, y su mano curiosa me aprieta con prisa un pecho, intento salir de la situación y me sostiene con la otra mano, ahora te voy a Coger, me dice bajando su mano derecha a mi vagina.

Me da palmadas en el clitoris repitiéndo, ahora te voy a coger. Siii respondo intentando salir de esa situación que no estaba en los planes. Me suelta esperando cooperación, sin embargo, vuelvo hasta mi silla permanezco de pie, esta vez dándole la espalda, me inclino lento mostrándole mi cola, aún envuelta en mi bikini, lo bajo hasta mis rodillas dándole un paisaje completo de mi vagina y mi ano aún mojados, con ambas manos me separo las nalgas.

Sin mucho tiempo que perder me entierro un dedo en el ano que ya buscaba ser atendido, mojado aún con mis jugos escurridizos, mis penetraciones se hacen más rápidas y profundas. Abro mis piezas y mi otra mano se hunde en mi vagina. Es imposible controla mis gemidos con mi doble penetración, ufff siiii ummmmm se me escapan mientras mi orgasmo se apodera de mi y me hace temblar las piernas. Cansada me recuesto por la silla, en la misma posición y retiro lentamente mis manos, esperando que mi vecino no se haya perdido mi orgasmo.

Me doy vueltas y veo semen cerca de mis pies, el también se había corrido y se acariciaba despacito el pene que aún seguía erecto.

Gracias por sacarme el mal humor, le digo mientas vuelvo a sentarme a la silla La próxima no te salvas, me responde, sonrío y levanto mi ropa interior. Vuelvo a ponermelo, cuando termino le deseo buenas noches y vuelvo a mi habitación.

Me acuesto y abrazo a J.C que sigue dormido, no sabes lo que te espera mañana le digo despacito y me duermo. 
.
.
.
Espero hayan disfrutado el post, dejen sus comentarios y puntitos 💛

No olviden pasar a leer como estamos viviendo estos días de confinamiento.

https://m.poringa.net/posts/relatos/3639778/La-colita-de-mi-novio.html

https://m.poringa.net/posts/relatos/3642278/La-colita-de-mi-novio-II-venganza-o-premio.html