Conocí a una Sirena #4

Conocí a una Sirena #4

Hola a toda la comunidad, seguimos con esta historia, que parece les ha gustado, no olviden dejar comentarios y puntitos, ¡ciao!


Tercera Parte:
https://m.poringa.net/posts/relatos/3649065/Conoci-a-una-Sirena-3.html


Jueves.
Esta vez no desperté, pues ni siquiera conseguí dormir, mi mano toda la noche se la pasó jugando con delicadeza entre los castaños risos de Katherine, y mis ojos viendo a la nada, mi cabeza no cesaba de pensar, de vez en cuando volteaba a ver a Katherine, a ratos ella se veía realmente hermosa y otros ratos no era más que una mujer durmiendo, con todas las imperfecciones, cabello alborotado, parte del maquillaje corrido y hasta babeaba, no comprendía como de momentos su perfección alcanzaba sin duda, al nivel de una deidad, y otras veces, ella simplemente se veía tan mundana como yo o cualquiera.
Cuando amaneció, me canse de estar acostado e inmóvil por respetar el sueño de Katherine, me levante con cuidado y la deje abrazando una almohada.
Fui al baño y me lave la cara, me recriminaba lo que había ocurrido, todo, ella abusaba de mí, porque yo lo permitía a cada instante, no la detenía incluso cuando ella abusaba de mi, y aunque deseaba culparla de todo, no hallaba manera, su valor contrastaba con mi cobardía de actuar, pero no podía negar que disfrutaba de eso, aún así, ya estaba hartandome, y la única solución sería actuar, tomar valor y actuar aunque fuera por compasión a mi mismo.
Tomé una ducha y me vestí, ella seguía dormida, y traté de hacer el menor ruido posible para mantenerla así, salí de su casa (no sin antes tomar las llaves para poder entrar fácilmente) y salí a caminar por la zona de cabañas y luego un poco más lejos, la mañana estaba fría, y el cielo gris, las posibilidades de lluvia a simple vista eran absolutas, y estaba casi seguro que presenciaría un aguacero, camine hacia la plaza central de la zona, donde entre a un mercadillo a comprar verduras y algo de despensa, en cuanto termine las compras regrese a casa de Katherine y prepare el desayuno, cuando ya lo estaba terminando, ella se despertó, fue divertido ver su expresión; una mezcla de duda, de curiosidad y una alegría.

Y: Buenos días Katherine.

Preparé la mesa y me senté a esperarla para desayunar, ella entendió el mensaje y fue rápido a tomar un baño, al terminar, salio unicamente envuelta en una bata de baño morada.
(Y:Yo, K:Ella)

K: Vaya, esta vez sí me has sorprendido, no esperaba que fueras a preparar el desayuno, ni tan temprano.

Y: No dormí, así que solo espere a que fuera una buena hora para desayunar, tu despensa estaba vacía, y Eduardo aún no ha abierto, así que tuve que ir a comprar insumos para el desayuno.

K: ¿Insumos? Ya estamos en el fin del mundo o ¿por qué ese lenguaje?

Y: Hay muchas palabras elegantes, complejas y adecuadas, si no las usamos al menos una vez cada tanto, sería mentira el decir que hablamos español, puesto que nos mal acostumbramos a limitar el bocabulario.

K: Ay si tu, don Diccionario, pero bueno, tú amas más el hablar que yo, así que supongo que debo de creerte y quedarme callada en ese tema.

Y: Hablando de quedarse callado…

Sin más rodeos, me acerque a ella y la bese en los labios, definitivamente no fue ni siquiera un beso delicioso, pero fue más o menos decente y eso bastaba por el momento, ella se sorprendió y quedó casi inmóvil cuando el beso termino.

K: Bueno bueno… ¿Y eso?

Y: Hoy no me pediste beso de buenos días, supongo que me tocaba dártelo.

K: Jajaja… Veo que vas aprendiendo, pero, así no se besa… ese beso fue muy tímido, los besos se dan así.

Me tomo de las mejillas y me beso suavemente, lo hizo con la misma pasión que siempre, pero esta vez trate de corresponderle, mire como movió su mano; iba a detenerme, pero cerré los ojos y me esforcé en besarla mejor, al final, su mano no me detuvo y en su lugar, el beso se hizo más largo, mi mente pensaba en hacerlo mejor, hasta que por un momento deje de pensar, y solo me dedique a besarla, sin considerar si lo hacía bien o no, solo gozando del beso y tratando de hacer que ella también lo hiciera al final, disfrute de sentir sus labios con los míos, chupaba su labio superior con pasión y suavidad, sin embargo, ella volvió a dominare con el beso francés, al que no pude hacerle frente.
Nos separamos por un momento nos miramos los ojos ella estába un poco rojita, yo estaba rojo y algo nervioso, su beso francés me había sorprendido y emocionado un poco, luego de ese momento ella sonrió y rio un poco.

K: Aun te falta mucho… pero me gusto el beso de buenos días, gracias.

Me dio un beso en la mejilla y siguió comiendo, sin perder esa sonrisa de alegría de su rostro.

Si me lo preguntan ahora, sé, que en ese momento, cometí el peor pecado de mi vida, que hasta la fecha, me duele recordar; Me enamore de ella.

Él largo desayuno que incluyó fruta, café, huevos y besos terminó, recogí la mesa y lleve los trastos a la cocina para lavarlos, ella seguía confundida en mi actuar, pero no dejaba de sonreír, estaba contenta, y era la primera vez que había visto su rostro con esa sonrisa; no quería dejar de verla.

K: Bueno, son apenas las 10… ¿qué quieres hacer?

Y: Me apetece salir a nadar, ¿qué opinas? Me gusta mucho nadar, pero puede que me enseñes a amarlo.

K: Oye oye, yo no te puedo enseñar a amar todo, simplemente te di la receta para hacerlo, aunque… Si, vamos a nadar un rato, pero, cuando el sol este fuerte regresamos, no me siento bien cuando me asoleo…

Y: Como usted ordene madam. [Hice una reverencia exagerada, como un caballero ante la realeza]

K: Ay no seas payaso, ni que fuera una princesa..

Y: Puede que no, puede que sí, para mi eres una Sirena, porque no creo posible que en tus venas corra sangre roja como la mía.

Ella se puso rojita por un momento, y sus ojos le brillaron por un segundo, aunque luego me dio la espalda y fue a su ropero, de manera cortante me dijo que iba a cambiarse y sin voltear a verme, fue al baño con algunas prendas en sus manos.
Me causaba dudas saber que había hecho yo para que ella actuará así, pero no le di mayor importancia y en su lugar fui a mi maleta por un traje de baño, me cambie la ropa llevando solo mi traje de baño, no necesitaba más que eso para ir a nadar, cargar con toallas o algo extra, era anclarse a una parte remota de la costa (lo sabrán los que han visitado la playa, llevar cosas es andar cuidando que nadie más se las lleve o no poder alejarse mucho.)

Ella salió del baño con un traje de baño de una sola pieza, color verde claro, con un listón grueso color blanco en la cintura, se veía verdaderamente bella vistiendo ese traje.

Y: Te ves particularmente hermosa. usando ese traje de baño.

K: Hey, no te voy a seguir enseñando nada, si continuas con tus tontos halagos… Eres un exagerado y mentiroso…

Y: Oye Relax… Solo daba mi humilde opinión al respecto de tu belleza... Pero si no me deseas escuchar, callaré mi hablar.

Fue incómodo, ahora que yo era quien de dedicaba a complacerle, ella era quien se sentía intimidada, y reaccionaba hasta agresiva, pero eso pasó a segundo plano, cuando nos adentramos a nadar, las risas y los jugeteos que teníamos eran tan entretenidos que nos habíamos olvidado completamente de lo ocurrido en la mañana, conforme jugábamos, empezamos a subir el nivel, yo un par de veces me sumergida debajo de Katherine para jalarle los pies y hacerla ahogar un par de segundos, pese a cualquier reacción que pudiera esperar de ella, me sorprendió que en vez de protestar o reclamar, ella actuó muy similar a mi, se sumergio y me jalo los pies ahogando me un momento, sin embargo, en vez de dejarlo allí, tomó mi traje de baño y termino quitándome lo, en cuanto pude reintegrarme la busque con la mirada, pero ella se había distanciado bastante nadando, cuando se percató que yo la estaba viendo levantó mi traje de baño sobre su cabeza como si de una bandera se tratara.

K: ¡Si los quieres, ven por ellos!

Ni bien terminó de hablar, y se sumergio en el agua y nadó más lejos, con preocupación, le seguí el paso, aunque como en un principio, nunca la alcance, y para cuando llegue a donde ella había estado, ella me miraba desde una costa distante, donde no había absolutamente nadie, nade con rapidez y cuando el agua me llegaba al pecho le empecé a hablar.

Y: ¡Oye, regresame el traje de baño, si no, no podré salir de aquí!

K: ¿por qué no vienes por él? No hay nadie a la vista guapo.

Y: ¡Ni loco, no voy a andar desnudo al aire libre en la playa!

K: No seas moralista, con lo que tienes entre las piernas, no deberías avergonzarte, es más, hay algunos que te envidiarían.

Y: ¡No empieces Katherine! Por favor, me rindo y te pediré disculpas, pero no seas tan mala.

K: Mnh… No, si lo quieres, tendrás que venir, pero te advierto, en cuanto salga el sol fuerte, yo me voy y me llevo esto si no vienes.

Pasó casi media hora, media jodida hora en la que me la pase lo más cerca de la costa sin demostrar mi desnudez, sin embargo, esto había perdido la gracia, y de nuevo, sentía esa ira hacia Katherine corriendo por mis venas, ella, muy quitada de la pena, después de diez minutos, se acostó boca abajo en la arena, teniendo a un lado de ella mi traje de baño, mire a los lados, a la distancia y verdaderamente, no había nadie cerca, así que juntando suficientes valor, salí rápido del agua y camine rápido, pero en silencio hacia Katherine, tome mi traje de baño y aprovechando su postura, le di una buena nalgada, era mi forma de venganza, pero, escucharla soltar un grito mezclado con un gemido, fue algo que verdaderamente no me esperaba.

K: ¡Ahh~!

Y: ¿Qué carajos? [Dije mientras me ponía rápidamente mi traje de baño]

K: I-idiota, ¿por qué putas me nalgueas? Auch… Me arde el trasero.

Juraría que la vi sonreir por un segundo, antes de levantarse "ofendida" y caminar de regreso a su casa.

Y: La pregunta es, ¿por qué diablos gemiste?

K: ¡Estas demente! No gemi, grite, ¡grite! Me duele la nalga… idiota.

En cuanto llegamos a su casa, ella tenía una mirada de enojo, y por supuesto, discutimos, ella reclamaba mi acción, y yo la suya, ella me acusaba de jugar pesado y no aguantarme, y yo le reclamaba, que ella abusaba de mí porque le seguía su perverso y enfermo juego, ambos teníamos razón, pero queríamos pelear, ella no podía soportar que yo actuará así con ella, y yo, no quería seguir siendo su juguete personal.

K: ¡Eres un idiota! Maldito imbecil, yo te he dejado estar en mi casa, ¿¡y así me das gracias!?

Y: ¡Y yo te he pagado tus caprichos! Lo que has comido y bebido hasta estar borracha yo lo he pagado, yo te he complacido porque me gustaste, pero ya estoy hasta la madre, de tu maldita actitud, de tus malditos besos, ¡de tu maldito trasero que me exprime el alma!

K: Todavía qué por lastima te he dado más placer del que nunca vas a sentir, jodido mal agradecido, eres tan pendejo que ni enseñandote lo bueno de la vida podrías hacer algo bien, ¡ni vivir, ni gozar, ni complace a una mujer!

Y: ¿Eso crees tu? ¿Qué no soy capaz de complacer a una mujer? Te mostraré lo que soy capaz, ¡maldita niña arrogante!

Estábamos de frente gritando nos idioteces, y en ese momento, me acerque rápidamente a ella y la cargue al hombro, ella pataleaba y me golpeaba la espalda con fuerza, por lo que yo rápidamente fui a la cama y la avente a esta, luego me posé enésima de ella y tomando sus manos con las mías, me senté sobre sus piernas, estaba furiosa y me miraba con rabia, yo estaba encabronado y deseaba golpear sus labios hasta ponerlos rojos de verdad, pero, en su lugar, me deje llevar por el instinto, y la bese, la bese con gran pasión y ansía, ella al principio protesto, pero pronto me beso con la misma pasión, nos comíamos la boca a besos con desesperación, con odio, con amor.
Algunas veces ella me mordió el labio, y otras yo la mordí a ella, hasta que alguna de las dos bocas sangro, después de eso, la solté y empecé a besar su cuello, baje un poco y me tope con su traje de baño, lo mordí con cuidado de no morderla a ella y le hice un agujero, agujero qué con los dedos agrande, rompiendo por completo su traje de baño y Dejando expuestos sus senos, al verlos, de inmediato empecé a besarlos, morderlos y chupar con fuerza sus pezones, ella lo gozaba y me lo hacía saber cuando sus manos abrazaron mi cabeza contra su pecho, a diferencia de todo el sexo que ya habíamos tenido antes, esta vez, actuabamos como bestias, como salvajes, nadie podría decir si estábamos peleando o en un perverso juego previo, sin embargo, no quería que ella sintiera que podía seguir controlando me, así que tome la cinta que tenía ella en la cintura, y amarre sus manos encima de su cabeza, luego rompí su traje hasta su entrepierna, al ver expuesta su vagina, me dirigí a besarla y hacerle un oral, chupaba sus labios íntimos y los mordía de vez en cuando, en serio que esperaba que ella se quejara y me hiciera detenerme, pero ella lo estaba gozando y eso solo me hacía seguir, quería hacerla gritar, pero sus gemidos me molestaban, ni siquiera violandola, ella dejaba de gozar, rápidamente me acomode entre sus piernas y me quite el traje de baño, mi pene ya estaba erecto y listo para embestir contra ella, ella me miró casi preocupada cuando vio que iba a cogeme su vagina, pero ni aun así, me detuvo, así que seguí y me adentre en ella.
La estrechez que sentí fue extraña, ella no era virgen, pero tampoco se sentía como si su vagina hubiera recibido antes muchos penes, su cara confirmaba mi idea, la gracia y elegancia que veía antes en ella cuando me cogia con su trasero, estaban ausentes ahora, y ella demostraba de forma casi vulgar el placer que sentía, yo no perdí tiempo y con fuerza empecé a cogerla, la embestida sin piedad y con fuerza, de vez en cuando chupaba sus pechos, y la besaba, con los besos callaba sus gemidos, pero otra vez ella trato de controlarme con su beso franceses, sin embargo, no funcionó y correspondía su beso jugando con su lengua, chupandola un poco y mordiendo suavemente sus labios. Me separe en ese momento de ella y tome su cara con un poco de fuerza y la hice verme a los ojos.

Y: E-estoy harto de tus intentos, voy a gozar lo que me dé en gana, y a-ahora, ¡voy a vaciar mi semen en ti! , y estoy seguro que lo vas a amar.

K: I-idiota, N-no te detengas, s-sigue cogiendome… Papi, llename de lechita.

Podría jurar, que en esa ocasión fue un buen rato el que estuve embistiendola hasta que me corrí dentro de ella, mi respiración estaba acelerada y mi corazón desbocado, mi semen se había vaciado directamente dentro de su vagina, en cuanto ella su respiración estaba acelerada, la mirada algo perdida y bañada en sudor, su piel brillaba.
Sin embargo, aún no estaba satisfecho, me baje de la cama y tomándola de las piernas, la jale de la cama con todo y colcha, dejándola sentada en el suelo a la orilla de la cama, tomé su cabeza y la hice verme a los ojos, pese a su estado acelerado, me miró de forma retadora, acción que tome como pretexto para enseguida poner mi pene en sus labios.

Y: Abre, quiero una buena mamada.

K: Y… ¿Qué vas a hacer si no quiero?... ¿Vas a seguir violandome acaso?

Y: Precisamente… Voy a volar tu boquita si no lo haces.

Y tal como lo había dicho, tomando su cabello, hale un poco su cabeza hacia atrás, en cuanto abrió la boca, metí mi pene y empecé a bombear contra ella, un par de veces ella se arqueo, pero no me detuve, metí mi pene en su boca hasta tocar su garganta, ella no pudo evitar lagrimear, pero en cuanto vio que no me iba a detener empezó a mover su lengua al rededor de mi pene dentro de su boca, esto me hizo acabar más rápido, soltando más de mi semen, ahora directo a su boca, luego me separe y ella se bebió mi semen, luego me di una pequeña jalada frente a ella termine de vaciar mis bolas sobre su cara, ella me veía con una extraña mirada, de placer y recelo, pero ya poco importaba, había saciado a la fuerza mis deseos en su cuerpo, me senté a su lado y suspire mientras nuestros corazones de calmaba
En cuanto el placer, la ira, y mi erección, desaparecieron por completo, sentí un poco de culpa, la había volado de manera salvaje, hasta la había humillado con la mamada y el facial.

Y: Yo… me pasé… Perdón.

K: [guardo silencio y extendió sus manos para que la desamarrara]

La solté y ella tomó la colcha para limpiarse la cara, luego rápidamente se subió sobre mis piernas y me abrazó del cuello, y me mordió con mucha fuerza el hombro, trate de separarla, pero me abrazó más fuerte, solo pude soportar la fuerza de sus dientes hasta atravesar mi carne y hacer que hilos de sangre brotaran de mi hombro.
Lagrimee un poco al sentir mi sangre salir de mi piel, pero ella terminó la sentencia y se separo de mi, sus labios y parte de su barbilla estaban teñidos de mi sangre, gotas gruesas de la misma bajaban por mi brazo hasta mi mano, pero no dije nada, sabía que era un castigo válido por mi acción.

K: El último hijo de puta que me violó, fue mi padre… tu tienes suerte, a ti solo te sangra el hombro, mi padre está muerto por haberme tocado…

Sentí un poco de miedo por lo que me había dicho, pero, el miedo se volvió confusión cuando me abofeteo con fuerza y luego me beso, después de tanta violencia, odio, había un poco de amor, el beso no fue apasionado, más bien fue reconciliador, entrelazamos nuestros dedos y nos quedamos allí, abrazados y besandonos, ella era una Sirena, y yo estaba loco, no debíamos de habernos conocido, pero una mala jugada del destino nos había cruzado y estas eran las consecuencias.

Después de un rato nos fuimos a duchar juntos, era extraño, aún estábamos un poco sentidos, pero habíamos hecho las pases, y no nos separabamos ni un minuto. Ella me ayudó a lavar su mordida en mi piel, yo le talle la espalda y lave su cabello.
Después ella me hizo una curación con una gasa y alcohol.

Y: Rayos, ¡Arde!

K: Ya, no seas llorón, solo fue una mordida…

Y: Si hubieras mordido un poco más fuerte, me hubieras arrancado un trozo de piel…

K: No te voy a pedir perdón, me violaste, y eso no se hace…

Y: Cierto… Perdón, pero tu también te habías excedido conmigo.

K: Ya… no quiero pelear de nuevo…

En ese momento, beso mi hombro y me abrazó del cuello.
Entendí que ella hacía eso para calmarme y tampoco yo quería pelear, más, así que abrace sus manos y suspiré.

Salimos del baño y fuimos a la sala, seguimos platicando ya más tranquilos.
Ella me contó de su pasado, su padre abusaba de ella, su madre lo permitía y al final, ella un día después de años de abuso, en un paseo "familiar" se lanzó contra el volante y un accidente automovilístico la hizo huérfana, ella sobrevivió de milagro, y quedó bajo la tutela de su abuelo, su abuelo la escucho y ante tales penas no pudo tratarla como una niña, su inocencia ya había sido robada, por lo que desde pequeña la enseñó a ser una adulta, una mujer fuerte, independiente, y capaz de dominar a cualquier hombre.
Desde que su abuelo falleció, hacía medio año atrás, ella se dedicó a mal vivir, llevando hombre tras hombre a su cama, los usaba y desechan, había entrado en una gran depresión y solo el sexo la mantenía distraída, sin embargo, yo era el único chico al que ella había tomado cariño, además, después de su padre, a nadie le había permitido entrar en su vagina.
No podía odiarme por haberla hecho recordar todo, pero sin duda, la había lastimado más emocional que físicamente.

Y: Yo… Perdoname, no quería que te pusieras triste…

K: [se limpiaba los ojos de lágrimas] No… No es tu culpa…

No pude evitar no acercarme a ella y abrazarla, cuando lo hice ella soltó en llanto, la cargue de la mesa hasta su cama (a la cual, previamente habíamos ya cambiado sábanas y colcha), y me acosté con ella, ella me abrazó y lloró en mi pecho. Ese día, el sol no salió, y hasta la noche no sucedió nada más.
En la noche, alguien llamó a la puerta, Katherine y yo nos habíamos quedado dormidos, la deje a ella en la cama y fui a abrir la puerta; era Eduardo.

E: ¡Arthur! Me sorprende seguir viéndote por aquí… Oye, ¿está todo bien? No fueron hoy al restaurante, y algunos huéspedes vecinos, dicen que escucharon muchos gritos en la tarde.

Y: Si, hasta yo me sorprendo de seguir aquí… Pero bueno, todo esta bien, solo… Fue una pelea… nada realmente importante… Katherine está dormida, pero sí gustas le puedo hablar.

E: No es necesario… confío en ti, eres lo mejor que le he visto a Katherine, les traje esto. [en ese momento me dio una bolsa algo pesada] les traje un poco de comida, supuse que tendrían hambre.

Y: Gracias, pero ni te hubieras preocupado, yo hice de cocinar un poco y hay aún algunas cosas para cocinar.

E: Vaya, en serio que eres una buena influencia para Katherine, ojalá y ella aprenda algo de ti.

Y: Jajaja igual y ella es quien me enseña algunas cosas.

E: Como sea, no quiero molestarles más, nos vemos mañana. Qué descansen.

En es momento Eduardo se fue y sonreí un poco, fui a calentar la comida para la cena, en ese momento Katherine despertó y fue a la cocina.

K: ¿Y esa comida?

Y: Eduardo vino a vernos, creo que pensó que nos matamos en la tarde, los huéspedes vecinos, se quejaron de gritos muy fuertes.

K: Pudimos habernos matado, sin duda.

Y: Si, pero creo que preferimos el amor que la guerra.

K: Arthur… [me abrazó fuerte y me miró a los ojos] te quiero mucho… En serio te quiero.

No pude evitar conmoverme un momento, en estos días, estas eran las primeras palabras honestas que había escuchado de ella, la abrace y la bese de nuevo, sin pasión, sin deseo, era un beso con amor a ella, no con amor al beso.

Tal vez ella creía que él amor a las acciones era mucho más importante que él amor a las otras personas, pero en ese momento, yo de verdad que la amaba a ella.

Continuará

1 comentario - Conocí a una Sirena #4

omar698
Excelente sigue asi
Kronnorial
Gracias, hago el esfuerzo, y los comentarios motivan.