Intercambio cultural

Cursaba el último año de la secundaria y me había anotado - previa charla con mis padres - como receptor de estudiantes de intercambio, es decir que tendría que alojar a algún estudiante del extranjero que llegase a mi país por intercambio.


Antes de retornar a clases de las vacaciones de invierno mi madre recibe una llamada del colegio diciendo que estaría llegando la semana próxima un estudiante de Colombia y, como estábamos anotados- nos tocaría alojarlo si es que estábamos en condiciones.
Mi madre contestó que sí y al día siguiente comenzamos a hacer lugar y ordenar mi pieza y otra que era la que ocupaba mi hermana antes de irse a estudiar a otra ciudad, ya que al confirmarnos que sería un chico quien vendría le ofreceríamos la opción de elegir su propia pieza o compartir la mía.


Sebastían - así se llamaba él - era moreno, muy alto, físico trabajado y de excelente humor. No quiso saber nada de instalarse en la habitación solo por lo que terminamos de acondicionar mi pieza haciendo lugar para sus cosas.


Comenzaron las clases y Sebastian y yo íbamos a todos lados juntos... demás está decir que él era la atracción del curso !! todas mis compañeras querían hablar con él y lo rodeaban por donde iba, cosa que aprovechaba yo para entablar relaciones con la que estuviese cerca.


Salíamos todos los fines de semana ... volvíamos algo entonados por el alcohol pero siempre teniendo cuidado de no pasarnos para que no perjudicara su estadía y permanencia en la escuela.
Y fue una de esas noches donde llegamos muertos de frío y nos tiramos en la cama a conversar de las chicas que habían estado con nosotros esa noche.
Sebastían se empezó a tocar y yo lo imité... reímos y cerré la puerta de la habitación con llave y le dije:
" ... a ver quién acaba primero !!! ...", y desnudándome por completo empecé a pajearme.
Sebastían moría de la risa e hizo lo mismo ... fue ahí donde quedé congelado.
Su pija debía medir 21/22 cm. .. negra, gruesa ... el monumento a la pija.
" ... mierda !! tenés una víbora entre las piernas !!! ..." le dije sorprendido y reímos los dos.
Él la sacudía y golpeaba fuertemente su vientre ... yo lo miraba y Sebastían sin dejar de pajearse agarró sus huevos con una mano estirándolos hacia abajo y arqueando su espalda empezó a largar chorros de leche sobre su cara y pecho ...
" ... gané Alex !!! terminé primero ... te toca pagar la cerveza en la próxima salida !! ... dale, dale .. acaba que quiero dormir !! ... reía contento mientras desparramaba su leche entre sus dedos y me alentaba para que yo terminase.
Nos lavamos y metimos en nuestras camas a descansar... soñé con esa verga toda la noche creo.


Los días transcurrieron con salidas y pajas para calmar nuestra juvenil calentura, hasta el baile del día de la Primavera.
En la fiesta transamos con chicas de otras escuelas ... besos. toqueteos ... Sebastían estaba como loco con una rubiecita en un rincón ... yo lo veía a lo lejos que le amasaba las tetas y pellizcaba el culo mientras se besaban hasta que llegó una amiga de ella y se la llevó.
Volvimos a casa bastante alcoholizados y ni bien entramos a la habitación se desnudó ... tirado boca arriba y agarrándose la pija se lamentaba por no haber podido llegar a más con la chica.
Salté a su cama -  también estaba desnudo- y acomodándome a su lado lo empecé a pajear.
La sensación de tener que agarrarla con las dos manos era no solo de excitación sino también de asombro ... tremenda pija !!!
" ... si ... sigue ... gracias..." gemía Sebastían.
Le acariciaba los huevos y movía su piel hasta dejar su cabeza al descubierto... me acomodé entre sus piernas y con mi lengua lamí esa pija soñada desde su base hasta la cima ... varias veces.
Sebastían acariciaba mi cabello y sin decir nada acabó en mi boca.
Juntaba leche y la escupía junto a mi saliva sobre su pija ... cada vez más ... recogía con mi lengua el líquido y volvía a repetir la acción para después desparramar con mi mano todo sobre su vientre ... él había cerrado sus ojos y se agarraba con sus manos fuertemente del respaldo de la cama.
Me arrodillé entre sus piernas abiertas y pintando mi pija con el jugo desparramado la acerqué a su agujerito ... 
levanté sus piernas un poco para que pudiera calzar mejor y empujé, logrando que entrara la punta.
" ... ahhh ... mierda !! ... sácala que arde !!! ... dijo Sebastián apartándome con una mano.
Le pedí que se calmara y volví a intentar ... esta vez entró un poco más.
Me agarró de los brazos para apartarme pero al estirarse hacia adelanta hizo que mi pija tocara fondo.
" ... ahhhh ....- gimió - sácala que duele !!! si quieres te la chupo ..." rogó él
" ... ya está adentro ... no te muevas para que tu culo se acostumbre ... por favor, es un ratito nomás ... dos segundos y acabo ..." le dije yo inclinándome y quedando sobre su pecho.
Sebastián apretaba fuerte mis brazos y maldecía con sus ojos cerrados ... su pija estaba dura nuevamente, la podía sentir sobre mi estómago.
Empecé a moverme despacio, friccionando su pija con mi panza, como pajéandolo ...
Elevó un poco sus piernas y las puso alrededor de mi cintura .. yo había comenzado a acelerar mi ritmo ... ya no había resistencia alguna para que mi pija entrara y saliera de su culo.
Me afirmé en sus hombros y acabé cien litros de leche creo ... cuando pasaron los espasmos retiré mi pija lentamente y haciendo ruido se desprendió un borbotón de leche del hoyito de Sebas.
" ... hijo de puta !!! ... me dejaste el culo ardiendo y lleno de leche !! ..." dijo Sebastían mientras se pasaba sus dedos por el agujero tratando de calmar el ardor.
Me miró y me dijo que para que se le pasase el dolor y poder dormir tranquilo necesitaba que se la chupara.,, y como buen amigo cumplí su deseo, trabajando ahora sí, con mayor comodidad y tiempo, hasta sacarle nuevamente la leche que le quedaba.


Hasta mediados de Diciembre que fue cuando tuvo que volver a su país, acordamos pajearnos mutuamente y hacernos acabar con la boca, por lo que salvo alguna oportunidad en que nos venciera el cansancio, tragamos leche casi todas las noches, disfrutando de ese monstruo por completo, a veces más de una vez en el día.
Hubo oportunidades en que nos cogíamos pendejas y al volver a casa, antes de acostarnos, nos dábamos las chupaditas de las buenas noches ... se había transformado en un vicio.


No quiso que lo cogiera nunca más, hasta que logré convencerlo la última noche que pasamos juntos y gozó y gimió como una puta, inclusive nos besamos al momento de acabar dentro suyo.
Nunca me pidió el culo, pienso que no se lo hubiese dado igualmente para mantener mi integridad física.

Nunca supe más de él.


 







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