calentando al primo de mi esposo

decidimos reunirnos en la casa de un familiar de mi esposo, sabía que me iba a encontrar con un primo de mi esposo a quien llamare Fernando; así que me vestí bastante provocadora con una blusa semitransparente de espalda descubierta y un short bastante corto con zapatos  

calentando al primo de mi esposo

 muy alto; pues esta era una historia inconclusa la cual quería confirmar, en oportunidades anteriores los dos pasados de tragos nos hemos besado y manoseado con bastante pasión. En esta ocasión quería estar completamente consiente de todo así que no tome ni una sola copa pero las demás personas empezaron a beber bastante rápido incluido mi esposo, así que los tragos empezaron a hacer efecto. Después de un buen rato y de miradas que van y vienen empecé a bailar con Fernando quien me apretó bastante fuerte haciéndome sentir que al igual que yo anhelaba ese momento, me miro con ganas de besarme no era necesario decirlo las miradas lo decían por nosotros pero había bastante gente; seguimos bailando después de un par de canciones pude sentir su pene duro en mis nalgas cubiertas por mi short, afortunadamente no se había bajado su pantalón porque si no, quizá con la excitación que sentí, me hubiera cogido , jugó con sus manos, mis pechos  y acaricio mis carnosos muslos de mis piernas, metió la mano por el borde de mi short y descubrió con bastante sorpresa  que no llevaba ropa interior, pero estoy segura de que esta sorpresa lo excito; todo esto delante de las personas que estaban con nosotros es decir que fue con mucha prudencia.
Me sentí una adolescente despertando sexualmente, mi cuerpo se calentó muchísimo, me estremecí, era algo diferente, no traté de evitarlo por el contrario solo lo provocaba más con mi mirada, con insinuaciones de besar, con caricias en el cuello, el hacía lo mismo ponía mis brazos sobre su cuello, me daba la vuelta para sentir mis nalgas sobre su pene ya erecto, hablaba a mi oído lo mucho que le gustaba y las ganas que tiene de estar conmigo, planeamos vernos en otro lado en privado para concluir algo que ya empezó y que nuestros cuerpos están pidiendo. Así que al día siguiente ya bien caliente y con la mente solo pensando en lo que había pasado e imaginando lo que nos quedó pendiente y las ganas de comerme a Fernando tuve que bajarme las ganas con mi marido y tener un muy buen polvo.
Y ahora comprendí que a muchas mujeres nos gusta tratar mal a otras mujeres por envidia al saber el gran goce de tener dos o más vergas, ahora yo ya era una puta, y me gustaba serlo.

1 comentario - calentando al primo de mi esposo

sebas2514
@paraguaya28 a mi tambien me calentas mucho amor, ya sieño que te cojo bien duro y rico, que me pedis mas y mas a los gritos, te gustaria cojer conmigo hermosa??😍❤

sexi