La chica del telo

Salimos del bar estando un poco en pedo, no mucho, lo suficiente.
Empezamos a chapar un poco y sin necesidad de hablar nos dirigimos al telo que habíamos ido la última vez.

Como eran las 6 de la tarde de un lunes no había gente practicamente, así que a los 5 minutos ya estabamos sacandonos la ropa en la habitación. 
Mientras yo pedía los forros ella se metío en la ducha, en seguida vinieron y sin pensarlo bien, salí como estaba a recibirlos.
Cuando me quise dar cuenta, estaba con la pija parada apuntando a la chica de servicio que tenia la cajita con los forros en la mano.

Ni intente taparme, la salude y tome mi tiempo para agarrar los forros. Ella tenía la mirada fija en mi verga y empezaba a sonreir.
-¿Qué pasa?- le pregunte haciendome un poco el vivo.
-La va a pasar muy bien tu novia con eso de ahí.
Me reí y le dije que no era mi novia.
-¿Te parece que esta bien?- le pregunte agarrandome la pija, ya sabia que estaba bien de tamaño, mis 18 cm no eran una locura pero cumplian siempre.
-Alta chota- me contesta y se rie.
Estaba buena, una morocha petisa con buenas tetas, flaquita, eso llegaba a ver yo.
-Pasa- le digo, sumate si queres que esta todo bien.
Me dice que no, que si la ven por las camaritas la matan, pero siempre con la mirada pegada a mi pija.
Se queda un segundo callada y me dice:
-Sali un segundo, aca no hay camara.
Yo me asome a la puerta como un reflejo, sin pensarlo, un chiste rapido se convirtio en algo más fuerte.

Apenas di un paso afuera de la habitación, se agacho y me la empezo a chupar.
Ahi le pude ver un poco mejor las tetas, bien grandes, las saco por afuera de la remera para que se las toque un poco.
Escuche a Valeria decir algo desde la ducha y la ignore, creo que nunca me habian hecho un pete tan bueno, capaz lo sentia asi por lo bizarro de la situacion, pero era una locura.
Cuando doy vuelta la cabeza para mirar para adentro de la habitación, vi a Vale que estaba en bolas tocandose mientras nos veia. Me guiño el ojo y entendi que podia seguir que estaba todo bien.
-Dale, sumate- le dije mientras me seguia lamiendo el glande y de ratos metiendosela entera.
Saco mi pija de su boca para contestarme y me dijo que no podia entrar.
Se paro, agarro mi mano y la puso por debajo de la pollera de ella.
No tenia nada y estaba mojada, se pego a mi.
-Metemela dale, no doy mas.
Le puse la pija de una, entro facil, sin forro y hasta el fondo.
Seguia sin poder creerlo.
Tanto Vale como la chica de servicio gimieron a la vez.
-Larga la leche dale, acabame bien adentro.

Después de eso habré durado 20 segundos mas, le llene la concha de leche.
Suspiró y se acomodo la pollera, y con el enchastre entre las piernas, se fue caminando como si nada.

Veo a Vale incredulo, con la pija todavia parada.
-¿Te queda para mi o ya te saco toda?- Me dijo cuando cerre la puerta.
Sin decirle nada la agarre y la puse en cuatro, le empece a dar. Estaba ido de la calentura, no podia creer lo que habia pasado.
Garchamos como dos horas y nos fuimos como si nada.
Nunca volvi a ese telo, siempre me arrepenti de eso.

4 comentarios - La chica del telo

sobralargo +1
Empiezo a ir todas las semanas,!! jaja y a Vale la hago novia oficial...che...y los forros?