-¿Como?.- Le dije, temblando de los nervios que sentía. Totalmente descolocado
-Ay, pero no se! Creo que me estoy pasando, perdon!.- Con claros signos de arrepentimiento. Quizá se había dejado llevar por la excitacion del momento.
Yo no sabia que decirle. Estaba totalmente caliente por escucharla, pero no podia insistirle y quedar como un pajero. Pero eso si, tampoco me iba a hacer el boludo jeje.
-Vos me queres matar de un infarto!.- En una maniobra de pilotaje que nada tendría que envidiarle a pechito lopez, y le di un empujoncito amistoso en el brazo.
-Jaja solo pensé que quizá te gustaría ver... Como admirador que me dijiste que sos.- Me dijo, justificándose.
-Obvio que me gustaría! Y si, puedo ser tu admirador, como vas a ser mi admiradora hoy vos.- Y le guiñe el ojo.
-Pero no se, una cosa es que por ejemplo estemos en la pileta y me veas.. Otra que me ponga una tanga y te la muestre, exclusivamente.- Dijo como pensando con paños fríos en el asunto.
-No hay mucha diferencia!.- Como queriendo convencerla.-
-Dios, que pajera que soy.- Tapándose la cara y riéndose.
-Nada que ver! Es mi culpa.- Le dije para que no se sintiera rara
-¿Por?
-Y bueno, porque yo no tengo problema de nada y siempre te lo digo jeje, no tengo mucha vergüenza.
-Si, es verdad. Sos un sinvergüenza.- Cariñosamente se notaba que lo decía.
-Pero de todos modos, creo que continúo siendo tu asesor de imagen y me siento en la obligación de tener que observarte y darte mi opinión.- Si la convencía, era dios, pensaba. Ella miraba atentamente
-Seee justo.- me decía con cara de “conozco el trasfondo de esto” y se reía
-Posta! Pero si te sentís incomoda no hay problema.
-No me siento incomoda, no quiero que pienses que soy una putita que se anda mostrando...- Aquellas palabras eran el elixir de mi excitación.
-Jamas pensé o pensaría eso. Ademas, acordate que soy yo. No tenes por que sentir vergüenza de esas cosas.- Le exclame en forma “madura”.
Se notaba mas convencida. Me miraba tímida y muy colorada. Cada tanto miraba al costado, lo pensaba.
-Bueno, pero si lo hago va a ser una sola vez eh.- Decia juntando las tetas con los brazos. Se le formaba dos globos terribles. Por un momento pensé que se iba a ver un pezón, pero casi.
-Jaja bueno.- Como diciendo “si, ponele”.
-Encima ahora que me acuerdo, esa tanga me queda re clavada en la cola! Yo y mi bocota!.- Y hacia gestos como diciendo “no puedo ser mas tonta”
Yo de lo mojado que tenia el boxer, ya sentía pegote. Por dios, que siguiera hablando así.
-Ah si?
-Si muy, para tu suerte! Jeje
-Jaja la suerte sigue de mi lado!.- Le comente son una sonrisa de victoria.
-Si por ahora si. Todavía tenes que ganar el partido. Ni empate ni derrota. Acordate! Si no, no hay nada
-Vos quedate tranquila y anda preparándote. Que del partido yo me encargo. Le dije con convencimiento
-Eso quiere decir que te morís por verme con la cola entangada, degenerado!.- Con evidentes signos de complicidad. Ya era parte absoluta del juego.
-Puede ser.- Le dije tímidamente
-Puede ser?.- Me preguntó curiosa
-Bueno, si, me encantaría verte en tanga.
Ella me miro sabiendo que yo me moría por verla así. Lo decían sus ojos.
Fue ahi que terminamos lo que habíamos arrancado en la pc y el día pasó normal hasta la hora del partido.
Yo fui primero, solo, por cuestiones de la planificación del equipo y demás, y ella se iba directo para allá, despues.
Ya en la cancha, estábamos listos los once para entrar al campo. Ahi llega Mara y se acerca a mi.
-Te vengo a saludar para darte suerte nene!.- Y me da un tierno beso en el cachete.
Para fortuna mía, fue con un movimiento rápido como lo hizo, por lo que el beso me lo estampó cerca del labio. Yo me puse bastante colorado. Me daba verguenza. Estaban los pibes.
Mis compañeros de equipo se quedaron petrificados al ver a la terrible pendeja que me estaba saludando. No entendían nada. ¿Quien es? Se escuchaba alguno.
La ropa que traía puesta era normal, pero toda al cuerpo. Un Jean ajustado, color desgastado y una remerita tipo musculosa blanca, con tiras los hombros. Como le marcaba los globos redondos era impresionante. Y todos lo notaban. El pelo largo lo tenía suelto y planchado.
-Quien es?.- Me pregunta Lauti, un amigo
-Mara mi prima.- Le contesto rapido para sacarmelo de encima.
-Prima de donde? No la conozco.- Decía insistente
-Es hija de mi tio, el marido de mi tia Nidia, no rompas los huevos!
-Bueeeno, calmate jaja.- Me decía riendose. Todos me hacian caras
-Basta no sean boludos!.- Lo cago a trompadas al que dice algo
Se cagaban de risa, pero estaban todos baboseados. Mara se había ido a sentar en una de las gradas con un grupito de chicas que estaban ahí.
El partido empieza peleado. Yo no nunca fuí un gran habilidoso, pero mis amigos siempre destacaron mi gran capacidad para meter pases, entonces jugaba en la mitad o tipo "enganche", para aprovechar, además así no estorbaba en otro lado de la cancha (SIC).
Pero parecía que la suerte estaba de mi lado, ya a los 15 minutos, mediante un habilitación mía, un compañero entra por la derecha, da un toque atrás y el 9 de nuestro equipo la empuja al gol.
El sueño de ver a Mara en persona, entangada, estaba cada vez mas cerca. A pesar de que quizá "no le convenía", ella parecía estar contenta
-Vamos!!.- Se notaba que decía de afuera, mientras estaba sentada apoyada con los codos en sus piernas, dejando expuesto casi las 3/4 de sus pechos por el escote de la prenda que llevaba.
Yo le hacía el mismo gesto y me babeaba, al mismo tiempo
El partido estuve planchado así durante el resto del primer tiempo. Muy disputado. Cada minuto que pasaba, me dejaba mas cerca de lo que anhelaba, pero trataba de concentrarme y no desperdiciar energías, ya que habíamos llegado justo a completar 11 jugadores y no teníamos suplentes.
En el entretiempo, me acerque a élla y le dije:
-Dejaste todo preparado? Con mirada juguetona
-Jajaja todavía no terminó.- Dijo élla algo tímida, ya que las chicas de al lado, oían atentamente.
-Quiero ganar a toda costa hoy! Y le guiñé el ojo. Ella me miro como diciendo "que pibe" y me fuí a jugar el segundo tiempo.
No tener suplentes era una ventaja que se hizo notar a falta de 10 minutos que termine el partido. En un córner cabecéa solo un defensor de éllos y nos empatan.
El mundo se venía abajo. No quería ni mirarla. Ni en broma le mostraba debilidad. Teniamos que ganar. Tenía que ganar.
Ya en tiempo de descuento y con los rivales tirándosenos encima, me queda una pelota limpia en la mitad de cancha y corro hacia el arco con una marca pegada. A esa altura, esa distancia era tan larga como el camino de la serpiente. No terminaba mas de correr. Es ahí que cuando estoy por entrar al area recibo un foul de costado, que junto con la otra marca me hacen un "sanguchito".
Fué un raspón lindo, pero no importaba. Yo iba a patearlo. Era mi última oportunidad de lograrlo
Ahí si miré para afuera y la veía a Mara con mucha cara de concetración y nerviosismo.
-Hacelo!.- Noto que me gesticula guiñandome el ojo.
No podía fallar.
Dispuesto a patear y con una concentración similar a la de Sr. Miyagi, me preparé, apunté y patée.
Palo y adentro. Golazo
La gente, los jugadores de otro equipos que aguardaban afuera, gritaban. Mis compañeros me vinieron a felicitar. Pero sinceramente, eso me importaba poco, afuera me esperaba lo mejor. El réferi pita final y es ahí que veo que Mara pone cara como queriendo decir "lo hiciste guacho, ahora tengo que cumplir" con mirada muy pero muy cachonda, como haciendo trompita con la boca.
Ya volviendo juntos a su casa en mi auto, élla se veía nerviosa, me miraba yo la jodía un toque sin propasarme con las palabras pero haciéndole ver que ahora le tocaba a élla.
Llegamos y me fuí a bañar directamente. Tenía el miembro como un mástil en la ducha, pero decidí dejar las emociones para mas adelante.
Salgo del baño ya cambiado y voy para el comedor, donde pasabamos gran parte del día
- Johnny!! gritaba Mara desde la pieza
- Quee!! respondí yo mientras miraba en el celu las fotos y videos del partido que habían subido a face.
-Vení!.- Me dijo con un tono muy muy tímido. Fué en ese momento que pensé que se aproximaba lo mejor de mi existencia. Dejé lo que estaba haciendo y fuí para su habitación
-Paso?.- Estaba la puerta entornada
-Sssi.- En igual tonalidad
Estaba élla sentada en la cama con un short y remera blanca
-Si, Mar!.- Le dije con cara de poker
-Tengo que cumplir con mi apuesta.- Me dijo mirándome fijamente a los ojos mientras se levantaba de la cama. Estaba muy ruborizada y yo petrificado.
-Que linda estás.- Solo atiné a decirle, nervioso
-Calláte..- Como diciendo "mira lo que tengo que hacer". Esto es único e irrepetible eh.- Confesó al mejor estilo de Pablo Escobar
Se puso de espaldas a mi, se inclinó levemente hacia adelante, dejando caer su largo pelo sobre la espalda y empezó a bajarse el short, tapándose un poco con la remera, mientras me miraba muy roja de costado.
Levanto una pierna y luego la otra y tiró el short en la cama. Apenas se le pudo ver la piel del final de los cachetes de la cola. Que lindo, yo estaba ya con dolor en la cabeza de la verga, me apretaba todo.
-Espero que te guste, no va a haber otra vez.- Y tomó la remera por adelante y empezó a subirsela hasta arriba.
Nunca había visto un cuerpo así. Jamás. A medida que se le descubrá la enorme cola, ella se ponía mas roja. Tenía una cintura perfecta.
Yo estaba ido, verde. Terminó de subirse la remera y tenía toda la cola al aire, salvo por las diminutas tiras negras de la tanga que se le metían entre los cachetes. No tenía una sola imperfección. La empanada que se le formaba era demasiado apetecible. Y la foma en que sacaba cola era tremenda.
Que buena que estaba por dios. Y la cara de perra que ponía era alucinante
-Te gusta?.- Con voz de muy zorrita me dijo.
http://www.poringa.net/posts/relatos/3458890/Mi-prima-Mara-V.html
-Ay, pero no se! Creo que me estoy pasando, perdon!.- Con claros signos de arrepentimiento. Quizá se había dejado llevar por la excitacion del momento.
Yo no sabia que decirle. Estaba totalmente caliente por escucharla, pero no podia insistirle y quedar como un pajero. Pero eso si, tampoco me iba a hacer el boludo jeje.
-Vos me queres matar de un infarto!.- En una maniobra de pilotaje que nada tendría que envidiarle a pechito lopez, y le di un empujoncito amistoso en el brazo.
-Jaja solo pensé que quizá te gustaría ver... Como admirador que me dijiste que sos.- Me dijo, justificándose.
-Obvio que me gustaría! Y si, puedo ser tu admirador, como vas a ser mi admiradora hoy vos.- Y le guiñe el ojo.
-Pero no se, una cosa es que por ejemplo estemos en la pileta y me veas.. Otra que me ponga una tanga y te la muestre, exclusivamente.- Dijo como pensando con paños fríos en el asunto.
-No hay mucha diferencia!.- Como queriendo convencerla.-
-Dios, que pajera que soy.- Tapándose la cara y riéndose.
-Nada que ver! Es mi culpa.- Le dije para que no se sintiera rara
-¿Por?
-Y bueno, porque yo no tengo problema de nada y siempre te lo digo jeje, no tengo mucha vergüenza.
-Si, es verdad. Sos un sinvergüenza.- Cariñosamente se notaba que lo decía.
-Pero de todos modos, creo que continúo siendo tu asesor de imagen y me siento en la obligación de tener que observarte y darte mi opinión.- Si la convencía, era dios, pensaba. Ella miraba atentamente
-Seee justo.- me decía con cara de “conozco el trasfondo de esto” y se reía
-Posta! Pero si te sentís incomoda no hay problema.
-No me siento incomoda, no quiero que pienses que soy una putita que se anda mostrando...- Aquellas palabras eran el elixir de mi excitación.
-Jamas pensé o pensaría eso. Ademas, acordate que soy yo. No tenes por que sentir vergüenza de esas cosas.- Le exclame en forma “madura”.
Se notaba mas convencida. Me miraba tímida y muy colorada. Cada tanto miraba al costado, lo pensaba.
-Bueno, pero si lo hago va a ser una sola vez eh.- Decia juntando las tetas con los brazos. Se le formaba dos globos terribles. Por un momento pensé que se iba a ver un pezón, pero casi.
-Jaja bueno.- Como diciendo “si, ponele”.
-Encima ahora que me acuerdo, esa tanga me queda re clavada en la cola! Yo y mi bocota!.- Y hacia gestos como diciendo “no puedo ser mas tonta”
Yo de lo mojado que tenia el boxer, ya sentía pegote. Por dios, que siguiera hablando así.
-Ah si?
-Si muy, para tu suerte! Jeje
-Jaja la suerte sigue de mi lado!.- Le comente son una sonrisa de victoria.
-Si por ahora si. Todavía tenes que ganar el partido. Ni empate ni derrota. Acordate! Si no, no hay nada
-Vos quedate tranquila y anda preparándote. Que del partido yo me encargo. Le dije con convencimiento
-Eso quiere decir que te morís por verme con la cola entangada, degenerado!.- Con evidentes signos de complicidad. Ya era parte absoluta del juego.
-Puede ser.- Le dije tímidamente
-Puede ser?.- Me preguntó curiosa
-Bueno, si, me encantaría verte en tanga.
Ella me miro sabiendo que yo me moría por verla así. Lo decían sus ojos.
Fue ahi que terminamos lo que habíamos arrancado en la pc y el día pasó normal hasta la hora del partido.
Yo fui primero, solo, por cuestiones de la planificación del equipo y demás, y ella se iba directo para allá, despues.
Ya en la cancha, estábamos listos los once para entrar al campo. Ahi llega Mara y se acerca a mi.
-Te vengo a saludar para darte suerte nene!.- Y me da un tierno beso en el cachete.
Para fortuna mía, fue con un movimiento rápido como lo hizo, por lo que el beso me lo estampó cerca del labio. Yo me puse bastante colorado. Me daba verguenza. Estaban los pibes.
Mis compañeros de equipo se quedaron petrificados al ver a la terrible pendeja que me estaba saludando. No entendían nada. ¿Quien es? Se escuchaba alguno.
La ropa que traía puesta era normal, pero toda al cuerpo. Un Jean ajustado, color desgastado y una remerita tipo musculosa blanca, con tiras los hombros. Como le marcaba los globos redondos era impresionante. Y todos lo notaban. El pelo largo lo tenía suelto y planchado.
-Quien es?.- Me pregunta Lauti, un amigo
-Mara mi prima.- Le contesto rapido para sacarmelo de encima.
-Prima de donde? No la conozco.- Decía insistente
-Es hija de mi tio, el marido de mi tia Nidia, no rompas los huevos!
-Bueeeno, calmate jaja.- Me decía riendose. Todos me hacian caras
-Basta no sean boludos!.- Lo cago a trompadas al que dice algo
Se cagaban de risa, pero estaban todos baboseados. Mara se había ido a sentar en una de las gradas con un grupito de chicas que estaban ahí.
El partido empieza peleado. Yo no nunca fuí un gran habilidoso, pero mis amigos siempre destacaron mi gran capacidad para meter pases, entonces jugaba en la mitad o tipo "enganche", para aprovechar, además así no estorbaba en otro lado de la cancha (SIC).
Pero parecía que la suerte estaba de mi lado, ya a los 15 minutos, mediante un habilitación mía, un compañero entra por la derecha, da un toque atrás y el 9 de nuestro equipo la empuja al gol.
El sueño de ver a Mara en persona, entangada, estaba cada vez mas cerca. A pesar de que quizá "no le convenía", ella parecía estar contenta
-Vamos!!.- Se notaba que decía de afuera, mientras estaba sentada apoyada con los codos en sus piernas, dejando expuesto casi las 3/4 de sus pechos por el escote de la prenda que llevaba.
Yo le hacía el mismo gesto y me babeaba, al mismo tiempo
El partido estuve planchado así durante el resto del primer tiempo. Muy disputado. Cada minuto que pasaba, me dejaba mas cerca de lo que anhelaba, pero trataba de concentrarme y no desperdiciar energías, ya que habíamos llegado justo a completar 11 jugadores y no teníamos suplentes.
En el entretiempo, me acerque a élla y le dije:
-Dejaste todo preparado? Con mirada juguetona
-Jajaja todavía no terminó.- Dijo élla algo tímida, ya que las chicas de al lado, oían atentamente.
-Quiero ganar a toda costa hoy! Y le guiñé el ojo. Ella me miro como diciendo "que pibe" y me fuí a jugar el segundo tiempo.
No tener suplentes era una ventaja que se hizo notar a falta de 10 minutos que termine el partido. En un córner cabecéa solo un defensor de éllos y nos empatan.
El mundo se venía abajo. No quería ni mirarla. Ni en broma le mostraba debilidad. Teniamos que ganar. Tenía que ganar.
Ya en tiempo de descuento y con los rivales tirándosenos encima, me queda una pelota limpia en la mitad de cancha y corro hacia el arco con una marca pegada. A esa altura, esa distancia era tan larga como el camino de la serpiente. No terminaba mas de correr. Es ahí que cuando estoy por entrar al area recibo un foul de costado, que junto con la otra marca me hacen un "sanguchito".
Fué un raspón lindo, pero no importaba. Yo iba a patearlo. Era mi última oportunidad de lograrlo
Ahí si miré para afuera y la veía a Mara con mucha cara de concetración y nerviosismo.
-Hacelo!.- Noto que me gesticula guiñandome el ojo.
No podía fallar.
Dispuesto a patear y con una concentración similar a la de Sr. Miyagi, me preparé, apunté y patée.
Palo y adentro. Golazo
La gente, los jugadores de otro equipos que aguardaban afuera, gritaban. Mis compañeros me vinieron a felicitar. Pero sinceramente, eso me importaba poco, afuera me esperaba lo mejor. El réferi pita final y es ahí que veo que Mara pone cara como queriendo decir "lo hiciste guacho, ahora tengo que cumplir" con mirada muy pero muy cachonda, como haciendo trompita con la boca.
Ya volviendo juntos a su casa en mi auto, élla se veía nerviosa, me miraba yo la jodía un toque sin propasarme con las palabras pero haciéndole ver que ahora le tocaba a élla.
Llegamos y me fuí a bañar directamente. Tenía el miembro como un mástil en la ducha, pero decidí dejar las emociones para mas adelante.
Salgo del baño ya cambiado y voy para el comedor, donde pasabamos gran parte del día
- Johnny!! gritaba Mara desde la pieza
- Quee!! respondí yo mientras miraba en el celu las fotos y videos del partido que habían subido a face.
-Vení!.- Me dijo con un tono muy muy tímido. Fué en ese momento que pensé que se aproximaba lo mejor de mi existencia. Dejé lo que estaba haciendo y fuí para su habitación
-Paso?.- Estaba la puerta entornada
-Sssi.- En igual tonalidad
Estaba élla sentada en la cama con un short y remera blanca
-Si, Mar!.- Le dije con cara de poker
-Tengo que cumplir con mi apuesta.- Me dijo mirándome fijamente a los ojos mientras se levantaba de la cama. Estaba muy ruborizada y yo petrificado.
-Que linda estás.- Solo atiné a decirle, nervioso
-Calláte..- Como diciendo "mira lo que tengo que hacer". Esto es único e irrepetible eh.- Confesó al mejor estilo de Pablo Escobar
Se puso de espaldas a mi, se inclinó levemente hacia adelante, dejando caer su largo pelo sobre la espalda y empezó a bajarse el short, tapándose un poco con la remera, mientras me miraba muy roja de costado.
Levanto una pierna y luego la otra y tiró el short en la cama. Apenas se le pudo ver la piel del final de los cachetes de la cola. Que lindo, yo estaba ya con dolor en la cabeza de la verga, me apretaba todo.
-Espero que te guste, no va a haber otra vez.- Y tomó la remera por adelante y empezó a subirsela hasta arriba.
Nunca había visto un cuerpo así. Jamás. A medida que se le descubrá la enorme cola, ella se ponía mas roja. Tenía una cintura perfecta.
Yo estaba ido, verde. Terminó de subirse la remera y tenía toda la cola al aire, salvo por las diminutas tiras negras de la tanga que se le metían entre los cachetes. No tenía una sola imperfección. La empanada que se le formaba era demasiado apetecible. Y la foma en que sacaba cola era tremenda.
Que buena que estaba por dios. Y la cara de perra que ponía era alucinante
-Te gusta?.- Con voz de muy zorrita me dijo.
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24 comentarios - Mi prima, Mara IV
Me dejaste esperando el próximo.
Ojalá lo subas rápido, tengo ganas.