Mi vecino Roberto y sus 22 cm.

Desde que mis padres se divorciaron siempre estuve viviendo en apartamentos. El de mi padre y el de mi madre.
Cada uno con el suyo y cada uno con vecinos diferentes.
Iba a dormir a casa de papá, Roberto, nuestro vecino siempre me daba caramelos cuando nos cruzábamos.
El era un hombre divorciado de unos 40 años.
Al cumplir 20 años decidí tomarme un año sabático antes de ir a la universidad. Y papá se había ido a vivir con su nueva novia. Me dejo quedarme en su apartamento todo lo que quiera.
Era sábado, yo llevaba unos pantalones cortos de deporte muy ajustados, y un top deportivo, acababa de llegar de correr y estaba toda sudada.



Mi vecino Roberto y sus 22 cm.





Tome el ascensor y justo llego Roberto.
Nos saludamos con un simple hola y quedamos callados hasta llegar al 4 piso.
No pude evitar como me miraba lascivamente y se tocaba un poco el paquete.
Al llegar cada uno se fue a su apartamento sin decir ni una sola palabra.
Al cabo de una hora llaman a la puerta, yo estaba recién duchada y solo tenía unos shorts y una camiseta bastante escotada. Abro y mi sorpresa fue encontrarme a Roberto.



Mi vecino Roberto y sus 22 cm.


-Hola Linda, ¿Estas ocupada?
+Hola Roberto, no, ¿Qué necesitas?
-Es que me he comprado un ordenador y no entiendo mucho esto de la tecnología, no se como conectarlo a internet ni como entrar a buscar cosas. ¿Tú podrías ayudarme?
Dude un poco.
+Sin problema, dame 15 min y ahora voy para tu piso.
-Muchas gracias. Te espero.
Me tarde un poco más. Y a la media hora fui. El plan era ayudarle he irme de tiendas con mis amigas y luego irnos de fiesta.  Esa noche me iba a quedar en casa de Monica.
(Riiinnngg) Llame al timbre
+ ¿Roberto?
-Hola Linda, te tardaste. Si estás ocupada puedes ayudarme otro día.
+No te preocupes, tengo tiempo aun, perdón por el retraso. Dime en que necesitas que te ayude.
-En que me sobes un poco el paquete (susurró).
+ ¿Que has dicho?  (Le había oído murmurar algo pero no le entendí)
-Nada, pensaba en voz alta. Por aquí está el ordenador, necesito que me conectes al Wi-Fi primero. Luego me enseñas cómo usar el golgle.
+Querrás decir Google. -Le mire y le sonreí en plan burlón.
-Eso, jajaja soy demasiado viejo para entender de estas cosas.
+No eres tan mayor. ¿Que tienes 45? Aun estas a tiempo de entender la tecnología, jajaja
-Tengo 48, pero gracias por echarme unos años menos. ¿Y tú cuantos años tienes ya? ¿17?
+ ¿Tengo cara y cuerpo de 17 años? Que feo, me van a seguir pidiendo el DNI al salir de fiesta, jajaja
-No preciosa, tienes el cuerpo de toda una mujer, unas lindas curvas y unos pechos bien firmes por lo que deja resaltar tu escote…- Roberto estaba detrás de mí, y al decir esas palabras se le empezó a hinchar su pantalón.



Mi vecino Roberto y sus 22 cm.




+Bueno gracias Roberto, eso me alaga bastante. Ya tengo mis 20 años. Soy una mujer echa y derecha, jejejeje
-Vaya mujer más bonita, ¿Quieres un caramelo? De pequeña siempre te encantaba que te diera caramelos…
+Bueno, si quiero uno.-Le dije sonriéndole.-
-Aquí tienes Linda.-Me acercó el caramelo y me rozó las tetas.
Yo estaba empezando a calentarme… sabía lo que provocaba en aquel hombre. Pero era vecino y amigo de mi padre, no podría hacerlo. Aun que tenía unas ganas de sentirme un poco forzada por su pene.
+Bueno, el internet ya está listo. Ahora te explico como se navega por internet. Coge una silla y siéntate a mi lado.
-No tengo más sillas, me puedo quedar de pie.
Me levante y le dije:
+No siéntate, que es bastante largo. Y así lo entenderás mejor.
Se sentó y me puse detrás de el. Y apoye mis pechos contra su espalda, estaba tan excitada pensando en que me follaria a Roberto que mis pezones empezaron a ponerse duros, y mis lindas braguitas se empezaron a empapar por mis ricos jugos.
Empecé a explicarle cómo se usaba google y todo lo demás.


-¿Y esto de aquí como hago para luego no perder la página?
+Pues esto se hace así… ay Roberto… me están empezando a doler las piernas de estar de pie, ¿No te importa si me siento en tus rodillas?
-Emm… no claro que no…
Si bulto cada vez se notaba más. Estaba claro que estaba caliente por mi culpa.
Al sentarme empecé a restregar mi coño húmedo en su pierna, y con la excusa de que me dolía ya la postura me acomode en su paquete.
El empezó a acariciarme las caderas y a subir hasta mis pechos.
+Roberto, ¿Qué haces?
-Ppufff… me tienes bien caliente Linda, se que notas mi gran polla en tu culo. Mira que tetas más redondas tienes.-No dejo de sobarme las tetas.



Mi vecino Roberto y sus 22 cm.




- Pero si no llevas sujetador perrita… -Literalmente me arranco la camiseta de un tirón dejando al descubierto mis pechos, dejando ver lo duros que estaban mis pezones.
+Roberto para por favor, eres mi vecino, y amigo de mi padre desde hace años… detente…
-Linda, quiero parar pero es que desde que te he visto esta mañana me has dejado la polla dura.
-Estas echa toda una putita, mira tu carita como pide rabo.-Me quito de encima suyo y se puso de pie. Se bajo los pantalones dejando ver su enorme pene, unos 22 cm más o menos serían.
-Mírala bien, todo esto te vas a tragar zorrita. Chúpamela.- Me ordenó.
+Roberto, no, para por fav… gglllluuuu…. Mmmm… glluuuu… -Me la metió de una en la boca y empezó a hacer movimientos bruscos.
-Así zorrita, que bien chupas Linda. Se nota que tienes experiencia. No sabes que ganas te tenía. Mmmm sigue así nena…





Mi vecino Roberto y sus 22 cm.


Le aparte y le supliqué que me dejara, en el fondo me encantaba. Era la primera vez que me sentía forzada. Y su manera de tratarme como a una cualquiera me excitaba aun más.
+Roberto para… esto no está bien….
-No putita, me la pones muy dura. Te la voy a enterrar en ese lindo coño.
Me bajo los pantalones y me empezó a masturbar.
-Pero mira lo mojada que estas putita… esto significa que quieres polla… mmm que rica estas…
+Mmm Roberto… para… ahhh… ahhh…. Mmmm…. Que rico se siente…
-Ves como te gusta… te voy a follar como a la putita que eres.


Me tenía de frente, me apoyó en la pared, me levanto una pierna y me clavo sus 22 cm en todo el coño. Cada embestida que me daba era con más fuerza.
-Ahhh… ahhh…. Que rico coño tienes… esta bien apretadito… ahhh… siii…. -Me empezó a chupar la tetas y apretaba una de mis nalgas con fuerza.
+Para Roberto, me haces daño… ahhh… ahhh… ahhh…. Mmmm… ahh…  para por favor…. Ahhhh



Mi vecino Roberto y sus 22 cm.




Me saco su pene, pensé que había cedido a mi petición, pero no era así. Me empujo contra el sofá y me coloco en 4, y me la metió otra vez dándome bien duro.
-Mmm que rico culo tienes zorrita… seguro que por ahí también te gustaría…. -ZZAAAZZ (Palmada en el culo)
+¡¡¡No por favor!!! Soy virgen por ahí (No le mentí, aun no lo había echo por el culo) +Ahhh por favor para….
-Estas loca si crees que no voy a romperte este rico agujerito….Mmmm… estas bien rica puta… (Metió un dedo en mi culo para lubricarlo)
+AHHHH!! Dios para por favor… me duele….
-Esta bien zorrita, te taladrare el culi otro día.-El seguía con su mete y saca.
-Pero eso no quita que hoy te llenare el coñito de leche… -ZZAAZZ(Otra palmada).  -Ahhh que rico y prieto tienes el coñito nena….



Mi vecino Roberto y sus 22 cm.


+Ahhh… Aaahhh… Roberto…. Roberto… ahhhh ahh…. Ahhh… mmmm…. Mmmm… Aaahhh….
-Se que lo estás disfrutando putita. No lo niegues más… dime que eres mi putita.
+Ahhh… Aahhh… ahhhh… soy tu putita… ahhhh… ahhhh… si… que rico…. No parees….



Mi vecino Roberto y sus 22 cm.


Me tomo de los brazos y empezó a tirar de mi para seguir  penetrandome. Estuvo así un rato, luego se quitó y se sentó en el sofá.
- Súbete encima putita.
Me subí y empecé a cabalgarle, no dejaba de mirarme y me tomo de las caderas para ayudarme con el sube y baja.
+Aahhh… que rica polla tienes Roberto…. Mmm… como haces que goce… ahhhh.
Empece a correrme en todo su rabo, y a gritar con más fuerza.
+AHHH AHHHH AHHHHH…. SIII… SOY TU PUTA… AAAHHHHH AAHHHHHH AHHHHHH….
-Mmmm que rico zorrita, córrete… mmmm… ahhh…. Ahhh…. Me corro putita…. AHHHH… AHHHH QUE RICO COÑO…. AHHHH ESTÁ ES MI ZORRA…. AAAHHHH…. TE LLENO DE LECHE ESTE RICO COÑITO DE PUTA…
Termino llenándome de leche.



Mi vecino Roberto y sus 22 cm.



Mi vecino Roberto y sus 22 cm.



Yo estaba súper excitada aún, pero tenía que irme ya. Me despedí y le dije que otro día seguíamos con las clases del ordenador.
Me beso con pasión en los labios y me dio un azote en el culo.
-Que bien me lo he pasado zorrita. No sabes que ganas te tenía. Cuando quieras seguimos con las clases.
+Claro que si Roberto. Hasta luego.
Me vestí como pude y me volví a mi apartamento para ducharme nuevamente.
Una vez en la ducha noté como baja todo su semen por mi coño, volví a excitarme y no dudé en meter mis dedos en mi coño y chuparlos. Mmm… que rico estaba su semen… tenía que volver para que me llenara la próxima vez la boca de su leche calentita.
No deje de masturbarme pensando en lo que había pasado, así estuve hasta que me corrí nuevamente y tuve un orgasmo.
Ya os contaré si volví al apartamento de Roberto para repetir la situación.

1 comentario - Mi vecino Roberto y sus 22 cm.

sevas2 +1
Quiero ser tu vecino que caliente estoy!!!!!!! 10+ buen relato espero la otra parte