Cómo me enteré que mi novia me hizo cornudo (pt8) Final

Última entrega de la saga. Gracias por leerme!!

Todos vuelven a la barra donde tenían las bebidas, que ya estaban calientes. Pilar sale a buscar a la moza y un minuto después Hernán sale para la misma dirección (no sé qué excusa dio). Veo nítidamente que se encuentran en un lugar alejado de la barra, él le dice algo al oído y ella sonríe, observo que la mano de Hernán se pierde por debajo de la pollera. A continuación, le retira la mano y se separan mirándose fijamente. Vuelven a la barra, se encuentran con sus parejas y se van.
A los pocos días, Pilar y Mariela conversan por chat, que monitoreo desde mi teléfono:
Mariela: Hola Pili, ¿cómo estás? ¿Cómo terminaron el miércoles?
Pilar: Hola amiga, después del bar nos fuimos caminar por ahí, comimos algo y nos sentamos en una plaza medio oscura. No había nadie ahí. Nos besamos ahí más o menos una hora. Yo me quedé muy caliente después del bar. Le saqué la verga a Marcelo y me subí para montarlo. Como no podíamos movernos demasiado porque podían vernos, estuvimos mucho tiempo. Él no acabó, yo una sola vez. Me bajé de su pene, cubrí su glande con mi boca y comencé a masturbarlo hasta que acabó con fuerza y yo me tragué todo. Estuvo lindo – concluye y pregunta ¿Y ustedes?
Mariela: Sos una zarpada! Me hiciste calentar – ríe. Nosotros volvimos a mí casa. Yo también estaba muy caliente. Cruzamos la puerta, le saqué el pantalón y el bóxer rápidamente y se la empecé a chupar hasta que quedó completamente erecta. Él me agarró y me subió a la mesa, me sacó el pantalón y la bombacha y me empezó a penetrar. Por suerte tenía dilatada la concha desde el bar así que casi no dolió. Me embestía con mucha fuerza, me iba a partir al medio, tuve un orgasmo enorme. Me saca la verga chorreando de jugos, se sienta en una silla (yo todavía en la mesa) y comienza a cenar mi vagina. Me la chupaba con desesperación, me encantaba porque recorría mis labios, el clítoris, me penetraba con la lengua y repetía la serie una y otra vez. De repente, me eleva un poco la cola y empieza a bajar con su lengua hasta el ano. Lo rodea primero, luego lo quiere penetrar con la lengua y se empieza a ayudar con los dedos. Sale corriendo hasta mi cuarto y trae el lubricante que no demora en untar. Yo estaba nerviosa, sabía sus intenciones pero estaba tan caliente que iba a dejar que haga cualquier cosa. Progresivamente va sumando dedos dentro de mi cola mientras sigue chupando me la concha babeante, hasta que llega al tercer dedo. Se levanta de la silla y empieza a penetrarme muy lento. Una vez adentro, me da un beso profundo y comienza a bombear firmemente. Me dolía un poco pero era tolerable, no tardó en acabar, me la sacó y se fue al baño. Me dejó abierta y rellena en la mesa. No me puedo sentar todavía amiga y eso que pasaron varios días – concluye su relato riéndose.
Pilar: Qué bueno! Qué valiente! Debutaste con un palo enorme, te felicito – Dice orgullosa de su amiga.
Culmina la conversación y no hablan más hasta una semana después.
Mariela: Hija de mil puta!! Cómo me hiciste esto a mí!! Escribe con furia
Pilar desconcertada le manda un audio: Amiga, qué pasó? calmate!
Mariela le manda un video de Hernán cogiendo en la casa de Pilar (era del día que yo había entrado a su casa y los ví) pero este video continuaba: Pilar se había quedado al lado de Hernán esperando que se recupere. Él se repone y la acuesta nuevamente, le abre las piernas y le empieza a chupar la concha, que estaba abierta y llena de semen. Ella se retuerce y comienza a temblar, cesa el temblor y queda relajada pero respirando fuerte. El pene de Hernán se activa de nuevo y éste se zambulle sobre Pilar incrustándole toda la verga. Ella la recibe con un poco de dolor e impide que se mueva atrapándolo con sus piernas. Él aprovecha que están cara a cara y le da un beso con lengua, ella se lo devuelve. Se besan por unos largos minutos y Pilar le suelta las riendas para que la coja, le coloca las piernas en sus hombros y Hernán embiste con fuerza mientras ella se retuerce de placer. Él acaba una vez más dentro de ella y ahora sí se va. (A Hernán le gustaba documentar los encuentros). Al parecer Mariela descubrió los videos y empezó la guerra.
Pilar le explica la situación en que la puso Hernán con el video del auto. Pero Mariela le retruca con otro video en donde se ve a Pilar en la casa de Hernán dos días después de lo del bar. Están solos, ella se acerca a él y le da un cálido beso que él le devuelve con un apretón de nalgas. Ella tenía una pollera más corta que la que tenía el miércoles, esta vez no llevaba medias. Se continúan besando mientras él le empieza a levantar la pollera. Una vez más, no llevaba ropa interior. Hernán la lleva a la mesa rectangular (donde fue penetrada por Marcelo por primera vez) le quita toda la ropa con mucha velocidad y la manosea con desesperación. La sienta en la mesa, él se pone lubricante en la verga, el residuo se lo unta en la vagina y se la mete de una. Ella responde con cara de dolor y le clava las uñas en la espalda a Hernán, pero no le pide que se detenga. El continúa bombeando y lentamente ella empieza a gozar y a gemir con fuerza. Esta vez él es una máquina, no se detiene. Agitada, le pide que pare unos segundos, se recupera y él reinicia la embestida, cada vez más intensa. Nuevamente ella le pide que se detenga. Hernán era implacable, pasó lo mismo tres veces más. Luego de la última, finalmente él eyacula incrustándosela muy profundo en la concha. Le descarga todo su semen adentro y se la saca bruscamente como si la hubiese apuñalado. Inmediatamente ella siente el vacío y queda con las piernas temblando y colgadas sobre la mesa. Pasan unos minutos, ella continúa sentada en la mesa sacándose el semen de su vagina, él se acerca nuevamente a ella y le ordena que se suba de rodillas a la silla y que saque la cola hacia afuera. Ella obedece inmediatamente. Hernán se acerca con el lubricante y se lo coloca penetrando con dos dedos su ano. Pilar casi no se quejaba, le mete un tercer dedo y ocurre lo mismo. Al observar esto, directamente comienza a introducir su pene que se va abriendo camino lentamente en el interior de ella. Llega hasta el fondo y ella sola comienza a moverse lentamente. Esto enciende a Hernán y lo incentiva a empujar con más fuerza. Con mucha facilidad empieza a deslizarse por todo el recorrido del pene. Él empieza a bombear metiendo y sacando casi toda la verga, estaba bien dilatada Pilar y le pedía más y más. Hernán no aguantaba más y ella percibe eso, se saca la verga, se voltea sin bajar de la silla y empieza a jalar con fuerza y con la boca abierta esperando atajar toda la leche. Él le brinda el primer chorro y se la mete rápidamente en la concha para depositar el resto allí.
Pilar: Confieso que me calenté mucho cuando Hernán me mostró el video donde estaba en el auto con Gaspar. Le compré su silencio con buen sexo y nos gustó hacerlo, por eso repetí y eso es todo. No volverá a pasar, lo juro.
Mariela: Me lo tendrías que haber dicho a mí antes y veíamos la forma de solucionarlo. Confieso que estos videos me prendieron fuego, ojalá pudiera hacer todo lo que vos hacés. También cogí con Gaspar, pero antes que vos – confiesa perdonándola a ella y a Hernán.
No hablaron más por este medio, hasta después de un mes donde Mariela recibe un mensaje de Pilar: Estoy embarazada
Mariela: No te puedo creer!! Felicitaciones para vos y Marce.
(Mariela no lo podía creer, yo sí. Con la cantidad de semen que tenía Pilar en su interior era obvio que se iba a embarazar. La pregunta es: ¿De quién es?)

Esta historia está basada en hechos reales que fueron modificados con fines dramáticos. Uno de los personajes es ficticio pero no voy a revelar cuál es.


Gaspar



Hernán



Mariela



Marcelo



Pilar


Prefiero reservar mi identidad. FIN