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Compendio II
Toda mujer sabe que para pinchar con un chico lindo basta con mirarlo de una manera, sonreírle y hacerte la coqueta,¿No?
Es un poco como el pin-pon.
Pero con mi marido, las cosas no son para nada así.
😂
Con él, es como si te devolviera la pelota muerta.
Así, como si cayera al suelo hecha un ladrillo.
Y no es que él sea descortés ni nada.
Es que él, de verdad, no las entiende.
😆
El domingo por la mañana, aprovechamos la alharaca de mi Alicia bonita para levantarnos temprano e ir de compras al súper.
Andábamos con las peques y todo y éramos como los primeros que habían entrado, cuando pasamos por uno de esos stands donde te ofrecen carne.
😋
Mi marido, tentado por la comida, fue y sacó una muestra y la encontró de mal sabor.
Se devolvió y le dijo a la promotora que le faltaba cocerla mejor.
😮
Ahora, la chica era lindísima.
Se notaba que estaba en la U (debía ser un poquito mayor que yo, con unos 25 años), pelo negro súper lacio, ojos café y unos labios recontra esponjosos.
Pero el cuerpo era de modelo: un trasero enorme, con una cintura delgadísima y unas pechugas no tan grandes y el traje que le prestaron era con una falda cortísima con vuelo, que ni le llegaba a las rodillas y que le quedaba súper ajustado, que se le notaba todo, todo,todo.
😰
La pobrecita estaba preocupada ,porque de verdad que parecía su primera pega y era clarísimo que la habían puesto a trabajar en eso para que ella mostrara “sus carnes”.
La cosa fue que mi marido le preguntó en qué la cocinó, que era una tabla eléctrica y él se lavó las manos y se puso a cocinar.
😂
Él le contaba que esa carne se podía cocinar como de 3 maneras distintas, porque a las peques les gusta y las 2 no se la comen de la misma manera.
Que uno tenía que verter una gotita de aceite y esparcirla con la espátula y empezar a cocinar la carne desde el centro.
Una abuelita, así como de unos 50 años, se puso a copuchear, porque pensó que era algo interactivo con los clientes y mi marido le contó que si uno la hacía en brochetas y la untaba con un poquito de queso cheddar, era un bocadillo súper elegante y que podía sacar de aprietos en una fiesta.
O que también, se le podía freír con un poquito de mantequilla, para darle más sabor.
😋
Entonces, empezó a salir un olorcito rico a carne, que empezó a llamar la atención de los clientes.
Y lógico, los hombres venían con agua en la boca, pero más se les hacía mirando a la chiquilla.
Y ya, mi marido le dijo que ya estaba empezando a freírse y que tenía que apartar un poco al lado, para que no toda quedara igual.
Llamó a mi pequeña señorita, que no le gusta la comida con tanto aceite y mi marido, como buen papá, le dio un pedacito y quedó contenta.
Y después, cuando le salió otro poco un poquito más cocida, llamó a mi chiquitita más coqueta y le dio un poco y lo encontró súper bueno.
Y para entonces, el stand estaba bastante lleno, con muchos hombres esperando comerse “todas” las carnes.
😆
Entonces, cuando él volvió conmigo (porque para estas cosas, me encanta mirarlo a la distancia), le pregunté si la chiquilla le dio las gracias o su número de teléfono, a lo que me respondió él para qué.
Y obvio, yo quedé hecha todo un nudo.
😰
Porque es eso, lo que contaba al principio:
Ella sí lo miraba coqueta y con sonrisitas y hasta se apoyaba un poquito en él, porque él la estaba salvando.
Pero mi marido estaba más preocupado por la carne que de mirarla a ella y es eso lo que te engancha.
😂
Porque parece que hasta las más bonitas las conquista así.
Porque están acostumbradas que los hombres las miren y mi marido no es de esos.
Y lo conversamos de nuevo, por la tarde.
😆
Yo le preguntaba si de verdad, él no se daba cuenta de esa forma que le miran.
(Porque en serio: la vecina y su hija me lo miran de la misma manera y no tienen idea la calentura que me baja cuando nos encontramos con ellas en el ascensor y más todavía, cuando vamos los 4 juntos XD)
Y él me dijo que no.
Que nunca se ha fijado.
😍
Y me lo dice, mirándome con esos ojitos tan tiernos, tan sinceros…
Como de niñito lindo que de verdad, nada sabe.
Y no me aguanto.
😚
Me abrí de piernas, me senté encima de él y le tomé la mano, para que me agarrara una pechuga mientras nos besábamos.
Le pregunté que cómo podía ser eso,si él es tan lindo, con ese pecho tan varonil y ese estilo tan elegante y guapetón que tiene para vestirse.
Y él me dijo de nuevo que no se fija.
Y de verdad, que yo le creo.
😕
Porque más que pololos y esposos, hemos seguido siendo súper amigos y lo conozco y lo he visto y sé que es así.
Porque antes, podía estar a solas con mi mamá, mi hermana y hasta mi prima y él, para nada se le iban los ojos.
😆
Solo cuando volvía yo, sus ojitos se encendían y me daba esa sonrisa tan linda de contento, de volverme a ver.
Y eso me mataba.
😍
Pero lo empecé a besar y a besar.
Sus manitas preciosas me hacían cariñito en el trasero y yo sentía cómo esa cosa enorme empezaba a crecer otra vez.
😩 😩 😩
Yo le recordaba que cuando éramos amigos,yo siempre le hacía cariñito y me dejaba abrazar, de lo mucho que él me gustaba.
Y que también, de las puras ganas que le tenía, me empecé a vestir más bonita cuando venía a hacer clases, para que él me mirara…
😕
Pero él, nada de nada.
Y le recordaba de todas las indirectas que le decía.
Porque sentía mi conchita jugosa, por puro que él me desvirgara.
¡Y él no se daba cuenta!
😂
Entonces, me acostó en el respaldodel sofá (¡¡¡Cómo me encanta este sofá!!!XD), con él, bajándose los pantalones y levantándome la falda.
Y yo, mimosa, diciéndole que me tuvo tanto tiempo así, con ganas de besar.
¡¡¡Y me la empezó a enterrar!!!
😍 😍 😍
Él me dijo que no tenía idea que yo fuese una putita tan traviesa, que le encantaba chupar su pene.
Que la primera vez que me dejó, nunca pensó que me tragaría su semen.
Y que cada vez que venía a hacerme clases, tenía que hacerse una paja antes, porque se le ponía dura de pensar que se la volviera chupar.
(Pensamientos, obvio, que no nos habíamos compartido en los 2 años de pololeo y 4 de matrimonio, porque que se hiciera pajas, me parece un enorme desperdicio XD)
😫 😫 😫
Y mientras me comía el cuello y me la clavaba más en lo profundo, me confesó que empezó a sentir ganas de culearme.
¡¡¡Y les prometo, que me sacó estrellitas cuando me lo dijo!!!
⭐ ⭐ ⭐
Con ese mete y saca tremendo, que me desbarajusta entera y se acopla tan rico en mí, me confesó que tuvo que pedirle pololeo a mis papás.
Porque ya quería debutar también conmigo y cada vez, le costaba más y más aguantarse para no correrme mano.
😫 😖
Yo lo envolvía con mis pies, para que por favor, no la sacara tanto, tanto, de mí.
Y él, dale que dale con lamerme elcuello, sabiendo que me deshace entera.
😵 😲
Y que él me dijo que se quería casar conmigo…
Puro, porque quería preñarme y llenarme y llenarme de hijos y hacerme muy feliz.
¡¡¡Y tuvimos una acabada de espanto!!!
💦 💦 💦 💦 💦
Les prometo que hasta sentí mi vientre hincharse, de tanta leche que me dio.
Y para variar, quedé con mis ojitos palpitando, mis mejillas mojaditas y esa sonrisita de tontorrona contenta.
😍
Me prendió tanto, tanto que me dijera que quería culearme.
Que de verdad, quería que lo hiciéramos otra vez.
(¡¡Y ojalá, por detrás!!! XD)
Pero eran las 4 de la tarde y las peques se despertarían luego de su siesta.
😕
Así que no me quedó otra que chupársela un poquito, con él, diciéndome que era su putita calentona y metiéndome dedos en la cola.
Y mirándome con esos ojitos lindos ,que me encantan, me encantan, me encantan.
😉
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