Sexualidad y Familia (Parte VIII)

Buenas! Después de tanto tiempo me siento nuevamente a escribir. Quisiera terminar un poco con el tema de mi ex cuñada para continuar con mi hermana, que es para lo que muchos están acá. De todas formas, la cuestión con mi ex cuñada es super morbosa y caliente también, no se crean. De hecho por muchos años los juegos con Camila me habían hecho "olvidar" por así decirlo de Sabri. No es que no la mirara todo el tiempo con fuertes ansias de cogerla, cada vez que se transparentaba algún shorcito de tela finita, cada vez que se le levantaba un poco algún vestido, cuando iba de su habitación al baño en ropa interior, o cuando iba del baño a su habitación totalmente desnuda con la toalla puesta. Cuando volvía ebria y yo aún estaba despierto y jugabamos juntos, o cuando yo despertaba y la veía acostada en tanguita y minifalda cuando volvía de bailar y se acostaba sin cambiarse. Las siestas que dormíamos juntos que casi nunca terminaban en sueño. Pero bueno habría tiempo para eso... Quería resumir un poco la situación con Camila que fue y sigue siendo aún hoy en día tan fuerte. 


De la última vez que me había visto con ella, había quedado loco. Fue nuestro primer encuentro así de gráfico, asi de fuerte, así de evidente. Y constó de una hora y pico en que nos fuimos acercando muy lentamente, muy timidamente. Nuestra relación ya denotaba bastante las ganas que nos teníamos pero nunca lo habíamos hablado. Y esa vuelta fue como hablar sin palabras. Pude sentir la suavidad de los labios de su concha con la totalidad de mi mano, pude sentir el calor y la textura de sus fluidos. Hasta el sabor, que fue el fluido de calentura más rico que probé en mi vida, lo juro. Tan suave, tan... inocente. Su culito era suave y redondo, esponjoso y calentito. Había jugado con sus labios, con su clitoris, había introducido hasta dos dedos en su vagina y sentido toda su humedad, su calentura, sus ganas de que la penetre. Porque mientras le daba placer con mi mano en sus genitales, incluso con algunos roces en su ano, ella se tragaba la saliva excesiva que generaba su boca al estar tan cerca de mi pija. De hecho en un momento en que de tanta calentura que me dolía, tuve que sacar la pija de mi pantalón que emergió erguida, caliente y húmeda. Camila no había dudado mucho en metersela en la boca y fue como un sueño cumplido. Tengo la imagen en camara lenta, de su boquita abriendose de a poco, mientras los ojos se entrecerraban, mientras yo tenía dos dedos de mi mano dentro suyo, y ella rozó mi glande con, en este orden, la lengua, los labios y algunos dientes. Calor, placer, dolor, humedad. Mi cuñada recibiendo placer através de mi mano que se hinundaba de sus fluidos, mi cuñada gimiendo por lo bajo, disfrutandome, mi cuñada metiendo mi pija en su boca, mi cuñada haciendome acabar, largar todo el semen que se había acumulado, mi cuñada recibiendo mi semen en su boca y cara.
Y luego, lo más lindo de todo esto, mi cuñada y yo abrazados en la puerta de su edificio, y un piquito hermoso que supo propiciarme. 

Mi cabeza había quedado loca, me daba vueltas por la cabeza todo el tiempo las imagenes de lo que había vivido. Soñaba con ella, dormido y despierto. Recordaba sus gemidos, su forma de nombrarme tan despacito cuando sentía que no podía más con el disfrute, y sus ojos mirandome. Sus labios en mi pija, sus labios en mis labios. Sus movimientos, tan calientes, tan naturales que me sorprendía, a su edad y con (lo que yo sabía al menos de) su experiencia. Su espalda se arqueaba para darme un mejor angulo de su culo, y una mejor entrada a su vagina, y para que mis dedos se movieran por los lugares correctos. 
Y ese último beso me había dicho que era más que calentura, que había cariño, que había amor.

Por un tiempo nos enviamos mensajes, todos los días, practicamente todo el tiempo. Al principio mas tímidos y tiernos, luego más salvajes y calientes. Nos preguntamos qué hacíamos, desde cuándo sentíamos esto, cómo la habiamos pasado, qué queríamos hacer, nuestras preocupaciones y miedos, qué haríamos? Estaríamos juntos por detrás de Paula o nos animaríamos a decirle? Ella tenía muchas ganas de contarle, que sepa todo, que vivamos una historia nosotros, mientras esa idea a mí me aterraba. En ese sentido quedamos en verlo luego, ver qué pasaba. Nos decíamos que nos queríamos, nos enviabamos mensajes de buen día, de buenas noches, no nos veíamos, pero hablabamos todo el tiempo. Ella me enviaba mensajes borracha cuando salía con sus amigos, y yo le decía cosas lindas, que la iba a buscar, que salga conmigo. Pero a ella le daba miedo, seguía con la idea de contarle a Paula. Nos enviabamos fotos desnudos, ella es una obra de arte. Le gustaba sacarse fotos frente al espejo y enviarmelas. Con el tiempo me envió hasta videos masturbándose. Yo le enviaba fotos mías, en el espejo, o masturbandome. Teníamos sexo en nuestra cabeza y en la virtualidad, pero cuando nos veíamos por encontrarnos de casualidad en su casa cuando iba a ver a Paula o salíamos en grupo, disimulabamos muy bien, sobre todo ella. Yo la buscaba todo el tiempo pero ella sabía marcar muy bien las distancias. 


Al menos en un principio... Porque con el tiempo se fue soltando. Por ejemplo una vez ibamos en el tren, yendo para lo de una de las tías de Paula, Cami y Marce, los tres hermanitos hermosos, y habiendo tanta gente en el tren estabamos todos muy apretados. A mitad del viaje, por el movimiento de la gente, habíamos quedado separados, por un lado Cami y yo y por el otro Paula con su hermano. Aprovechamos la distancia y el morbo de la situación para estar bien, bien pegaditos.
Yo estaba, claro, detrás de ella. Ella adelante, contra los asientos, con las manos en los posamanos. Mis manos, al contrario, contra su cintura. Así me agarraba y me aferraba ante los movimientos del vagón . Y así aprovechaba para sentirla cerca. Los hermanos no nos veían porque estaban casi al fondo. Mi mentón se apoyaba en su espalda y mi boca se apoyaba suavemente en su cuello, de la parte donde se había corrido el pelo. Sabía que eso la calentaba. Y mis manos recorrían la piel de su cintura, los huesos de la cadera, iba a su pancita, todo cada vez mas apretado, con mi pija bien dura sobre su culo. Era todo esto para mi una prueba, porque nunca habíamos hecho algo así, menos en público, pero no podía con la calentura y con el morbo de la situación. Encontré su aprobación cuando sentí arquear su espalda, y apretar un poco su culo contra mí. En mi cabeza lo sentí como una victoria, la nena era una pervertida y se estaba calentando, estaba entrando en mi juego morboso. Se estaba calentando con las caricias y apoyadas de su cuñado, mientras sus hermanos estaban a unos metros y en una de esas podián vernos. Se podía ir todo bien a la mierda, y es eso creo yo lo que le daba tanto sabor. De todas formas había que disimular también con la gente cercana, aunque era tanta que apenas había espacios huecos. En cierto punto ya tenía mi mano derecha bien expandida sobre todo su abdomen, por debajo de su remera, para marcarle bien cómo arquear la espalda y apoyarme mas fuerte el culo, mi pija ya estaba en posición vertical, mirando para arriba, ajustandose entre sus dos nalgas, porque el short de jean que traía puesto lo permitía. Mi mano izquieda tomandola por el cuello, acariciando su garganta. Mi boca en su oído. Nuestros movimientos de cintura, análogos a los movimientos del sexo. Se sentía un tremendo calor y la escuchaba contener la respiración y los gemidos. A mi no me importaba nada, faltaba mucho todavía de viaje. Y había podido ver que Paula estaba dormida sobre el hombro de Marce, que estaba en otra escuchando música. Perfecto.

Mientras franeleabamos, su entrepierna estaba completamente caliente. Seguramente húmeda también. Quería saberlo, por lo que mi mano derecha bajó hacia su botón para desabrocharlo y su cierre para bajarlo. Me permitió hacerlo pero hasta ahí llegué, porque tomó mi mano y la corrió para un costado, como marcando el limite. Mi mano izquierda jugaba con el borde de su bombacha, mientras le daba pequeños besos en la mejilla. Ella estaba toda roja, y transpirada. No sé quíenes lo habrían notado. Yo tenía un salvajismo adentro que hubiera arrancadole toda la ropa para cogerla ahí mismo y que se fuera bien todo a la mierda. Podíamos chocar y moriría feliz. 
Tuvimos que detener rapidamente el franeleo, porque dos señoras que estaban sentadas cerca nuestro bajaban- En cada parada había mucho movimiento, y esta vuelta nos dio la oportunidad de sentarnos, uno al lado del otro. Los primeros diez minutos anduvimos callados, casi sin mirarnos. Yo había puesto mi mochila sobre mis rodillas, estratégicamente... Al ratito, habiendolas acercado timidamente y de a poquito, nos tomamos las manos. Yo estaba en el cielo. Sentía esta aventura como un romance amoroso y como una aventura sexual, bien morbosa con una niña super hermosa, hermana de quien era mi novia, y unos cuatro años mas pequeña que yo. Un bomboncito que todo hombre en la calle se quería comer. Me daba verguenza el sudor en mi mano, pero ella sabía cómo se había producido. Estaba tan feliz, contento, no me había sentido así en mucho tiempo. No pude contra mis ganas, contra mi necesidad y... Tomé su mentón y le dí un beso, enfrente de todo el mundo, a unos metros de su familia, el riesgo era tremendo, el pudor, la ansiedad, pero moría por hacerlo. Ella me devolvió el beso unos tres segundos, en que nuestros labios se apoyaron contra los del otro, y ahí se quedaron, quietitos, con nuestros cuerpos sintiendo infinidad de cosas. Luego se separó y no me dijo nada más. Yo apoyé una mano sobre su muslo desnudo. Y la acaricié hasta que tuvimos que levantarnos para bajarnos. Cuando nos levantabamos estaba nervioso, porque salía de un mundo de fantasía para entrar en la realidad. Tenía miedo del rostro de Paula, pero cuando nos vimos, entendí que no había sospechado nada. Me sonrió a lo lejos y me hizo señas para bajar. Bajamos y el día fue normal, alguna que otra mirada cómplice con Cami pero como dije antes, sabía marcar muy bien los límites y disimular. Obvio que llegamos y de lo primero que hice fue ir al baño a hacerme una paja, y después limpiarme. 

En las fiestas que hacíamos juntos siempre eramos muchos, nos conocíamos todos y nos poníamos bien en pedo y fumabamos mucho. Esas juntadas eran perfectas para aumentar el morbo, para probar cosas. Cami estaba cada vez más atrevida. Este era el punto en que ya me enviaba videos tocándose y había resignado la idea de contarle a Paula, creo que entendió y le gustó el tema del morbo, de lo oculto, de lo prohibido. En una de esas juntadas, que no parabamos de cruzar miradas, incluso cuando yo estaba con Paula, en un momento nos cruzamos en uno de los pasillos de la casa, ella estaba en otra, pero me vio y sonrió de una manera desmesurada, me agarró de la nuca y me besó muy fuertemente, metió su lengua bien profundo en mi boca. En esa casa estaban TODOS, dos de mis hermanos, sus dos hermanos, y todos nuestros amigos. Era peligrosísimo. Ella me besaba y no quería soltarse. Había tomado mi mano para que agarre la carne de su culo por debajo de la pollera que llevaba puesta. Una pollera fina, de color plateado que brillaba. Estaba hermosa ese día, vestida con una onda egipcia digamos. No sé cómo explicarlo, pero bueno, divina. Con esa pollera y un top a juego, el pelo atado, y una cadenita que rodeaba su cabeza y se detenía en su frente.
Yo aún intentaba alejarme pero la tentación era muy fuerte. Veía cómo a ella le calentaba la situación, que nos pudieran descubrir, que estuvieran nuestros amigos dando vueltas. La calentura era tremenda. Su ropa era como si estuviese desnuda, porque era poca y ligera. En seguida su pollera estaba en su cintura y su cuerpo todo descubierto. Este es el mismo pasillo donde Paula me había hecho un pete, cosa que conté en la entrega VI de esta saga. Cuando recordé este hecho casi me explota la cabeza. Mi mano estaba recorriendo con fuerza y sin disimulo su vagina, porque la tanga se la había corrido hábilmente y una pierna de ella estaba levantada rodeandome por la espalda. El acceso a sus labios era completo, su vagina estaba expandida, abierta, para mí, para que mis dedos entraran y salieran. Sus jugos eran viscosos, calientes, y eran un montón, un caudal de fluidos salían de su concha mientras ella me chupaba las encias, los dientes, la boca, la cara, la pera. Su calentura era extrema. No paraba de gemir. Nuestros cuerpos resbalaban, su panza descubierta por el top se acariciaba con mi panza descubierta por la camisa abierta. Su corpiño era de una tela muy finita y estaba todo corrido así que podía amasar sus pechos libremente, sentir el olor de su piel. Apretar sus pezones con mis dedos mojados por sus propios fluidos. Dediqué unos segundos (no podía peder el tiempo) en comerme esas tetas tan ricas. Decidí sumar al morbo y rapidamente tomé su mano para llevarla al fondo, precisamente donde había cogido con Paula hacía unos años. Mi idea igual era comerle la concha porque hacía rato se me hacía agua la boca por probarla. Imaginaba su sabor. Pero no pudimos, en principio porque mientras ella se sentaba en una mesa y se posicionaba para hacerlo, escuchamos que se abría la puerta. Intentamos recomponernos pero vimos unas sombras moverse, unas risas y gritos, y la puerta se cerró nuevamente dejandonos ahí. Confundidos.

Lo que viene lo cuento rápido porque fue fuerte y horrible. Básicamente alguien nos había visto juntos, le contó a Paula, y Paula esa noche se cojió a uno de mis hermanos y a uno de mis amigos. Lo cuento porque tiene que ver con lo que viene después y con algunas cosas que contaré en otra entrega. Pero por ahora no quiero dar más detalles. Esa noche terminó como el orto, todos ebrios a los gritos, yo mandando a Paula a cagar, ella mandandome a cagar a mi. No recuerdo mucho más, me fui de la casa re contra caliente (en todo sentido) a eso de las 6am. Una hora y pico después de haber llegado a mi casa recibí un mensaje de Cami preocupada por mí, y no le contesté. Al otro día no entendía nada. Mucho dolor corporal y emocional. Voy a saltar un tiempo porque los meses que vinieron fueron muy oscuros y solitarios.

Por un tiempo no ví a nadie más, ni a mi hermano, ni amigos, ni a Paula, Marce o Cami. Fueron unos seis meses, hasta que volví a hablar con Paula. Nos cruzamos en la calle y no pudimos evitar saludarnos, y a partir de ahí empezamos a vernos de nuevo. Parte de mi estaba super contento por volver a ver a Cami, con quien habíamos hablado alguna que otra vez, pero al ser su hermana la que estaba tan lastimada, y teniendo ella parte de la culpa también, se quedó bien cerquita de Paula. De hecho creo que se perdonaron entre sí, porque estaba todo bien. Volver a coger con Paula fue la gloria, ese culo no lo olvido nunca, nunca. Ni hoy día. La primera vez que cogimos después de tanto tiempo, acabé cuatro veces la misma noche.  Fue tremendo. Esa piba en otra piba fue actriz porno, porque le gustaba todo y por todos lados.

Con respecto a Cami, no tardé mucho en volver a verla y volver a sentir las mismas cosas. Ella parecía mas alejada pero mi sensación era de que eso no duraría mucho. Y así fue, rapidamente volvimos a las miradas y los mensajitos. Con el tiempo me había "acostumbrado" nuevamente a Paula y buscaba otra cosa, como siempre hago. Esa otra cosa era Cami y ella lo sabía. De hecho Paula también lo sabía. Porque.... una vuelta estabamos haciendo una joda en el departamento de la familia de ellas, el mismo donde había estado mirando una peli con Cami. Esa noche lo mismo de siempre, alcohol, musica y marihuana. Al momento de acostarnos con Pau, es decir en que decidimos terminar la noche, nos acostamos en el sommier que era la cama principal, donde se había acostado un ratito antes Cami. Dormiríamos los tres... Quise acomodarme en medio de las dos estratégicamente pero no me fue posible. Un garrón. Cami estaba ebria y dormida, boca abajo con unas calzas negras y una remera que se le había subido un poco. Tenía su colita ahí, hermosa, y la piel de su espalda al descubierto. Bueno cuestión que nos acostamos con Pau, franeleamos un poco, nos damos unos besos, nos quedamos ambos en ropa interior, franeleamos un poco más, yo haciendo movimientos fuertes a proposito para que se levantara Cami pero no sucedía nada. Mas tarde, no sé cuánto tiempo habría pasado, me despiertó.... con Paula haciendome una paja! No entendía nada, y ví que ya todos dormían, y desperté así, con la pija dura y Pau con los ojos cerrados haciendome una paja. No sabía por qué, ni qué sucedía, ni cómo habíamos llegado ahí. Pero bueno, estaba rica. Le dí un beso en la frente a mi novia y le tomé la nuca para acariciarla. No entendía nada pero me subía el morbo, porque Cami seguía ahí, casi en la misma posición, aún durmiendo. Paula seguía, con los ojos cerrados y sin decir nada. Yo la tomé mas fuerte de la nuca para que entienda que buscaba que me hiciera un pete. Lo entendió y accedió, empezó a bajar, despacito. Yo creo que le re contra calentaba la situación, de que esté la hermana ahí, y ella sabía que a mi me calentaba porque lo habíamos hablado muchas veces. Hacía muy poco mientras cogíamos ella me relataba cómo se habían bañado juntas hacía poco y lo linda que era su hermana y sus tetas. Así que yo sabía que había algo ahí. 
Mientras Pau estaba en el extasis del pete, chupandome bien con movimientos muy fuertes y amplios, ví que Cami se movía un poco, me miraba, y volvía a cerrar los ojos. Esto despertó mis ganas de acercarme un poco, y empecé a acariciarle la espalda, mientras recibía uno de los petes más ricos de mi vida. A Pau no la veía porque se había perdido bajo las sábanas. Y Cami se acomodaba un poco para que la acariciara mejor. Con el tiempo me enteré que Cami nunca supo lo que estaba psando bajo las sábanas. Para ella sólo era yo como un pervertido intentando volver a las andadas con ella mientras salía con su hermana. Ella no sabía que era Paula la que había incentivado esa situación. Y aún así desde su situación de desconocimiento le gustaba. Porque se puso en posición para permitirme un completo acceso a sus nalgas. Yo ya me había acomodado mas cerca, quedando de alguna manera en el medio de las dos. Así que tenía a Paula y casi en cuatro, bajo las sabanas, haciendome tremendo pete, mientras jugaba y apretaba las nalgas de mi cuñada por debajo de su calza y bombacha. Se sentía suave, se sentía caliente, se sentía rico. Tardé muy poco, mucho menos del que hubiera deseado, en acabarle toda la boca a mi novia. A ella le gustaba, así que cuando sintió que estaba por acabar, tomó toda mi pija con su boca, rodeandole para que no se escape nada, y se tragó todo mi semen que habrán sido un millón de litros mas o menos. De echo no lo tragó todo, sino que un poco lo escupió tosiendo. Yo saqué mi mano de la ropa de Cami y me acomodé un poco. No sé si alguna de las dos se enteró de lo que yo hacía con la otra, pero para mí había sido una experiencia hermosa... Así como estaba, me dormí todo acabado. 

Unos días después me junté a tomar un café con Cami, para hablar, no como cita sino porque realmente sentíamos que teníamos que hablar, ya que hacía mucho que no lo hacíamos en serio. Esa vez le conté que mientras yo la tocaba estaba Paula haciendome un pete, y que había sido ella quien había iniciado y propiciado toda la situación. La sorpresa de Cami fue fuertisima, aunque de alguna manera no le sorprendía la actitud de su hermana. Ese día la acompañé a donde estudiaba, habiendonos dado antes algunos besitos, luego de tantísimo tiempo...

Con el tiempo seguimos hablando hot y mandanonos algunas fotos... Esta fue la primera después de lo sucedido, de todo el quilombo, y me hizo explotar la cabeza porque se la sacó el día del cumpleaños de Paula, mientras estabamos todos ahí en el depto. Mientras mirabamos una peli todos juntos, familiares y amigos, yo estaba en medio de Cami y Paula, bien encimismado con Paula pero sintiendo a full el poco contacto con Cami, que en un momento avisó que iba al baño un rato, y mientras está allá veo que me llega un mensaje suyo que dice "imagen" y me volvía loco por abrirlo pero con Pau tan cerca era jodido...

La pendeja me tenía loco.

Todo este post fue una especie de cierre por un lado, pero una introducción también. Porque pronto contaré algunas cosas más con mi hermana, alguna que otra con Cami, si quieren con Pau también... y luego... Bueno el momento en que la historia de mi familia y la de la de mi novia se juntan, convergen, ya verán cómo...

Por ahora los saludo, hasta la proxima, agradeciendo los puntos del post anterior!

8 comentarios - Sexualidad y Familia (Parte VIII)

pochock
Muy bueno amigo me super encantó, sigue así, las fotos le dan un toque especial
elsimono
En la entrega numero diez subire mas fotos, por ahora continua con la nueve que ya esta subida!
diablo5802
es muy impresionante tu experiencia. por favor no dejes de compartir. me tenes bien enganchado.
elsimono
Buena onda bro!! Ya esta la nueva entrega subida!!
Mcmanu +1
Tremeeeenda sigue la saga. No puedo para de leer! Cuando viene la 9??? Jajajajaj. Gracias genio por compartir tu experiencia!
elsimono
Gracias bro!! Y de nada!! Jaja ya esta la nueva parte!
Pijaonfire01
La mejor saga que leí, seguí así loco que te sigo desde el primer post 👍
elsimono
Que lindo leer esto! Ya podes leer la nueva entrega!
pacificlupus
Excellent! +10
elsimono
Ya esta publicada la parte IX!
pacificlupus
Excelentes relatos.
elsimono
Ya esta publicada la parte IX!
willingfran
Que paso al final?, nunca mas... hace ya varios dias que estoy esperando el proximo relato 😞
elsimono
Ya esta publicada la parte IX!