El after segunda parte

Después de asegurarme que me daría la cogida de mi vida, Silvia siguio mamá dome mi vera alternando el rito, lento y profundo se la comía toda, después más rápido aunque no le entraba toda, por momentos la sacaba de su boca y seguida masturbandome despaciocon su mano mientras su boca jugueteaba con mis testículo, se levantó y se dio la vuelta, miro dentro de la habitación y su marido seguía dormido en el sillón, sin dejar de er hacia adentro se inclino dejándome ver ese enorme culo y dándome la señal de q quería recibir mi miembro dentro suyo.
Por supuesto no tarde nada en incarme y comencé a lamer su deliciosa vagina, ya estaba muy bien lubrica da pero nunca esta de más calentarla antes de meterla, asi que continúe con mi lengua, ella se tapaba la boca para tratar de ahogar sus gemidos aunque no completamente, yo me calentaba más por la situación, no resistí mucho más y decidí meter mi miembro aún resentido por las batallascon mirna, pero era mi oportunidad de coger e a Silvia, tanto había deseado ese momento, si bien tenía algunas estrías y algunos kilitos de más su enorme trasero me hipnotizaba, le fui metiendo mi vera despacio hasta que entró completamente, la deje sin moverme por un momento, la suavidad y el calor de su vagina me fascinaron, comenzo a moverse y yo también, la mantuve bien agarrada de sus caderas para q no se moviera y ser yo quien arremetiera contra sus enormes nalgas.
Continuamos así por un rato, de repente le daba unas embestidas duras y hasta el fondo y ella daba pequeños gritos y me pedía más, poco a poco fue haciendo más ruido y de igual forma me fue importando menos que nos descubriera su marido, de momento se detuvo y pensé q su marido había despertado, se separo de mi lento y se giro, subió una pierna a la baranda del balcón y pude ver su deliciosa vagina en todo su esplendor, la tenue luz me dejaba ver lo necesario y me quede embobado unos segundos, me incline para chuparla pero me detuvo, solo me dijo, metemela ya, por supuesto obedeci sin pensarlo siquiera, ella es más alta que Mirna, así que me costó menos trabajo esa posición la tomé por la cintura y una vez mi vera estuvo completamente a dentro baje mis manos hasta sus nalgas sin aun mover mi cadera más q empujando para mantenerme hasta adentro de ella, su boca estaba abierta y sus ojos en blanco, estábamos sudando por el ejercicio delicioso que estábamos haciendo y nos refresca a un poco la brisa de la madrugada, me acerque a ella y empecé a mamá sus enormes senos, ella recobro el aliento y me dijo, metemela duro, lo hice y ella repetía más duro, más adentro, más rápido, más lento, dame más vera, dámela toda, es toda mía, no quiero que me la saques, a todas sus ordenes yo obedecía, y tuvo un orgasmo largo y ruidoso, sus piernas perdieron la fuerza y se sujetó de mi hombro y la baranda.

Tardo un poco en recuperar el aliento, yo sin dejarla de sujetar de su delicioso trasero mientras lo apretaba y acariciaba, me dijo, es el orgasmo más rico que he tenido pero me siento más puta aun, acuéstate en el suelo. Por supuesto ese voluptuoso cuerpo merecía que yo diera mi mayor esfuerzo, sabía q no tardaría mucho en correr pero aun así lo hice sin protestar, Silvia se monto en mi verga despacio, sus plantas de los pies estaban bien puestas en el suelo y sus manos en mi pecho, su trasero se mantenía suspendido con solo la punta de mi pensé dentro, fue bajando despacio hasta que entró toda, empezó a moverse en círculos, con tal maestría que no he vuelto a disfrutar con ese movimiento con nadie más como con ella, mis brazos la rodeaban por la cintura y mis manos en sus nalgas, comencé hacer más presión para q se moviera y se la clavara toda, lo hizo despacio y siempre hasta el fondo, poco a poco fue subiendo el ritmo hasta q sentía su cuerpo golpear contra mi pelvis de manera brusca y ella gema ya sin reparo por su marido, comencé a sentir como mi vera se preparaba para disparar todo el semen que tanta excitacion y su deliciosa panochita apretada y caliente se había encargado de llenarme los huevos, el rítmico movimiento y las contracciones de su vagina me confirmaron que estaba por tener un orgasmo también, sus gestos también me lo demostraban, por supuesto le dije que no aguantaba más y que tenía que venirme, que se separara y solo me dijo dámela toda, quiero toda tu leche, gritándolo.
Por supuesto no resistía más y antes de que pudiera recordarle que no había condon de por medio grito hazme un hijo tuyo por favor y esas palabras detonaron mi vera en un estallido de leche que le lleno la puchita con semen caliente, ella tuvo un orgasmo apenas sintió el calor de mi corrida, no tardo mucho en detener el movimiento de sus caderas y se recostó completamente sobre mi, yo podía sentir las contracciones de su vagina, que exprimian mi verga, asegurándose de no dejar ni una gota dentro de mis testículos, fue delicioso, nos quedamos en esa posición y sin sacárselo unos minutos cuando me dijo, te molesta si me quedo así más tiempo, en verdad quiero que me des un bebé, yo seguía caliente y algo atontado pr el. Gran orgasmo que me dio, no recuerdo di asentí con la cabeza o simplemente accedí solo con la mirada, nos quedamos en silencio y la bese, lento y profundo, un beso que se sentía sellaba el momento.
Instantes después se separo de mi levantando sus caderas mientras seguía besando me, pero con más intensidad, mi verga intentó levantarse pero solo consiguió crecer un poco pero no tan dura como minutos antes logró estar, ella lo noto y comenzó a mamarmela despacio, mientras lo hacía la sacó de su boca y me dijo, ni una gota le voy a dejar a Mirna, toda esta leche es solo para mi, la volvió a mamar lentamente, la detuve y me puse de pie mientras ella seguía sentada en el suelo, se la acerque a su cara y la chupo otro poco, después se hinco y la puse entre sus enormes senos, ella la masajeo lentamente por unos minutos, luego la volvió a lamer otro poco y se puso de pie, aún no se recuperaba completamente mi verga y estaba ya irritada de tanto sexo, me la pidió por el culto pero tuve que negarme, por supuesto mi pretexto fue que si la quería por el culto me tenia que dejarla coger otro día, ella aceptó pero con la promesa de que estuviera al menos dos días sin másturbarme o coger por que quería mucha más leche y toda para ella, obviamente acepte. Regresamos a la habitación, me vestí y ella se fue a su cama, mire al marido completamente dormido y por un momento sentí lástima, pero lo supere rápido jeje je. Un mes o un mes y medio después se dio de nuevo el encuentro mucho más largo y con varias corridas y varios orgasmo de ella también, pero además me dio la noticia de que estaba embarazada, pero esa historia será para otro relato.

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