La amiga de mi abuela 25

Después de descansar un poco, mamá me sacó de su cama, ya se estaba vistiendo y me dijo, volvé a tu habitación y date una ducha, que yo te hago el desayuno y te lo llevo a la cama, dale , le contesté , me puse la poca ropa con la que había llegado y salí, en mi habitación, preferí meterme en la cama desnudo, antes de bañarme, minutos después entró mamá con la bandeja del desayuno, estaba vestida con su ropa habitual, pullover y pollera hasta la rodilla de tela gruesa, ¿por qué no te bañaste?, fué lo primero que dijo, en tono de madre, le tendí la mano invitandola a sentarse a mi lado en la cama,dejó la bandeja y se sentó suavemente, me puse una crema antihemorroidal, y todavía me arde el agujerito del culo, me confesó, le acaricié la mejilla y la consolé, mientras le preguntaba, tengo una duda con algo que me dijiste el otro día, ¿como sabías que me cojo a la abuela?, vos lo dijiste, respondió, se lo contaste a tu tía en Córdoba, mientras la cogías en la cocina y yo los espiaba, me había levantado a tomar un vaso de agua, me pareció escuchar ruidos, me asomé cuidadosamente y ví el culo gordo de mi cuñada, bamboleandosé, pero no podía ver quien era el macho que se la estaba garchando, hasta que en un momento se puso de espaldas sobre la mesa, y por unos segundos pude ver una pija enorme, lo que me hizo envidiarla, y en otro movimiento pude ver quien era el dueño de esa poronga hermosa, ¡vos mi hijo! ,¡ el nene era un hombre, y muy bien dotado!, a todo esto, se imaginarán yo estaba loco, dejé a un lado la bandeja del desayuno, comencé a levantar el pullover a mamá, enrollandoselo hasta el cuello, metí mis manos bajo su corpiño, desde arriba y saqué sus tetas , que quedaron balconeando sobre el corpiño, empecé a chuparlas mientras le pedía que siguiera contando, y me habló de los jadeos de la tía, y lo que yo le conté, sobre como había cogido a la abuela, y a Tita, con lujo de detalles, no soporté más me paré, con la pija totalmente dura, hice poner de pié a mamá, le bajé la pollera y la bombacha, la tomé por la cintura, la deposité suavemente sobre la cama, le abrí las piernas a mi gusto, me acomodé sobre ella, que no decía nada, le dije, abrite los labios con las manos, lo hizo, yo con mi mano derecha dirigí mi garcha, hasta le entrada de su concha, y de una sola ensartada se la puse hasta los huevos, automaticamente comenzó a moverse como núnca antes, así cogete a tu madre como a la puta gorda de tu tía , si cométela toda yegua, ahora la podés tener adentro todas las veces que quieras y por todos los agujeros que quieras que te tape con carne, no vas a tener que masturbarte más pensando en la pija de tu hijo, es lindo tener una abuela y tías putas, pero no hay nada mejor que cogerse a una madre puta y con el culo virgen, es ese momento descargué un imponente lechazo , bien largo y caliente dentro de la concha de la que salí, nos besamos, fuimos al baño, nos duchamos juntos, nos vestimos y esperamos que la familia regresara, aunque en esos momentos la familia eramos solo mamá y yo.

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