¿Quién dijo que el olor a culo es feo? Seguramente alguien que nunca tuvo al objeto de su deseo en 4 sobre su cama, empujando con sus manos ambos glúteos a los costados, abriéndose como una flor deseosa de polen y revelando un ojo marrón que late agitado, como un blanco de tiro que espera ansioso un disparo certero en su diana.
Pues en ese momento, no hay olor a culo que valga: el pene no entiende de olores, o bien, tiene un sentido del olfato muy refinado. Se deleita con el ojazo que le ruega que lo dilate y que le hace guiños atrevidos apenas a unos milímetros de distancia invitándolo a comenzar el ataque.
Y el pene, que es muy educado, no pone reparos en aquello que generosamente se le regala. A su tumescencia no se la afloja con la delicada fragancia del agua y del jabón (que puede enmascarar el olor natural de un culo); ni se la amansa con la aroma rancia del sudor y del deseo femenino que lo empapa.
Y no solo el olor a culo NO es feo, sino que además huele mucho mejor después de que el pene le hace su aditamento.
Pues en ese momento, no hay olor a culo que valga: el pene no entiende de olores, o bien, tiene un sentido del olfato muy refinado. Se deleita con el ojazo que le ruega que lo dilate y que le hace guiños atrevidos apenas a unos milímetros de distancia invitándolo a comenzar el ataque.
Y el pene, que es muy educado, no pone reparos en aquello que generosamente se le regala. A su tumescencia no se la afloja con la delicada fragancia del agua y del jabón (que puede enmascarar el olor natural de un culo); ni se la amansa con la aroma rancia del sudor y del deseo femenino que lo empapa.
Y no solo el olor a culo NO es feo, sino que además huele mucho mejor después de que el pene le hace su aditamento.
5 comentarios - El pene tiene un sentido del olfato muy refinado
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