maduro lindo



Buen día, espero mi relato sea de su agrado, yo soy pasivo de 32 años, 1.74m, moreno ,acá hay un chat para arreglar encuentros sexuales heteros o gay, yo ya lo había usado previamente para lograr algunos encuentros, así que un día decidí entrar a probar suerte, contacté con un activo que en ese tiempo tenía 52 años y yo 29, he de aclarar que si bien ya había tenido encuentros previos estos habían sido 2, así que mucha experiencia no tengo; pero bueno, quedamos de reunirnos en un lugar cerca a dónde él rentaba, ahí llegue y lo espere, estaba tan nervioso que pensaba en irme y fingir que esto nunca pasó, pero no fue así, espero unos 4 minutos cuando ví a un maduro de 1.76m aproximadamente, delgado y muy varonil cruzar la calle, me vio y pregunto por mi nombre, yo asentí y él se presentó conmigo de manera amable, posteriormente me invitó a ir con él, a lo cual accedí inmediatamente, en el camino me iba haciendo plática de que por si vivía cerca de ahí, a que me dedicaba, si usaba mucho el chat, etc.
Yo respondía de manera cortante más que nada por los nervios.


Después de un ratito llegamos a la vecindad donde él vivía, abrió la reja y de ahí nos dirigimos a su cuarto, ya dentro no hubo mucha platica, pasamos directamente a su habitación en donde se acercó a mí y me comenzó a besar en la boca de una manera muy rica, a lo que yo también le correspondí, me comenzó a acariciar mis nalgas y yo a sobar su pene que ya estaba erecto, yo también ya estaba muy exitado pero no sabía muy bien que hacer, así que solo me deje llevar, nos dimos un pequeño tiempo para desnudarnos y una vez listos volvimos a lo que nos habíamos quedado, él me besaba como un experto mientras me acariciaba, era más que obvio que sabía lo que hacía, como besarme, acariciarme y donde para excitarme más, yo para tratar de no quedarme atrás comencé a bajar poco con mis besos, pase por su cuello, lo cual por sus gemidos le encanto, me entretuve un rato en su pecho para de ahí pasar a lo bueno y ponerme de rodillas para meterme su miembro en mi boca inexperta, lo cual hice, me lo metí hasta donde pude ya que si era algo grande, el más grande que me ha tocado hasta el momento, de unos 20 cm, lo mame como suponía yo quisiera me lo mamarán a mí, le lamí sus testículos hasta dejarlos bien mojados y regrese a su rico pene, el cual lo estuve manando un rato más, de ahí me puso de pie y me acostó en su cama, ya ahí me comenzó a comer a besos, ¡RIQUÍSIMO!, me besaba mi cuerpo divino, y me mamaba mis pezones como si quisiera arrancarlos, pero delicioso a la vez, me recorría desde mi boca, mi cuello, mi pecho, mi entrepierna y muslos deliciosamente, yo estaba ya al mil, de ahí me volteo y continuó besándome, para ese entonces mi pene estaba erecto y chorreando, yo quería ya sentir su pene dentro de mí, sin embargo toda vía me hizo esperar un poco más, como todo un experto me comenzó a dedear, a besar la entrada de mi culito y a soplarlo, era increíble, sentía que iba a explotar de placer, sin que él me dijera nada yo comenzaba a levantar mi culito para que hiciese con él lo que el deseara, en esa posición se para al lado de la cama, frente a mi cara, sin que me dijera nada comencé a mamarle nuevamente su pene de una manera desesperada mientras el metía sus dedos en mi culo, ahí me solté y le comencé a decir:-- papi, ¿Todo esto me vas a meter? ¡Qué rico se ve! Algo que no había hecho en mis otros encuentros que eran más mecánicos, él me decía: --claro que sí, va a ser todo tuyo mi putito-- lo cual me prendió aún más, seguimos otro rato más en esta posición, para que después él se pusiera su condón y me pusiera lubricante en mi ano y en su pene, me hizo que bajara mi culito y quedara totalmente boca abajo, comencé a sentir como batallaba por meterme su verga, era delicioso, creía yo que sería doloroso, pero por lo que me di cuenta uso todos sus trucos para dilatar bien mi ano y que no me doliera.


tanto, conforme iba entrando sí sentía dolor, pero era más el placer que sentía, poco a poco lo fue metiendo hasta que entró todo, que delicia, con movimientos pausados comenzó a sacarlos y meterlo y a incrementar poco a poco la velocidad, yo sentía como su verga llegaba hasta el fondo y solo pujaba de placer, un placer totalmente diferente a los que había tenido en mis experiencias gay, era tanto mi placer y excitación que yo también comencé a mover mi cintura para que llegara más al fondo de mi delicioso miembro, así estuvimos gozando un buen rato, de ahí me dio la vuelta y puso mis piernas en su hombro y me comenzó a embestir, en esa posición entraba más aún su pene y me estaba lastimando al principio, pero después eso se convirtió en placer, me dijo que masturbara a lo cual obedecí, fue de las veces que más rico me he venido, con una rica verga dentro de mí, pero él aún tenía pila, aún no se venía, hicimos una breve pausa para que me aseara, tomamos una breve ducha y volvimos a lo nuestro, rápidamente nos volvió la excitación, nuevamente me dedeo pero esta vez de manera más breve, se colocó un nuevo condón y me colocó de orilla a la cama, él parado frente a esta puso mis piernas en sus hombros y me la dejo ir sin piedad, a diferencia de primera vez que me puso piernas al hombro esta vez sentí placer desde el inicio, y comencé a masturbarme, él me la metía ya salvajemente, como si quisiera partirme en dos, y yo estaba gozando este ímpetu, después de un rato me volví a venir, lo cual le sorprendió y al poco rato él también se vino, fue increíble.


Pasamos un rato recostados, en lo que él me siguió besando y acariciando, yo solo me dejaba consentir; al poco tiempo me vestí y despedí de él, no sin antes decirle que había sido la mejor cogida que me habían dado, no cabe la duda que el señor es todo un experto, me despedí de él y quedamos en repetirlo, lo cual desafortunadamente solo lo he podido hacer otras dos veces, espero que pronto vuelva yo a tener la oportunidad de que me vuelva a coger.

2 comentarios - maduro lindo

fuko99
hermoso relato...