Cuándo la tensión sexual está para todos en el aire

Buenas noches a todos nuevamente


Gracias a todos por los comentarios, las devoluciones, los puntos, las experiencias y fantasías que alguno ya me estuvo mandando (mmm jaja). Fueron muy halagadoras y me dieron la energía suficiente como para volver a compartirles una experiencia mía relatada para hacerles llegar la calentura que terminamos teniendo con mi novia. Espero que lo disfruten. Aviso que este es un poco más subido de tono y más extenso!

Ah!! Y si alguno no leyó mis primeros relatos, aquí se los dejo 

http://www.poringa.net/posts/relatos/3027607/La-ultima-vez-que-estuve-en-un-vestuario.html

http://www.poringa.net/posts/relatos/3030459/A-veces-es-mejor-no-golpear-antes-de-entrar-dedicado.html

http://www.poringa.net/posts/relatos/3031931/Mirando-a-mi-otro-yo-soft.html


Nuevamente les paso a contar una experiencia personal, pero esta vez más acá en el tiempo. Más aún, ésto ocurrió el jueves pasado, cuando finalmente pudimos conocer a nuestros queridos @lolayjon. Nos conocimos aquí en P!, ya que mi novia y yo somos una pareja abierta que está buscando conocer, leer y experimentar nuevas sensaciones y nuevas fronteras. Tanta fue nuestra suerte, que cruzamos nuestro destino con ellos y después de una semana donde las imágenes calientes en medio del trabajo sobraban, los audios calientes se hacían cada vez más frecuentes hasta que pudimos coincidir finalmente en el jueves pasado...

Como toda buena pareja inexperta, teníamos terror al primer encuentro... Si bien ellos nos calientan de la misma manera que nos inspiran confianza, estabamos aterradamente excitados... Íbamos a tener el primer acercamiento al sexo grupal; además, más allá del intercambio de parejas, se había hablado de experimentar entre nosotros, sobretodo entre Lola y mi novia... Como soy de tener una mente muy poderosa, tengo prácticamente un mundo interno donde puedo proyectar toda mi imaginación y prácticamente sentir lo que pienso... El escalofrío más pequeño me recorría desde el cuello hasta el tobillo sólo de imaginar los pezones de mi novia bien erectos acercarse a los pechos de lola... No pude vivir los días anteriores al encuentro, nos la pasábamos cogiendo como adolescentes nuevamente y yo no podía parar de masturbarme... mi imaginación estaba creatíva como nunca... cuando me imaginaba chupándole la concha a mi novia, ella boca arriba y yo sobre ella, de repente en mi mente, Jon aparecía apoyando su firme y morocha pija sobre la los labios de mi novia y cuando la escena no podía parecerme tan excitante, casi que podía sentir los labios de lola rozar mis huevos y acercarse desde abajo hacia mi pija; cuando ya la pija me ardía de tanto tocarme, me ponía a pensar cómo sería rozar la pija de Jon con la mía y otra vez ya mi imaginación volvía a volar entre los cuatro... Hasta que un día llegó esa Noche.

Todo se alineó para que podamos coordinar todas las obligaciones de los cuatro. Tenía que ser. IBA a ser. El timbre sonó y la respiración se ausentó por un segundo que fueron minutos... 

-<Bajo Yo, por las dudas...(respiro con dificultad, tratando de serenarme)... No tardo nada.>- Le digo a mi novia, con un gesto hacia la puerta y con la voz un poco temblorosa. El momento había llegado... Al cruzar la puerta y el umbral, me encuentro con ellos... Al fin los tenía en frente, a una pareja más joven que nosotros, bellos por demás y con una sexualidad que puede apreciarse sólo con la primer impresión; no porque sus cuerpos fueran exuberantemente exóticos o que su vestimenta fuera altamente sugestiva... Era su actitud de seducción, esa decisión con la que sabés que vas a utilizar todas tus sutilezas para que la confianza y el sexo empezaran a forjarse... Al volver a entrar, nos saludamos con un cálido beso y nos sentamos a tomar algo y a comer.

La cena fue graciosísima, no paramos de reírnos, de compartir experiencias y a medida que íbamos subiendo en el nivel etílico, las bromas iban siendo cada vez más sueltas y subidas de tono... Nos habíamos sentado azarosamente en una mesa para cuatro, de un lado Jon y yo y del otro, Lola y mi novia. A pesar que fue azaroso, tenía un motivo oculto, una melodía secreta que resonaba en los oídos de los cuatro... Yo podía verle el lunar a Jon desde mi perspectiva, en el costado izquierdo de su labio superior y también podía ver cómo se tiraban los ojos entre Lola y mi novia... Era todo tan fluido y tan armónico que nadie pensó en quitarse la ropa, ni en sacar desaforadamente la pija con una erección rampante... No había necesidad y eso NOS PONÍA PEOR. Cada vez había que contenerse más, no sólo porque cada vez era más irresistible, sino porque ellos no disponían de mucho tiempo y debían de irse pronto... Si algo había de pasar, tendría que ser otro día sí o sí... Sólo quedaba disfrutar de esa canción seductora que cantábamos en silencio, ese olor a sexo que habíamos elegido de perfume para ponernos los cuatro.

Suena un celular. Los cuatro sabíamos que ya debían de partir devuelta a su hogar Lola y Jon. Lo entendíamos, para nada nos ponía mal... Al contrario, nos daba hambre... Sed de sus cuerpos, ganas de ver hasta dónde cuatro curiosos pueden llegar a explorarse. Pero todo estaba por verse. Nos saludamos efusivamente los cuatro y noto suspicazmente que Lola y mi novia se habían despedido dos veces... Sagazmente miro a Lola y arrojo un siniestro -<Ese segundo beso fue de gusto, me parece que ya se habían saludado...>- Y miro fijamente a Lola, cuya sonrisa provocadora me llegó a estremecer la pija hasta hacer que se despertara...
-<Ésto es de gusto>- Me responde sencilla y contundentemente mientras empieza a besar apasionadamente a mi novia, tomando su cabeza con una mano y la cara con la otra... Mi cuerpo ya no podía asimilar tanta excitación. Me saluda con un gestito de niña inocente, sínicamente provocador y se sube a auto ante la mirada atónita de nosotros tres. Y simplemente se fueron hasta otra ocasión.

Entramos a nuestro hogar. Automáticamente estábamos en la cama desnudos, ella sobre mi pija, agarrándola firmemente y rozándola con sus labios. Nunca supe cómo llegamos tan rápido a la cama... Lo que sí sabía era lo que estaba por pasar... No tuvo piedad alguna, empezó a lamerme desde la base de la pija hasta la cabeza, jugando con los bordes y su lengua, mordiendo de a ratos el tronco y gimiendo cada vez que se comía cada centimentro de mi pija... estaba siendo muy suave hasta que de repente, se mete toda la pija en su boca y siento como su garganta me roza la cabeza de la verga que estaba dura como nunca... sabía que ese pete me lo hacía a mí, pero era un acto sexual de cuatro a la distancia, me peteaba con fuerza para que ellos lo sintieran a lo lejos... Ambos estábamos pensando en ellos dos, y eso nos ponía cada vez más calientes... Ella no paraba de comerse mi pija hasta el fondo y yo me concentraba para hacerla ponerse más dura mientras pensaba lo que podía sentirse chupar una pija mientras le chupan la concha a tu novia y también te están chupando la verga a vos... Mi novia tose levemente y me mira perpleja... -<Mi amor, esto me lo tengo que coger... (tomando mi pija con tanta fuerza que me hace doler y me pone aún más duro) Te pensás que yo no estoy caliente con todo esto?>- Y se me sienta estrepitosamente en la pija, haciendo que toque sus paredes internas y exhale fuertemente con placer... Me cabalgaba fieramente y acababa sin piedad... Las sábanas eran un asco, pero estaba tan caliente que podría haberme refregado las sábanas acabadas por mi novia en mi cara, mi perversión era total... Cuando nos damos cuenta, en mi mano tenía el celular, había llamado al celular de los chicos inconscientemente y por suerte y ellos habían escuchado todo. Habían dejado el celular de lado, porque se habían puesto a coger con nosotros... Ni lo dudamos, mi novia ya con sus piernas cansadas volvió a acostarse sobre mi pija, pero esta vez, tenía otro plan entre manos... Me chupó el culo hasta dejarme tan caliente que le pedí por favor que se lubricara un dedo para metermelo mientras me chupaba la pija... Apenas terminó de lubricarse, empujé su mano hasta el fondo y gritando de placer, agarré la cabeza de mi novia e hice comerme la pija completamente... Tosió con mucha más fuerza y soltó varios gemidos de placer... Me tocó como nunca el culo, podía sentir cómo se expandía a lo ancho mi pija más y más... Hasta que empecé a no poder controlar más los espasmos y sentí que el mundo se apagaba... Mi novia, la cual le encanta beberse hasta la última gota, gimió de una manera sorprendente, mezcla de exclamación, sorpresa y gula... Le había llenado la boca de tal forma que sintió cada chorro golpear dentro de su boca hasta dejarle hasta lo último que podía largar... Con su respiración agitada, mi novia me abrazó, tomó el celular y me besó; mi noche terminó ahí, mi cuerpo necesitó toda la noche para poder volver en sí a la mañana siguiente...