Descubriendo mi identidad III

Despues de esa madrugada pasamos una semana de novios que recién se conocen.Era salir, comer y coger. No se si quería dejar de pensar en los tipos o  que carajo, pero la zorra me secaba cada noche,siempre la misma secuenciaigual pero distinta cada vez.Me tiraba en la cama y suavemente me desprendía la camisa, besaba mi pecho. Jugaba con mis pezones. Me recorría lentamente hasta llegar a mis pantalones. Los desabrochaba. Me los bajaba y empezaba a acariciar la verga por encima del boxer. Ponía su cara en mi panza y con sus pechos hermosos me la rozaba. Después de un rato, volvía a juntar su rostro con el mío y me suplicaba la desvistiera. Yo no era tan romántico, y a ella eso le encantaba. Le sacaba la ropa a lo bestia y casi le arrancaba la ropa interior. Y en ese pto me pedía le chupara la concha. Que ricos jugos. Depiladita como me gusta. Cada vez que pasaba mi lengua, se retorcía de placer. Y, así de a poco, mis dedos iban jugando con su conchita. Cuando estaba muy mojadita, cambíamos los roles. Claritacon sus labios carnosos, hace magia, ya les había contado. Si te descuidas te termina al toque. Jugaba un rato con mi cabeza y de lo lamía como un helado hasta llegar a mis testículos. Otra fiesta. Nos calentábamos la pava un rato más y a los bifes. En esta parte, nos gustaba jugar mucho. De perrito, misionero, parados, tradicional....un carnaval de posiciones. Y lo más hermoso era acabar juntos y descansar la cogida, no era algo catidiano esta última secuencia, pero cuando pasaba era sublime.  La última noche entregó la cola. Que cerradita la tenía. Bien apretadita, tanto que me hacía sentir virgen. Esa fue la mejor. Primero garchamos por delante y con su jugos lubricamos atrás y de a poco la fiesta se puso frenética. Una locura.
CXuando estaba por partir el micro que la llevaba a casa, me dijo aído algo así, - te ví mirando trabas esa  noche, cuando vuelvas hablamosy si querés buscamos a uno que nos acompañe. Se retiró de mi lado lentamente, no sin antes morderme sensualmente la oreja, me miró y sonrió picaramente. Me beso y su lengua recorrió toda mi boca. Se me paró. Estaba atónito. Vi el micro partir y la mano de Clara saludando. o quedaban dudas, Clarita se había hecho la boluda.

1 comentario - Descubriendo mi identidad III

TebiJ
Que suerte que te ofrezca hacer un trío con una trans loco! yo no puedo convencerla a mi mujer, no hay forma 😞