Cuando entregué mi cola

Cuando entregué mi cola.
Estaba un mes de Julio de vacaciones en mi casa muerta de frio metida en la cama cuando sonó el timbre y tuve que ir a abrir. Era mi novio de ese momento, un chico de mi edad, unos meses mayor solamente, muy rico él, que jugaba rugby en el colegio donde iba. No sé como sus padres lo dejaron durante casi dos años ser novio mío. No éramos de la misma condición social, y yo vivía en un barrio mas pobre que el de él. Pero era divino y nos llevábamos bárbaro. Bueno, llegó esa tarde que yo estaba sola en la cama y le dije que estaba así porque tenía frío. El me dijo que me hacía entrar en calor enseguida y se metió en la cama. Al rato de eso lo estábamos haciendo en posición de cucharita, que me encanta, mientras me besaba la nuca me dijo. Puedo por la colita? En eso él era delicado, siempre preguntaba si podía tal o cual cosa. Le dije que no sabía , que me iba a doler, todo eso que una dice en ese momento. Ël me dijo que sabía como hacerlo y bueno, empezó a meterme un dedo, luego dos, luego tres dedos y me dijo, ya estás dilatada. Yo estaba como re caliente y él me puso su pene en la puerta, me agarró de la cintura y comenzó a hacer fuerza para entrar. Como jugador de rugby que era, era un muchacho musculoso y fuerte, por lo que comenzó a hacer fuerza y comenzó a entrar la cabeza de su pene en la cola. Era muy lento y segía haciendo fuerza. En un momento me comenzó a doler y comencé como a gemir o querer gritar. Ahí me tapó la boca y se afirmó hasta que la cabeza del pene entró. Luego lentamente comenzó a moverse y también lentamente comenzó a irse el dolor y a aparecer cierto placer . Luego ya comenzó mas rápido hasta que acabó.
La verdad, estuvo uy bien, ya que no me hizo sufrir casi nada y llegué a gozar bastante hasta que terminó.
Lo feo fue cuando sacó su pene que estaba sucio. Obvio que no es un lugar limpio ese. Se fue a lavar al baño y me dijo que para la próxima vez le avisara que no me había lavado. Le dije que no sabía como hacerlo y él me explicó que usara una pera de goma. Que la llenara con agua y que me la metiera adentro y apretara para que el agua entre dentro de la cola. Luego que la deje salir y haga eso tantas veces hasta que vea que el agua sale limpia. A partir de ahí, cuando voy a hacerlo con alguien me lavo antes para que no se ensucie.
Lastima que lo dejé de ver, pues se fue a estudiar a estados Unidos y nunca mas volvió por el pueblo donde vivíamos. Quizás ya ni se acuerde que se llevó mi virginidad en la cola.