Gauchos

Cómo decirlo, la verdad es que simpre fui buscona, siempre mirando hombres y buscando la oportunidad de que me miren y de ocasionalmente tener un encuentro íntimo.

Resulta que en mi localidad se realizan algunos encuentros de paisanos, pencas, peñas, etc. Viene gente de muchos lados, sobre todo gauchitos, esos bien rudos pero a la vez tiernos, en busca de sexo siempre.

En uno de esos momentos, nos fichamos con un paisanito de Jujuy, bien lindo, morocho, lampiño, delgado y fibroso. Muy tímido pero con las cosas claritas jejejej

Decidimos escabullirnos a un potrero oscuro y dar rienda al deseo que ambos sentíamos, yo el de ser una buena puta y él el de descargar su virilidad.

Tenía que ser algo a la apurada, ya que andaban por ahí varios, todos un poco borrachitos, como yo en ese momento. El chico, sin mucho preámbulo se baja el pantalón, saltando su hermoso animal erguido, lleno de nerviosismo y calentura; ahí mismo mi boquita golosa empezó a hacer su trabajo, mientras yo pensaba que el trámite iba a ser casi instantáneo. Pero no fue así.

Ya hacía varios minutos que estaba mamando ese hermoso pene y lamiendo esas pelotas enormes y colgantes, cuando me dice: "A ver la colita"... y bueno, le mostré mis nalguitas blancas y respingonas.

ahí si que el hombre se afirmó como perrito alzado tomándome de las caderas. Sentía el roce de su pantalón a medio bajar y la saliva fría que había dejado en sus bolas.

en un par de minutos siento el clásico gemido del placer y un enorme borbotón de lechita abriéndose paso en mi interior.

Ese sexo express que a todas las putas nos gusta. El macho atraído por el sexo, la locura del momento, y la promesa de volverse a ver, cosa que jamás pasó pero dejó ese recuerdo imborrable.

bs a todos!

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