Días después de lo sucedido, no pasó nada más, todo estaba muy tranquilo y ella parecía estar tranquila, satisfecha… A veces solamente me miraba, y me saludaba distante, pero sin darse cuenta me miraba la bragueta, lo que me excitaba por dentro.
Una tarde después de unas semanas, yo volví a quedarme en el curso en la hora del recreo, y ella se me acercó, y se sentó en mis piernas nuevamente, lo cual me incomodó porque quizás ella hacía lo mismo con otros compañeros, y no quería que algunos de ellos se rieran de mí… entonces me preguntó cómo andaba, si la extrañaba y si tenía novia, luego me besó despreocupadamente, y su culo caliente calentó mi pene, el cual se paró y luego no pude levantarme de ahí.
Esa misma noche volvimos a hablar por mensaje, y ella volvió a calentarme con unas fotos de su orto gigante, con un agujero fascinante, y siempre me decía que me deseaba, quería un anal…
- ¿Qué te pareció lo del colegio, chiquito?
- Estaba muy bueno, excitante por lo riesgoso j aja…
- Me encanta, quiero volver a hacerlo, ¿qué decís?
Obviamente no pude negarme, y acordamos hacer lo mismo que la última vez, el único problema era que nos habían cambiado de lugar, y el curso esta vez estaba en un lugar mucho más expuesto, el anterior se encontraba en un segundo piso…
Esa tarde antes de salir agarré un forro y un lubricante, porque ella me había propuesto un anal, le encantaba la idea, y su agujero lo confirmaba. Al llegar ella estaba ahí, con la camisa escotada, que me decía “sacame ya”, y su falda corta… su boca estaba rojísima, como su concha… comenzó a besarme, y yo me excité al instante, pero acordamos que era imprudente hacerlo en el banco como la vez anterior, ya que el lugar daba justo a otro curso y a la galería principal… entonces pensé y abrí un armario que estaba vacío, y entramos…
Lo siguiente que sentí es cómo sus frías manos desprendían mi bragueta, y agarraban mi pene, luego lo empezó a sobar, me masturbaba.
El lugar estaba oscuro, no podíamos ver nada de lo que hacíamos, pero era aún más excitante… entonces sentí caliente y húmero en mi pene, y cómo su lengua rodeaba la cabeza mientras lo succionaba una y otra vez, a ella le fascina mi leche. Me bajó el pantalón, y apretó fuerte mi culo, mientras su boca tragaba por completo mi pene, que estaba por explotar del placer. Luego me dijo que me pusiera el preservativo, y logré hacerlo rápidamente a pesar de la oscuridad… entonces ella tomó mi mano, y la llevó a sus tetas, y las apreté, mientras sentía cómo ella se torcía del placer… luego la llevó hacia su vagina, y empecé a tocarla mientras ella gemía… mi dedo rosaba sus labios todos mojados, y el calor era insoportable, ¡su vagina me pedía penetración a gritos!
Se dio la vuelta, y se puso lista para ser penetrada, me pidió un anal…
Tomé el lubricante, y lo eché sobre su orto, mientras con otra mano se lo pasaba bien, luego metí mi dedo en su culo una y otra vez, y ella me pedía más… Después metí la cabeza del pene en su culo calentito y lubricado, mientras ella sentía el placer y gemía por mí,… despacio, poco a poco, hasta que entró completo, y comencé a darle duro sin que nada me importase, ya ella le encantaba, sujetaba mi brazo con sus manos y tomaba su pecho con la otra, estaba en llamas mientras mi pene estaba apretujado y calientísimo…
Para nuestra sorpresa se sintió abrir la puerta del curso… y entró una compañera, que resultó ser amiga suya. A pesar de que cerré las puertas del armario ella se dio cuenta, y vino hacia nosotros, la abrió y nos pilló en escena:
- Se pasan ja ja ja… ¿qué iba a hacer si los encontraba alguien más?
- Qué suerte que sos vos… ¿qué haces ahí? Pasá o cerrá esa puerta…
Era obvio que ella le había comentado a su amiga lo que iba a hacer conmigo, porque la otra decidió entrar, y lo que más me sorprendió fue lo que pasó después.
Comenzó a presionar mi culo, mientras que con la otra mano palmeaba a su amiga, quien estaba completamente entregada a mi pene y mis placeres. Luego le pedí que ella también se bajara la falda, y lo hizo… después comencé a masturbarla, mientras ella sobaba mis huevos con cariño, y yo luchaba por no acabar, no quería terminar esa escena… la tomé por detrás fuertemente, y presioné su culo con fuerzas, lo que hizo que ella apretara a su amiga con sus uñas, y la otra gritó fuerte… fue épico, la amiga se había mojado hasta los tobillos, pero el grito pudo más que su excitación…
- Ay no chicos, mejor me voy a ver afuera y les aviso cualquier cosa, terminen lo suyo pervertidos…
- Y a vos te encanta putita, ja ja, esperame afuera…
Entonces quedamos solos nuevamente, ya solamente quedaba terminar el asunto… entonces presioné con fuerza en su espalda para imponerme, mientras ella se abrió aún más, su orto estaba ardiendo y abierto, todo mojado… la cogí otra vez, de despacio a fuerte, y ella me pidió acabar pero en su concha…
Tomé un par de dedos, y los introducí en la vagina toda mojada y caliente, y así luego volví a penetrarla, mientras sujetaba y hacía presión en sus piernas duras, que me encantan. Fue brutal, pero la cogí hasta venirme en su concha humera y caliente, mientras ella me murmuraba: “¡me encanta tu pija! ¡Culiame bebé!”.
Gracias por la visita!!! para más relatos como este déjenme puntos por favor, saludos poringueros...
primera parte: http://www.poringa.net/posts/relatos/2949782/Asi-da-gusto-ir-al-colegio.html
Una tarde después de unas semanas, yo volví a quedarme en el curso en la hora del recreo, y ella se me acercó, y se sentó en mis piernas nuevamente, lo cual me incomodó porque quizás ella hacía lo mismo con otros compañeros, y no quería que algunos de ellos se rieran de mí… entonces me preguntó cómo andaba, si la extrañaba y si tenía novia, luego me besó despreocupadamente, y su culo caliente calentó mi pene, el cual se paró y luego no pude levantarme de ahí.
Esa misma noche volvimos a hablar por mensaje, y ella volvió a calentarme con unas fotos de su orto gigante, con un agujero fascinante, y siempre me decía que me deseaba, quería un anal…
- ¿Qué te pareció lo del colegio, chiquito?
- Estaba muy bueno, excitante por lo riesgoso j aja…
- Me encanta, quiero volver a hacerlo, ¿qué decís?
Obviamente no pude negarme, y acordamos hacer lo mismo que la última vez, el único problema era que nos habían cambiado de lugar, y el curso esta vez estaba en un lugar mucho más expuesto, el anterior se encontraba en un segundo piso…
Esa tarde antes de salir agarré un forro y un lubricante, porque ella me había propuesto un anal, le encantaba la idea, y su agujero lo confirmaba. Al llegar ella estaba ahí, con la camisa escotada, que me decía “sacame ya”, y su falda corta… su boca estaba rojísima, como su concha… comenzó a besarme, y yo me excité al instante, pero acordamos que era imprudente hacerlo en el banco como la vez anterior, ya que el lugar daba justo a otro curso y a la galería principal… entonces pensé y abrí un armario que estaba vacío, y entramos…
Lo siguiente que sentí es cómo sus frías manos desprendían mi bragueta, y agarraban mi pene, luego lo empezó a sobar, me masturbaba.
El lugar estaba oscuro, no podíamos ver nada de lo que hacíamos, pero era aún más excitante… entonces sentí caliente y húmero en mi pene, y cómo su lengua rodeaba la cabeza mientras lo succionaba una y otra vez, a ella le fascina mi leche. Me bajó el pantalón, y apretó fuerte mi culo, mientras su boca tragaba por completo mi pene, que estaba por explotar del placer. Luego me dijo que me pusiera el preservativo, y logré hacerlo rápidamente a pesar de la oscuridad… entonces ella tomó mi mano, y la llevó a sus tetas, y las apreté, mientras sentía cómo ella se torcía del placer… luego la llevó hacia su vagina, y empecé a tocarla mientras ella gemía… mi dedo rosaba sus labios todos mojados, y el calor era insoportable, ¡su vagina me pedía penetración a gritos!
Se dio la vuelta, y se puso lista para ser penetrada, me pidió un anal…
Tomé el lubricante, y lo eché sobre su orto, mientras con otra mano se lo pasaba bien, luego metí mi dedo en su culo una y otra vez, y ella me pedía más… Después metí la cabeza del pene en su culo calentito y lubricado, mientras ella sentía el placer y gemía por mí,… despacio, poco a poco, hasta que entró completo, y comencé a darle duro sin que nada me importase, ya ella le encantaba, sujetaba mi brazo con sus manos y tomaba su pecho con la otra, estaba en llamas mientras mi pene estaba apretujado y calientísimo…
Para nuestra sorpresa se sintió abrir la puerta del curso… y entró una compañera, que resultó ser amiga suya. A pesar de que cerré las puertas del armario ella se dio cuenta, y vino hacia nosotros, la abrió y nos pilló en escena:
- Se pasan ja ja ja… ¿qué iba a hacer si los encontraba alguien más?
- Qué suerte que sos vos… ¿qué haces ahí? Pasá o cerrá esa puerta…
Era obvio que ella le había comentado a su amiga lo que iba a hacer conmigo, porque la otra decidió entrar, y lo que más me sorprendió fue lo que pasó después.
Comenzó a presionar mi culo, mientras que con la otra mano palmeaba a su amiga, quien estaba completamente entregada a mi pene y mis placeres. Luego le pedí que ella también se bajara la falda, y lo hizo… después comencé a masturbarla, mientras ella sobaba mis huevos con cariño, y yo luchaba por no acabar, no quería terminar esa escena… la tomé por detrás fuertemente, y presioné su culo con fuerzas, lo que hizo que ella apretara a su amiga con sus uñas, y la otra gritó fuerte… fue épico, la amiga se había mojado hasta los tobillos, pero el grito pudo más que su excitación…
- Ay no chicos, mejor me voy a ver afuera y les aviso cualquier cosa, terminen lo suyo pervertidos…
- Y a vos te encanta putita, ja ja, esperame afuera…
Entonces quedamos solos nuevamente, ya solamente quedaba terminar el asunto… entonces presioné con fuerza en su espalda para imponerme, mientras ella se abrió aún más, su orto estaba ardiendo y abierto, todo mojado… la cogí otra vez, de despacio a fuerte, y ella me pidió acabar pero en su concha…
Tomé un par de dedos, y los introducí en la vagina toda mojada y caliente, y así luego volví a penetrarla, mientras sujetaba y hacía presión en sus piernas duras, que me encantan. Fue brutal, pero la cogí hasta venirme en su concha humera y caliente, mientras ella me murmuraba: “¡me encanta tu pija! ¡Culiame bebé!”.
Gracias por la visita!!! para más relatos como este déjenme puntos por favor, saludos poringueros...
primera parte: http://www.poringa.net/posts/relatos/2949782/Asi-da-gusto-ir-al-colegio.html
3 comentarios - Así da gusto ir al colegio II