El papito de mi amiga II

Buenas noches!
Me alegra que les haya gustado mi relato de cuando conocí a Héctor, el hombre que cambió totalmente mi sexualidad.

Desde aquella cogida sin precedentes, me he vuelto una adicta a él, a su pija, a su olor, su manera de coger. Mis padres tienen un departamento que alquilan y ahora está sin inquilinos, así que lo agarré como nuestro lugar de encuentro. Habitualmente paso a buscarlo en mi auto por su trabajo y nos encerramos por horas, a veces se va al otro día. En su casa no da explicaciones, aunque todos asumen que “la pendeja amiga de Rosi” se lo está cogiendo, lo que no saben es que la pendeja se volvió adicta y no tiene ganas de rehabilitarse.

Un día lo voy a buscar a su trabajo, era viernes. Como siempre que voy a buscarlo me puse una mini de jean sin ropa interior y una musculosa. Mientras lo esperaba ya me excitaba con la idea de tenerlo para mi, estaba mojada y con la respiración acelerada.

Cuando se sube al auto me dice “como estás pendeja?” y desliza la mano por mi entrepierna con una caricia, eso ya me puso a mil. Estaba arrancando cuando un compañero nos grita y me pide si puedo llevarlo unos km. Como me quedaba de pasada accedí a llevarlo. Adelante iba Héctor conmigo y atrás iba Sergio, su compañero. Un hombre de unos 40 años, también con modales groseros, no tenía un cuerpo escultural, hasta tenía un poco de panza.

El tráfico estaba bastante trancado y me empecé a poner de mal humor que por culpa de Sergio, Héctor no me estaba tocando como hacíamos siempre o no podía parar el auto en cualquier lado y chuparle la pija. Sergio empezó a hacer preguntas generales y no dejaba de mirarme, me hacía sentir incómoda, esa incomodidad que ya conocía antes...

El viaje siguió con normalidad, empezaron a hacer chistes subidos de tono, yo me moría de risa, no sabía si era de la excitación, de las ganas de dejar a ese hombre e irme con Héctor a sentir su pija en mi boca o de los chistes en sí. Cuando Sergio hace un chiste de tetas, Héctor agrega “nadie tiene las tetas como mi pendeja”, cuando me decía así era porque ya estaba con la pija durísima. Sergio no dejó pasar el comentario y dice “en serio? Habría que probar”. Pensé que Héctor se enojaría, que diría que no, lo miré espantada… para mi sorpresa dijo “tocalas y me vas a dar la razón”. Antes que pueda darme cuenta sentí sus manos en mis tetas, traté de concentrarme en la conducción. Héctor miraba la escena fascinado y me di cuenta que estábamos pensando lo mismo.

Cuando teníamos que dejar a Sergio le dije espontáneamente si no quería tomar algo con nosotros, no se de donde se me ocurrió, simplemente no podía dejarlo ir. Estaba muy caliente. Por supuesto que accedió y allá nos fuimos los tres. Desde ese momento el viaje cambió totalmente, Héctor metió su mano en mi entrepierna, mientras Sergio me acariciaba las tetas. Qué estaba haciendo? Estaba espantada y fascinada a la vez.

Llegamos al apartamento, en cuanto entramos me agarraron los dos, Héctor me empezó a besar y a tocar las tetas mientras sentía que Sergio me manoseaba las nalgas. Iba a explotar de placer! Tenía 2 pijas para mi, para cumplir mis fantasías mas morbosas. Los dos sacaron sus pijas y me ordenaron que me arrodille a chupar, cuando vi la Sergio quedé atónita! Era tan grande como la de Héctor, como iba a poder con 2 semejantes pijas? Era demasiado…pero ya estaba ahí, estaba caliente y las quería para mi. Empecé a chupar como sabía que enloquecía a mi hombre, pero esta vez por 2, de a ratos me ahogaba pero seguía. Escuchaba a Héctor decir “mira que resultaste puta pendeja” y eso me enloquecía. Por su culpa era una adicta. Recibí las 2 acabadas, no pude tragar todo, así que una parte quedó en las tetas y por el cuerpo. Me fui a bañar mientras ellos quedaron sirviendo algo para tomar.

Salgo del baño y estaban ambos en el living, desnudos. Me estaba por vestir y Héctor me ordena que me quede desnuda. En eso siento que Sergio me agarra por la cintura y me tira en el sofá, me abre de piernas y empieza a chuparme la concha de manera violenta pero enloquecedora, estuvo entretenido mucho rato haciéndome delirar de placer, me temblaban las piernas. Me olvido de Héctor, el está mirando disfrutando el espectáculo mientras se le va parando la pija de a poco. Se acerca, me toma el pelo y me saca de ese estado, se tira en el piso y me siento a cabalgarlo, qué placer sentir esa pija enorme adentro! Mientras cabalgaba a Héctor, Sergio me metió la pija en la boca, esta vez lo disfrutó mas porque mi boca estaba solo para el. Sentía como me agarraba el pelo y me empujaba la pija hasta la garganta, mientras Héctor me cojía me iba metiendo los dedos por el culo, jugueteando... Sergio me saca la pija de la boca antes de acabar y va para mi culo. “Putita, querés 2 pijas adentro a la vez?”, ESTABA DESEANDO ESO!! Me la empieza a meter, mi culo ya está acostumbrado por lo que no costó tanto. Fui acompañando el movimiento con Héctor abajo por la concha y Sergio por el culo, nunca pensé sentir tanto placer. Recibí 2 lechazos impresionantes, mientras ambos mordían todo mi cuerpo.

Nos duchamos los 3, nos fuimos al dormitorio. Pasamos una noche hermosa, me cogía uno u otro, a veces no distinguía quién era porque estaba dormida, pero de repente tenía una pija en la boca y empezaba a chupar, cogía mientras uno dormía o a veces con los 2 a la vez.

Descubrí que esta adicción es un viaje sin retorno, que quiero mas experiencias, así que a buscar esas aventuras!

Nos leemos pronto cuando haya novedades 😉

Tami_

6 comentarios - El papito de mi amiga II

koopa85 +1
muy bueno, me calentó imaginarte ahí con los dos. tremendo!! esperando el siguiente relato. hermosa putita tami!
Yosoy277
uuuuufffff me voló la cabeza!
Que putita hermosa que sos, dejo puntos
alexdickson
Hermoso pendeja, cuando quieras aventura por Cordoba ni lo dudes!!!
bale06
me voy a tener que amigar con el papito de tu amiga
Ritomansilla
que bueno trolita! una adicta de verdad!
sfdk
Genial!!! Como calientan las pendejas así de putitas!!!