casi infiel

Hola como estan como saben ultimamente me atren muchos los hombres jovenes y jamas pense ser in fiel a mi esposo , pero ultimamnete veniamos muy mal en la cama y se venia una salida con amigas y la verdad que no sabia sin ir , mi marido meinsistio tanto para que vaya qie me encanto la iea de salir sin el, me puse un vestido muy corto y sensual,Durante la cena algunas bebimos mucho, por lo que entre el alcohol y que no queríamos que la noche se acabara, una de mis amigas y yo nos fuimos a una discoteca.
Conocimos a unos chicos y estuvimos hasta las cuatro de la mañana bailando y bebiendo. A esa hora mi amiga estaba súper derrotada por lo que quiso irse. Yo no quería que la noche se acabara ahí, me sentía libre y contenta como hacía tiempo no me sucedía, así que le dije que se fuera sola, que yo me quedaría un rato más.
Esta decisión me excitó sobremanera. Yo, una mujer casada, sola en una discoteca, medio borracha y a las cuatro de la mañana, bailando con un muchacho desconocido uy mucho mas joven que yo , estaba bastante borrachita y me sentia super sensual. En la pista me solté el pelo y sin darme cuenta empecé a contonearme, besando a mi pareja. Al verme tan desinhibida, él empezó a meterme mano por todos lados. Yo estaba como loca, no pensaba en otra cosa que disfrutar del momento. Me llevó a una mesa y empezó a besarme profundamente, como sólo lo había hecho mi marido.
Yo no daba más de la excitación, pero de de golpe me apareció la censora interior, me frené y le dije que era una mujer casada y que era mejor que me fuera.
Él no insistió, pero muy dulcemente me dijo que para dejarme ir tenía que acceder a dos peticiones: una, que tenía que tomar una última copa con él, la segunda que él me llevaría a casa, porque yo era la mujer más maravillosa que había conocido.
Esa manera seductora de decírmelo me hizo acceder a su proposición.
Me trajo una copa, proponiéndome un brindis por la mejor noche que había pasado nunca.
Me la bebí rápidamente y le dije que ya era hora. Él galantemente dijo que sí y salimos de la discoteca. Al dirigirnos a su coche me sentí muy rara, iba como en una nube. Por momentos perdía la noción de lo que hacía, muy eufórica, por lo que le pregunté qué me había puesto en la copa.
-Es una receta especial, bebé, te vas a sentir en el séptimo cielo…
Subimos a su coche y me dijo que le diera un último beso. Le contesté, que no, que era una mujer casada y que por favor arrancara ya. Él insistió llenándome de mimos y palabras dulces, por lo que al final accedí, en realidad no deseaba otra cosa. Miré por la ventanilla y al ver que estábamos solos, le acerqué mis labios para que me besara.
Metió su lengua en mi boca, recorriendo todo el paladar y entrelazándola con la mía y yo le respondí con toda la pasión que tenía contenida. Mientras paseaba sus manos por todo mi cuerpo, yo ardía y me dejaba hacer, completamente entregada. Con mucha ternura tomó mi mano y la llevó a su bulto. Un escalofrío recorrió mi espalda al percibir semejante dureza a través de la tela del pantalón. Suavemente comencé a masajearlo, pero de golpe retiré la mano y le pedí que por favor me llevara a casa, que no podía serle infiel a mi esposo. Él, suplicante, me insistía sin dejar de besarme. Sin darme cuenta, se bajó el cierre y sacó su instrumento, que me pareció enorme, con una gran cabeza y brillante a la luz de la luna. Me entró dolor de estómago del miedo y al mismo tiempo no podía apartar la vista de su miembro
Él seguía con sus dulces palabras persuasivas y mientras me hablaba, suave pero firmemente iba acercando mi cabeza a su pija y yo accedía presa de un magnetismo que no comprendía ni me importaba comprender. Me sentía como en un sueño, se me humedecieron los labios, tenía la boca hecha agua. Apenas opuse resistencia y cuando su formidable cabeza llegó a la altura de mis labios, cerré los ojos y me la metí entera, comenzando a chupar como una auténtica sedienta. Él ya tenía su mano bajo mi bombachita, con la punta de los dedos acariciaba mi concha con una maestría increíble y en pocos minutos, sin poderme contener, tuve un orgasmo mejor que los mejores que recordaba..Pero relamente aunque habia tenido un orgasmo sabia que no le podia ser in fiel a mi esposo , aunque hacia mucho que no me cogia , le pedi al joven que por favor me llevara a mi casa y al ver que no accedia , me baje el vestido que se me habia subido , me acomode la ropa y baje del auto , aunque estaba borracha sabia que estaba mal lo que estaba por hacer , me tome un taxi y me fui para mi casa , eran casi las 6 de la mañana , mi marido dormia y yo la verdad no daba mas de la calentura , fui hacia el baño y me meti debajo d ela ducha , mientras me caia el agua me tocaba mis tetas , estaba tan caliente y mientras me acordaba lo que habia pasado con ese joven , me metia los dedos en mi vagina , tenia mis lolas muy sensibles y yo estaba tan mojada , hacia mucho que no me mojaba asi , al terner mi orgasmo sali de la ducha y me fui a dormir , no se que pueda llegar a pasar si mi esposo me sigue siendo indiferente a mi . besos para todos

11 comentarios - casi infiel

winide
la pasastes super y gozastes lindo corazon
relija
Muy buen relato. Y la verdad que es como dicen, lo que no se encuentra en casa se consigue afuera. O algo parecido era ja. Saludos!!!
lechekiel
Me encanto el relato Pao, escrime al privado...besitos...
ela_trevido
un poco de culpa,pero despues desaparece,dale para adelante con lo que a vos te parece
jgiglia
Lo besaste, te manoseó y lo manoseaste, le hiciste sexo oral y no te lo cogiste.
¡Un desperdicio!!
Contrariamente a lo que afirmas le fuiste re- infiel a tu marido y no lo disfrutaste plenamente.
Una pena.
poringuerasexy
Que lastima que no hiciste lo que tenias ganas de hacer... solo se vive una vez...
mttptt
Hermoso relato, me encanto.
Me gusta mucho tu sensualidad en el relato, no detengas eso.....!
Elgatomontes
Joven + madura casada = combinación perfecta de goce!
markanalla
muy caliente son tus relatos.