El incesto que no fue (relato)

Bueno, esto pasó hace casi 3 años aproximadamente en unas vacaciones en la costa, me fui yo con 1 primo y dos primas a la costa, ellos 3 hermanos, yo en ese momento tenía 24, mi primo 18, y mis primas 16 y 20 años. Yo hacía mucho rato que quería entrarles a mis primas, desde que éramos chicos y fantasee todos los meses previos antes del viaje con que algo se iba a dar en esas vacaciones.

Fuimos en dos autos, yo en mi auto con la de 16 y mis otros dos primos en el otro auto. El viaje comenzó tranquilo, salvo el transito que era de esperarse en pleno verano de camino a San Bernardo. En el viaje fuimos hablando con mi primita, a la cual ya hacía rato que le tenía ganas, aunque fuera menor de edad parece de mucho mas, ella juega al hockey desde muy chica y entrena, si vieran su físico lo tiene súper desarrollado. Imagínense, pleno verano, más de 30 grados de térmica, ella viajo a mi lado con un mini short de jean, una remerita y ojotas. Al principio como les decía arrancamos charlando la primer hora de viaje, pero al poco tiempo se quedó dormida porque salimos muy temprano de madrugada, y cuando se quedó dormida ahí aproveche yo para mirarla bien, nunca la había tenido tan cerca y a mi merced, tan vulnerable a mi vista. Empecé a recorrer su cuerpo con mi mirada a medida que iba manejando, con mucho cuidado para no tener un accidente al volante. A cada rato miraba sus piernas y sus piecitos hermosos, así durante una hora aproximadamente hasta que se despertó y el resto del viaje hasta llegar a destino estuvo despierta y volvimos a conversar.

En el primer día de playa quede fascinado, ver a mis dos primas en bikini, por fin había llegado el momento, sabía que ese momento se daría y se dio, la más chica tenía una bikini de bombachita roja y corpiño blanco, pero no era una tanga, apenas mostraba un poco la cola, supongo que por su edad le da un poco de vergüenza, la otra, si tenía una tanguita y un corpiño azul, y un culito hermoso, no podía creer lo que veía, mis dos primas, mis bellas y hermosas primas con tan poca ropa delante mío. Esa tarde estuvimos todo el día en la playa boludeando y pasándola bien, y yo creo que era el que mejor la pasaba…

Esa misma noche al volver de la playa, tocaba el turno de bañarse para sacarnos la arena del cuerpo y después poder salir de joda por ahí. A la hora de decidir quién se bañaba primero, fueron mis dos primas primero, luego yo y mi otro primo al final, lo cual fue a propósito, yo sabía que ellas dejarían sus bombachitas de la bikini colgando de la manija de la ducha, y así fue. Al llegar mi turno, entro al baño y al correr la cortina de la ducha me encuentro mi tesoro, las dos bombachitas de la bikini de ellas colgadas, las saque de ahí antes de bañarme y las mire hasta el más mínimo detalle, las olí, me las pase por la pija, hice todo lo que podía durante unos 5 minutos para no llamar tanto la atención y luego fui a bañarme como si nada, pero eso sería el principio de todo lo que vino después, esas dos bombachitas dispararon en mi cabeza mi lado más primitivo, sentía que ellas y sus culitos debían ser mías.

Al día siguiente, a la mañana mis primas y mi primo ya estaban listos para ir a la playa bien temprano, pero les dije que vayan ellos porque yo estaba cansado del viaje del día anterior y quería seguir durmiendo y que iba más tarde, y la verdad es que estaba mintiendo. A los pocos minutos de que se fueran, entre al cuarto donde dormían mis primas y revise la ropa de ellas y encontré esta ves sus tanguitas, no las bikinis, sino sus tanguitas de verdad, y mi cabeza voló nuevamente, las revise y me pajie con ellas durante una hora más o menos y luego volví a poner todo en su lugar con sumo cuidado para que no sospechen nada, más tarde, después de haber descargado toda mi libido, fui a la playa a pasar el día con ellos, y si, también a ver como se divertían mis primas.

Más tarde, al volver de la playa volvimos a bañarnos y después cenamos, yo toda esa semana buscaba sentarme al lado de una de mis primas, o entre medio de las dos para poder sentirlas lo más cerca posible, además de que a veces hacia tanto calor que cenaban con la bikini puesta y eso me encendía más aún. Bueno, esa misma noche al final no salimos porque llovía mucho y nos quedamos toda la noche mirando películas en el comedor, sentados en la mesa donde cenábamos, a mi derecha tenia a mi prima más chica, la de 16, la que más me gusta, y poco a poco fui acercándome y tocándola en la mano o en los hombros cuando tenía la oportunidad, recuerdo que vimos dos películas esa noche, una de suspenso con un poco de terror y después una comedia. Cuando comenzamos a ver la primer peli, la de suspenso fui notando que se ponía tensa o nerviosa con algunas escenas y trate de contenerla un poco, pero era obvio que ella lo hacía para buscarme a mí, su lenguaje no verbal lo decía todo. En un momento de la película empiezo a sentir algo en mi pie, era su patita que estaba encima de la mía, me acariciaba con su patita linda y eso me puso re al palo porque si hay algo que me gusta mucho de las mujeres son sus piecitos. Más o menos durante 5 minutos me acaricio mi pie con el suyo y después dejo de hacerlo, pero yo ya no podía más, otra vez mi libido estaba a tope y necesitaba descargarla y quería que sea con ella, ni si quiera con mi otra prima de 20, quería que sea con ella, el morbo me seducía cada vez más y más, pero me contuve, pensé que si seguía con mi juego y sucedía lo que yo quería, atrás de eso venían serias consecuencias, mi prima, menor de edad era igual a yo preso con el culo roto por violín y sin familia porque me condenarían de por vida si llegaba a salir mal parado de ese juego. Así que por esa noche no seguí buscándola, no me aproxime más ni la toque más por miedo a las consecuencias que podían suceder. Termino la segunda película y me fui a dormir y ni siquiera me podía pajear porque dormía con mi primo en la misma pieza y se re escucharía, así que cuando ya todos estaban durmiendo, me fui al comedor de la planta baja de la casa donde miramos la película y me clave una paja para aliviar un poco mis ansias, aproveche de paso que llovía fuerte para que el ruido de la lluvia tapara un poco el ruido, fap fap fap…

No podía creer lo que estaba viviendo, por un lado estaba muy feliz de estar pasando esas vacaciones con mis primos y también porque estaba fantaseando a mas no poder, pero por otro lado la culpa y la conciencia me atormentaban, no solo porque mi primita es menor, aunque no lo parezca en lo más mínimo, tanto en lo físico como en la actitud, sino también por las consecuencias que antes mencionaba, no sabía qué hacer. Mi lado primitivo quería hacer el amor con mis primas, y cuando digo hacer el amor es literal, porque además de mi calentura, siempre fuimos muy unidos desde chicos y siempre tuvimos mucho afecto y mi sentimiento para ellas era de amor. Así que luego de meditarlo con la almohada esa misma noche luego de masturbarme, decidí cortar con mi juego, y creo que fue la decisión más inteligente aunque sea la que menos deseaba.

Por otro lado, a partir del día siguiente, al cambiar mi actitud, note un cambio de actitud de ellas que perduro el resto de la semana que estuvimos de vacaciones, sobre todo de la más chica que era a la que más yo buscaba, sentí que al no estar tan apegado a ellas, ellas se ofendieron, deje de seguir el juego y ellas por su parte hicieron lo mismo, sin duda ellas lo disfrutaban también, esto venía desde hace rato entre ellas dos y yo, siempre había una excusa para abrazarnos o darnos la mano o mantener contacto físico de alguna manera.
Hoy ya casi 3 años después, mis dos primas ya están de novias y no tenemos mucho contacto, esas vacaciones fueron un antes y un después en la relación que teníamos, si bien está todo bien, pero no volvió a ser lo mismo, mi miedo me domino y no me dejo actuar como yo deseaba, o me salvo de unas consecuencias terribles.
Las mujeres tienen un olfato y una astucia inigualable para poder detectar cuando un hombre quiere algo con ellas, y estoy 100% seguro que ellas lo detectaron en mí.


Bueno, espero que les haya gustado mi relato, es 100% real, modifique alguna que otra cosa para no levantar sospechas, nunca se sabe quién lee. Con esto no quiero apoyar para nada el sexo con menores, estoy totalmente en contra, pero estoy seguro que a muchos pibes de mi edad en ese momento les habrá pasado algo similar, hoy las pibas vienen cada vez más atrevidas y desarrolladas, pero bueno, la clave es contenerse muchachos, no sean estúpidos, después de todo hay millones de mujeres ADULTAS esperando por nosotros en todas partes.

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