Una noche esperada. Parte 3.

Hola!! aca va la tercera y ultima parte. La proxima vez que suba algun relato, por mas largo que sea, lo voy a hacer todo junto. Me di cuenta que a mi no me gustaria leer esto en cuotas, asi que no lo voy a hacer mas. Espero que les guste el final. Quiza falten algunos detalles; cualquier cosita me preguntan.


Estoy sentada en la cama y él de pie al lado de la cama. Me mira fijo, con esos ojos de perverso inmerso en sus imaginaciones perversas, se me acerca, y me aprieta un pezón con la mano. Yo cierro los ojos buscando en el dolor el placer, y lo encuentro. Él me sigue mirando fijo buscando en mi una respuesta
-ohhh, de nuevo –le digo, y me aprieta ambos pezones con las manos, generando un torbellino indescifrable de sensaciones indescriptibles; no sé que es, pero me gusta, mucho.
Toma me cabeza por detrás y no me deja opción mas que chuparle la pija; se la chupo con ganas mientras él con sus palabras cala hondo haciéndome sentir la peor (o la mejor)
-viste como te corrí lo limites, putita. Estás irreconocible. Y esto no termina acá, apenas empieza.
Yo, mientras escucho eso, me cebo, y exagero todo en mi cabeza. Me gusta pensar que este tipo es re malo, no va a hacerme daño… pero pienso que si, de eso se trata, de ayudar al placer con la mente.
Me mojo los dedos un poquito y me arriesgo a hacer algo. ¿le gustará? ¿se enojara? Andrés es un tipo sin límites cuando de placer se trata, no creo que haya problema, y me animo con dos de mis dedos a acariciar con intensidad la entradita de su ano mientras no descuido la profunda chupada de pija que le estaba dando. “ah, ah” escucho y me cercioro de que le encanta. Seguimos un ratito con eso, mientras él sigue marcando el ritmo con su mano detrás de mi cabeza, pero con mis dedos hasta ahí llego; por miedo a cagar las cosas prefiero parar ahí. Otro dia, quien sabe, me anime a un poquito mas.
-Ahora si, te voy a hacer esa cola- me dice transmitiendo miedo – Ponete en cuatro.
Se vuelve a poner un forro que se había sacado para que se la chupe, busca lubricante y comienza despacito a meter su pija gordita adentro de mi cola…. Muy despacito… Y si, él ya me había advertido que casi ni iba a darme cuenta. Yo con los ojos cerrados, intento ver en mi mente lo que no puedo, como su pija lentamente se pierde en mi ano mientras voy sientiendo su paso por ahí… ay… que rico se siente! Me hace dos bombazos lentos hasta que comienza a cojerme con fuerza y con ganas metiéndomela toda adentro, golpeando con su pelvis mis nalgas…. Lo que siento allí mas el ruido de los golpes, mas lo que puedo ver en el espejo, me lleva a un nivel de disfrute fuera de lo normal.
Me da golpes en las nalgas, fuertes, me encantan, y van mas alla de lo físico. Es lo que me hacen sentir a nivel mental. Yo la estoy pasando sensacional, pero si no fuera por mi cabeza, que al mismo tiempo hace recuento de todo lo que estoy viviendo no seria lo mismo. Semanas esperé que este tipo dominante, fuerte y perverso me hiciera el orto con fuerza y me golpeara las nalgas… ayy… no se puede pedir mas!! O si? Hacer eterno ese momento!!!
Ansiando disfrutar de su cuerpo le pido cambiar de posición; me doy vuelta y me sigue cogiendo por el orto un buen rato, pero ahora, veo todo su pecho, sus brazos, sus exquisitos hombros y su cara desencajada de placer… ayy que paisaje!!!!
Saca la pija de mi cola, se saca el forro y me llama. Si dejarme pensar, me mete la pija en la boca y me la coje con el mismo ritmo de recién.
-Dale Nati, tomate toda mi leche – me dice, y suena a pedido y no a imposición. Siento que se resignó, y que sabe que en definitiva, que me la trague o no es una cosa mia, y sino lo quiero hacer, no hay amenaza que cambie ese parecer. La verdad, nunca se si quiero hacerlo hasta que llega el momento.
Comienza a agitarse, se tensa, cierra los ojos y toda su leche termina en mi boca mientras sigo chupándosela para no dejar ni una gotita adentro. Encuentro ese sabor embriagador, y lo hago desaparecer en un segundo. Me mira cuando lo hago y le noto una sensación de victoria en la cara, seguido con una sonrisa. Me abraza y me da un beso en el pelo. Se que me esta diciendo “gracias” con ese gesto.
Nos tiramos en la cama, charlamos un rato y nos dormimos…. Cuando se duerme, él antes que yo, aprovecho y lo abrazo y asi me quedo dormida. Después de coger, ya se que duermo con buen hombre, el perverso quedó atrás.
Fin

3 comentarios - Una noche esperada. Parte 3.

bildecaledonia +1
me encanto toda la saga te envio tus merecidos +10 puntos
arde_nati
Gracias!!
robertotie +1
muy buena la saga la pasaste genial se nota en el relato mismo
danilote +1
Gracias por compartir nati!