Mi primer trio

Tengo un primo, se llama Armand, somos primos por parte de padre, del único hermano que mi padre tiene, nos llevamos solo 5 días el uno con el otro, yo soy mayor que él, y siempre que podía cuando éramos jóvenes se lo recordaba, solo para molestarle, cumplimos 18 años, ambos, y decidimos que como mayores de edad que éramos teníamos que celebrarlo como era debido, unos meses antes habíamos planeado nuestras propias vacaciones, una semana en la maravillosa isla de Ibiza, mi tía se preocupó (quien conozca la fama de esa isla en verano entenderá el porqué) pero mi padre y su hermano se encargaron de convencerla que éramos buenos chicos (cosa cierta), que nunca habíamos hecho nada que no debiéramos (en eso podríamos no estar de acuerdo), además ninguno de los dos consumía drogas y lo teníamos claro, eso era 100% verdad, al final mi tía accedió, genial. Alguno de vosotros se preguntará donde estaba Sonia en todo esto, pues corto y llano, no estaba, hacía 3 meses que mi padre y ella habían roto su relación, ¿porquè? Por que mi padre descubrió que su secretaria de 25 años era más guapa, y follaba mejor que Sonia, cosa que personalmente nunca entendí, pero bueno, también es cierto que nunca estuve con su secretaria, ni siquiera la conocí, bueno eso es mentira, sí la conocí, un par de veces, la primera un día que se me ocurrió visitar por sorpresa a mi padre en el trabajo, y ella me atendió muy bien mientras él terminaba una reunión de negocios con unos clientes y socios, la verdad es que estaba bien, delgada, buen culo, poca teta, cabello rubio, hablaba varios idiomas, ojos azules, vamos un bombón, y joven, y la segunda vez que la conocí fue en otra visita sorpresa, cuando ella salía del despacho de mi padre, con la cara roja, y un poco despeinada, entré en el despacho, y mi padre estaba tras su mesa, al teléfono, colgó y se levantó, le hice notar que la cremallera de su pantalón estaba bajada, me lo agradeció y se excuso con el hecho que acababa de salir del baño y había ido corriendo a contestar el teléfono, como en ese momento yo estaba ocupado de Sonia, no pensé nada, pero cuando sucedió la ruptura entre ellos, até cabos, ese día, no estaba contestando al teléfono, sino tirándose a su secretaria, que por otro lado todo hay que decirlo yo también lo habría hecho desde el primer día que la conocí, de echo, ese primer día mentalmente lo hice varias veces, y de distintas maneras.

En fin que Sonia desapareció de nuestras vidas, de ambos, sin dejar rastro, pero si dejó en mi un poso de conocimiento sexual que no tenía precio, y eso jamás lo supo mi padre, nunca se lo dije; pero bueno volvamos a ese verano de 1989, mi primo y yo cumplíamos 18 años, y llegó el día de embarcarnos hacia Palma, y de allí cogeríamos un ferry hasta Ibiza, llegamos a la isla y nos dirigimos al hotel, una habitación compartida, no estaba mal el hotel, cerca de la playa, nos instalamos, nos duchamos, y nos preparamos para salir de fiesta, ropa limpia, peinados, dientes limpios, afeitados, y un par de condones en la cartera, por lo menos yo, mi primo solo llevaba uno, le dije que mejor que cogiera otro, por si pasaba algo, me hizo caso. Salimos a las discotecas, había mucha gente, muchas chicas, españolas, extranjeras, de todas partes, guapas, feas, altas, bajas, gordas, delgadas, de todo para todo, y muchas de ellas acompañadas de su pareja, con lo cual se reducía el número de oportunidades, nos acercamos a la barra y pedimos nuestra consumición, mirábamos a todas partes, miré a mi primo y le dije alzando la voz: «parecemos cazadores buscando presas», él me miró nos reímos los dos y me dijo: «Y no es eso lo que hacemos?» Asentí, mientras me terminaba mi coca-cola, dejé el vaso en la barra y me dirigí a la pista a bailar, me metí por ahí a bailar, luego apareció mi primo y también se puso a bailar, mirábamos a todas partes y nada de nada, así estuvimos un par de horas, y decidimos irnos.

Paseamos por la playa maldiciendo nuestra decisión de venir a esta isla que se suponía que podríamos follar hasta en las esquinas y nada de nada, nos sentamos en una terraza y ahogamos nuestras penas en un refresco (habíamos decidido no consumir nada de alcohol para estar consciente en todo momento de qué hacíamos), tras el refresco vino un helado, joder esto era una mierda, habían mujeres, por supuesto pero todas en grupos grandes, o con pareja, miré a mi primo y le dije: «Armand, estamos arreglados, creo que nos pasaremos la semana entera así, tendremos que hacer un 5 contra 1» e hice el gesto de hacernos una paja, él me miró poso su mano en mi hombro, y en tono paternal me dijo: «Querido Martin, te prometo que esta semana lo pasaremos bien, tal vez hemos errado el primer tiro, pero tenemos el rifle cargado, no desesperes, vamos a descansar y mañana será otro día», pagamos la cuenta y nos fuimos al hotel; mi primo desconocía mis aventuras sexuales pasadas, y daba por supuesto que yo era virgen, él había tenido una novia con la cual había hecho (según él) de todo. Llegamos al hotel, y caímos rendidos en la cama.

Cuando desperté mi primo estaba sentado en una silla en la terraza, me fui al baño, y me di una ducha fría, es lo mejor en verano, bajamos a desayunar, y decidimos ir a la playa, ya que estábamos allí aprovecharíamos al máximo el tiempo, nos alejamos del hotel, esa parte de la playa estaba llena de gente, y anduvimos sin rumbo fijo, llegamos a una pequeña cala, y nos instalamos, al poco tiempo llegó una familia que se puso alejados de nosotros, yo me metí en el agua, tenía ganas de nadar, mi primo se quedó en la toalla, tomando el sol, nadé hacia dentro, di media vuelta y volví a la playa, y al salir, vi las dos toallas solas, donde coño se había metido Armand, miré a izquierda y derecha, y lo vi, en cuclillas charlando con unas chicas, me acerqué al grupo, eran 3 chicas, noruegas, 2 rubias, casi albinas, y una pelirroja; ha pasado tiempo y he olvidado sus nombres, pero diremos que sus nombres eran Agnes, ella hablaba castellano bastante bien, Katarina que hablaba italiano, y la que no hablaba nada, Gina, ella era la pelirroja, era mas corpulenta que las otras, sin llegar a gordita, las tres tenían 21 años, llegué allí goteando y les asalté con un «Hola, (le di un golpe a mi primo) te estaba buscando tío» miré a las chicas y mi primo me presentó: «Es mi hermano mellizo» era algo que a él le gustaba decir a veces, nunca supe porqué, según él habían chicas que les excitaba pensar que podrían gustarle a dos hermanos, total, que le seguí el rollo y les dije, «sí pero yo soy el mayor, nací 5 días antes», Agnes, la única que hablaba castellano, me miró, y se echo a reír, les tradujo a sus amigas y se rieron las 3, me volvió a mirar y me dijo: «quieres decir 5 minutos antes, no días, ¿verdad?», «Por supuesto, era una broma para ver si estabas atenta» le dije, todo el mundo decía que parecíamos hermanos, y hasta el día de hoy; supongo que es cierto, por algo nuestros padres son hermanos. Al cabo de un rato, nuestras toallas estaban junto a las de ellas, y charlábamos los 5, bueno Agnes más que las otras, Katarina que hablaba italiano, iba metiendo la cuña de vez en cuando, y la tercera Gina, no se enteraba de nada, a no ser que se lo tradujeran. Así pasamos la mañana.

Pues bien, en un momento nos quedamos nosotros 2 solos, mientras las 3 jugaban en el agua, mi primo estaba embobado viendo como se mojaban entre ellas, y le dije, «tío deja de mirar, mira tu polla, será mejor que te tumbes boca abajo cuando vuelvan» «Martin, quiero follarme a Agnes, tendrías que echarme una mano, entretén a las otras dos mientras» me dijo él, a lo que le contesté: «Pero no querrás hacerlo aquí, no estamos solos; porque no hacemos una cosa, las invitamos esta tarde a salir por allí, por el pueblo, nos sentamos en una terraza, nos comemos un helado, seguimos de broma, y si la cosa fluye, pues tu sabrás como hacerlo, pero yo paso de hacer de niñera», asintió, y se tumbó boca abajo, llegó Gina, me tomo de la mano y sin saber que me decía intuí que quería que me metiera en el agua con ella, cosa que acepté, al ponerme en pie me di cuenta que las tres eran bastante altas, casi como mi primo y yo. Allí estuvimos cerca el uno del otro, jugando, cuando venía una ola nuestros cuerpos se rozaban, sus pezones duros rozaban mi pecho, y yo aprovechaba para pasar mi mano por su cintura, ella empezó a hablar en inglés, yo en inglés aun podía comunicarme, me dijo que eran noruegas, que habían llegado hacía 2 días, yo le conté que nosotros ayer, y que estábamos en el hotel tal, ellas estaban en el que quedaba al lado. Salimos los 2 del agua los 3 estaban allí sentados en la toalla, y mi primo me dijo: «Hemos quedado para las 5 ir a tomar algo, te parece bien?» «Por supuesto hermano», nos despedimos con 2 besos para cada una, y nos fuimos al hotel, teníamos hambre, ellas llevaban unos sandwiches, y pensaban estar más tiempo, pero si hay algo que mi primo no perdona es la hora de comer, así que fuimos a comer, por el camino le comenté lo de Gina en el agua, él por su parte me comentó que había estado todo el tiempo hablando con Agnes, tumbado boca abajo y viendo su figura a contraluz. Comimos, nos dimos una pequeña siesta y nos arreglamos para salir.

Habíamos quedado en la recepción del hotel a las 5 estábamos allí, puntuales como un reloj suizo, nos sentamos en unos sillones, y estábamos charlando, yo le estaba preguntando a mi primo si había traído condones, ya que él tenía intención de llevarse a Agnes a la cama, el muy idiota se había olvidado, me miró y me dijo: «No pasa nada, la llevaré a nuestra habitación, tu ya verás que haces, pero no vuelvas muy pronto» nos ha jodido, pensé, le eché una mirada que se libró porqué aparecieron Gina, Katarina y Agnes, me levanté del sillón, mi primo miró atrás e imitó lo que hice yo, las saludamos a las tres, y salimos a pasear, nos sentamos en una terraza y nos tomamos unos helados, unos refrescos, eran las 8, y ellas insistieron en ir a un pub que habían visto la noche anterior, aceptamos, llegamos allí, creo que mi primo y yo éramos los únicos no extranjeros, estaba bien el sitio, nos sentamos en una mesa, y pedimos unos refrescos más, cacahuetes para ir comiendo, y lo pasamos genial, mi primo se sentó con Agnes, y yo entre Katarina y Gina, mi primo le susurraba cosas al oído a Agnes, y los 2 se reían mientras nosotros tres hablábamos, lo hacíamos en inglés era el modo de participar los 3, Gina, se levantó para ir al baño, y Katarina se fue con ella, yo aproveché para acercarme al barman y pedirle algo más para comer y algo más para beber, dejé solos a mi primo y Agnes, me giré un momento y ya se estaban comiendo la boca, bueno, por lo menos mi primo hacía su parte, y además se veía correspondido, olé por él, está noche lo pasaría bien, y yo? Yo haría de niñera con Katarina y Gina, así era la vida, cuando me acerqué a la mesa ellos siguieron como si nada, volvieron las dos del baño, y Gina decidió que quería bailar conmigo, acepté y nos pusimos a bailar, al cabo de pocos minutos se sumó a nosotros Katarina, mi primo y Agnes se habían ido, ya sabía lo que me tocaba, bailar toda la noche, pasear o lo que fuese, pero no aparecer por el hotel hasta mañana. Estuvimos varias horas en ese local, y al final salimos, eran más de las doce, la calle estaba a rebosar de gente, les pregunté a las chicas donde querían ir, o que querían hacer, nos metimos en otro local, estuvimos un par de horas más, y decidimos salir, Katarina estaba agotada, y se disculpó por ello, nos invitó a Gina y a mi a seguir de fiesta, pero ella se iba al hotel, miré a Gina y le dije a Katarina, no pasa nada, os acompaño al hotel, mañana podemos volver a salir, me sabía mal que la chica se fuese sola, además Gina tampoco es que tuviera muchas ganas de seguir bailando, anduvimos hasta el hotel charlando, en algún momento del trayecto Gina acercaba su mano a la mía, jugaba con mis dedos, la soltaba, yo la miraba, y ella sonreía, llegamos al hotel, y me decidí a despedirme de las 2, Gina me miró y me dijo, sube, podemos charlar y jugar, acepté, que iba a hacer, pasearme por la playa, esperar a que mi primo terminase.

Subimos a su habitación, tenían una habitación para las tres, bastante grande, dos camas que hacían de cama principal y una tercera un poco más apartada, las chicas habían montado un supermercado en su habitación, tenían bebidas, comida, de todo, increíble. Katarina se fue a dar un baño, y nos quedamos Gina y yo solos, entre nosotros había algo que empezó en el agua y no estaba resuelto, sin darnos cuenta empezamos a besarnos apasionadamente, jugábamos con nuestras lenguas en la boca de uno y otro indistintamente, nuestras manos acariciaban nuestros cuerpos, pero no estábamos solos en la habitación, oímos como Katarina terminaba de ducharse, nos detuvimos, ella miro mi entrepierna, mi polla estaba semidura con tanto beso, y caricias, me miró se rió, y toco suavemente por encima de los pantalones, se abrió la puerta del baño y salió Katarina, con una camiseta y unos pantaloncitos cortos, Gina me miró y me dijo que ella también se duchaba, así que quedo Katarina allí conmigo, estuvimos charlando sin más, bebiendo, ella una cerveza, yo otra coca-cola, y comiendo unas galletas, observé que no llevaba ropa interior, los pezones se marcaban claramente debajo de la camiseta, yo no sabía que iba a pasar, que iba a hacer, pero por primera vez en mucho tiempo estaba nervioso, Gina salió del baño, y me ofreció la ducha por si quería darme una ducha, después de estar tantas horas por allí, la verdad es que olía a tabaco, especialmente la ropa, acepté, entré en el baño, me saqué la ropa y me di una ducha, eso ayudó a que mi polla se relajase, el agua fría hace maravillas en estos casos, salí de la ducha y me até una toalla grande alrededor de la cintura, alguien golpeó la puerta, y yo la abrí, era Gina, entro y me dijo que Katarina estaba durmiendo, me miró y sin decir nada se acercó a mi, me quitó la toalla, y acercó su boca a mi polla, empezó una mamada espectacular, ella solo llevaba una camiseta larga, estuvo un buen rato lamiendome el tronco, succionando los huevos, yo estaba en la gloria, esta chica había mamado muchas pollas vikingas antes de mi, eso se notaba, y a mi me encantaba, se levantó, y me llenó la boca con su lengua, se apartó de mi, yo le saqué la camiseta, no llevaba nada más debajo, vi su sexo con su vello pelirrojo, esa imagen me puso muy cachondo, me agarró de la polla y me dijo: «Fuck me please, fuck me hard», no podía decir que no, yo le tenía ganas, busqué en los bolsillos de mis pantalones que estaban en el suelo, y encontré los condones, saqué uno, y lo dejé cerca, la puse de cara a la pared, empecé a besar su cuello, su espalda, y llegué hasta su culo, un culo redondo, generoso, lo lamí, separé las nalgas, lamí su culo, que bien olía toda ella, ella se inclinó más para dejar a mi vista su culo, y su sexo, y separó las piernas para mejorar mi acceso a él, empecé a lamer, a tocar, ella empezó a mojarse, mi polla estaba dura, solo quería metersela en ese sexo pelirrojo, pero quería que ella disfrutara más, así que seguí lamiendo, mis dedos jugaban alrededor de su culo, mi dedo índice se acercaba a su ano, y ella lo permitía, lo fui introduciendo en él, y ella fue soltando los primeros gemidos, su sexo estaba mojado, muy mojado, gemía, me miraba por encima de su hombro, y decía cosas que no entendía, yo seguía a lo mío, empezó a moverse más, ella estaba follando mi lengua, gemía, decía cosas incomprensibles, y de repente me miró, y me dijo «Fuck me now», eso sí lo entendí, me levanté, ella se giró, me agarro la polla y me dio de nuevo una buena mamada, cogió ella misma la goma y me la puso, volvió a apoyarse en la pared dejando ante mi su culo y su sexo, acerqué mi polla a su sexo, y la introduje, estaba tan húmedo, tan caliente que entró sin problema, empezamos una sesión sexual en la cual intercambiamos en distintas posturas, hasta que los dos alcanzamos el orgasmo, salimos del baño, y ella me llevó de la mano hasta la cama grande, Katarina estaba durmiendo en la cama individual, me senté en la cama, y ella se sentó encima de mi, empezamos a besarnos nuevamente, yo posé mi mano en su sexo, y empecé a masturbarla, ella estaba excitadisima, empezó de nuevo a gemir, y despertó a Katarina.

Katarina, nos miró, Gina, estaba tumbada en la cama, desnuda, con las piernas abiertas, y yo entre ellas lamiendo sin parar, Katarina, encendió la luz, yo me aparté de repente, me quedé sentado en la cama, mi polla estaba dura, desnudo, Katarina nos miró a los dos y empezó a hablar con su amiga en su idioma, parecía recriminarle el hecho de que estuviéramos follando allí, Gina no se quedó callada y le replicó, yo estaba allí, sentado en la cama, desnudo, pensando, que coño hago aquí, me largo, me quedó, hablo, me callo, opté por callar y ver como evolucionaba todo, cogí la sabana y me tapé la polla, Katarina se levantó se acercó hasta la cama, le hizo una pregunta a Gina, lo noté por la entonación, las dos me miraron, esperando que yo dijera algo, pero no tenía ni idea de que estaban hablando, Gina me miró y me dijo lo que su amiga y ella habían estado hablando, en pocas palabras Katarina también quería follar, y estaban hablando de como hacerlo, Gina le dijo que en el baño ya habíamos tenido sexo con lo cual Katarina le decía que eso no era justo, que como lo arreglaban, y Gina me dijo si me apetecía estar con las dos juntas, miré a Gina, miré a Katarina, y asentí sin dudarlo, Katarina sonrió y se acercó hasta mi, yo me puse de pie, y empecé a besarla, le agarré el culo fuerte, lo tenía duro, muy duro, era un culo no tan redondo como el de Gina, pero muy duro, le levanté la camiseta y empecé a lamerle los pechos, los tenía grandes, más que Gina, ella acariciaba mi pelo, mientras yo besaba sus pechos, le saqué la camiseta, mientras nos besábamos Gina se acercó, y empezó a comerme nuevamente la polla, Katarina lo vio, y se arrodillo para acompañar a su amiga, era mi primera vez que dos mujeres me hacían un francés a la vez, era glorioso, compartían mi polla, mientras una jugaba con mi glande, la otra lamía mis huevos, así estuvimos un buen rato, Katarina se tumbó en la cama, y yo me acerqué a su coño, empece a lamerlo, Gina tiro de mi polla hacia atrás y siguió comiendomela, estaba en la gloria, Katarina mojaba mucho, cambiamos de posturas y me tumbé en la cama, Gina se sentó en mi cara mientras Katarina se dedicaba a mi polla, yo estaba concentrado en el coño de Gina, se lo comía, se lo lamía, mordía su clítoris, y ella gemía, y se movía sin parar, sin darme cuenta en que momento pero Katarina me había puesto la goma, y se había sentado encima de mi, apoyaba sus manos en mi pecho y se movía arriba y abajo, sin parar, las dos se corrieron, y yo también, paramos un momento, me fui al baño, necesitaba orinar, y lo hice, me refresqué la cara, me miré al espejo y en voz baja dije: «Gracias Armand, gracias por haber querido tirarte a Agnes» salí del baño, ellas habían seguido jugando entre ellas, estaban en un maravilloso 69 Gina debajo y Katarina encima, con su culo en pompa, no pude reprimirme, y acerqué mi lengua a su culo, lo lamí, lo relamí, mientras ella gozaba mucho, entre yo en su culo y Gina en su coño, la tía estaba muy mojada, de vez en cuando dejaba de lamer a Gina y emitía gemidos de placer, le introduje un dedo en su culo, y lo aceptó sin problema, al cabo de un rato, dos, ella seguía muy excitada, mientras ambas se lamían sin parar, me levanté, me puse otra goma, y acerqué la punta de mi polla a su culo, empuje suavemente, ella hizo un movimiento hacia adelante, más por la sorpresa que porqué no le apeteciera, y la metí dentro, allí me quedé un ratito, quieto, mientras Gina seguía lamiendo el sexo de su amiga, y de vez en cuando lamía mis huevos, empecé a moverme suavemente, Katarina empezó a gemir de nuevo, dejó por completo el sexo de Gina, Gina salió de debajo de Katarina, y se acercó a mi, empezó a besarme apasionadamente, yo cada vez empujaba con más fuerza a Katarina, Gina le decía cosas, mientras la masturbaba, Katarina terminó corriendose como una bendita, Gina se puso a su lado y señalando a su culo me hizo entender que ella también quería, me acerqué a ella, Katarina altamente excitada empezó a lamerle el culo junto a mi, de vez en cuando nos morreabamos con pasión, le agarraba esos pechos duros y bien puestos que tenía, yo estaba en el paraíso, nunca pensé que llegaría a ese punto, un vez dilatado el culo de Gina, acerqué mi polla enfundada magistralmente por Katarina, y entro, suavemente, pero sin oposición, Gina empezó a empujar hacia mi con fuerza, mis huevos golpeaban su clítoris con cada empuje, la agarré por su cintura, la visión de su culo tragando mi polla sin problema me excitó mucho, Katarina y yo nos besábamos sin parar, ella me acariciaba el pecho, jugaba con mis pezones con su lengua, mientras Gina seguía empujando y masturbándose el clítoris, a mi me faltaban manos y lengua, pero lo estaba pasando genial, lo estábamos pasando genial, Gina se corrió abundantemente, cayó rendida en la cama, y yo quedé de pie, con la polla tiesa y encapuchada, Katarina, sacó la goma y empezó a mamar sin parar, yo estaba a punto de correrme, la avisé: «I come, I come» no se si entendió o lo notó, pero Gina se puso a su lado Katarina sacó la polla de su boca y empezó a agitarla, las dos allí ante mi con la boca abierta, y solté todo mi líquido que tenía en los huevos, estaba seco, la cabeza me tambaleó, la vista se me cegó, y solo no caí al suelo porqué me apoyé en ellas, me limpiaron a conciencia, quedé rendido en la cama, desnudo, a duras penas me pude dar la vuelta, ellas se fueron a limpiar al baño, volvieron, y dormimos lo que quedaba de noche juntos en la cama.

Esa semana fue genial, mientras mi primo creía haber encontrado el paraíso junto a Agnes, yo sabía que cada noche entraba por la puerta grande del cielo, nos despedimos al terminar la semana, Agnes y Armand se prometieron amor eterno e intercambiaron direcciones para escribirse, por mi parte, la última noche había quedado claro que Gina estaba enamorada de mi, así me lo hizo saber, y Katarina estaba enamorada de mi manera de follarla, por mi parte les dije a las 2 lo que querían oír, que las amaba a las dos, y que estaría encantado de vernos pronto, me dieron su dirección postal, y yo hice lo mismo. Lo que quedo de año, recibí y mandé cartas a ambas, pero con el tiempo se fueron espaciando, y al final dejaron de llegar, y yo de mandarlas, por parte de mi primo duró un poco más de tiempo, en navidad se encontró con Agnes en Londres, se lo pasaron genial, pero para el siguiente verano, todo había desaparecido, y nuestros caminos jamás volvieron a cruzarse. Solo me queda decir que ¿Vivan las vikingas!

4 comentarios - Mi primer trio

Lomorocha
Muy bueno!! Se nota que lo disfrutaste mucho!!