Un día en el que le daba seguimiento a una documentación, me encontré con unas amigas y colegas, estaban también con algunos trámites, después de que termínanos nos fuimos a tomar unas aguas frescas y platicar un rato, todos no conocíamos bien, y con una de ellas salí algún tiempo, pero cada quien estaba comprometido por su lado y solo disfrutamos el momento que vivimos, ahora ya con compromisos más serios, ya no intentábamos nada y nunca dejamos que nuestros amigos siquiera sospecharan de que había habido algo entre nosotros, ese día, mientras esperaba y ellas estaba frente al mostrador de atención, mi amiga llevaba un pantalón blanco bastante transparente y al acercar más el cuerpo al mostrador se alzó un poco y se le ajusto más el pantalón, ya de por si se notaba que llevaba una tanga, no era de hilo dental pero si de encajes y también de color blanco, al hacer esto la piel de sus nalgas se pegó a la tela, me llamo tanto la atención que sentí como mi pene se me empezaba a parar, se estaba hinchando, y sentía como iba empujando mi ropa conforme crecía, tome mi portafolio y lo agarre de modo que me tapara el frente porque pensaba que la gente alrededor se podría dar cuenta, de allí salimos y a veces mientras se adelantaba con alguna de sus amigas, no dejaba de mirar su trasero, ella era delgada y no tenía un trasero voluminoso pero creo que su tanga lo resaltaba, y cada vez que la veía, volvía a sentir la hinchazón en el pene, por ratos me sentía algo incómodo, por momentos me distraía y se me olvidada, pero cada vez que me daba la espalda, nuevamente se me paraba, y hasta sentía un cierto dolor de lo duro que se ponía, fuimos a la Trinidad de las Huertas a tomarnos unas aguas de horchata con tuna y a charlar un buen rato, ya pasaba de medio día, y poco a poco se fueron despidiendo las demás amigas, como necesitaba una información que yo tenía accedí a dársela pero tenía que ir a mi oficina para entregársela así accedió y la última amiga ya no quiso acompañarla porque tenía cosas por hacer, llegamos a las dos y media a la oficina, la cual estaba en un segundo nivel y mientras cerraba la puerta ella empezó a subir, y yo detrás solo veía su tanga y sus nalgas cada vez que daba un paso, ella subía despacio y yo más, cuando llegamos a la oficina la puerta estaba cerrada, entramos y la secretaria había dejado una nota que se había tenido que ir antes porque tenía un compromiso, le entregue los documentos para que les sacara una copia mientras buscaba otros, y al llevarle los últimos, me puse detrás de ella sin tocarla, estaba ansioso y algo nervioso, sentía mi miembro reventar, me sentía tan caliente y algo tembloroso le entregue las hojas y le puse mis manos sobre los hombros, ella solo comento que pasa eh? Sabe s le dije, hoy desde que te vi, no he podido de pensar en ti, en los buenos momentos que pasamos, tú sabes a que me refiero, y sin más la atraje hacía mí, mi pene quedo entre sus nalgas, tontito dijo, sabes que no podemos hacer nada, tu personal llega en un momento, esas palabras me dieron la pauta, aún tenemos tiempo le dije, y me apresure a cerrar la puerta con doble llave, ella me miraba y solo se reía, creo que estas loquito decía aquí no hay nada cómodo, sin pensarlo, de las mesas de trabajo retire los recopiladores y baje al piso los manteles de lana que tenían, uno encima del otro, ya está dije y la atraje hacía abajo, pero van a llegar y nos van a ver, nunca llegan temprano le recordaba, mientras bajaba sus pantalones, nos dimos unos besos y le di la vuelta para que quedara de espaldas, sabes quién tiene la culpa de todo esto le dije? Esta tanga que me llama y me muestra tus nalgas, mientras hablaba me deshice de los zapatos y el calzón, mi miembro estaba muy duro y caliente, le quite la tanga que llevaba y sin más preámbulos me acomode y se la introduje en su vagina, estaba bastante húmeda, humm le dije creí que solo era yo el calenturiento, a lo que rio, ya me había dado cuenta que te ponía nervioso dijo, y no hablamos más, la empecé a arremeter con todo lo que tenía, toda la mañana me había traído así, de modo que ya no pare, estaba con las piernas juntas, y yo se la dejaba ir toda, veía como sus nalgas se movían hacia adelante, en cada arremetida, tienes un bonito trasero y un conchita tan rica le decía, la tuve así un buen rato, no me importaba venirme, o en pensar en buscar otra posición para calmarme un rato solo quería cogérmela y para esa ansiedad que ya traía, me vengo corazón le dije, tómame, y se lo deje todo adentro, sintiendo como explotaba mi pene, se lo saque se dio la vuelta y nos besamos un buen rato, vámonos me recordó, que pueden llegar y vernos, nos vestimos apresuradamente, ella se fue al baño, mientras yo recogía, los manteles, y colocaba sobre la mesa junto con los demás papeles, tomamos nuestras cosas y salimos, como si nada hubiera pasado, estábamos abajo cuando llego el personal, los saludamos, y nos despedimos, yo seguía sintiendo la calentura en todo mi cuerpo y pensar en lo rápido que paso me hizo nuevamente que se empezara a parar el pene, lastima dije, otra cosa hubiera sido si hubiéramos ido a otro, pero tal vez no hubiera querido, bueno me quedaba con el recuerdo de su tanga y buen momento de placer.
1 comentario - Haciendo tramites.