Ella me masturbó y ahora -interludio-.

Luego del episodio sensual y cachondo azarosamente sucedido en el viaje de prácticas profesionales, Karla me habida dicho a manera de promesa que queria sentirme dentro suyo. A decir verdad esa propuesta me habia dejado bastante inquieto.

Habia pasado un buen de momentos repitiendo la escena en mi mente, imaginando cada cosa tal cual habia sucedido.

Y esque en verdad no lo habiamos planeado y habia salido casi perfecto. Ella húmeda por la lluvia, me descubrió masturbándome en el baño, después me empujó a una situación donde el intercambió de masturbaciones habia sido imperativo del deseo que cada uno sentia por el otro.

Cuando ibamos de regreso a nuestra ciudad yo me senté en la parte de en medio del camión porque la parte de atrás es siempre la más ruidosa por ir pegada al motor. Ella se sentó casi hasta adelante con otras compañeras. Era un trayecto de aproximadamente una hora y media. Pasados unos cuarenta minutos ella se acercó a mí lugar y se sentó a un lado mío.

Yo iba casi dormido escuchando música en mi reproductor portátil. Ella me tocó en el hombro supongo que para ver si iba realmente dormido o no. Yo abri los ojos y la vi allí sentada junto a mí, y me dijo:

-Hola, ¿cómo amaneciste hoy?

-Muy bien Karla ¿y tú?

-Pfffs fantástica... gracias eh.

-Jejeje

-Oye y ¿que escuchabas?- Me preguntó mientras señalaba con el dedo mis audifónos que yacian sobre mis piernas.

-Ah pues es... mejor escuchálo tú.

Ella se puso un auricular y yo pulse play. Después de unos cuarenta segundos me dijo: suena bien, ¿qué es?

-Es blues... blues digamos clásico.

-Pues suena bien. Deberias pasarme un poquito de esta música.

-Vale después te grabo un Mp3...

-Va.

-Oye Karla -le dije para volver al tema- ¿por qué amaneciste fantastica?

.-Mmm pues... - se sonrojó un poco- ya sabes lo de anoche estuvo rico. ¿No?

-Si, la verdad que sí.

-¿Te la habian jalado así?

-La verdad no Karla, tu fuiste muy especial... me gustó.

-¿Por?

-No me hagas entrar en detalles, no ahora... -le susurré- que me empalmo y valió madres.

-Jajaja- nos reimos ambos.

Ella deslizó su mano por mi entrepierna hasta llegar a mi paquete y lo acarició suave tocandolo con firmeza pero delicadeza a la vez y luego me dijo en un gemido susurrado:

-Esque me gusta mucho esto...

-¿Serio?

-Mmm si, la verdad me quedé con ganas de sentirlo.

-Pfffs ni lo digas. Luego ella solto mi pene y se abrió un poco el escote porque estaba acalorada y yo sólo vi como sus promienentes senos reflejaban la poca luz que se filtraba tras las cortinas del camión. Ella me provocaba, le gustaba hacerlo. Se le notaba plácida en ese rol de mujer que se da a desear. Y a mi me encantaba verla así, me estaba acostumbrando a su cachondeo.

-¿Qué tal si llegando, vas conmigo a casa?

-Huy Karla, me estaban esperando unos amigos... pero.

-Piensalo - me dijo luego me planto un beso en la boca y se fue para adelante a su lugar.

Yo en verdad no tenía más nada que pensar. Los amigos se podian ir a despelotarse sin mí que yo no podria rechazar a Karla. En verdad que no.

Cuando llegamos y nos bajamos del camión en una plaza, Me acerqué a Karla y le pregunté si le ayudaba con su mochila. Ella me dijo que no era necesario y que además se iba a ir con unas amigas a comer.

Asi que me dejó botado.

Por segunda ocasión me quedé pensando e imaginando que me la cojeria, pero nada. Todo quedó en una promesa y nada más.

Sobra decir que llegué a casa y me chaqueteé pensando en ella hasta terminar en una eyaculación placenterisima. Pero el sentimiento de frustración persistia y yo no estaba para aguantarlo mucho.

J.R. 2016