De virgen a puta esclava. Segunda parte

Ya les narré cómo, sin todavía saber que pronto se convertiría en mi amo (y, por consiguiente yo, en su humilde e incondicional sierva), me había desvirgado.

A partir de entonces, se dedicó a instruirme –lenta y pacientemente- en las más elementales prácticas y juegos. Pronto me hallé chupando su pija con gran habilidad (de la que me enorgullezco), al extremo de comprobar el goce que me provocaba tragar –hasta la última gota- el dulce y espeso néctar de su esperma. Y de limpiar, como corresponde, a lengüetazos y con la boca, el miembro fuente de tan inmenso placer.

El próximo objetivo de mi señor se convirtió, entonces, en poseer mis intestinos (léase, tomar para sí mi estrecho culo). Sentía la necesidad –que yo compartía- de tener absoluto dominio sobre mi cuerpo y de penetrar cada orificio de aquel según sus antojos. Boca, vagina y ano debían ser hurgados cómo y cuando sean de su voluntad.

En cada infrecuente cita, dedicó parte del tiempo a la difícil misión de habilitar el culo todavía íntegro de su novel esclava. En su afán por dilatarlo, introducía uno de sus enormes dedos untado en vaselina, mientras su verga penetraba mi húmeda y rosada rajita. De esa forma, advertí, no experimentaba dolor, ya que era mitigado por el placer que, simultáneo, él me proporcionaba.

Acostumbradas mis entrañas al voluminoso dedo, me ordenaba ponerme en cuatro. Vuelto a untar mi orificio, intentaba introducir lentamente la pija. Pero entonces el dolor conspiraba y, pese probar varias poses, su erecto miembro solo ingresaba hasta la mitad. Una y otra vez, siempre con el mismo frustrante resultado.

Hasta que una cierta noche regresó de trabajar. Aunque helaba, lo esperé -puesto que era su voluntad- desnuda, de rodillas en un rincón de la cocina. Me besó e instruyó lo esperase en la misma posición, sin poder moverme, incluso muerta de frio.

- Esta noche te voy a coger toda, oíste? Un rato en cada lado, sierva inútil! Así me dijo al oído con voz firme y severa, mostrándome un dilatador anal.

- Te compré esto porque te cuesta dilatar. Cubrilo de gel y metételo en el culo mientras saboreas esta pija. Quiero ver cómo entra hasta el fondo. Y sabé bien que nunca volveré a cogerte por la concha hasta que no me entregues completo el orto!

Pese a que, en un inicio, creí imposible que la voluminosa pija de juguete, primero, y la de mi amo, después, pudieran penetrar mi angosto ano, pronto me hallé con todo el falo en mi interior.

- Estás lista, dijo. Me puso en cuatro al borde de la cama, colocando una almohada bajo mi rostro, ordenándome morderla. Y vaya que lo hice con cada empellón! Dispuso, al cabo, me acostara boca abajo y comenzó a taladrarme con su pene erguido, duro como una piedra, mientras me sostenía del respaldo de la cama, conteniendo –como podía- los gritos. Paciente primero, violento después. Hasta que la tuve toda dentro.

Me ató de manos con una corbata y condujo hacia la cocina. Hizo volar de una vez los objetos que estaban sobre la mesa y me ordenó que acostara mis pechos desnudos sobre ella y dejara parada la cola. Arremetió contra ella descargando las ganas acumuladas por meses, cada vez más rápido hasta llegar al orgasmo. Quedó trás de mí observando cómo la abundante y tibia leche desbordaba de el culo roto, descendiendo por mis muslos.

- Querés probar tu leche, puta? Me dijo, mientras metía dos dedos en mi cola juntando los restos del semen. No alcance ni a contestarle, que ya tenía dentro de mi boca sus dedos empapados del esperma. Agarré su mano y limpié gustosamente con mi lengua dedo por dedo.

Esa noche fui plena! Por primera vez me sentí una PUTA de verdad, digna de mi señor. PUTA, con mayúscula! Y ansiosa de continuar la instrucción…

8 comentarios - De virgen a puta esclava. Segunda parte

masterseries +1
Excelente! Contanos más nena. Van puntos.
mdqpablo +1
exelente relato , la saga se pone cada ves mejor y mas quenchi , nos encantó van pts y reco
KndMauro +1
excelente relato putitia :3
lolo30sex
Esta muy bien kiero ser el protagonista de tus relatos