Mi nenita, mi putita.

Mi nombre es Federico, tengo 45 años, una hija de 19, y estoy separado hace 5 años.
Cuando me separe de mi mujer, Luli decidió quedarse con su mamá, y me pareció perfecto porque una chica de esa edad (entonces 14) necesita mucho de su mamá, pero al ir creciendo, la relación entre Luli y su mamá iba de mal en peor, tanto que una noche de lluvia, Luli apareció en mi casa, toda mojada y llorando, diciéndome que había discutido con su mama, que ya no la aguantaba y que quería estar conmigo.
Sin preguntar demasiados detalles sobre la discusión, le dije a Luli que podía quedarse, pero que pasara a mi habitación y buscara algo para ponerse, porque con esa ropa mojada podía enfermarse. Mientras mi hija estaba en mi habitación cambiándose, yo estaba en la cocina preparando la cena. De pronto escuche a Luli decirme:
-Pa, nada me queda bien. Así que no te burles.
Me di vuelta para verla, y me encontré a Luli con una remera blanca que aunque le quedaba grande, la tela marcaba perfectamente unas tetas redonditas con unos pezones apuntándome directo, seguí bajando la mirada y me encontré en que la remera llegaba justo a taparle la cola, y podía observar unas piernas hermosas, unos muslos gorditos y duritos, seguramente era por jugar al hockey que tenia ese pedazo de piernas.
-Te queda bien, mi amor. – Le dije, tratando de no incomodarla por mi actitud de viejo verde al quedarme examinando su cuerpo. – Ayudame a poner la mesa, que ya cenamos. – Dije, intentando cortar el momento, que hasta para mi era incomodo. 

Luli, se acerco, paso sus manos por atrás de mi cuello, y me abrazo agradeciendome por dejarla quedarse conmigo. Mientras hacia puntitas de pie para colgarse de mi cuello, yo puse mi cabeza sobre uno de sus hombros. No entendía que me pasaba, pero sentir la respiración de Luli en mi oído, me estaba calentando terriblemente, y no podía dejar de pensar en esas tetas que ahora tenia apoyadas sobre el pecho, y para peor, por encima de su hombro, pude ver como la remera se le había subido por levantar los brazos, le estaba viendo culo a mi hija, y era un caramelo, trate de mirar para otro lado, pero era imposible, por morbo, por calenton, o por lo que sea, fije mis ojos en el orto de mi hija, era un espectáculo. No sabia si agarrarlo o sacarme a Luli de encima y seguir con otra cosa. Trate de salirme, poniendo de excusa la comida, pero Luli no quería soltarme. Entonces seguí ahí, mirando ese culo hermoso, tenia una tanguita blanca, que se le perdía entre medio de dos cachetes gorditos, redonditos y paraditos. Que ganas de comerme ese culo! Sentía una terrible excitación, baje mis manos hasta la cadera de Luli y la presione mas contra mi, le estaba apoyando la pija a mi hija, sabia que lo que hacia estaba mal, pero la pendeja me había puesto a mil y no podía controlarme, ademas ella ni siquiera se quejaba, y estoy seguro de que sintió mi pija bien dura contra esa concha. Pero no dijo nada, me dio un beso en el cuello, y me dijo “comamos pa”. Y yo lo único que pensaba era en comerme ese pedazo de orto.
Cenamos, mientras hablábamos de cosas sin importancia, en realidad Luli hablaba y yo la escuchaba, no podía dejar de pensar en lo que había pasado hace minutos. Me sentía totalmente confundido, y la pendeja parecia no notar nada, seguia hablando, mientras apoyaba las tetas sobre la mesa. Me estaba poniendo loco, pero tenia que controlarme, no era una mina cualquiera, era mi hija.
Terminamos de cenar, y Luli me dijo que me quedara sentado que ella se ocupaba de limpiar la mesa, se paro, se acerco a mi, y poniendome las tetas en la cara, me dio un beso en la frente, y empezo a llevar las cosas sucias a la cocina, queria decirle que dejara asi que yo después limpiaba, pero me di cuenta que en cada movimiento de Luli, y cada vez que caminaba, la remera se levantaba y dejaba la mitad de su colita a la vista. La deje que limpiara, mientras aprovechaba para seguir mirando ese orto.
Le pregunté si queria ir a dormir, o prefería que viéramos una peli. Se decidió por una peli, me senté en el sillón, ella a mi lado, acurrucada en mi pecho, abrazándome. Estire una frazada y nos pusimos a ver una de terror. Trate de concentrarme en la peli, y olvidarme de esos pensamientos con mi hija, pero no podia, tenia a Luli apoyada en mi pecho, mientras pasaba su mano por mi pecho, subia hasta acariciarme la cara,me rascaba la barba, la acariciaba, y pasaba su mano por mi cuello, por el pecho, por la panza y ahí paraba. Decidi seguir su juego de manitos inquietas, y le empece a frotar mi mano desde las costillas, por la pancita, por la cintura, hasta sus caderas. Luli, no decia nada, parecia muy concentrada en la peli, pero no dejaba de pasarme la mano por el cuerpo, en un momento, mete su mano debajo de mi remera, y me pregunta si tiene las manos frias, le dije que no, que estaban calentitas y suavecitas, con un tono del peor viejo verde, Luli se sonrio pero siguio con su show de caricias por debajo de mi remera, volvio a tocarme la barba, la cara, me paso los dedos por la boca y timidamente volvio a meter la mano bajo la frazada y siguio acariciandome el pecho.
Aproveche la pregunta anterior, para sumarme al juego, le subi la remera y meti mi mano acariciando los muslos de Luli, segui avanzando y me tope con unas tiritas de su tanga que pasaban por su cadera, Luli se dejaba tocar, y no sacaba los ojos de la TV, entonces con mi mano debajo de su ombligo y donde empezaba su tanguita le dije:
-Y yo? Tengo las manos frias, bebe? – Bebe? Me pregunté a mi mismo, jamas le decia asi, era la calentura que me ponia como un baboso, pero a la mierda todo, no podia controlarme, la pendeja me tenia a full.
-Mmmm, un poco pa, me haces cosquillas. – Dijo Luli, y cuando noto que estaba sacando mi mano de su pancita, dijo: - Pero pa, me gustan tus mimos, deja la mano, ya se va a poner calentita.
No pude decir nada, no entendia si mi hija estaba putoneando conmigo, o si solo era de inocente, aunque sabia que con sus 19 lo unico inocente que tenia Luli era la carita. Como sea, accedi al pedido de mi nena, segui mimandola por debajo de esa remera, pasando mi mano derecha por la pancita de Luli, le tocaba la cadera, la cintura, segui subiendo mi mano hasta chocarme con una de sus tetas… Luli, ni se inmuto, acababa de tocarle una goma y no dijo nada… No tenia corpiño, asi que deje mi mano ahí y sentia como esa teta reposaba sobre mis dedos. Con mi otra mano, que hasta ahora habia estado sin actividad, empece a acariciar la carita de Luli, le tocaba el pelo, la boca, mientras que con mi mano derecha seguia recorriendo el borde de las tetas de mi hija. No podia creer que Luli siguiera viendo tele como si nada, seguia acariciandome el pecho, la panza, pero esta vez bajo su mano hasta mi rodilla. Y de ahí empezo a subir acariciandome con su manito, paso su mano por toda mi entrepierna, la senti pasando por mi pija, y siguio hasta arriba, volvio a bajar pero esta vez dejo la mano sobre apoyada en mi verga.
-Pa! – Exlamo, sin moverse de su lugar, ni sacar las manos de mi pija. Habia notado que tenia a su papa a mil, con la poronga a full.
-Shhh, mira la peli. – Le dije.
Pero Luli siguio con sus caricias, y si ella me tocaba la pija sin disimulo, ¿que me impedia tocarle las tetas? Nada! Asi que volvi a la carga con caricias mas fuertes, presionaba con una mano todo el cuerpo de mi nena, mientras que con la otra mano le metia los dedos a la boca y ella gustosamente los chupaba. Estaba loco, era mi hija, y solo pensaba en pegarle flor de cojida. Ya no me importaba nada.
Segui acariciandola, llegue a sus tetas y esta vez no frene, pase mi mano derecha por encima de sus tetas, las senti calentitas, duritas y bien redonditas, suaves y con unos pezones chiquitos y paraditos, firmes y duros como un timbre, me enloqueci con esas tetas, no podia dejar de masajearlas. Luli empezo a agitarse, mientras no dejaba de sobarme la pija y chuparme los dedos de mi mano izquierda, los mordia despacito, se los sacaba de la boca y volvia a meterlos. Me imagine el terrible pete que podia llegar a hacerme.
Luli se estaba volviendo loca sintiendo como jugaba con sus tetas, pero empezo a decirme que parara, gemia, pero pedia que parara.
-Pará pa, mmmmmm, por favor pará. – Decia.
-No te gusta, mi amor? – Le dije, mientras apretaba una de sus tetas.
-Mmmmm, si, pero esta mal – Gemia, mientras intentaba hablar.
-No esta mal bebe, son mimos. – Le dije. – O a mi nena no le gustan los mimos de papi? – Insisti.
-Mmmmm me encantan tus mimos papi– Me dijo con la voz entre cortada, mientras seguia gimiendo. A Luli la estaba consumiendo el morbo padre-hija. Asi que decidi aprovechar eso…
-Levantate Lucia! – Le grite, ordenandole, Luli pego un salto y quedo arrodillada a mi lado, con una sonrisa perversa en su carita.
-Me porte mal, papi? – Me dijo haciendo pucherito.
-Muy mal – Le dije, y la agarre poniendola boca abajo sobre mis piernas…
Luli paro el culo y empece a tocarselo, era un bomboncito, le pasaba mis manos por todo el orto, y Lucia no paraba de gemir, deje de franelearle el orto y le meti un chirlo, Luli gimió, gritando “ahh” con vocesita de puta, y segui pegandole en el orto, Luli arqueaba la espalda y me paraba mas el culo, me pedia mas… Volvi a pegarle otra cachetada en ese hermoso orto, y otra y otra, me excitaba tener ese culo y escuchar como gemia con cada chirlo. 
Luli se las rebusco para acariciarme la verga mientras le pegaba… No pude mas, volvi a manosearle el orto… Me tenia loco! Mientras le apretaba el culo, le saque la tanga y empece a tocarle el ano, lo empece a masajear con mis dedos, Luli gemia totalmente exitada, estaba en 4 patas, sacandome la verga del pantalon. Le meti los dedos en la boca, y asi mojaditos los lleve hasta su culito, y se los fui metiendo. Lucia no paraba de gemir y de pedirme mas, estaba hecha un fuego, y mientras le colaba los dedos por el orto, senti que Lu empezo a lamerme la pija, la mire y me estaba pasando la lengua de costado por todo el tronco de la verga, me puso a mil la pendeja, asi que le meti otro dedo por el orto, fuerte y de una, Luli grito con mi pija en su boca, pero siguio chupandomela, empece a meter y sacar los dedos de su culito, mientras me hacia un pete espectacular, la chupaba como una reina, empezo a lamerla de costadito, la recorrio desde las bolas, por el tronco hasta la cabeza, y ahí empezo a hacer circulitos con la lengua, amagaba a metersela pero solo le pasaba la lengua y volvia lo mismo, asi amagó un par de veces, hasta que se la mandó toda a la boquita…. La chupo de arriba abajo, la sentia hacer arcadas, pero no paraba, la chupaba despacio, rapido, manejaba el ritmo perfectamente, me acariciaba las bolas y no paraba de gemir mientras yo le hacia el orto con mis dedos… Senti que ya no podia mas, Luli estaba por hacer que me explotara la verga, entre gemidos le dije que estaba por acabar, y ella me miro, se saco la pija de la boca y me dijo: “dame la lechita, pa” y volvio a enfundarme la verga con su boquita…. Le agarre la cabeza e hice que se metiera toda la pija en la boca, subio y bajo un par de veces, chupandola como una puta profesional, hasta que cumpli con su deseo y le di la lechita. Luli gemia mientras se la tragaba, pude ver como se le escapaba un poquito por la comisura de los labios, pero muy zorrita se limpio con un dedo y se lo chupo. Mi nena era de lo mas putita, le encantaba la leche… Y a mi me volvia loco. 

Luli se me sento arriba, y quedamos frente a frente, me miro y levanto los brazos… Insinuando que le sacara la remera, que era lo unico que le quedaba de ropa. Sin pensarlo se lo saque, y me quede mirando ese par de tetas que tenia frente a mi…. Con una mano la agarre de la espalda, con la otra la cabeza y me acerque a su carita y le mordi el labio inferior, Luli me agarro la cara y me respondio con un beso sin abrir demasiado la boca, empece a besarla, le meti la lengua y Lucia abrio la boca pegandome unos lenguatazos increibles, mientras nos besabamos desaforadamente baje mis manos y la agarre del orto, Luli empezo a moverse sobandome la pija con su conchita… Estaba tan suavecita, depiladita, calentita y super mojada… La calentura que agarre en ese momento, fue de otro mundo, no podia dejar de besar a Luli, no nos podiamos separar, sentia sus deditos en mis pelos, masajeandome la cabeza, mientras me besaba y se movia sobre mi pija. Baje una de mis manos, y empece a masajearle el clitoris, Luli empezo a gemir como loca, me besaba, me mordia los labios, sentia como se retorcia de placer entre mis manos. No aguante mas, me acomode la verga entre las piernas de Lu y se la puse en la puerta de la concha, solo tenia que hacer un poquito de presion y se la iba a meter toda… Luli empezo a presionar con su conchita metiendosela toda, gimio fuerte y tiro la cabeza para atrás, separando su boca de la mia, pero la agarre del pelo y le meti la lengua hasta la garganta, Luli siguio besandome y mientras me cabalgaba despacio, yo manoseaba sus tetas, baje mis manos, la agarre del culo y empece a hacerla saltar sobre mi verga, volvio a tirar la cabeza para atrás, mientras gritaba de placer y sus tetas rebotaban con cada salto que daba sobre mi pija…. Hundi mi cara entre ese par de tetas, las bese, las chupe desenfrenadamente, le mordi los pezones, y mientras Luli me cabalgaba la pija, arqueaba la espalda de tanto placer... Empezó a respirar mas y mas rapido, estaba totalmente agitada, las piernas le empezaron a temblar, y solo escuchaba “asi pa, asi” entre gemidos con vocecita cortada y casi sin fuerza…. Luli tuvo un orgasmo que le arqueo toda la espalda, mientras acababa, podia ver sus tetas apuntando al techo y la piel pegada a sus costillas, la agarre de la espalda y recoste su cabeza sobre mi hombro, mientras seguia cojiendomela, pero cada vez mas despacio y suave, mi nena necesitaba recuperar las fuerzas…. Escuchaba sus gemiditos en mi oido, mientras me chupaba la oreja y me besaba el cuello, eso me ponia a full…. La agarre y la recoste en el sillon, le levante las piernas y le meti la verga hasta el fondo, mientras me hundia entre sus tetas, Luli empezo a gemir como animal otra vez, me la coji con mucha fuerza, mientras Lu no paraba de gritar y de mojar todo, yo seguí bombeando, hasta que senti que venia un chorro de leche impresionante, saque la pija de adentro de Luli y le tire la leche en las tetas, acabe como nunca, la pendeja me puso a full… Lucia me miro con cara de perversion total, mientras se masejeaba las tetas, sacaba el semen con sus dedos y despues se los chupaba… No dejaba de mirarme a los ojos, y a mi me parecia una putita fantastica…


Continuará? 

9 comentarios - Mi nenita, mi putita.

carapicha +2
Guau muy lindo. Espero que me pase eso ami.
De separarme.
gerchu0 +1
muy buen relato ufff re caliente 🤤
AlejandroMillo14 +1
Digno de un aplauso....pero sin foto de la nena en bolas, no lo aplaudo.
fecotinez +2
Jaja.... Quizas lleguen los aplausos en el proximo post, un poco de paciencia!
AlejandroMillo14
@fecotinez ojalá así sea...
Gomero_simpson +1
Re que nunca le decia "bebe" el tipo jajajaj muy bueno che van puntos y espero la continuacion
robert_ii
Espero con ansias la continuación!! Muy buen relato.
fecotinez
Gracias hermano, aca podes ver la 2da parte. http://www.poringa.net/posts/relatos/2864281/Mi-nenita-mi-putita-2.html
bier324
Muy buen relato... dejo puntos !!
clandestyna +1
Uy como me puso tu relato! Que ganas de ser tu nenita!
fecotinez
También podés serlo. 😉
VirgenALos29
Con todo respeto... Me Puedes Presentar A Tu Hija???