Caperucita 29

Caperucita roja y el lobo 29

Denisse se fue calmando y me dijo que quería ir un rato a caminar sola, así lo hizo, yo me quedé en el hotel, trataba de pensar con claridad, ahora venía a mi mente la comprensión de lo que Denisse me había planteado, no era una pavada lo que estabamos decidiendo, nuestro futuro estaba en juego. Traté de dormir otro rato y no podía.
Cerca de las 19 volvió Denisse, estaba cambiada, su rostro serio.
-Bueno me parece que ya decidiste... me da verguenza haberte dejado acabar adentro mío... no va a volver a pasar...
-Pero amor estuve pensando...
-No quiero que pienses nada... no pensás más... -mi pija se empezaba a poner bien dura.- Ni siquiera quiero que acabes en nuestras sábanas... vas a acabar en el piso... como un perro... porque eso es lo que sos un cornduo y servil... no es cierto... -no conteste y eso potenció su excitación, notaba como le subía la calentura.- Mañana a la mañana me vas a llevar a un sex shop que conozco en San Bernardo... quiero comprar un juguetito nuevo... no me olvido que te cogiste a la puta de Lucía por el culo... No se muy bien como voy a manejar mi relación con Sergio y Alfredo... quizás me puedas ayudar a pensar como una buena nenita. Mejor llevame ahora a San bernardo, debe estar abierto todavía... movete dale...
Me cambié y fuimos. Entro ella sola y salió con un paquete, se había puesto ese vestido entallado blanco, cuando se subió al auto se saco el sujetador y la tanga.
-Volvemos a Carilo... vi unos zapatos que quiero comprar... -bajamos del auto, me hizo llevar la bolsa de lo que compró, entramos a la zapatería yo detrás de ella. La atendió un muchacho que ya había visto en la tarde según me había contado. Le dijo que zapatos quería, el muchacho los fue a buscar, cuando volvió le dijo si le ayudaba a ponerselos. El se arrodillo entre sus piernas, debía tener una buena vista de su entrepierna desnuda, noté como crecía el bulto en su pantalón. No había nadie en el local. Con el pie que Denisse tenía desnudo le rozo su bulto como por accidente.
-Se ve bien...?-le dijo al muchacho.
-Hermoso...
-El zapato digo...
-Claro...
-Me lo podrás entregar esta noche... estamos en el hotel... -le dijo en cual.- te voy a dar una buena propina...
-A la hora que quieras...
-Te espero a las diez... primero voy a cenar con mi marido... no es cierto cielo...?
-Si mi amor...
-Después le vamos a agradecer al muchacho la buena atención... supongo que le darás una buena propina... no...? digo por atender bien a tu mujer...?
-Claro cielo...
Salimos del local el muchacho miraba el lomo de Denisse no lo podía creer, supongo que el tiempo le debió parecer una eternidad hasta el encuentro.
Fuimos a cenar, Denisse eligio una mesa en un reservado, muy íntima, se sentó de mi lado. acariciaba mi pierna y apretaba mi bulto.
-Va a pasar lo que tenga que pasar... no amor...?
elegiste un rumbo y te lo vas a bancar... -me dió un beso muy profundo cuando vino el mozo y me llevó mis manos a sus pechos para calentarlo al mozo.- estamos de vacaciones... hay que disfrutar...
Cuando llegamos al hotel me hizo quedar desnudo solo con una tanga de ella y unos zapatos de taco alto. Ella se vistió también solo con ropa interior. Cuando anunciaron al muchacho por el interno, lo hizo subir y me hizo abrirle la puerta, el muchacho me miro sonriendo. y paso hacia Denisse, se trenzaron y cayeron en la cama. Lo hicieron un largo rato y después Denisse le pidio que se fuera.
Cuando el salió me dijo.
-Ponete un forro... -así lo hice, estaba muy caliente.- ponete en cuatro arriba de la cama... -ella dejando que la viera se empezó a poner un arnes, que tenía un consolador más chico que entraba en la vagina.- quiero ver como sentís la penetración... a ver si no te quejas de falta de contacto... -subió a la cama y corrio la tira del tanga a un lado, lubrico mi culo, y empezó a meter despacito el aparato, la sensación era increible, que fuera Denisse me volvía loco, sentía a la vez como entraba ese aparato y lo odiaba y me encantaba a la vez. ella se agarró de mis hombros pasando sus manos por mi pecho, sus pechos apoyados en mi espalda y empezó un bombeo que iba ganando velocidad.
-Te voy a coger seguido así... para que no extrañes el contacto... -su mano apreto mi pija.- con un forrito puesto... para que no manches mis sábanas... no quiero que ningún macho... pueda llegar a sentir algún resto de tu corrida putito... -Me taladró el culo mientras me pajeaba hasta provocarme un orgasmo que me dejó rendido, ella quedo acostada sobre mi con el aparato aún metido en mi culo.- te gusto perrita... eh...?
-si me encanto...
-Es como decía Myr eh... sentís el contacto...?
-Si me encanta...
-Que bueno perra porque así te voy a dar seguido... como a una perra...
Dormimos abrazados.

1 comentario - Caperucita 29

elbarabaviejo
EXCELENTE HISTORIA
sebirra
Muchas gracias por comentar